miércoles, 16 de noviembre de 2011

Hay vida más allá de los grandes

Dentro de mi condición de ciudadano raso, y teniendo en cuenta mis limitaciones de conocimiento a la hora de opinar, hace tiempo que pienso que uno de los pilares sobre los que se debería de sostener la recuperación económica, dadas las circunstancias, es el autoempleo. Si el tejido empresarial español ha sido cercenado de manera dramática en los últimos años, y lo que queda de él es incapaz de crear trabajo para los parados, sería interesante que estos tuvieran la opción de generarse ese trabajo a sí mismos para así reducir los niveles de desempleo. Algo parecido a lo que ocurre en realidad, pero aflorando al exterior, no escondiéndose en la economía sumergida. Es lo que he hecho yo. Y no es que quiera dar lecciones a nadie, simplemente pienso que se debería fomentar y facilitar esa posibilidad. El autónomo de hoy puede ser mañana una empresa que genere puestos de trabajo. 

Claro que, para ello, a los autónomos habría que mimarlos y apoyarlos para que dejen de ser los últimos pringaos de la sociedad. Para que la gente no los mire con cara de pena cuando reconocen su condición. Y esa función debería de tomarla el Estado, el cual, aparte de su labor pedagógica, tendría que buscar los recursos necesarios para subvencionar a los emprendedores, para reducir sus costes y para hacer muchísimo más fácil y llevadera la posibilidad de crear un negocio. Evidentemente es necesario hacer recortes, hay mucho gasto superfluo que se puede eliminar sin necesidad de tocar lo intocable. Y ese dinero se debería de destinar a fomentar ese tipo de cosas. A invertir en algo que puede dar beneficio tanto hoy como en el futuro. 

Hace poco leí el resultado de cierto estudio que se había hecho y que decía que la aspiración de los estudiantes universitarios estadounidenses era crear su propio negocio y prosperar con él. El clásico "sueño americano". Y que sus referentes eran personajes como Steve Jobs o Mark Zuckerberg (creadores de Apple y Facebook respectivamente), que de la nada crearon un imperio empresarial. Por su parte, los estudiantes españoles aspiran a ser funcionarios, ni más ni menos. Las conclusiones del estudio decían, entre otras cosas, que esto supone un serio problema para España. Si los que en el futuro deben sostener la economía del país sólo piensan en trabajar a costa de los impuestos de los demás, pues mal vamos. Dada la situación en la que nos encontramos, con el paro por encima del 22% y creciendo, bien haríamos en luchar por cambiar esa mentalidad. Y esa mentalidad se cambia, no con palabras, sino con hechos. Hay que tomar medidas efectivas en ese sentido. 

El domingo hay elecciones generales, y tenemos una oportunidad de apostar por partidos que defiendan esta opción, entre otras muchas cosas, por supuesto. De entrada, ya os adelanto que yo no voy a votar a ninguno de los grandes. Eso por descontado. Soy demasiado "indignado" como para permitirme tal cosa. Pero sí que voy a ejercer mi derecho al voto. Lo voy a hacer por respeto a todas esas personas que en su día dieron su vida (dedicándola o directamente perdiéndola) por que gente como yo tuviera la oportunidad de hacer algo así. Los políticos actuales son muy mediocres, pero creo que hay mejores maneras que la abstención de decirles según qué cosas, aunque luego ellos interpreten los mensajes como les de la gana.

En este sentido, anoche me quedé prendado con las palabras del candidato de Izquierda Unida, en una entrevista en televisión, referentes a su proyecto para crear tres millones de puestos de trabajo. Para que entendáis un poco mi proceso mental, he de decir que yo me crié en una familia de derechas, muy de derechas, y que fui votante del PP casi por prescripción médica hasta que el raciocinio me dio para avanzar un poco más allá. Cierto día, el padre de un buen amigo mío dijo delante mía una frase que me marcó. Dijo que "no hay nada más tonto que ser pobre y de derechas". Algo tan simple, pero tan cargado de verdad. Mi percepción de las cosas ha derivado bastante con los años (la última vez que voté al PP fue en el año 2.000, ya ha llovido). Pero de ahí a pasar a Izquierda Unida, comprenderéis que es un salto demasiado largo. Por eso me sentí extraño al estar tan de acuerdo con lo que dijo el señor político anoche.

Lo que dijo fue que si en España se controlara en condiciones el fraude fiscal (en la mayoría de los casos de grandes empresas), los recursos anuales que ingresaría el Estado serían suficientes para generar y mantener esos tres millones de empleos (ya sea directamente, o financiando el autoempleo). Defienden que el propio Estado cree puestos de trabajo en sectores sociales (desarrollo ley dependencia), para el desarrollo de las energías renovables y otros ámbitos que consideran que se han de potenciar. Por otro lado, abogan por que el Estado financie directamente a pequeñas empresas y autónomos para que se establezcan, dado que el grifo del crédito de las entidades privadas está cerrado. Como digo, eso se financiaría con el resultado de una implacable política anti fraude y con la reforma fiscal que tienen proyectada. 

Palabras son palabras y sólo eso, por supuesto, pero a alguien con una cuna tan derechista como yo le desconcierta bastante que sean los que están en las antípodas de la ideología con la que me criaron quienes se acerquen tanto en sus propuestas a lo que yo pienso que se debería de hacer. 

También es verdad que no estoy para nada de acuerdo con lo que propone este partido en otros ámbitos, pero lo que quiero resaltar es que hay vida después de los dos grandes. Y que, a nada que uno se interese por lo que defienden los más pequeños, se encuentran cosas verdaderamente interesantes. 

Yo, por mi parte, voy a estudiar detenidamente el sentido de mi voto. Sé que un voto no cambia nada, pero creo que es lo que tengo que hacer. Hay muchas opciones posibles, como esta de Izquierda Unida, o la de UPyD (a quien voté en las pasadas elecciones), incluso otros partidos más pequeños que aún no han obtenido representación (los hay, como el caso de Equo, de ideología ecologista, a los que las encuestas le dan la posibilidad de obtener algún escaño). Puede que ese voto no derive en nada, no permita la representación en el parlamento, pero si el porcentaje de votos a partidos pequeños se vuelve importante, igual conseguimos que los que mandan reflexionen un poco.

O no, cualquiera sabe, pero por intentarlo no perdemos nada. 

6 comentarios:

Miguel dijo...

UPyD para ver si sube escaños en el congreso

Kike Ríos dijo...

El otro día estuve escuchando en Hora 25 una entevista de Angels Barceló al candidato de Equo y me pareció un tipo tremendamente serio y con una propuestas maravillosas, sin caer en los "prometo" o los "conmigo pasará tal". Evidentemente puede que noc aiga en esos tópicos porque está claro que la representación de su partido en la cámara va a ser escasísima o nula, pero si todos decidiéramos que ya está bien, muchos de estos partidos independientes y absolutamente capaces podría tener voz y voto para reconducir el país.

El domingo pasará lo que está claro que va a pasar, que el borreguismo se impondrá; pero espero que nos sirva para que dentro de cuatro años, cuando estemos igual o peor, el pueblo, por fin, reaccione.

EL PAPI MAGASE dijo...

El panorama es complicado,pero la verdad Rafa es que hay que empezar por uno mismo a cambiar esto,si pensamos que votar a las minorias es para nada,nunca saldremos de esta trampa mortal que nos colocaron hace ya décadas,es el momento de cambiar esto y para eso tendremos que cambiarlo nosotros,cambiar es bueno,ya lo decia Rafhi el mono hechicero del rey león,pudes o cambiar o aprender,tal vez mejor ¿porque no las dos cosas? un abrazo hermano.

Marcu dijo...

¿Dices que tras los dos grandes hay vida?
Tal vez sí o tal vez no.

"Un buen político es aquel que se pasa media vida aprobando leyes y la otra media a no cumplirlas porque la mayoría hace de cada solución un problema"

Salud y libertad para que cada uno haga lo que crea conveniente el próximo domingo.

https://s-evillistas.blogspot.com/ dijo...

Al menos podemos decir que estamos en Democracia , ya es algo .
El domingo a votar y luego a ganar al Bilbao.
Saludos Sevillistas

Rafael Sarmiento dijo...

@Miguel

Parece que por una vez estamos de acuerdo :-)

@Kike Ríos

Es evidente que ninguno de estos partidos va a tener poder de decisión. Pero por ahora estaría bien que influenciasen en algo a los que sí que la tienen. Es algo un poco utópico, pero, como digo, no se pierde nada por intentarlo.

@Papi Magase

Totalmente de acuerdo. Tenemos que empezar por nosotros mismos. Si todos lo hacemos, fijo que algo cambiamos.

Respecto a Rafhi, el mono hechicero..., en fin, macho, que no dejas de sorprenderme con tus cosas. Pero dice una verdad como un templo

@Marcu

EL buen político deja de serlo en cuanto le dan un poco de poder. El poder corrompe, eso es condición humana. Lo suyo es que corrompa lo menos posible.

@Triana 1952

Exactamente. Y deberíamos hacer un uso responsable de esa democracia. Si lo hacemos, obligamos a los gobiernos a actuar mejor. El problema es que la mayoría de las veces nos dejamos llevar, no somos conscientes del poder que podemos llegar a tener.

Muchas gracias a todos, un abrazo

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