miércoles, 25 de noviembre de 2009

Comodidad

Esa es la palabra que se me viene a la mente cuando pienso en la situación en la que se encuentra el Sevilla en estos momentos. Como todos sabemos, el equipo está tercero, a tiro de piedra del liderato y en un estado de forma excelente que nos permite ganar los partidos con solvencia, incluso teniendo hasta nueve bajas.

Ya sé que ayer perdimos, y que no realizamos un buen partido precisamente. Claro que después de enviar dos balones al palo, y encajar un gol en propia meta a un minuto del descanso, en una jugada anodina y sin peligro, no es de extrañar que el equipo se viese algo afectado. No es excusa, pero es que tampoco pasa nada. Estamos clasificados, nos enfrentamos en la última jornada en casa a un equipo que no se juega nada, y son los rumanos los que visitan Sttutgart en un partido a vida o muerte. Sólo valdría que fuéramos nosotros los que nos pusiéramos nerviosos. (Alguno habrá por ahí echando espuma por la boca, que en el mundo tiene que haber de tó)

A lo que me refiero es que, además del estado de forma del equipo, se dan una serie de circunstancias que permiten afrontar el futuro con una tranquilidad que hace mucho que no tenemos.

De entrada tenemos el calendario. Salvo el Barcelona, ya nos hemos enfrentado con todos los equipos de la parte alta de la tabla, y con alguno que aún no está, pero que se supone que acabarán ahí tarde o temprano, como el Villarreal.

Mientras Real Madrid y Barcelona, que se enfrentan entre sí en la próxima jornada, al tiempo que nosotros recibimos al colista, tienen un ojo en la liga y otro en sus problemas clasificatorios en la Champions, nosotros ya hemos pasado a octavos, y a nada que obtengamos el mismo resultado que el Unirea en la última jornada (incluso si perdemos y ellos empatan), lo haremos como líderes. Un grado de presión menos, por tanto, ya que esta competición no volverá hasta bien entrado 2010 y comience la siguiente ronda.

Algo parecido a esto último ocurre con la Copa del Rey, cuya primera eliminatoria pasamos sin apuros, y ya podemos olvidarnos de ella hasta los inicios del año próximo.

Y en Liga, a mí me satisface mucho que dos teóricos rivales directos como Atlético de Madrid y Villarreal estén tan lejos. (El primero tan, tan lejos). Son ellos los que deben tener los agobios. Si nuestro objetivo ineludible es el tercer puesto, sólo el Valencia parece mantener el tipo. No es lo mismo pelear la plaza contra uno que contra tres. Y respecto al Deportivo, es un equipo al que respeto una barbaridad, y que está volviendo a crecer mucho estos últimos años (siguiendo nuestro modelo, por cierto), pero que creo que, si bien acabará en puestos europeos, será muy difícil que alcance unas cotas tan altas.

Además, tenemos la oportunidad de mantener a tiro a los dos primeros, lo cual nos permitiría abrir el abanico de opciones. No limitarlas sólo al tercer puesto. Este año el Barça no es el de la temporada pasada (aquello fue como lo que nos pasó a nosotros entre 2006 y 2007: un año mágico prácticamente imposible de repetir), pero el Madrid sí, o sea, que no ha mejorado, o sea, que parece que pueden estar más a tiro de lo que esperábamos. De todos modos, chapeau por el discurso que se mantiene en todos los estamentos del club: Los que están obligados a ganar el título son los dos grandes, no nosotros. Ellos son los que tienen la presión.

Completamente de acuerdo.

Como consecuencia de todo, el Sevilla está en una posición privilegiada. Los técnicos han encontrado la receta para mantener a la inmensa mayoría del plantel en plena forma, y completamente implicados. De ese modo, salga quien salga, está quien esté, haya las bajas que haya, el Sevilla siempre gana. Jugando bien, mal o regular, goleando o por la mínima, siempre sacamos los partidos adelante. Y cuando no lo hemos hecho, ha sido noticia. Si no me equivoco, llevamos jugados 18 partidos oficiales (11 en Liga, 2 en Copa y 5 en Champions), de los que hemos ganado 13, empatados 2 y perdidos 3. De estos últimos, permitidme que obvie el primero de Liga contra el Valencia. El primer partido de Liga es especial, y coge a muchos equipos con el paso cambiado (El gran Barça tricampeón perdió su primer partido contra el Numancia). La derrota contra el Deportivo fue fruto de la caraja (y de un gol surgido de la nada). Con evitar dicha caraja tenemos suficiente. Y la de ayer, casi intrascendente, pues ya lo hemos comentado (con otro gol surgido de la nada también)

En estas circunstancias, la situación está que ni pintada para disfrutar. Para relajarse y divertirse viendo al Sevilla, un año más, codeándose con lo más grande de España y de Europa. Sin presiones, sin agobios, sin mirar atrás, sin calculadoras, sin hacer cábalas en función de los resultados de los demás equipos. Tenemos la oportunidad de promocionar jugadores del filial, porque la mejor manera de hacerlo es con un equipo lanzado, en buen momento y sin urgencias. Evidentemente, tampoco debemos dormirnos en lo laureles, ni perdernos en la autocomplacencia, pero es que las cosas son como son.

Y me gustaría recalcarlo porque ya están por ahí los de siempre buscando vender algo. Como todo va bien, no hay polémicas, ni debates, ni rumores ni nada de eso, ahora se quiere hablar de eso de ser candidatos al título de liga. Y yo me niego. Como dice Gol Sur Tribuna Alta en su blog (bueno, y otros muchos afortunadamente), si cuando queden unas pocas jornadas para el final seguimos así de cerca del líder, entonces presionaré, me agobiaré, me acordaré de la de décadas que hace que no ganamos una liga, me abrumarán las urgencias históricas, y me llevaré un disgusto del copón si “sólo” acabamos segundos.

Pero mientras, dejadme disfrutar. Que la situación está para eso.

P.D. Como continuación de mi post anterior, pregunta de examen:

Este fin de semana, en el Reyno de Navarra, un energúmeno no rehabilitado lanzó un objeto arrojadizo a la banda, que impactó en la cabeza del linier. El objeto era un bocadillo, no envuelto en papel, que se transformó en dos trozos tras el impacto, convirtiéndose pues en dos objetos. Ambos fueron localizados. Está documentado audiovisualmente (los campos en Pamplona están preparados para eso, en Madrid ya sabemos que no) Teniendo que cuenta que no hubo sangre… ¿cuántos partidos de sanción corresponden? Estoy expectante por conocer la sentencia el comité sancionador.

2 comentarios:

Gol Sur, Tribuna Alta dijo...

Vaya, el comentario que dejaste en mi blog es practicamente un resumen de esta entrada. En ese caso:

- Estoy de acuerdo.

- Esto de acuerdo (bis).

En la Champions no hay problema, pues no se va a dar ningua de las dos carambolas que se tendrían que dar para quedar segundos.

Y por lo demás... es de locos no estar disfrutando ahora. Al que le pase eso, no disfrutará nunca con nada. Eso es desesperante, a mí no me gustaría vivir así.

¡Gracias por la mención! Si no hubieras puesto un paréntesis habrías dicho "Gol Sur Tribuna Alta en su blog bueno" jejejeje

Y sobre el bocadillo, la próxima vez tendrás que exprimirte mucho más para que tus artículos acerca de preguntas sean humorísticos: aunque parezca mentira, esta vez la realidad ha superado a la ficción. ¿Qué tal si es una nave espacial la que lanza el objeto? ¿El OVNI está dentro o fuera del Estadio? ¿El extraterrestre es socio del Club? Estemos atentos al Barcelona - Madrid, porque nunca se sabe...

Un abrazo.

Rafael Sarmiento dijo...

Parece mentira que la realidad supere lo que se dice de coña. Eso demuestra la seriedad de nuestro fútbol. Y de los medios de comunicación que cubren nuestro fútbol.

Lamentable, no sé que más se puede añadir.

Bueno, sí, otra cosa. Divertido

Pa descojonarse de risa.

Muchas gracias, y un abrazo.

SITIOS DE INTERES

Economía y Política