viernes, 18 de diciembre de 2009

Yo quiero ir a Misa en verano

Hoy es viernes, por fin viernes. Esta mañana, en la oficina, el ambiente que se respiraba era el propio de la previa del fin de semana. Todos los compañeros estábamos ahí, al pie del cañón, pero con una parte de la mente puesta en el hecho de que, en pocas horas, nos iríamos a casa para disfrutar de un par de días de descanso, para unos más merecidos que para otros, que no todo el mundo rinde por igual. Son cosas que pasan en todas partes.

Ha sido una mañana tranquila. Parte de mi trabajo consiste en atender al público, pero hoy ha venido poca gente. Mejor, porque hoy no me encontraba yo demasiado motivado. Llevo una semana complicada, y estaba deseando que terminara de una vez, con la esperanza de que el lunes me encuentre en mejor estado de forma.

Para distraernos un poco, solemos poner la radio a un volumen suficiente para escucharla, pero también para no molestar o entorpecer la tarea. A mi me relaja el sonido continuo de fondo. La mayoría de las veces ni siquiera me entero de lo que se dice en la emisora, pero por alguna razón me hace sentir mejor eso de escuchar las voces. Es como lo de mis siestas, que si no es en el sofá y con la tele encendida, aunque en voz baja..., pues no es lo mismo.

Sin embargo, a eso de las doce, mi atención se centró total y absolutamente en lo que estaba escuchado a través de las ondas. Comenzaba el sorteo de la Liga de Campeones, y aunque al locutor parecía que sólo le interesaba el Madrid y el Barcelona (y se lamentaba continuamente de la ausencia del Atlético), lo cierto y verdad es que ahí estaba también mi Sevilla. Me da igual lo que eso importe o deje de importar al personal. Ya hace tiempo que decidí que estos personajes tan lamenteblemente parciales metidos a expertos periodistas deportivos no me iban a quitar ni un ápice de la ilusión que tengo. Pero ni un ápice. Y si algo consiguió esta mañana sacarme de esa modorra en la que estaba inmerso fue precisamente eso: la ilusión.

A pesar de mis preferencia, he llegado a casi convencerme a mi mismo que me daba igual el rival que nos tocase, pero cuando el locutor comenzó el sorteo, tuve que reconocer que eso, ni de coña. Antes que ver a un grande en el Sanchez Pizjuán, prefiero ver a mi equipo superando rodas. Yo quiero un equipo asequible.

Y en esas que comienza el sorteo.

"Primero sacarán una bola del bombo de los segundos clasificados, y a continuación otra del de los primeros, para conocer así los emparejamientos." Decía el narrador. Pues qué bien. Vamos, sacad ya la primera bola...

"Stuttgart"

Vaya. Este no nos puede tocar a nosotros. Es fácil, pero ya compitió con nosotros en la fase de grupos, y no nos puede tocar. A ver con quien se enfrentan...

"Barcelona"

Joder, macho, vaya suerte. Ya la podríamos tener también nosotros.

A todo esto, yo no comentaba nada con nadie. Tengo la desgracia que a ninguno de mis compañeros le gusta el fútbol. Pero en absoluto, con lo que el drama y la tensión me los tuve que comer yo solito. Bueno, sí, está el malagueño ese que es súper hincha del Barça, pero esta mañana estaba bastante liado, y no estaba prestando atención. Mejor, la verdad. No me apetecía nada hablar con él del tema de por qué uno no puede ser de un equipo distinto al de su tierra. Así que me concentré en la nueva bolita que iban a sacar. Otro posible rival...

"Olympiakos"

¡Ole! ¡Ole! ¡Ahora, Sevilla! ¡Ahora, por favor!

Momentos de tensión, mientras sacaban la bola del rival de los griegos...

"Girondins de Burdeos"

¡Joder! ¡Qué pena! Vaya enfrentamiento soso. Bueno, así tenemos un posible rival asequible en cuartos. Vamos, no os pareis, seguid sacando bolas, que el corazón se me va a salir por la boca...

"Inter de Milán"

¡Hostia! Aquí está el coco. Vamos, Dios mío, después de lo del Barça en Copa no nos puedes hacer lo mismo. Yo sé que existes, así que manifiéstate, por lo que más quieras...

"Chelsea"

¡Gracias, Díos mío! ¡Gracias! Prometo plantearme volver a ir algún día a Misa. Bueno, te juro que si ganamos la Champions, iré todos los domingos durante el verano al completo... por cierto... ¡vaya enfrentamiento! ¡Vaya eliminatoria! Uno menos para los cuartos de final. Sigamos...

"Bayern Munich"

¡Ahí está el otro! Madre mía, ¡qué nervios! Y yo que creía que me daba igual el rival. ¿Por qué trato de engañarme a mi mismo? Vamos, Díos mío, que lo de ir a Misa va en serio. De verdad...

"Fiorentina"

¡Ole! ¡Ole! Hala, otro hueso menos. Menos mal. Ahora sólo queda que no nos toque el Milán, que ya con los otros, más o menos me conformo. Sé a cual prefiero, pero menos el Milán...

"CSKA de Moscú"

¡Ahora, otra vez! Me da igual del frío. A esos quiero yo. Dios, por favor, sé bueno con nosotros... por favor... por favor...

"Sevilla"

¡OLE! ¡OLE! ¡OLE!

y ¡OLE!

y otra vez ¡OLE!

(Menos mal que prometí lo de las misas por ganar la Champions...)

Gracias, Dios, gracias. Sé que te tengo un poco abandonado, pero siempre supe que estabas ahí. Mientras llega la final de Madrid, prometo tenerte un poco más presente. Sobre todo si pasamos la eliminatoria y entramos en el sorteo de cuartos, jeje

Tengo que reconocer que, a partir de ese momento, el sorteo terminó para mi. Tuve que esperar al mediodía para ver en el telediario el resto de emparejamientos. Milán o Manchester también caerán. El Lyon se lo puede poner pero que muy duro a los del Madrid. Y el Oporto - Arsenal promete ser una eliminatoria de lo más interesante. Pero ya me da igual.

Nos la jugamos contra los rusos. Tendremos que jugar con frío, y en césped artificial. Pero también es cierto que el rival estará en pretemporada, y que la vuelta es en casa.

Podemos con ellos. Estoy convencido de que podemos. Me da buen rollo el asunto, no sé. Tengo buenas vibraciones. Dice Monchi que siempre que vamos a Rusia, acabamos ganando el título.

¡Dios! Ya estoy deseando ir a Misa este verano. Me vas a tener que echar de la iglesia por pesao. Para no tener que seguir escuchándome darte las gracias una y otra vez.

Insisto. Mientras sigamos vivos, la ilusión no me la va a quitar nadie.

Enhorabuena, sevillistas.

4 comentarios:

Jose Ant. Vega dijo...

A mi me llena de orgullo y me da un subidón el ver como mi Sevilla, sale en ese video de presentación de los equipos clasificados, que sale en ese bombo, que sale en las bolitas que estamos entre los 8 mejores de europa.

vamos a pasar a cuartos y luego ya me da igual quien toque, si toca el ganador del girondins-olympiacos, mejor que mejor, que toca el chelsea pues mejor aun, le vamos a ganar de todas formas porque esto es sevilla y aqui hay que mamá, y por eso vamos a ir al bernabeu y le vamos a refregar la orejuda en la cara a los merengones, ojalá que ante ellos, para más inri

un abrazo

Rafael Sarmiento dijo...

Dios te oiga, tío.

Y claro que es un orgullo. Un orgullo enorme. La cosa pinta tan bien, que con un poco de suerte vamos a hacer historia de verdad.

La ilusión no me la va a quitar nadie, por mucho que algunos se empeñen.

Un abrazo, y lo dicho. Que Dios te oiga.

Gol Sur, Tribuna Alta dijo...

Jajaja a mí me pasa lo mismo, he cogido la costumbre de ponerme unos cascos con la radio para dormir, y ahora si un día me faltan me cuesta mucho trabajo.

El que más o el que menos tuvo esas sensaciones. Yo me identifico. Aquellos que querían al Inter o al Bayer (¿?¿?¿?¿?¿?) tendrían las contrarias. De verdad, no me imagino a un Sevillista escuchando "Olympiacos" y pensando "ahora no, por favor" o escuchando "Inter" y suplicando "¡Ahora!". Pero el que la lleva la entiende.

Tenía previsto asistir al partido de ida en cualquiera de los otros seis destinos. Todos menos Rusia, por motivos evidentes. Pero como prefiero el bien del Sevilla antes que pegarme un viaje de puta madre, prefería el CSKA antes que el Oporto o el Olimpique, por ejemplo. Ahora, el de cuartos (toco madera) no me lo quita nadie.

Si el Sevilla gana la Champions y me buscas una iglesia cercana a un bar, me comprometo a acompañarte.

Un abrazo.

Rafael Sarmiento dijo...

@ Gol Sur Tribuna Alta

Jeje. Yo creo que hay un bar al lado de todas las iglesias del mundo. Y si hablamos de la provincia de Sevilla, hay una peña sevillista casi fijo. En un buen sitio porque hacen mucho negocio en bodas, bautizos y comuniones, cuando una cuarta parte de los invitados está en el templo, y el resto tomando cervecitas "ahí al lado".

Y hablando de viajes, ¿qué mejor sitio que Madrid en mayo? Está cerca, es baratito, hablan nuestro idioma, y además, seguro que hay un montón de iglesias al lado de donde tomarse unas copitas.

Un abrazo.

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