martes, 18 de noviembre de 2014

La liga de los tontos

Dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver. Que no hay más sordo que el que no quiere oír. Que no hay más tonto que el que se deja engañar.

Echar la vista atrás y recordar lo sucedido en el pasado más inmediato es sencillo. Si lo hacemos en clave sevillista, vemos que, en el último año y medio, el club se ha desprendido de Palop, Fazio, Alberto Moreno, Navas, Medel, Kondogbia, Rakitic y Negredo. Es curioso. Un portero, un central, un jugador de banda derecha, otro de banda izquierda, dos medios de contención, otro creativo y un delantero centro. Ni más ni menos que el esqueleto de un equipo. El armazón. Y no de un equipo cualquiera. Observen a los jugadores citados. Hablamos de un equipazo.

Pues bien, en ese intervalo, el Sevilla ha sido capaz de ensamblar un equipo nuevo desde cero, acabar quinto en liga, ganar la Europa League y, después de desmantelar de nuevo la columna vertebral de la plantilla, volver a recomponerla y comenzar la liga tuteando a los grandes. Codeándose con los que aspiran a ganar la liga. Esto es un meritazo descomunal del club. No es lo normal. Es un meritazo descomunal que es ignorado y minimizado de manera interesada por la prensa del "régimen", la cual se ha inventado un concepto llamado "la liga de cinco". Como si en España hubiera cinco equipos en igualdad de condiciones compitiendo por el título, cuando en verdad solo hay dos, y luego otros tres que han tenido un inicio muy fuerte en la liga y se están manteniendo en lo más alto durante las primeras jornadas.

El propio Simeone reconoce que sus rivales directos son Valencia y Sevilla. Un tío listo, el argentino. Eso no lo pone en duda nadie. Listo y sensato, pero sobre todo listo. Efectivamente, es de listos poner el listón de tu equipo en el lugar que le corresponde (ni más alto ni más bajo), para presionar lo necesario, pero no más, para no pasarse. Y si esto es de listo, lo contrario debe ser de tontos. Y no me refiero a los que intentan convencernos de que eso de la liga de cinco es cierto, sino a los que se dejan engañar. Ya lo decía antes. No hay más tonto que el que se deja engañar. Y los hay. Muchos. Tantos, que me atrevería a calificar nuestra liga como la "liga de los tontos".

La semana pasado hablaba en este post de la manera en la que en la liga española se utilizan técnicas nazis de propaganda para justificar el criminal reparto de los derechos televisivos, haciendo ver que beneficiar a los dos grandes es bueno para el fútbol español y que todo el que piense de otro modo quiere hacer daño a nuestro fútbol. El problema en este sentido viene cuando la realidad cae con todo su peso sobre nuestras cabezas. Cuando Madrid y Barcelona ganan todo lo ganable y golean sin misericordia a cualquiera que se ponga por delante. Pero como el año pasado se hizo una raya en el cielo y ganó la liga el Atlético, y este año cinco equipos han comenzado parejos, pues estos impresentables de ideas nazis en lo que se refiere a la propaganda se han puesto manos a la obra para vender una mentira. 

Les recuerdo: El principio nº 5 de la propaganda nazi decía lo siguiente:

Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.

Nos quieren tontos, nos tratan como tontos, nos mandan mensajes sencillos de no pensar mucho porque están convencidos de que somos tontos. Y lo más grande de todo es que una gran parte de la "masa" de la que hablan se lo cree. En cierta manera, hasta nosotros, los sevillistas, como comentaré más adelante. 

Antes de continuar, tengo que recordar otro de estos principios. El nº 6:

La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente. De aquí viene la famosa frase: "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad".

"Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad". La mentira es la liga de los cinco. Nos consideran tontos, nos tratan como tontos, nos comunican como a los tontos y nos repiten lo de la liga de cinco lo suficiente como para que acabemos por asimilarlo como verdad. 

Y alguien con dos deditos de frente se preguntará: "¿Y cuando Madrid y Barça pongan tierra de por medio?" Pues será mérito de Madrid y Barça, no del criminal reparto de derechos televisivos. Si consiguen que los "tontos" asimilen lo de la liga de cinco, también asimilarán que, de entre esos cinco, dos de ellos ganaron más en el campo y se impusieron. Todo sea por elevar el caché de los dos grandes. Como sea. Y nosotros, nos lo creemos. 

Nosotros. Los tontos. 

Sí, porque, en cierta manera, nosotros, el sevillismo, entramos en el juego de los tontos. A veces, ciertas personas, ciertos sectores, no todo el mundo, por supuesto, pero entramos. Vemos al equipo en lo más alto y le exigimos que se mantenga ahí. Y cuando tropieza contra el Levante, comenzamos a echar pestes. Señalamos a Emery, hablamos de que no tenemos portero. Nos encabronamos. Y ese encabronamiento les da la razón a los señores estos. Entramos en su juego. No somos tontos, pero actuamos como tal. Al menos a sus ojos. 

Miren ustedes, más allá de que Beto sea un portero mediocre (que lo es) y que Emery se raje en según qué partidos (que se raja), el Sevilla no puede aspirar a estar a tiro de piedra del liderato. Ni mucho menos. Ni se le puede exigir eso. El Sevilla no tiene plantilla para ello, y muchos de los jugadores son demasiado inexpertos para mantener la presión. El empate contra el Levante no es únicamente que Beto cometió un error y que el resto de jugadores no hizo un partido bueno para, con goles, hacer que dicho error no tuviera trascendencia. No es solo eso, porque ese empate ocurrió en un partido que vino después de una serie de muchos partidos consecutivos correspondientes a distintas competiciones. El esfuerzo mental que se requiere para ganar SIEMPRE, sea cual sea el partido o la competición, es bárbaro, y esto, cualquiera que haya jugado al fútbol puede imaginarlo aunque sea un poco. Pues bien, ese esfuerzo mental solo son capaces de mantenerlo los equipos grandes. Los equipos como el Sevilla, no. Cualquier persona sensata (no los tontos con los que cuentan los señores estos de la liga) sabía desde hace un tiempo que, tarde o temprano, el Sevilla pincharía. Porque las cosas no pueden ser de otra manera. Y pinchó contra el Levante como podría haberlo hecho dos semanas antes contra el Villarreal. Porque contra el Villarreal se ganó, pero lo normal, viendo el partido, hubiese sido haber perdido. 

El equipo no está mentalmente preparado para estar tan arriba. Y ese agotamiento mental, esa presión que no les corresponde, hace que fallen contra rivales inferiores. Eso es lo que nos diferencia de Madrid y Barça. Que los grandes pueden fichar jugadores de muchísima calidad y también con enorme experiencia al más alto nivel. Es decir, jugadores con el físico, el talento y la mentalidad necesarios para competir en tres competiciones, soportar la presión y no flaquear casi en ningún momento. Y eso lo consiguen gracias al dinero que nos quitan a los demás. Esta es la verdad, no la liga de cinco que nos quieren hacer creer. 

Que no es casualidad que en la misma jornada fallaran Sevilla, Atlético y Valencia. Recuerden al "listo" de Simeone. Sus rivales son Sevilla y Valencia. El no es tonto, como decía antes. Cuenta con que a su equipo le va a pasar lo que vengo contando que le está pasando al Sevilla en los últimos partidos. 

Yo entiendo la rabia que nos dio perder en Bilbao y no ganar al Levante. Podríamos estar segundos o terceros (incluso líderes, de haber ganado ambos) y ahora estamos..., ¿dónde estamos ahora?

Pues, señores, ahora mismo estamos, ni más ni menos, que justo en el sitio que nos corresponde. ¿Y por qué? Pues porque no tenemos plantilla para soportar la presión que se tiene estando tan arriba. Eso es cosa solamente de dos. Insisto, más allá de que Beto sea mediocre o de que Emery se raje, tarde o temprano esto debía pasar. Y ha pasado. 

Por tanto, no. La liga española no es una liga de cinco. Es una liga de dos, que no quieran hacernos tontos. Que no nos obliguen a exigir a nuestro equipo estar a la altura de los grandes porque eso es imposible. Y perjudicial para nosotros. En teoría de empresa, se dice que los objetivos no deben ser ni demasiado ambiciosos (ya que desalientan) ni demasiado laxos (ya que desmotivan). Han de ser los correctos. Exigir más de lo que se debe es malo. Malo para nosotros, bueno para los demás y buenísimo para estos nazis de la propaganda, que de ese modo venden el triunfo de los grandes, no gracias a su inmensamente mayor poder económico, sino a sus méritos en el campo. Y eso es mentira.

Esto es la liga de los tontos, donde el más listo está siendo Simeone. ¿Y nosotros? ¿Qué somos nosotros?

2 comentarios:

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Pues si, es un análisis perfecto de la situación.

Puede, incluso, que lo si lo hubieras titulado "La liga de los listos", hubiera quedado igual.

Los listos RM, BFC, LFP, RFEF y el poderorísimo aparato mediático al servicio de ésa mafia.

Todos los demás, los tontos como bien dicen.

Quizás el problema, como en tantos otros órdenes sociales, son los tontos incapaces de ver donde están los límites, en creerse que hemos alcanzado "el estado del bienestar" (¿Te acuerdas de la frase?)

Ocurre en la comunidad de vecinos, en los ayuntamientos, en la gobierno territorial y en el general, en el Estado.

La desidia, la falta de interés en los asuntos que tanto nos conciernen, en dejar que nos traten paternalistamente, en soportar todo lo soportable, en mantener sistemas injustos porque lo hemos somatizado desde pequeños y nos parece normal...

Es un insulto constante y profundo a nuestras inteligencias.

Aquellos y estos hacen y deshacen porque la inmensa mayoría se lo permite, los alientan y les siguen en manada.

Somos la peor especie gregaria que existe desde el momento que se supone podemos pensar por nosotros mismos, al contrario que el resto de los bichos de la naturaleza.

Magnífico, Rafa.

Un abrazo y cuídate.

Rafael Sarmiento dijo...

Ayer mismo, alguien le comentó a mi mujer que no quiere que la Pantoja vaya a la cárcel porque le cae bien.

Otros vitorearon a Messi a la entrada del juzgado por su fraude a Hacienda.

En el mismo Sevilla, personas a la que para nada pondría el calificativo de "tontas" aclamaron lado de Del Nido en su despedida antes de ingresar en prisión.

Hay cientos de ejemplos. Y mientras tengamos esta mentalidad, esta actitud, como sociedad, seremos proclives a ser engañados. Porque es que, verdaderamente, nos comportamos como si fuéramos tontos.

Recuerdo, cuando vivía en Asturias (tierra revolucionaria donde las haya, o hubo, que ya no tanto), que un minero retirado me decía que les tenían comprados a subsidios, a pensiones, y que los que antes tanto se manifestaban por cualquier cosa, ahora no lo hacen por miedo a perder lo que tienen. Supongo que es lo que nos pasa. Que tenemos miedo a perder el "estado del bienestar" sin darnos cuenta de que nos los están quitando, aprovechándose de ese miedo.

Y esa actitud de mirar para otro lado para no ver y así no tener que rebelarnos es lo que podría explicar lo que está pasando en cualquier orden.

En fin, esto da para discurso y no es el momento.

Muchas gracias, un abrazo.

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