viernes, 22 de agosto de 2014

La cruda realidad

"más vale que nos acostumbremos porque es lo que hay y no reconocerlo y asumirlo nos puede costar muchos disgustos."

Así terminaba mi último post publicado antes de ayer. Me refería al hecho de que el Sevilla no tiene capacidad para mantener a sus mejores jugadores porque hay muchísimos equipos europeos con una fortaleza económica muy superior. En este otro post escribí sobre ello hace no mucho. Estamos hablando de alrededor de 50 clubes contra los que no podemos competir económicamente. Esto, entre otras cosas, es consecuencia del aberrante reparto de los derechos televisivos de la liga española, pero no es lo único.

Que el Sevilla tiene un agujero económico que no se ha explicado convenientemente es algo que se sospecha con intensidad y bastante lógica. Agujero que se explicaría por tres motivos principalmente:

1. Fichajes con resultado calamitoso para la entidad: jugadores que costaron muchísimo, que cobraban muchísimo, que rindieron muy por debajo de lo necesario y que supusieron un descalabro económico para el club.

2. Mantenimiento de muchos de los pesos pesados de aquel equipo campeón en los años 2006 y 2007: Jugadores como Kanouté, Luis Fabiano, Palop, Navas (durante años), etc., cobraban fichas que hoy serían prohibitivas para el club.

3. No consecución de los objetivos deportivos: Estas fichas tan altas (las de los que se quedaron y las de los que vinieron y no rindieron) se mantenían con el objetivo de entrar en Champions League y que el dinero que entrase gracias a disputar la máxima competición continental compensase el hecho de que el club, de por sí y ni aún traspasando de vez en cuando a alguien, no genera los ingresos suficientes para poder permitírselas. 

Es en este contexto donde hay que colocar la lucha de Jose María del Nido por un reparto más equitativo de los derechos de televisión. No todas las temporadas se iba a entrar en Champions ni a vender a un futbolista por una millonada (de hecho, no se quería esto último para no debilitar al equipo). Era imprescindible encontrar otra fuente de ingresos, máxime cuando en otras ligas europeas, en el tema de la televisión, las cosas se estaban haciendo como defendía nuestro ex-presidente. 

Nada de eso se hizo y ahora vemos las consecuencias. De todo. De la mala gestión, del despilfarro económico, de los fracasos deportivos y del hecho de que en otras ligas, clubes de nuestro nivel (e inferiores) ingresen mucho más dinero que nosotros año tras año y tras año. 

Desde el año pasado, en el club tratan de reconducir la situación y nos han hablado de un proyecto a tres años. Yo con esto entiendo que en tres años el club estará saneado y podrá permitirse otras cosas distintas a las actuales, porque la situación que acabo de describir no se arregla en un verano, ni ganando un título ni desmantelando el equipo una vez. La de este año es la segunda. 

Y cuento todo esto porque es el modo en el que trato de explicarme lo que está ocurriendo con Fazio. El jugador renovó su contrato el año pasado bajo condición innegociable de poner una cláusula baja, y luego, según se dice, pide un sueldo inasumible para la entidad si ésta quiere subirla. ¿Por qué inasumible? ¿No puede el Sevilla permitirse pagar una buena ficha a un jugador? A uno, sí. Pero el problema es que no es solo uno. Si el club no mantiene a rajatabla una política de salarios restrictiva, la cosa se puede volver a ir de las manos, como ocurrió en el pasado reciente (punto 2. de los tres que describí anteriormente). Y si hoy llega Fazio (que es central, recordemos, y los centrales no son tan cotizados), mañana aparecerá Bacca, Gameiro etcétera, etcétera. Que esto no quiere decir que no vayan a a exigir algo semejante en un futuro, pero el club debe permanecer firme, debe enviar ese mensaje claro y nítido. No puede volver a ocurrir lo mismo que años atrás. De igual manera que no se puede volver a fallar en los fichajes (y por eso se afina mucho a la hora de buscar jugadores y se regatea una barbaridad para no gastar un euro más de lo imprescindible), lo de los salarios también se tiene que mirar con lupa.

Que, por cierto, a mí me da que el "caso M'Bia" y el hecho de que éste no sea otra vez jugador del Sevilla va por ahí. Por lo que seguramente habrá pedido. Por eso el futbolista dice que preguntemos a Monchi. Intuyo y no creo equivocarme. Mensaje claro y nítido. El Sevilla no puede pagar más de lo que se puede permitir. 

Quede claro que esto no es una defensa a la directiva. Esto es una descripción de lo que pasa y la explicación que me he buscado a lo que está sucediendo. Y lo que pasa y lo que está sucediendo es consecuencia de la gestión de la propia directiva, que al fin y al cabo son prácticamente los mismos antes y ahora. En este sentido, que cada uno saque sus propias conclusiones. Pero no única y exclusivamente de eso. También es consecuencia del nefasto reparto de los dineros de la televisión en España y del modo en el que se lleva nuestra liga, lo cual provoca que clubes como el Sevilla sean incapaces de competir con tantos y tantos otros europeos. 

Es una mezcla de todo. Es el pago por las cosas mal hechas dentro y fuera del Sevilla. Es lo que hay, lo que tenemos. Y lo que nos espera en un futuro, al menos a corto y medio plazo. 



miércoles, 20 de agosto de 2014

El puño cerrado

A estas alturas de la película, con lo que ya sabemos y lo que hemos vivido, a mí me sorprende una barbaridad que aún haya gente que no se ha enterado de por qué en el Sevilla se escatima tanto a la hora de gastar. Me sorprende infinito, me cuesta horrores comprender que aún haya alguien que no se dé cuenta de cosas como que para ganar la Liga Europa hay que jugarla y que no recuerde POR QUÉ la jugó el Sevilla el año pasado. 

Y me sorprende más aún teniendo en cuenta el aluvión de críticas que se llevó Monchi años atrás por malgastar el dinero, ganado gracias a los traspasos y a los éxitos en el campo, trayendo a jugadores de medio pelo que aún este año (a alguno) se están tratando de colocar. Lo que se está haciendo es, simple y llanamente, corregir ese error. Ni más ni menos. Con una política de gestión de la plantilla que fue un éxito monumental hace diez años y que lo volvió a ser el año pasado. 

Con esto quiero decir que se puede criticar que se traiga a Banega y no a otro, pero no que no se gaste una pinza de millones en un jugador de primera fila que, además, cobrará mucho dinero durante varios años. 

De esto se ha hablado desde diferentes foros en muchas ocasiones, pero se ve que no se ha hecho bien, o que hay quien no lo ha entendido correctamente. Que por Rakitic y Alberto se hayan sacado, digamos, 40 millones de euros no significa que se tengan 40 millones de euros para gastar. De hecho, para cuadrar presupuestos, uno de los dos tenía que salir a la fuerza. Solo para cuadrar el presupuesto. Vamos, para poder pagar todo lo que hay que pagar día a día en el club. Para que no pasase, por ejemplo, que la plantilla no cobrase, alguien denunciase al club y la UEFA no nos permitiera jugar el año que viene la competición. Puede que por plazos la cosa no fuese tan exagerada, pero el concepto es exactamente ese.

Por su parte, la salida de Alberto era necesaria, simple y llanamente, para hacer fichajes. Y si no hubiera salido Rakitic, lo habría hecho Bacca, o Gameiro, o los dos, o algún otro más, que el sueldo del croata hubiese sido sideral para las capacidades del Sevilla e igual hubiera hecho falta traspasar a más gente para poder permitírselo. 

Hay que tener en cuenta que el Sevilla QUIERE competir con clubes que nos superan en mucho en capacidad económica. No hablo ya de Madrid o Barcelona, que ni se compite con ellos ni es nada nuevo que sean superiores económicamente (aunque sí el volumen de la diferencia), sino de los demás: Atlético de Madrid, Valencia, incluso Villarreal, con todo lo que tiene por detrás apoyando al club. Y qué decir a nivel europeo, donde TODOS los clubes de la Premier, la mitad de los alemanes e italianos, y cualquiera que tenga un "jeque" manteniéndole nos gana por goleada en este sentido. Y cuando digo que nos superan, me refiero a que, sin necesidad de traspasar a nadie, tienen mucho más dinero que nosotros, ya sea por ingresos televisivos, por los mencionados "jeques" o por la razón que sea. Por tanto, si no llegamos a sus niveles y queremos aspirar a competir con ellos, tenemos que ingresar por otro lado. Tenemos que traspasar futbolistas. Para tener dinero con el que mantener una plantilla competitiva (con sus sueldos y demás) sin que nos pase lo que le ocurrió, por ejemplo, al Rayo Vallecano o al Málaga el año pasado.

Yo comprendo perfectamente que a unos les gusten unos jugadores y a otros, otros. Comprendo que se critique (o no) una planificación, una forma de confeccionar la plantilla, el modo en que se trata a no sé qué jugador a la hora de enseñarle la puerta de salida, que se prefiera a Badelj antes que a Banega o que se piense que la política de cantera no es la más acertada. Pero a nivel económico, que se critique el hecho de que se aprieten los puños fuertemente antes de dejar salir un euro de la caja, eso no lo entiendo para nada. Y menos después de lo vivido este último año. 

Como digo, hay que traspasar jugadores para mantener el nivel competitivo, que aunque dicho tal cual parezca una contradicción, los sevillistas sabemos de sobra no lo es. Y esto es ASÍ, y lo seguirá siendo, como mínimo, durante varios años. Lo he comentado muchas veces: más vale que nos acostumbremos porque es lo que hay y no reconocerlo y asumirlo nos puede costar muchos disgustos.  

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