martes, 27 de octubre de 2009

Los buenos entrenadores

No existe una definición consolidada acerca de lo que es un buen entrenador. Supongo que es algo que depende de lo que cada uno prefiera a la hora de ver fútbol. Los hay que piensan que un buen entrenador es el que lleva a su equipo a jugar con excelencia, como vía para conseguir victorias, y otros que defienden que lo importante es ganar, da igual cual sea el medio que se utilice para alcanzar ese objetivo. Algunos opinan que una de las cosas más importantes es la psicología, y otros están convencidos de que sin disciplina y mano dura no se va a ninguna parte. En mi opinión, un buen entrenador es aquel que es capaz de sacar el máximo partido de un grupo de futbolistas. Por eso me hace mucha gracia cuando a un entrenador le ponen la etiqueta de defensor del buen fútbol, o del “catenaccio”, o de estratega, o de incondicional del “patapúm y tos palante”. Yo pienso que el tipo de juego dependerá de los mimbres con los que se cuenten, que igual lo que le gusta al técnico es inviable con los jugadores disponibles. A no ser que se prefiera fracasar antes que cambiar de método, que de todo hay en la vida. Y también me llama la atención que los mejores entrenadores del año para los “expertos” siempre son los técnicos de los mejores equipos del mundo, sólo por el hecho de que han ganado títulos. Hombre, a ver, sin duda habrán hecho un mejor trabajo que los entrenadores de los otros grandes, a los que vencieron para obtener los títulos mencionados, pero yo me pregunto: ¿qué hubieran hecho esos entrenadores sin las grandes estrellas que marcan los goles y deciden los partidos? Porque muchas veces ese supuesto buen entrenador se limita a mantener un poco de orden en un grupo plagado de estrellas vanidosas y caprichosas (e.g. Del Bosque en el Real Madrid), pero en cuanto lo sacas de ahí, no es capaz de hacer nada. Viene esto a cuento por la noticia que ayer saltó a la palestra: Juande Ramos ha sido cesado de su cargo en el CSKA de Moscú. Yo no me considero mala persona, pero no puedo evitar sentir un regusto agradable cada vez que a este tipo lo echan de algún sitio. No es que me alegre del mal ajeno, que ya quisiera yo todos los males deportivos del nota este a cambio de su cuenta bancaria, pero es que yo siempre he opinado lo mismo, y estas noticias no hacen más que darme la razón. Yo siempre he opinado que fue el Sevilla el que hizo grande a Juande, y no Juande el que hizo grande al Sevilla. Y ya lo vemos. El Sevilla sigue ahí, en las alturas, aspirando a lo que aspira, y Juande está donde está, repudiado por el Tottenham, repudiado por el Madrid, repudiado por el CSKA…. El Sevilla sigue creciendo, sea quien sea el entrenador, pero Juande no ha vuelto a triunfar, porque fue el Sevilla quien le llevó al triunfo. Y es que, mientras tipos como este son admirados y adorados por algo que hicieron una vez, hay casos de grandes entrenadores que pasan desapercibidos por la manía de la prensa de elevar a los altares a ídolos de barro. Es lo que pasa, por ejemplo, con Martin Jol. Este era el entrenador que llevó al Tottenham a las puertas de aspirar a competir con los grandes ingleses. Los londinenses quisieron dar el salto definitivo, y pensando que Jol no estaba capacitado para más de lo que estaba haciendo, contrataron a Juande, convencidos de que ahí estaba la clave. Que hiciera en el Tottenham lo que hizo con el Sevilla. Claro que tardaron poco más de un año en darse cuenta de que la clave no estaba en Juande. Y lo echaron a la calle, después de erigirse como el segundo peor entrenador de la historia del club. Y no llegó a ser el primero porque lo despidieron antes. Por su parte, Martin Jol hizo dos temporadas magníficas en el Hamburgo alemán. El año pasado, para no extenderme demasiado, disputó la Bundesliga hasta el último partido, y fue semifinalista de la UEFA. Y esta temporada ha redirigido el rumbo del Ajax de Amsterdam. Lo tiene tercero en la Liga Holandesa, a tiro de piedra del liderato, jugando bien y ganando contundentemente. En la UEFA mantiene el tipo en un grupo complicado. Y lo está haciendo con casi el mismo equipo del año pasado, ya que el único fichaje importante ha sido el del internacional holandés, ex del AZ, Demy de Zeeuw. Y esto me sirve para conectar con el siguiente entrenador, en este caso malo según mi opinión: Ronald Koeman. Este tipo, por el hecho de haber formado parte de aquel Barça de antología, parece que tiene un punto más que el resto de entrenadores a la hora de valorarlo. Y lo que hizo con el Valencia hace dos años no tiene nombre. Aquello fue demencial, y no me explico cómo es posible que haya equipos que sigan confiando en el. Esta temporada Koeman entrena al AZ Alkmaar, un equipo que lleva años creciendo, pero que esta temporada ha perdido a su gran valedor, Louis Van Gaal. Con el mismo equipo que el año pasado, quienes ganaron la liga con una autoridad insultante esta temporada están perdidos en la medianía. De hecho, esta última jornada han perdido en casa con el Ajax por 2-4. ¿Quién es el buen entrenador? Van Gaal ganó la Champions en el 95 con un Ajax plagado de adolescentes. Y cuando digo adolescentes hablo de jugadores de menos de 20 años. Luego triunfó en el Barça, y tuvo que marcharse de allí por culpa de su mal carácter. Más tarde hizo del AZ un grande de Holanda. Y ahora entrena al Bayern Munich, donde habrá que ver qué hace. ¿Y Koeman? No ha triunfado en ninguno de los equipos en los que ha estado. Sin más. Pero ahí sigue. Otro entrenador desconocido para muchos, pero muy bueno, es Steve MacLaren. Este era el técnico que llevó al Middlesbrough a la final de la UEFA que perdió con el Sevilla. No está mal hacer eso con un equipo de la mitad para abajo de la Premier. Luego fue temporalmente seleccionador inglés. Y desde hace dos años entrena al modesto Twente holandés. Y a este modesto lo hizo subcampeón de liga el año pasado. Este año se le han ido sus mejores jugadores, como suele pasarles a los modestos equipos holandeses. Braafheid al Bayern Munich, Elia al Hambugo y Arnautovic al Inter de Milan. Bueno, pues el Twente es líder de la Eredivisie, por delante del PSV y del Ajax. Aún no ha perdido un solo partido, es líder de su grupo en la UEFA, y nadie sabe hasta donde puede llegar este equipo. A mi me tiene muy sorprendido, porque pensé que el Twente se vendría abajo este año. Pero ahí está. Un pedazo de entrenador. Eso sí que tiene mérito. Los buenos entrenadores son los que saben adaptarse a las circunstancias de los equipos en los que recalan. De nada sirve empeñarse en hacer un jogo bonito a la brasileña si es el Eibar el equipo que te contrata. Y es absurdo jugar a la defensiva y encomendarse a la épica cuando entrenas al Real Madrid (lo que hizo el traidor el año pasado). Lo bueno es estudiar a los jugadores que tienes entre manos, y ser capaz de imponer un estilo acorde con las características de los mismos. Y eso hay pocos entrenadores capaces de hacerlo. Muy pocos. Y esos son los buenos. Lo de Guardiola con el Barça del año pasado es para quitarse el sombrero. No cabe duda, y sería de necios no reconocerlo. Por eso todos coinciden en que ha sido el mejor técnico de la pasada campaña. Pero también es cierto que hay multitud de entrenadores buenos que son ninguneados, y otros mediocres que son elevados a cotas inmerecidas porque así lo quieren los que tienen el poder de hacer llegar su opinión a millones de personas a diario. Aquí, en Sevilla, la prensa elevó a los altares a técnicos que no lo merecen, y así lo están demostrando: Marcelino, Valverde, Emery…, el propio Juande, por supuesto. A cada uno hay que darle lo que se merece. Yo no digo que esos sean unos inútiles, que no lo son, claro. Pero los grandes entrenadores son muy pocos (por eso destacan), muy caros, y muy caprichosos, que para eso tienen a multitud de equipos babeando detrás de ellos. Y si un club como el Sevilla no está dispuesto a gastarse un dineral en un personaje, que además vendrá pidiendo la Luna en forma de jugadores, pues tendremos que “conformarnos” con otra cosa. Y creo que se va demostrando que lo que tenemos es difícil de mejorar en estas circunstancias.

1 comentario:

Talibán Sevillista dijo...

Creo que todos esto que explicas queda resumido en la frase que soltó el pesetero Ramos estando en el banquillo del madrí:
"Es imposible hacer el fútbol que hacía el Sevilla por que las características de los jugadores son distintas"
Muy bueno el post
Un abrazo

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