viernes, 8 de noviembre de 2013

Se veía venir.

Hoy, si les place, vamos a hacer un ejercicio de pragmatismo. No me voy a extender demasiado. Sólo pretendo exponer el caso del que quiero hablar y aplicar el sentido común para labrarme una opinión. 

Hace unas semanas, Diego Perotti tuvo un feo gesto ante la afición que ha molestado mucho a los Biris. Estos lo han estado increpando desde entonces y anoche, durante el partido contra el Slovan, la situación se volvió grotesca, con unos sevillistas metiéndose con otros mientras el equipo no era capaz de arrancar más que un empate. Pero vuelvo a lo primero: hace unas semanas que ocurrió lo de Perotti. Desde entonces, se han venido produciendo esos improperios por parte de los Biris. Viendo la situación, ¿no habría sido de recibo que el jugador se excusase? Por lo visto, ayer dijo ante los micrófonos de Cuatro que, con lo que hizo, no quería ofender a nadie. Si eso es así, ¿no podría haberlo dicho antes? Es decir, si desde el primer momento ha sido recriminado por aquello, ¿por qué espera a que la cosa estalle del modo en que lo hizo ayer? Es evidente que la actitud del jugador no ha sido la correcta. No sé si es para más o para menos, allá cada cual, pero no ha sido la correcta. 

Como digo, ayer se produjo una situación grotesca en las gradas del Sánchez Pizjuán. Como sabemos, todo empezó cuando Perotti marcó el gol y los Biris, en vez de celebrarlo con la intensidad de costumbre, siguieron metiéndose con él. Aquí hay que tener en cuenta una cosa. Cuando alguien ofende a una persona, es absolutamente normal que esa persona reaccione de alguna manera. Luego podremos decir si esa reacción es proporcionada o no, pero la reacción es lógica. Y quien no lo vea así, que recuerde algún episodio en el que le hayan ofendido. A mí me parece una aberración pitar a uno de los nuestros durante el desarrollo de un partido, y más aún llegar a no celebrar un gol del Sevilla por haber sido marcado por ese jugador señalado. No me parece bien el modo en que se reacciona, pero entiendo la reacción. El Sevilla debe estar por encima de todo, pero las ofensas no pueden ser pasadas por alto. Y mucho menos cuando el que ofende no se ha retractado. 

Pero el colmo de los colmos fue ver a otros sevillistas silbando a los Biris por el hecho de que estos silbasen a Perotti. Si no me parece bien pitar a uno de nuestros jugadores en el desarrollo de un partido, imaginen qué opino de que se pite a una parte del sevillismo. Y si estos son los Biris, la cosa ya clama al cielo. De modo que el año pasado les rogábamos para que volvieran al estadio porque los partidos parecían velatorios en su ausencia, y ahora nos volvemos a meter con ellos. Tengo que reconocer que yo con los Biris tengo sensaciones encontradas. Partiendo de la base de que cada uno vive su sevillismo a su manera y que todas son respetables, yo, que soy una persona discreta y más bien introvertida, soy de los que ven los partidos metido en un rincón y comiéndome las uñas. Sin decir ni pío. Si las victorias del Sevilla dependiesen de los decibelios que yo emito a la hora de animar, apañado iría el equipo. Pero, gracias a los Biris, yo puedo vivir mi sentimiento a mi manera. Gracias a ellos, el Sánchez Pizjuán es uno de los estadios más animados de España sin necesidad de que yo haga nada. Por tanto, a pesar de que a menudo hacen cosas que a mí no me parecen bien, procuro ser comprensivo. Creo que el Sevilla se ve más beneficiado que perjudicado con sus actitudes. Los Biris son vehementes. Lo son a la hora de animar, y lo son también en otros sentidos, como por ejemplo este de Perotti. Y si hacen algo mal, alguien tendrá que decírselo sin necesidad de reventar un partido del equipo. Porque ellos son lo que son. Y si queremos beneficiarnos de su parte buena, habrá que saber llevar también sus defectos. Que defectos tenemos todos. Insisto en lo que decía antes. A mí no me parece bien la reacción que han tenido (pitar a un jugador durante un partido), pero me parece lógico que hayan reaccionado. 

Y para finalizar, tras todo lo dicho, sólo queda una pregunta que responder. ¿Quién es ese alguien que ha de decirle lo que sea a los Biris para evitar que ocurra lo de anoche? En verdad, la pregunta está mal hecha porque, si ese alguien hubiese actuado con diligencia desde el primer momento, ni los Biris hubiesen pitado a Perotti, ni otros sevillistas hubiesen increpado a los Biris ni, por supuesto, el lamentable espectáculo de ayer se habría producido. Hablo de la directiva, evidentemente. Los que son responsables últimos de TODO lo que ocurre en el club. Si la directiva le hubiese dicho el primer día a Perotti que esos gestos no se pueden tener con la afición y le hubiesen obligado a pedir excusas, nada de esto se habría producido. Sin embargo, han estado observando lo que se viene gestando desde hace semanas sin intervenir para nada. 

El sevillismo se compone de una ingente cantidad de personas, cada una de su padre y de su madre, y es evidente que hay muchas formas diferentes de ver las cosas. Todos tenemos virtudes y todos tenemos defectos. Una afición como la sevillista es un recurso brutal que, bien explotado, sabemos que da muchísimos beneficios al equipo. Es la directiva la responsable de explotar ese recurso, y todos los demás, en beneficio del club. Y eso quiere decir que se haga lo que sea para que florezcan las virtudes de cada uno, y no los defectos. La dejación de la directiva en este asunto ha provocado el efecto contrario. Que sólo hayan salido nuestros defectos, y ahí está el resultado. 

A mi me parece mal lo que ha hecho Perotti. Me parece mal la reacción de los Biris. Me parece mal que se pite a los Biris. Pero lo que peor me parece de todo es que la directiva no haya sido capaz (o no haya querido) atajar desde el principio este problema que todos sabíamos que iba a acabar mal. Porque es su responsabilidad el conservar un escenario en el que todos nos sintamos bien, a gusto, cada uno con su manera de sentir el sevillismo, de manera que sea el Sevilla el que se beneficie de ello. 

5 comentarios:

EL PAPI MAGASE dijo...

Yo de un tiempo a esta parte también tengo sensaciones encontradas con los biris,todo eso de lo que acabas de hablar creo que llega desde el momento en el que no hay un lider dentro del vestuario,un tio que ponga las cosas en su sitio y evite que un jugador joven haga un mal gesto hacia el público,el público aunque soberano,tampoco es de recibo que insulte a uno de los nuestros,insultar a un jugador que defiende nuestro escudo,me parace lamentable,sucede que algunos van diciendo por ahí que jugamos sin escudo y claro abanderando esas banderas y con cuatro chalados que luego traduzcan todo eso en el campo,mal vamos Rafa,con respecto a los biris siempre he dicho que son el alma sonora del pizjuán,ojo solo la sonora,que almas sevillistas hailas y muchas a parte de los biris,también ellos al llamar a los otros aficionados comepipas,están faltando el respeto a la gran mayoria de sevillistas que van al campo solo a ver el fútbol y pueden comerse los paquetes de pipas que le salgan del alma,yo mismo soy de esos que se lleva al campo media docena de paquetes de pipas porque al contrario que a ti,a mi uñas ya es que no me quedan,hay mucha sin razón en todo esto,hay muchos resentidos abanderando una bandera equivocada solo porque ya no pululán por los aledaños del club y en fin ¿que te digo mas rafa? que todo suma y todo resta y en estos momentos sigue la campañita del vete ya mister,luego vendrá otra contra el secretario técnico y asi hasta llegar otra vez a la cabeza visible del cotarro,una verdadera pena,para terminar con el comentario decir tan solo que en estos momentos el peor enemigo del sevillismo es el propio sevillismo que anda un poco con el niorte perdido,afortunadamente no todos son así,son una pequeña parte muy pequeña,pero que hace demasiado ruido,un abrazo hermano.

Alberto H. dijo...

A mí me parece absurdo que Biris se pongan a silbar a un jugador que está vistiendo la camiseta del Sevilla. Y ya roza el esperpento que protesten contra el jugador cuando acaba de hacer un gol.

Yo creo que cada vez hay más aficionados que no aguantan a los Biris: la lían cuando salen a otras ciudades --perjudicando la imagen del Sevilla--, decidieron no animar al equipo durante buena parte de la temporada pasada --perjudicando al club--, y ahora también la tienen tomada con un jugador del Sevilla. Eso es tirarse piedras contra su propio tejado. Y no son capaces de verlo.

Por otra parte, difiero de lo que dices de que es la Directiva la que debe hablar con Perotti, haciéndole ver que se ha equivocado. Yo pienso que es el propio Perotti el que tiene que pedir perdón, y sobre todo, hacerlo de manera sincera. Lo ideal es que lo hubiera hecho inmediatamente después del gesto, pero, viendo su gesto tuvo consecuencias, debería haberse mostrado arrepentido a posteriori.

Un saludo.

Jose Luis De La Rosa dijo...

No estoy en desacuerdo con tu post, yo ya hace un mes me pronuncie al respecto viendo lo que se venía encima, algo que me ha costado alguna que otra amenaza de parte de conocidos “Biris” y muchos insultos. Por cierto de momento se está cumpliendo desgraciadamente mis temores.
Donde estoy muy de acuerdo contigo es en el final de tu post. Todos han actuado mal.
Un Saludo.
Por si lo quieres leer esto escribí hace un mes de este tema.
http://cronicadelsevilla.blogspot.com.es/2013/10/a-los-biris-ni-toserles.html

Rafael Sarmiento dijo...

@Papi Magase

Esto es un problema de más alto nivel que simplemente ser llamados comepipas o silbar a una parte de la afición. Perotti hizo un gesto que no puede ser tolerado. Ni se retractó a tiempo ni desde la directiva se le dijo nada, con lo que al final saltan a la palestra las diferentes sensibilidades que hay en un colectivo tan grande como el Sevilla FC. Esto es como si un niño insulta a otro y los padres no hacen nada. Si luego se lian a hostias, podemos decir que vaya malos que son los niños, pero si los padres hubiesen intervenido, nada de lo otro hubiera pasado.

@Alberto H.

Evidentemente, es Perotti el responsable quien debe excusarse. Pero ya hace tiempo que hizo el gesto, ya hace tiempo que los Biris vienen increpándole y la directiva no ha hecho nada. Si el jugador no reacciona, merece un toque de atención. Y eso es lo que yo he echado en falta.

@Jose Luis de la Rosa

Todo el post está orientado a lo que digo al final. Es lo que pienso y veo que estamos de acuerdo.

Ya lei tu artículo en su momento. Y es cierto. Hay gente que no acepta que se les tosa. Afortunadamente, en todo colectivo hay gente para todo. Prefiero quedarme con lo bueno y no hacer caso de lo malo.

Muchas gracias a todos, un abrazo.

xela dijo...

Yo no estoy de acuerdo contigo, ¿quién es un biri mas que yo? ¿que derecho le dá ser un biri? ¿Es que acaso él puede perjudicar a mi equipo pitando a un jugador hasta el punto que podamos perder un activo por muy poco dinero y yo no puedo recriminarselo? dicen que la afición es soberana y la voz de la afición debe ser respetada y te recuerdo que hubo muchos mas pitos a los biris que a Perotti.

SITIOS DE INTERES

Economía y Política