viernes, 27 de marzo de 2009

El Sevilla de hoy

Cualquiera que pase por aquí se preguntará por qué me he llevado casi seis meses sin escribir nada. Y no es que no haya encontrado motivos o temas para hacerlo, pero hay veces que en la vida consideras otras cosas más importantes, vas dejando de lado el resto, y cuando te das cuenta, el tiempo ha pasado de un modo rápido e inexorable.
La verdad es que admiro a aquellos que son capaces de mantener un blog al día. Parece que no, pero lo cierto es que se trata de un trabajo arduo y constante. No es sólo emplear, qué digo yo, media hora al día en escribir tu parecer acerca de cualquier tema y se acabó. Además es necesario estar al día en la información, leerla, documentarse, etc. Y también tragarse el hastío que provoca tanta manipulación y tantos intereses creados como hay alrededor de este deporte. Si leeis mi último post, comprobaréis hasta qué punto acabé hastiado de todo esto, sólo por darme una vuelta diaria por la prensa deportiva local y nacional para encontrar temas sobre los que escribir. Ya digo, los que sois capaces de mantener al día un blog sois dignos de toda mi admiración. Enhorabuena.
Lo que sí que no he permitido es que ese hastío me impidiese disfrutar de la segunda mejor temporada del Sevilla FC que mis treinta y cuatro años de vida recuerdan. Me he negado a dejarme llevar por esta moda ultra exigente que parece que rodea parte del entorno del club y de la afición. Porque, en mi opinión, la temporada está siendo soberbia. ¿Cuándo hemos visto al Sevilla tercero, con seis puntos sobr el cuarto y once sobre el quinto?¿Cuántas veces recordamos al equipo en semifinales de la Copa del Rey? Yo he celebrado en la Puerta de Jerez clasificaciones agónicas para la UEFA, como si eso fuera el mayor logro deportivo al alcance de la entidad.
Además, he tenido el privilegio de vivir el mejor año de la historia del club, con esos cinco títulos conseguidos. ¿De verdad tenemos el derecho a exigir que eso se repita? Es que es como esperar que nos toque la lotería todos los años. Afortunadamente hemos aprovechado esa extraordinaria eclosión para asentar al equipo entre los grandes. Somos los mejores del resto (excluidos Madrid y Barsa). ¿Qué más queremos? Yo estoy encantado con la marcha del Sevilla. Y lo estoy disfrutando. El sevillista que no lo haga es un desgraciado, porque creo que nunca será feliz. Seamos sensatos. Aquello fue algo extraordinario, y deberíamos darnos con un canto en los dientes por haberlo podido vivir. Lo demás es ganas de buscarle las vueltas a lo que no lo tiene.
Quedan diez partidos por jugar, y a nada que las cosas vayan medio normales, el Sevilla se clasificará de modo directo (sin rondas previas) para la Liga de Campeones. Además, uno de los ocho cabezas de serie (¡qué cosa más grande!) Los objetivos de la temporada se van a cumplir (ya digo, a nada que todo vaya medio normal), y será creo que la séptima participación consecutiva del equipo en competiciones europeas. (Repito, yo celebré un par clasificaciones para la UEFA en la Puerta de Jerez). La mayoría de los fichajes de este año se van asentando (Squilacchi, F.Navarro, Romaric, Duscher, Acosta). El filial va aportando futbolistas a la primera plantilla (Perotti, Armenteros, Pukki, Jose Carlos, Javi Varas, y más que están por venir, como Cala o Redondo, si las lesiones se lo permiten).
Y Jimenez va creciendo como entrenador (recordemos que es su segunda temporada en la élite). ¿De verdad hay quien cree que existen mejores entrenadores al alcance de un club como el Sevilla? Aparte de los Benitez, Wenger, y compañía..., ¿dónde están los Marcelino, Emery, Valverde, Laudrup...? ¿Cuántas veces estos entrenadores han clasificado a un equipo quinto y tercero en sus dos primeros años en la élite? Es cierto que han entrenado a clubs de menos categoría (bueno, lo de Emery con el Valencia está ahí) pero, ¿de verdad han hecho más méritos que Jimenez para entrenar al Sevilla? ¿Queremos que nos pase como al Valencia con Quique Sánchez Flores, que desde que lo echaron cuando iban cuartos no levantan cabeza?
Yo he decidido disfrutar de la mejor época en sevillista desde los años cincuenta. No me voy a dejar llevar por el pesimismo apocalíptico de algunos. Deseo que Jimenez siga en el cargo, porque estoy convencido de que cada año que pase lo va a hacer mejor. Espero que el Sevilla siga creciendo, y que algún día vuelva a levantar una copa. Aspiro a pelear por la liga, si tenemos la suerte de que los grandes fallen algún año (llevamos los mismos puntos que cuando casi la ganamos hace dos temporadas). Y, por supuesto, voy a seguir animando a mi equipo, en estos grandes tiempos. Y cuando los vengan peores, pues lo seguiré haciendo, porque mi sevillismo es una pasión, un sentimiento, un orgullo, que, como decía aquel sensacional tifo de los Biris, no depende de las victorias. De hecho, se forjó en las derrotas, y eso es algo que nunca se me olvidará. Un saludo a todos los sevillistas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola amigo como stas?

Un saludo y grasias x pasarse x mi blog

www.sevillafcelmejor.blogspot.com

Mi msn s diegocapel93@hotmail.es

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