martes, 11 de marzo de 2014

Dame pan y llámame tonto

Tengo que reconocer que el encabrone de buena parte de la afición sevillista me tiene bastante sorprendido. Lo he entendido, y me he unido a él, durante los últimos dos o tres años, pero el de esta temporada se me escapa bastante. No estoy diciendo que no haya nada que criticar. Ni mucho menos. De hecho, aquí expliqué por qué opino que la planificación de este año está mal hecha y que la plantilla me parece coja. Y aquí expresé mi punto de vista acerca de lo que considero una deficiente política de comunicación por parte del club. De Unai Emery no voy a enlazar nada porque he dicho en multitud de ocasiones que no me gusta, que no me convence, y no creo necesario redundar más en ello. Pero de ahí al enfado generalizado que se palpa, creo que va un trecho demasiado largo. 

Con los números en la mano, la temporada del Sevilla está siendo buena. De hecho, está siendo la mejor desde Gregorio Manzano, que parece que no, pero ya ha llovido. Por primera vez desde entonces estamos en lucha por puestos europeos a estas alturas. Por primera vez desde Jiménez, estamos en octavos de final de competición europea. Y, sí, es cierto que en Copa del Rey hemos fracasado estrepitosamente, pero no estoy diciendo que la temporada sea de sobresaliente, sino solo buena. Para la crítica siempre ha de haber hueco porque es la única manera de crecer, de mejorar, de solucionar errores. Pero creo sinceramente que nos estamos pasando un poco. 

El otro día, el domingo, a eso de las cuatro y media de la tarde, cuando conocí la alineación que Emery decidió sacar para el partido contra el Almería, reconozco que me subía por las paredes. Un lateral a banda cambiada, otro lateral jugando de central, un delantero centro escorado a la banda, ningún otro en el banquillo para un por si acaso y nuestro mejor jugador fuera del once titular. El entrenador que se esconde dentro de mi no entendía nada, pero luego el Sevilla se comió al Almería y se trajo los tres puntos para casa. Y yo, ¿qué quieren que les diga? A mí, dame pan y llámame tonto. Mientras ganemos bien, lo demás me parece secundario. No baladí, pero sí secundario. Y la realidad es que la liga está rota en varios pedazos y que nosotros estamos en el grupo de los que aspiran a la quinta plaza. ¿De verdad esta plantilla puede aspirar a más? Que esta no es la plantilla que tenían Manzano o Jiménez, no nos olvidemos. Y si es evidente que no puede aspirar a más, y aparte de los claros motivos para la crítica de los que hablé en el primer párrafo, ¿de verdad es para estar tan encabronado como se ve a más de muchos por ahí?

Insisto, a mi la planificación deportiva me ha parecido errónea, y ya he escrito sobre ello. La forma en la que se expresa la directiva en lo que a estos temas se refiere me parece una calamidad, y también he escrito sobre ello. Unai Emery no me gusta, estoy harto de decirlo, porque hace cosas muy raras. Y a mi las cosas raras me sacan de quicio. De hecho, hemos perdido un buen número de puntos por culpa de esas cosas raras. Pero aparte de todo eso, yo estoy bastante conforme con la temporada que está haciendo el Sevilla. Estamos donde se supone que debemos estar, peleando en serio por puestos europeos. Pero en serio es en serio, no como estos últimos años en los que dichos puestos los veíamos siempre tan lejanos. Y en la Europa League, a nada que no nos entre una caraja, nos vamos a plantar en cuartos de final, y solo de pensarlo me entran cosquillas en el estómago. De emoción, de nervios, de ilusión. Por eso digo que no entiendo tanto encabrone. 

Repito, a mí dame pan llámame tonto. Pienso que hay bastantes cosas que corregir cuando acabe la temporada y de cara al año próximo, incluyendo entre ellas un posible cambio de entrenador, pero la presente no está terminada, y creo que tenemos a mano muchas cosas como para ir por la vida siempre bufando, siempre quejándonos..., siempre enfadados. Que esto no es como el año pasado o el anterior, en los que había que apelar a la épica y a la heróica para tratar de entrar en competición europea. Que este años estamos pugnando por la quinta plaza y con las rondas finales de la Europa League a alcance de nuestra vista. Y en esas condiciones, me van a perdonar, pero yo me quedo con la ilusión antes que con el enfado. 

Llámenme raro si quieren. 



3 comentarios:

Alberto H. dijo...

Rafael, en mi opinión la planificación es errónea a partir del mercado de invierno, donde nos quedamos sólo con dos delanteros y tres centrales. A mí la plantilla que teníamos en pretemporada me gustaba. Obviamente, siempre es mejorable, pero creo que había de sobra para aspirar a Champions.

Y probablemente, si, como bien dices, Emery no se hubiera dedicado a hacer tonterías, ahora mismo estaríamos luchando por la cuarta plaza o, quizás, en posesión de ella. Porque puntos hemos tirado a la basura a montones.

Un saludo.

Alvaro dijo...

Articulazo que suscribo en casi su integridad (la alineación de Almería creo que es casi la única que podía poner)

En cuanto a la planificación, no sé si recuerdas a Shakespeare y los monos. De todas formas, y quitando lo del horrible portero, después de desmantelar el equipo con las ventas, la nota que le doy a los fichajes es bastante alta.

Esperemos como se remata. Pero en la línea de salida estamos. Que no es poco.

Un abrazo

Rafael Sarmiento dijo...

@Alberto

Yo pienso que el equipo se hizo alrededor de un Rakitic jugando de medio centro. Ahora lo está haciendo de media punta, y como no se le fichó recambio, en la línea de ataque hay overbooking de jugadores, y detrás andamos cortos. Evidentemente, ese es un problema que se debió solucionar en el mercado de invierno y no se hizo.

Y sí, probablemente la plantilla de para aspirar a Champions. Y sin duda no andamos ahí por las cositas de Emery. Por eso no le doy sobresaliente a la temporada, sino solo digo que está siendo buena. Pero eso, sobresaliente no, pero tampoco para estar enfadados como monas, que es como se encuentran algunos.

@Alvaro

No me refiero a la calidad de los fichajes (de lo mejor de la última década), sino al planteamiento del sistema de juego y los jugadores que se supone que iban a jugar en cada posición. Un equipo com tres laterales derechos, tres centrales, tres mediocentros, diez mediapuntas y dos delanteros no está bien hecho, por muy buenos que sean los futbolistas. Y la consecuencia es lo que dices del once de Almería. COn un par de lesionados y un par de sancionados, se complica mucho hacer una alineación con un mínimo de lógica.

Sea como sea, es evidente que eso es una simple crítica, pero a mi me domina la ilusión. Y no es que no sea poco, es que es infinitamente más que lo que hemos tenido en los últimos años.


Muchas gracias a los dos, un abrazo.

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