Cuando Jose María del Nido calificó de esta manera a Manolo Jiménez, recibió críticas por todos lados. Y mucho peor que eso, hubo muchos que se rieron de tal afirmación, como muestra del poco respeto que profesan por el técnico de Arahal. Y es que los hay tan catetos que piensan que alguien de pueblo no puede llegar a ser una persona destacada en su profesión. Ya lo dice el refrán: “Cree el ladrón que todos son de su condición”. Sin embargo, yo creo que esa frase esconde algo más que la clásica ambición de nuestro presidente.
Cuando se habla de Arsène Wenger, a uno se le viene a la cabeza inevitablemente los doce años que lleva en un club tan potente como el Arsenal, pero mirar el asunto desde esa óptica es injusto. Y corto de miras. Me explico. Este señor nació en 1949 en Estrasburgo (Francia). Fue un futbolista menor, que no debutó en la élite hasta los 28 años. Eso sí, ganó una liga francesa con el equipo de su ciudad, en 1978, aunque su participación fue mínima. Como entrenador, su primer equipo de nivel fue el Nancy francés. Lo contrataron en 1984, cuando el club llevaba unos años codeándose con los 10 mejores del país vecino. Allí estuvo tres años, en los que firmó un 12º puesto, un 18º y un 19º, descendiendo finalmente. Y fue despedido.
Algo debió hacer bien, pues automáticamente fue contratado por el Mónaco, un club mucho más potente, aunque también llevaba un par de temporadas mediocres (¿por qué si no se cambia de entrenador, no?) Fue allí donde su carrera despegó. Lo primero que hizo fue ganar la liga con los del Principado, para quedar entre 2º y 3º los cinco años siguientes, ganar una Copa Francesa, y quedar 9º en su séptima temporada. Fue destituido entonces. Fue aquí donde se consagró como un buen entrenador, y donde dejó entrever su capacidad para descubrir grandes jugadores, pues en esta época se trajo al Mónaco nada menos que a George Weah.
Después de rechazar una oferta del Bayern Munich, firmó por el Nagoya japonés, conde estuvo dos años, y ganó la allí prestigiosa Copa del Emperador. Y sólo tras eso, en 1996, con 47 años y 12 de experiencia en la élite, firmó por el Arsenal inglés, club que también venía de hacer un par de temporadas discretas, a pesar de haber ganado una Recopa y alcanzado la final de otra, perdiéndola con el Zaragoza.
En los 12 años que lleva en el Arsenal ha ganado 3 ligas (una de ellas invicto) y 3 copas (hizo doblete en 2 años), siendo 5 veces subcampeón de la Premier, dos veces finalista de Copa, una vez de la UEFA, y una vez de la Liga de Campeones (le perdió con el Barsa). Seis títulos en doce años no está mal, pero tampoco es algo estratosférico. El Valencia ganó dos ligas, dos copas, una UEFA y disputó dos finales de Champions en los últimos 10 años, por hacer un paralelismo en España. Además, el Arsenal ha contado con jugadores de la talla de Bergkamp, Henry, Ljungberg, Anelka, Vieira, Petit, Overmars, Pires, Adams y más recientemente de Van Persie, Cesc, Arshavin o Adebayor.
Lo que sí que ha conseguido Wenger es mantener al Arsenal en la élite más alta durante todos esos años y, sobre todo, establecer un modelo de gestión basado en la cantera, y en traerse jugadores jóvenes y/o desconocidos y convertirlos en figuras mundiales. Wenger no es sólo entrenador, sino también manager del equipo, y ha obtenido grandes éxitos en ese sentido. (También fracasos, claro, por ejemplo Reyes) Y ahí es donde yo interpreto que se basa Del Nido al hacer su comparación. A mí me encantaría que el Sevilla imitase ese estilo. De hecho, creo que es justo lo que está haciendo, lo que pasa es que la figura de Wenger en el Sevilla es bicéfala. Aquí hablaríamos de Jiménez y Monchi a la vez. En concreto, y salvando las distancias, los Anelka, Henry, Van Persie y Cesc sevillistas serían los Baptista, Alves, Adriano o Luis Fabiano, por poner algunos ejemplos. No es que hayamos logrado llegar a las alturas del Arsenal, por supuesto, pero creo que nuestro presidente nos indica ese como el camino a seguir. Y qué duda cabe que la forma de actuar del Sevilla se parece, y mucho, a lo que han hecho los ingleses en estos doce años de Arsène Wenger.
Por tanto, en mi opinión, menospreciar de esa manera las palabras de José María del Nido me parece de personas muy cortas de miras. El Sevilla pretende seguir el ejemplo del Arsenal, y Del Nido quiere que Jiménez sea ese entrenador comprometido con la causa que se lleve un porrón de años al frente del club, para que este crezca y se establezca en la élite al amparo de tal modelo de gestión. Potenciando la cantera (también lo hace el Arsenal), y con Monchi y su equipo detrás, claro. Pero manteniendo una estabilidad que otros ya quisieran (Real Madrid, por ejemplo), sobre la que cimentar tal proyecto.
A mí personalmente me encantaría que eso fuera así. Jiménez no es Wenger, claro, pero Wenger no era el actual Wenger cuando comenzó (ya he dicho lo que hizo en su primer equipo), y Jiménez está empezando. Tengamos paciencia con él. Pocos en el mundo se la merecen tanto como nuestro técnico. Y confiemos en Del Nido y Monchi, creo que se lo han ganado. El Sevilla está instalado en una posición que la mayoría de nosotros nunca ha conocido. Y ¿por qué no va ser posible que, de verdad, lo mejor esté por llegar? Nadie mejor que los sevillistas sabemos que los sueños también se cumplen. Al menos sabemos que las cosas se están haciendo bien. Así es como yo lo veo.
Mary Kingsley: antes muerta que sencilla
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Efectuemos un ejercicio sencillo: evocar mentalmente la figura de un
explorador adentrándose en junglas inhóspitas. La imagen resultante será
bastante prec...
Hace 20 horas
3 comentarios:
Saludos.
Acabo de descubrir tu blog -a través del Talibán- y te felicito porque me parece excelente.
Si no te importa, te añado a mis favoritos.
Respecto de ésta última entrada, coincido contigo en las esperanzas y que también a mí me gustaría que Jiménez fuera nuestro Wenger.
Es sevillano, sevillista y lleva los colores en la sangre.
Pero yo me ubico en el sector de los "críticos". Mejor aún y como dice un amigo, en el de los "exigentes".
Manolo puede hacer lo que hizo los dos últimos partidos y eso es, precisamente, lo que le venimos demandando a gritos.
Tiene calidad y cantidad para arrasar y muy pocos podrán batirnos si salimos a por ellos.
Cuando se ha decidido a enviar las tropas al ataque -como digo, los dos últimos partidos y algunos medios tiempos en la temporada- ha sido muy superior.
Me hago "jimenista" desde ya si la ACTITUD del equipo, se pierda o se gane, es la de dejarnos satisfechos con la entrega. Solo le pido eso: que ataque hasta el final. Siempre.
El bienio mágico lo logramos atacando y tenemos genete para seguir haciéndolo.
Repito mi felicitación por tu blog.
Cuídate.
Jose M. Ariza
Gracias por añadirme a tus favoritos. Haré lo propio contigo. Es de lo más interesante compartir opiniones. Para eso tenemos un blog, ¿no?
Yo también soy crítico, no te creas. Y pienso que el Sevilla podría haber dado más de si esta temporada, no me cabe duda. Lo que pido es paciencia. De hecho, si pido paciencia es porque reconozco que las cosas se pueden hacer mejor, y tengo la esperanza de que sea así lo antes posible.
Como bien dices, en estos últimos partidos se ve algo de mejoría, lo cual refuerza mi tesis. Afortunadamente, ese proceso de mejora se está haciendo cumpliendo con los objetivos, al menos en Liga.
El miedo que tengo es que por falta de paciencia se nos vaya al traste algo tan bonito como lo que tenemos entre manos, o sea, ver a nuestro equipo triunfar con gente de la casa en la dirección. Yo no quiero ser un nuevo Valencia.
Me parece imprescindible ser crítico y exigente. De otra manera no se obtienen éxito. Pero, eso sí, dentro de una lógica. Estoy de acuerdo contigo cuando dices que hay que ir a por todas siempre. Espero que esta mejoría siga. Será señal de que avanzamos por el camino correcto, por el que defiendo en mi post.
Un saludo. Pasaré por tu blog.
Hola otra vez. He conocido tu blog gracias a la visita que me hiciste al mío y me ha parecido muy interesante (por supuesto pondré un enlace).
Sobre este tema se podrían hablar muchas cosas.
Yo soy, como José M. Ariza muy crítico con Jiménez, pero no con él, sino con la forma de ver el fútbol que tiene, o que al menos, ha demostrado en gran parte de la temporada.
Pero siempre he pedido, como tú, paciencia. Y he pedido paciencia por dos razones, la primera porque como estandarte sevillista, se la merece y la segunda porque se la ganó en la temporada pasada.
Creo que el equipo no ha jugado nada durante gran parte de la temporada y, por supuesto, fue un fracaso en la Uefa. Sin embargo, a raíz de la segunda parte del partido de liga de Coruña, el equipo ha cambiado. En su defensa debemos esgrimir también las lesiones, ya que la mejoría ha aparecido cuando hemos empezado a recuperar efectivos.
Yo quiero un equipo que dé espectáculo porque yo voy al fútbol para ganar, sí, pero disfrutar del espectáculo y durante dos años hemos demostrado que se puede ganar y jugar bien. Eso es lo que quiero y es lo que últimamente estamos viendo.
Con respecto a si será o no el Wenger del Sevilla, aunque sea con bicefalía, pues no sé, a mí me gustaría que se implantase ese sistema en el Sevilla FC, porque creo que es sinónimo de éxito, pero dudo que aquí pueda triunfar porque la gente, en general, se cansa de ver las mismas caras y porque los medios de comunicación no ayudan.
Pero, ojalá.
Saludos.
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