jueves, 28 de junio de 2012

Que me quiten lo bailao

A menudo se dice que cada aficionado al fútbol lleva dentro de sí a un entrenador. A base de ver partidos y partidos, cada uno nos labramos una opinión acerca de lo que debería hacer tal o cual equipo en cada ocasión para obtener mejor rendimiento. Evidentemente, se supone que los que más saben de esto son los que tienen el título, pero eso no quita para que cualquiera de nosotros emita su opinión al respecto. Esto ocurre continuamente, y en estos días, con toda la controversia que está generando la actuación de Del Bosque con la selección, pues es algo que se está viendo con bastante intensidad. 

Tengo que reconocer que yo no comprendo demasiado bien las decisiones de nuestro seleccionador. Sobre todo en lo que al ataque se refiere. Estamos poniendo de moda la idea de jugar sin delanteros, lo cual es hasta rompedor e innovador en el mundo del fútbol. Uno no puede dejar de preguntarse por qué jugadores como Negredo o Llorente están teniendo tan poco protagonismo. Por qué, caso de poner a algún punta y salvo en el partido de ayer, Del Bosque siempre se decanta por Torres cuando es evidente que no está bien. Pero, sobre todo, por qué, la mayoría de los minutos, España ha jugado sin ningún jugador de referencia arriba. Incluso, yendo más allá, cómo es posible que este hombre no se de cuenta de que poner a Navas por una banda, y a Pedro en la otra en el partido de anoche, vale para bastante poco si no hay nadie que remate sus pases después de las jugadas que generan. ¿Cuantas veces llegó Navas por la banda hasta la altura del área y se tuvo que parar por no tener a nadie a quien ponérsela?

Como digo, no entiendo nada de nada. 

Sin embargo, estamos en otra final. Y eso para España es todo un logro, sobre todo teniendo en cuenta que, hasta hace cuatro años, eso de pasar de cuartos era algo así como una quimera. Yo tengo una teoría al respecto, y es de lo que quería hablar hoy. 

Para mí, Del Bosque es un excepcional gestor de grupos de trabajo, en este caso de futbolistas. Su fuerte no parece ser los planteamientos técnicos, sino el saber cómo hacerlo para que los jugadores se limiten a jugar y que no haya otro tipo de interferencias que les condicionen. Y hablo especialmente de los egos que suelen dominar a estas rutilantes estrellas del fútbol. Vicente del Bosque, en dos años, consiguió con el Real Madrid algo parecido a lo que Guardiola en el Barça. No tanto y no durante tanto tiempo, pero ya quisiera Mourinho acercarse a lo logrado por el salmantino. Aún así, fue cesado. Y con la selección está llegando a cotas que sólo estaban a nuestro alcance cuando nos acostábamos y nos poníamos a soñar con cómo nos gustaría que fueran las cosas. España gana porque tiene un estilo y los jugadores se limitan a ponerlo en práctica. Pero ese estilo no lo inventó Del Bosque. Ni siquiera creó el equipo ideal para llevarlo a cabo. Todo eso le vino dado cuando cogió el cargo. Pero sí que ha conseguido que en nuestra selección no haya otro pensamiento que no sea apoyarse los unos a los otros en pos de conseguir el objetivo. Y eso no ocurre en otros equipos. 

Holanda, por ejemplo, la actual subcampeona del mundo, tiene un serio problema porque sus jugadores están enfrentados unos a otros por culpa de egos y envidias. Van Persie, Robben, Snejder, Van de Vaart, etc, son extraordinarios futbolistas, pero han dejado de ser equipo. Su seleccionador no ha conseguido que dejen a un lado sus cuitas personales para hacer grande a su selección. Y lo han pagado con creces. A Francia le ocurre algo parecido. Por lo visto hay jugadores que se llevan tan mal, que llegan al punto de evitar pasarse el balón entre ellos. Un desastre. Y se vio claramente en el partido contra Suecia, y también en el que jugaron contra nosotros. Y algo similar podría ocurrir con España, sobre todo teniendo en cuenta la enorme rivalidad que hay entre Madrid y Barcelona, y cómo en lo últimos tiempos se ha recrudecido de una forma dramática. Pero a nosotros no nos pasa, y eso es mérito de Vicente del Bosque. De hecho, creo que ese es su más importante mérito. 

Como decía al principio, hay muchas cosas que no entiendo en los planteamientos de nuestra selección. Pero yo me niego a que eso me condicione a la hora de disfrutar de la mejor época de la misma en toda la historia. Y eso que a mí el combinado nacional no me tira tanto como ocurre con otros. Pero no deja de ser el equipo que representa a mi país, y he decidido que la prensa nacional-madrileña no va a mandar en lo que son mis sentimientos. No les voy a dar ese gustazo. 

Lo que está ocurriendo alrededor de la selección, con tanta crítica, me recuerda mucho a lo que pasó con el Sevilla de Jiménez. Incluso, los dos grandes argumentos son exactamente los mismos: equipo cobarde que aburre con su juego. Cuanto menos, curioso. Yo entiendo que cada uno tiene un entrenador en su interior, pero que localismos absurdos u opiniones diferentes lleguen a impedir a alguien disfrutar de un momento tan histórico, deportivamente hablando, como este, es verdaderamente triste.

Por cierto, he de decir que me siento un verdadero privilegiado por haber nacido en la época idónea para poder disfrutar del mejor momento de la historia tanto del Sevilla como de la selección. No sé si alguna vez disfrutaré tanto como en esta última década, pero ya puedo decir eso de que me quiten lo bailao. 

4 comentarios:

Dori dijo...

Pues tienes toda la razón,que nos quiten lo bailao,aunque España no juegue con un delantero y Del Bosque haga lo que hace,estamos en la final y yo espero que la ganemos porque equipo hay para ello.
Saludos sevillista

Flamenco Rojo dijo...

Eso, que nos quiten lo bailao, pero reconozco que los bailes del SFC me han llenao más que los de la selección española.

Un abrazo Rafael.

EL PAPI MAGASE dijo...

Con lo vivido en los quince meses con nuestro Sevilla fc que me quiten lo bailao,lo cantao y lo que quieran quitarme,con la selección sufro muchisimo menos,lo que no quita que me alegre cuando ganamos,sobre todo como la victoria de ayer donde dejamos al guaperas de turno en una de esas largas esperas para tirar un penalti ¿sabes si ya lo ha tirado Rafa? a veces muy pocas veces dios es justo y pone a cada uno donde merece estar,ese no será número uno en su vida y eso lo trae por la calle de la amargura,un abrazo y perdona que me halla apartado un poco al final del tema que tratas,pero es que si no lo digo reviento.

Rafael Sarmiento dijo...

@Dori

Puede que el gran problema sea el cansancio, pero cansados van a estar los dos equipos. A ver si se da la cosa bien

@Flamenco Rojo

Absolutamente de acuerdo, Pepe. Justo eso le decía a mi mujer después de la tanda de los penaltis. Que si llega a ser el Sevilla, anda que hubiera estado tan tranquilo echado en el sofá.

@Papi Magase

Lo más triste de ese muchacho es que, teniendo tantísimo como tiene, no sabe ser feliz. Eso es tremendo, tristísimo. No me cambiaría por él. Cambiaría mi número de cuenta, eso sí, pero nunca me cambiaría por él.


Muchas gracias a todos, un abrazo.

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