Hay que reconocer que esta época es de lo más entretenida en lo que al mundillo del fútbol se refiere. Una vez se va a cercando el final de la temporada, los rumores se disparan y decenas de futbolistas son colocados en decenas de equipos, muchos de los cuales, además, parece que van contar con varios entrenadores a la vez la temporada próxima, de ser ciertas las informaciones que se publican. Es de lo más divertido, ya digo, sobre todo para gente como yo, que las tres cuartas partes de lo que lee o escucha lo considera falso, y el cuarto restante lo pone en cuarentena. Vamos, que no me creo ná, pero me parto de la risa escuchando nombres y nombres que se vinculan al Sevilla FC.
Sin embargo, hay cosas que parece que sí que se pueden dar por sentadas. De hecho, todo parece indicar que el Sevilla podría tener medio atados a tres jugadores: Amalfitano, al que conozco poco y no me atrevo a opinar sobre él, Trochowski, que es un excelente medio centro (no se es más de 30 veces internacional con Alemania por gusto), y Coke, el lateral derecho del Rayo, del que hablan bastante bien, pero que no sé hasta qué punto mejora lo que hay (incluido el Sevilla At.). No digo que no lo mejore, digo que no sé si lo mejora.
Y hay una cosa más que todos damos por sentado, y es que el próximo año el entrenador del Sevilla no será Gregorio Manzano. No creo que a nadie le quepa duda de eso. Y no lo va a ser simple y llanamente porque no encaja para nada en lo que el Sevilla está organizando para el futuro a corto plazo. Además, aparte, no está logrando cumplir con los objetivos de la entidad. No lo esté haciendo rematadamente mal, pero no está consiguiendo lo que se le pidió.
Es cierto que se puede decir que cuando cogió al equipo no contaba con una plantilla en condiciones, lo cual puede quedar demostrado por la mejora que se ha visto tras la incorporación de Medel y Rakitic. Pero hay que recordar que el denostado Manolo Jiménez hizo al Sevilla tercero con una dupla en la media formada por Duscher y Romaric, con Mosquera en la defensa y Chevantón (no Negredo) en la punta. Si a Jiménez se le formó la que se le formó con esa plantilla y aquellos resultados, ¿por qué con Manzano el tratamiento va a ser distinto cuando no hay ni resultados? Y eso que la presión que recae sobre él y sobre el equipo no tiene nada que ver con la que había por entonces.
Por eso me han parecido un poco ridículas las declaraciones que el jiennense ha hecho diciendo que estaría dispuesto a renovar incluso antes de junio. Nos ha jodido. Pues claro que renovaría. Me ha recordado aquello que dijo Jiménez aquella temporada en cuestión acerca de que no sabía si firmaría un año más porque eso dependía del equipo y el proyecto que se le presentase. O sea, que se lleva todo el año en la cuerda floja, criticado por todas partes (otra cosa es que la intensidad de esa crítica fuese justa), y va y se pone así de espléndido. Aquel comentario estaba fuera de lugar, del mismo modo que lo está este que ha hecho Manzano.
Hay quien dice que al de Jaen se le debería dar una oportunidad, que no podemos cambiar de entrenador todas las temporadas. Y no creo que le falte razón, algo de ella si que tiene. Pero Manzano ha defraudado considerablemente este año. Se esperaba mucho más de él. No ha mejorado a Jiménez. Ni mucho menos. Ni siquiera en el nivel de juego, eso que tanto se le echaba en cara al de Arahal. Darle continuidad a Manzano sería como reconocer que el Sevilla ha decrecido en el último año, ya que nos conformaríamos con menos de lo que exigíamos el año pasado, y yo creo que eso no es así. Yo creo que el Sevilla hoy tiene mejor plantilla que en la 2008/2009, cuando fuimos terceros. Sobre todo con Medel y Rakitic. Y yo no digo que deberíamos estar terceros. Acepto que el año no está siendo bueno. Pero es que estamos a 12 puntos de los puestos de Champions. No a dos, ni a cinco, ni a ocho. A doce. Es una barbaridad. Es demasiado.
No, señores. Manzano no ha sacado rendimiento al equipo. Ni de lejos. Insisto. No exijo que estemos terceros o cuartos. Y acepto una bajada de prestaciones este año porque eso le ocurre a todos los clubes del mundo. Pero ua cosa es eso y otra doce puntos de desventaja.
Además, para colmo, está lo de la cantera. Con la generación tan sensacional de futbolistas que tenemos en el Sevilla At., nadie puede explicarse que Luna esté en el Almería, que Rodri apenas tenga minutos o que Campaña y, sobre todo, Luis Alberto aún no hayan ni siquiera debutado. Lo de Cala no lo meto porque eso fue anterior a Manzano.
El Sevilla del año que viene se tiene que asentar en una serie de jugadores que ya están y que tienen que asumir el mando (alguno ya lo ha hecho), como Sergio Sanchez, Fazio, Medel, Rakitic, Navas, Perotti o Negredo; también en algún que otro fichaje que apuntale al equipo, y en eso está Monchi y su departamento; y en la cantera, por supuesto, sin lugar a dudas. Lo dicho, con la generación que viene, no es para menos.
Ya lo dijo Guardiola hace no mucho: la cantera del Barcelona no es ni mejor ni peor que la de cualquier club de España. La única diferencia es que allí ponen a los jugadores y en otros sitios no. Y Manzano no puede aspirar a seguir en el Sevilla si no pone para nada a los que están llamados a ser el futuro del equipo. Futuro que debe ir haciéndose presente a la voz de ya.
Si los jugadores más jóvenes necesitan tiempo para adaptarse y coger experiencia, mientras más tardemos en ponerlos, más tarde explotarán.
O más posibilidades habrá de que llegue alguien y nos los birle.
Por todo ello, Gregorio Manzano, no creo que a nadie le quepa duda de que no será usted el entrenador del Sevilla el año que viene. Yo no pongo en duda su valía como técnico, pero el Sevilla actual necesita otra cosa.
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