martes, 12 de junio de 2012

La bella y la bestia

A pesar de ser un idioma bastante prolijo en palabras y sinónimos, a veces es complicado encontrar en el vocabulario castellano el vocablo idóneo para definir algún concepto determinado. Incluso, hay ocasiones en que existe alguna palabra en otro idioma que consigue dicho propósito de mejor manera. A mi me ocurre con la palabra inglesa "polite", que en castellano viene a significar "cortés", "educado", "atento", pero que en inglés define un concepto mucho más amplio de lo que lo hacen esas palabras en español. 

No obstante, hay veces en las que ni tan siquiera rebuscando en distintos idiomas se logra dar con ese término que describa perfectamente lo que se pretende. Seguramente eso le pasará a mucha gente con Rafael Nadal. Yo, cuando pienso en él, sólo se me viene a la cabeza una cosa: 

LA BESTIA




Lo que pasa es que ese término no le define por completo. Ni mucho menos. Aunque, sin duda, sí que lo hace con su forma de jugar. Es impresionante el despliegue físico que ofrece partido tras partido. Machaca a sus rivales por agotamiento. Es una verdadera pared, devuelve todas las pelotas, corre y corre y corre, llega a lo que parece imposible que un ser humano pueda llegar. Y, claro está, termina por desquiciar a sus contrincantes. Es entonces cuando les aplasta. Yo no he visto una cosa igual en mi vida. De su demoledor aspecto físico no voy a hablar porque las imágenes lo dicen todo. Y sin necesidad de Photoshop. Si la palabra "bestia" no define esas instantáneas, que venga Dios y lo vea. 

Sin embargo, Rafa Nadal es mucho más que eso. Se trata de un deportista de los que quedan muy pocos. El respeto que ese chico tiene por sus rivales es casi inigualable. Quizás sólo Pep Guardiola me recuerda a él cuando se refiere a sus contrarios. Por no hablar del ejemplo que supone para cualquiera, en especial para los niños, que, en su inocencia, son tan dados a crear ídolos de las figuras públicas. Si algún padre puede estar tranquilo con un ídolo que escoja su hijo, ese es Rafa Nadal. Es complicado imaginar a alguien que de una imagen tan sana, tan positiva, tan recomendable. Tan digna de ser emulada. 

Dicen de él que es el mejor deportista español de la historia. Y yo estoy convencido de ello. Pero su figura trasciende lo meramente deportivo. Va mucho más allá. Es un auténtico embajador. Es uno de los activos más importantes que tiene hoy día España en lo que a sus personajes públicos se refiere. Él, Pau Gasol, Andrés Iniesta..., alguno se me olvidará, pero los hay pocos con ese aura de integridad y honestidad. 

Estoy deseando de comprobar si los guiñoles franceses seguirán cebándose con él o ya se habrán hartado de hacer el ridículo. La bofetá sin manos que les dio el balear ayer fue de las de leyenda. Se despacha tan a gusto ganando por séptima vez Roland Garros, algo que jamás en la historia ha hecho nadie, y el tío felicita y da las gracias al público francés. Se puede tener clase, o no. Se puede ser digno, o todo lo contrario. Se puede ir por la vida con gallardía o ser una rata cobarde. Pero lo de Rafa Nadal lo supera todo. Él es lo siguiente a todo eso. 

En estos tiempos tan duros que estamos pasando, nada de esTo nos soluciona ninguno de nuestros problemas. Pero si nos vamos a sentir orgullosos de algo, el hacerlo de ser compatriota de este verdadero fenómeno es de lo mejor que se me ocurre. 

Y ahora vayamos a lo que para mí es la antítesis de todo lo descrito hasta este momento. Vayamos con LA BELLA. Con la más bella de todas. Con Miss Portugal, evidentemente, ¿de quién se va a tratar si no?

Esta mañana me he encontrado por ahí con esto que me ha dejado patidifuso.



"Lloré mucho cuando fuimos eliminados por el Bayern y fallé el penalty. Lloré bastante"

Pero ¿qué dice el nota este ahora? ¿Que lloró? Si habrá gente en España, y también en su país, en Portugal, con motivos para llorar de verdad y no dejar de hacerlo hasta ahogarse en sus lágrimas, ¿qué es esto de que un tío que gana más de diez millones de euros al año se ha echado a llorar? No por llorar en sí, que yo con la sensibilidad de las personas no me meto, sino por decirlo en público y de esa manera tan... patética. ¿Qué quiere? ¿Dar pena? A ver, yo he visto llorar a Nadal infinidad de veces, pero no es lo mismo. ¿Cómo va a ser lo mismo? Después de todo lo descrito anteriormente sobre el tenista, a Rafa se le puede permitir las lágrimas y todo lo que le venga en gana. Pero, ¿al payaso este?

Tengo que reconocer que no soy objetivo hablando de este tío. Que no puede haber en el mundo un personaje público que me caiga peor. Es todo lo contrario a los valores que transmite Nadal. Es arrogante, engreído, petulante, chulo hasta empacharse de chulería y echarla por la boca porque no te cabe más en el interior. Es irrespetuoso con los contrarios, incluso con los compañeros. Es impertinente... es la típica persona a la que ves pasarlo mal y te ríes en su puta cara porque estás convencido de que se lo merece. Por lo que sea, hay motivos de sobra para elegir. 

¿Y ahora llora? ¿Y lo dice?

Vete a tomar viento fresco por no decir que a tomar por culo, que queda feo. 

Pero lo que me parece más increíble es que haya gente que lo está pasando verdaderamente mal y le ríe las gracias al impresentable este. 

Que lloró mucho, dice el colega. Anda que si estuvieras en mi lugar o en el de cualquiera de los mortales que tenemos que soportarte a diario ibas a llorar, y con razón. 

Después de volver a rendirme a los pies de alguien tan grande como Rafael Nadal, tener que tragarse esto otro hace que se me atragante el día. 

Vaya por Dios. 


5 comentarios:

EL PAPI MAGASE dijo...

La noche y el dia Rafa,no se parecen estos dos ni en la forma de mear,creo que la bella mea santada para no manchar la tapa con los sapicones,con lo de bestia y natural que es una buena zacudia despues de la última gotita de meao,porque pis es mu fino,que le den por saco a esta miss Portugal,grande Rafa al cuadrado,eso va por vosotros dos que sois dos pedazos de Rafaeles.

Flamenco Rojo dijo...

Gran post Rafael...y muy oportuno. Lo suscribo desde la primera línea hasta la última. Estamos hablando del día y la noche, del norte y el sur, del polo positivo y del polo negativo...del mejor y del peor.

Un abrazo.
Pepe Gonce

Dori dijo...

¿Que más se puede añadir a tu post?
Totalmente deacuerdo con todo lo que has dicho y permiteme felicitar a Rafa por su 7 Rolan.
Es tan sencillo como grande.
¡¡Que ejemplo¡¡ que aprendan de él algunos chuflas.
Saludos sevillista

Marcu dijo...

Poco puedo decir después del acertadisimo título.
Es que La Bella y La Bestia cataloga todo lo que cada uno lleva dentro.

Que Nadal sea un ejemplo de sacrificio para niños y mayores, es lo normal.
El problema viene cuando lo es, que tambien lo es, el tal Cristiano
porque con ello se tira por tierra una serie de grandes valores que deberían ser inherentes en la juventud.

Que pases un buen día.

Rafael Sarmiento dijo...

@Papi Magase

Después de tu escatológico comentario, poco más puedo añadir a parte de que estoy completamente de acuerdo. Es otra forma de decirlo. :DD

@Pepe Gonce

Del orto y el ocaso. Es difícil encontrar perfiles más contrapuestos.

@Dori

Tan sencillo como grande, magnífica definición.

@Marcu

Totalmente de acuerdo. Ya lo dice el chiste "Papá, yo quiero ser cristiano" - "No hijo, prefiero que seas Nadal".


Muchas gracias a todos, un abrazo.

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