Es muy fácil hacer elucubraciones cuando no se tiene toda la información (a veces nada de nada) y las opiniones que se vierten no suponen ninguna responsabilidad para que el que las emite. Bueno, lo único que podría suponer es un déficit de credibilidad, pero ya nos conocemos lo suficiente como para saber quien tiene de eso y a quien parece no importarle tal cosa.
Michel ha hecho pública la convocatoria para el partido de esta noche en Barcelona. Un partido que debería ser casi de trámite. Objetivamente, se trata de un encuentro, el de vuelta de la primera ronda de Copa del Rey en la que participamos, contra un rival que no tiene entrenador, que va último en la tabla de Primera, que no debe tener el más mínimo interés en seguir en la Copa porque su prioridad debe ser la liga, ya que si no mejoran, son carne de segunda, y para el que traemos de la ida una clara ventaja a nuestro favor. Una convocatoria en la que van los que tienen que ir y no van los que el entrenador consideran que pueden, o deben, faltar. Tratándose de un partido de las características comentadas, es algo que debe carecer de importancia alguna.
Sin embargo, como siempre, ya estamos en ciertos ámbitos buscando el quinto pie del gato (cuando, como dice alguien que conozco, todos sabemos que solo tiene tres).
En la convocatoria, aparte de lesionados, faltan cuatro jugadores: Cicinho, Spahic, Bernardo y Campaña. Y aparte del caso del colombiano (con el que no se cuenta para nada), los otros tres nombres han causado polémica. Hay quien no entiende la baja de Cicinho, cuando se puede explicar fácilmente por descanso. Si el partido es como es y el lateral (que no ha tenido descanso en verano) suele jugar todos los choques, es coherente dejarlo en Sevilla con vistas al partido del lunes. Claro que también podemos llevarnos las manos a la cabeza, hacernos pajas mentales, criticar por criticar y, en definitiva, buscarle el quinto pie al gato.
Respecto a Spahic, yo lo veo de cajón. Es una baja por decisión técnica con todas las de la ley, sobre todo porque no podrá jugar el próximo partido de liga por sanción. Pero igual que Michel quitó a Diego López por decisión técnica, igual que le dio banquillazo a Fazio cuando procedió y del mismo modo que mandó a la grada a Reyes por culpa de su nulo rendimiento, ahora le toca al bosnio. Después de su pésimo partido el otro día en Madrid (y otros anteriores también), de sus frecuentes bajadas de brazos y de otras consideraciones extradeportivas, a mi me parece lógico que se le de un toque de atención. Y más cuando se tiene en el banquillo a Botía, que tan bien lo hizo antes de lesionarse, y a Cala, que siempre que sale lo hace bien y de quien no se puede dudar de su implicación y sevillismo.
Por otro lado, el tema de Campaña es diferente. Y parece que buena parte de la afición va comprendiendo que el jugador debe tener algo de culpa de lo que le está ocurriendo. No hace falta buscarle aquí también el quinto pie al gato. Michel lo dijo bien claro. Lo puso titular en cuatro partidos y su rendimiento no fue el esperado. Eso lo vimos todos, con lo que, igual que digo lo de Spahic (y lo mismo que se hizo con Reyes o con Fazio), me parece normal quitarlo para darle la oportunidad a otro. Por cierto, estoy deseando ver jugar a Hervás. Al menos más de los diez o quince minutos que le están dando hasta ahora. Y lo digo porque si el problema del Sevilla es el alma, el meter a jugadores con hambre, como pueden ser Cala, Luna o el mencionado, podría mejorar algo ese defecto. Y no creo que lo hiciesen peor que algunos de sus compañeros, al menos por lo visto en los partidos disputados fuera de Sevilla.
Volviendo al tema de Campaña, verán que no menciono ningún tema extradeportivo. Y no lo hago porque no lo conozco. He de reconocer que me llagaron al alma las declaraciones de Pablo Blanco sobre él del año pasado, cuando dijo que tenía que mejorar sus compañías, pero no voy a hablar de eso. No lo voy a utilizar. Vamos, que no le voy a buscar el quinto pie al gato cuando no sé de lo que hablo. Al jugador se le dio la camiseta, no ha rendido como se esperaba, se la han quitado y ahora tiene que luchar por recuperarla. ¿Que con otros se ha tenido mucha más paciencia? No diré yo que no, pero ese es otro tema. Lo que quiero es lo mejor para el Sevilla y lo que pido es que jueguen los que mejor están. Nada más.
Quiero dejar claro que comprendo perfectamente ciertas reacciones, a pesar de criticarlas en este post. Es evidente que si el equipo estuviera en las alturas de la tabla, estos debates no se plantearían. La gente anda preocupada y nerviosa. Y cuando eso es así, se desconfía de todo, no puede ser de otra manera. Mi intención con estas palabras es poner un poco pie en pared e intentar no divagar demasiado. Aplicar la lógica y no dejarme llevar por elucubraciones. Pero es evidente que esto no sirve para nada si el equipo no empieza a rendir de una vez. Hoy tiene otra oportunidad para hacerlo. Para resarcirse un poco del ridículo del domingo. Pero no debería ser solo hoy por el hecho de tratarse del partido inmediatamente posterior. El equipo debería encontrar a la voz de ya un poco de regularidad porque si no, por desgracia (y como muchos nos tememos) nos pareceremos cada vez más a aquel Sevilla del "otro-año-igual" que creíamos haber dejado atrás definitivamente.