Esta es una de las preguntas que más se hace la gente en estos tiempos tan difíciles. ¿Por qué se recorta tanto en servicios básicos para la población y se busca dinero de debajo de las piedras para salvar a los bancos? Sobre todo cuando son los propios bancos unos de los principales culpables de la situación en la que nos encontramos. Esto tiene una explicación. No quiere decir que yo comparta las razones, pero sí que es cierto que este tipo de decisiones están totalmente motivadas. Sería posible hacer las cosas de otra manera, pero eso significaría romper por completo el sistema actual. Vivimos en una sociedad capitalista en la que el dinero lo mueve todo. Y ese dinero está en manos de particulares. Es cierto que los estados intervienen en la economía y que podrían intervenir más para evitar el sufrimiento de buena parte de la población. Pero, de hacerlo, tenderíamos a un sistema socialista o comunista. Para hacerlo, habría que romper las reglas del juego, y eso es algo a lo que no están dispuestos los gobernantes, no sólo en España, sino en casi ningún lugar del mundo. Son los tiempos que vivimos. En otras épocas de la historia, hubo distintos sistemas de gobierno: monarquías absolutistas, imperios, feudalismo.... Hoy las cosas son como son, y en ese orden de cosas, ya digo que hay un motivo para que los que mandan actúen de esa manera.
En España, el problema principal es el paro. Podrán decir una y mil cosas en los telediarios, pero si el paro en nuestro país no fuera el que es, ninguno del resto de problemas tendrían la importancia que actualmente tienen. Y, por supuesto, no habría sido necesario pedir un rescate.
Lo servicios básicos (y el resto de servicios también) se financian con los impuestos que pagan los ciudadanos. Los que trabajan, claro. Una parte del sueldo va a parar a Hacienda, que utiliza ese dinero para pagar cosas como la educación, la sanidad, las pensiones, etc. Si hay mucho paro (si mucha gente no trabaja), esos ingresos de Hacienda bajan, a la vez que suben los gastos en partidas como la de los subsidios de desempleo. Se ingresa menos y se gasta más. Para invertir esta tendencia es necesario crear empleo. ¿Y quién crea empleo? Las empresas, evidentemente. El Estado también, pero ningún estado es capaz de absorber tanto empleo como para erradicar el problema del paro. La solución está en crear más empresas y ampliar las ya existentes. Pero para ambas cosas es necesario que alguien pague la inversión que supone hacerlo. Hace falta financiación. ¿Quién da esa financiación? Los bancos. El Estado puede subvencionar algunos negocios o actividades, pero tampoco está capacitado para hacerlo con tanta intensidad como es necesario.
Es justo aquí donde yo no estoy de acuerdo con la forma en la que se están haciendo las cosas, pero a eso iré más adelante.
Por tanto, es necesario que los bancos financien a las empresas. Es necesario que presten, que faciliten el crédito. Si lo hiciesen, nuevas empresas surgirían (o se ampliarían muchas de las ya existentes) y eso generaría empleo. Al generarse empleo, los ingresos de Hacienda crecerían a la vez que bajarían los costes (menos gente cobrando el paro, por ejemplo). Y, de esa manera, habría más dinero para mantener los servicios públicos, que no sólo dejarían de correr peligro, sino que incluso mejorarían.
Se trata de una cadena semejante a esta:
Pero, ¿y qué pasa si falla el primer eslabón de la dicha cadena? ¿Qué pasa si los bancos están en malas condiciones y por eso no son capaces de dar crédito? Pues que todo el proceso se vendría abajo sin remedio. Que nada de lo descrito en el anterior párrafo se produciría y la economía seguiría estancada. Justo lo que ocurre en España. Los bancos están fatal, unos más que otros, todos tienen agujeros y mientras no solucionen eso, no habrá crédito. Con lo que no se crearán nuevas empresas, no se contratará a más gente y no bajará el paro. El Estado seguirá ingresando poco y no podrá mantener unos servicios públicos de calidad, por lo que habrá que hacer recortes en ellos. Y ese es el motivo por el que nuestro gobierno ha decidido solucionar primero los problemas de la banca. Porque piensan que una vez solucionados, el crédito volverá a fluir y todos los demás problemas se irán solucionando en cadena y de forma paulatina. La cadena del esquema funcionaría de nuevo y ello repercutiría en el bien de toda la sociedad. Así funciona el sistema capitalista en el que vivimos. Y puede parecer injusto premiar con ayudas a los que tan mal lo hicieron en el pasado y por culpa de los cuales estamos tan mal ahora. Pero si se soluciona la situación de los bancos, los demás problemas se irán solucionando a su vez.
Recordemos que el negocio de los bancos es prestar y cobrar un interés por lo prestado. Ese interés es su beneficio. El problema actual de la banca consiste en que la Unión Europea les ha exigido que guarden unas reservas para garantizar los depósitos de los clientes que han puesto su dinero allí. El montante de esas reservas es un dinero que no pueden destinar al crédito. Si encima tienen una tasa de morosidad muy grande, a los bancos no les queda liquidez para prestar. No pueden ejercer su negocio y se están hundiendo. Es como si un vendedor de frutas no tiene dinero para comprar mercancía. O se le ayuda, o quiebra. O se le da dinero para que vuelva a comprar y luego a vender, obteniendo su beneficio, o tendrá que cerrar. Ese empujón se lo debería dar el banco en forma de crédito, pero si los bancos no tienen dinero (o no lo pueden emplear en eso, sino en cubrir las reservas que les exige le UE), todo se viene abajo. La frutería desaparecerá, el frutero dejará de tener trabajo, dejará de pagar impuestos y, además, comenzará a cobrar el paro, la ayuda o lo que sea. Menos ingresos y más gastos para el Estado. La cadena de la que hablaba antes se rompe.
¿Y dónde no estoy de acuerdo yo con todo esto? Pues en el eslabón de la cadena donde debería el Estado inyectar ese dinero. Si los 100.000 millones de euros que Europa concede se inyectan en subvencionar empresas rentables (no cualquier empresa, sino las que se consideran que tienen futuro, claro), la cadena se vuelve a poner en funcionamiento, pero dejando a los bancos fuera. De estos, los bien gestionados sobrevirían y los demás desaparecerían. Es más, los bien gestionados se fortalecerían, ya que se harían con los clientes de los que muriesen, con lo que aumentarían su volumen de negocio. Incluso, esto fomentaría que se gestionasen bien este tipo de entidades. Si los bancos saben que, hagan lo que hagan, en última instancia van a ser rescatados, nunca se van a preocupar en serio por hacer las cosas bien. Para evitar esta dejadez, habría que dejar caer a los malos y, además, procesar a los gestores culpables.
Esto es loque yo haría. Lo que se hizo en Islandia, por ejemplo. Lo que no se hizo en EEUU, en el Reino Unido o en la mayoría de los países europeos, donde ya anteriormente se llevaron a cabo planes para salvar a la banca. Esto no lo hemos inventado nosotros.
El problema es que la Unión Europea nunca nos prestaría dinero para eso porque si los bancos españoles caen, muchas entidades de inversión alemanas y de otros países tendrían pérdidas, ya que tienen dinero invertido aquí. Es todo cuestión de intereses, de dinero, de lo que mueve el sistema capitalista en el que vivimos.
Próximamente explicaré cómo pienso que se deberían haber hecho las cosas para evitar la situación actual. Dónde se produjo, en mi opinión personal, el gran error, mucho mayor que permitir que una burbuja inmobiliaria estallase. Error del que tienen culpa TODOS los que han tenido alguna responsabilidad de gobierno, en cualquier administración, a lo largo de los últimos diez años.
Pero eso me ocupará otro post.
3 comentarios:
Estoy de acuerdo en que los bancos que hicieron las cosas mal no se les rescate y si,al que mejor haya hecho las cosas,de todas maneras no se yo hasta que punto los bancos volverán a prestar dinero,yo desde luego no les tengo ninguna confianza solo han demostrado ser unos tramposos.
Sigo aprendiendo y comprendiendo muchas cosas en tús post,gracias que creo no te las doy mucho.
Saludos sevillista
Rafa, espero que en tu próximo post, expliques tambien, tan bien porque estamos inmersos en una crisis brutal del nivel de la de 1929 y no podemos permitirnos ni siquiera un poquito de inflación que nos diera algo de aire.
Saludos!
@Dori
Los bancos volverán a prestar dinero porque es su negocio. Es de lo que viven. Es como si un parado que cobra un subsidio dice que nunca volverá a trabajar. Eso no puede ser. Tarde o temprano se acabará dicho subsidio y tendrá que ganarse la vida de alguna manera.
No siempre se va a rescatar a los bancos. Se les rescata para que puedan volver a llevar a cabo su negocio. Si no lo hacen, entonces sí que desaparecerán.
Otra cosa es que muchos pensemos que se puede gastar el dinero de otra manera. Pero eso es otra cosa, ya digo.
@AFE
La inflación es un magnífico instrumento para salir de una crisis. Para ello simplemente hay que darle a la maquinita de hacer dinero. Poner más billetes en circulación, ya que eso acelera el consumo, las ventas de las empresas, la producción y el empleo.
Lo que pasa es que, en la zona Euro, esa maquinita no está en España, sino en Frankfurt, sede del BCE. Es Alemania el país que de verdad manda en ese tipo de decisiones. Y Alemania le tiene un pánico histórico terrible a la inflación porque fue una crisis de inflación lo que arruinó finalmente a su país en los años 20-30 y lo que llevó a Hitler al poder.
Mientras no se convenza a Alemania de que aparque un poco sus prejuicios, va a ser complicado. Pero ya hay muchas voces pidiéndolo. Tarde o temprano se hará. Esperemos que no sea demasiado tarde.
Muchas gracias a los dos, un abrazo.
Publicar un comentario