viernes, 27 de julio de 2012

La mangla

Supongo que a todos os ha pasado alguna vez. Hay ocasiones en las que cualquier cosa que tengas que hacer, te cuesta más trabajo de lo normal. Momentos en los que sólo te acuerdas de lo malo aun sabiendo que, en muchos aspectos, eres un privilegiado. Situaciones en las que todo se ve oscuro, lejano y cuesta arriba. Esa sensación de ser incapaz de seguir caminando, de tener que hacer un ingente esfuerzo para hacerlo. Esa sensación de que todo lo que haces te sale mal. 

Hay quien llama a eso levantarse con el pie izquierdo, aunque los hay muy torpes que caen en el mismo error día tras día. Si es así yo llevo una buena temporada abandonando la cama de ese modo todas las mañanas. Tengo todos los síntomas: la mente embotada, dolores corporales que antes estaban, pero que dolían menos, falta de fuerzas. O mejor, de ganas. Andar arrastrando lo pies, pensar siempre en cosas malas, no poder concentrarse en nada. Hoy empiezan los Juegos Olímpicos, y a mí me importa un bledo. El Sevilla anda conformando la plantilla, pero yo no tengo opinión. Me da igual de todo, no me van a arreglar mis problemas. La economía va y viene como todos los días, pero yo paso. Sé que un simple golpe de mala suerte puede arruinarme, aunque al final siempre salgo adelante. También saldría de dicho golpe, pero ni siquiera lo pienso. Me da igual de todo. Que sea lo que Dios quiera. Alá proveerá. 

Mi abuela me diría que esto es la caló, que mangla a la gente y le deja sin ganas de ná. Pues igual es eso. Igual es la caló, aunque el verano tampoco está siendo para tanto. Además, mi abuela le echaba la culpa de todo al clima. Siempre había una excusa climática para todos los males (y bienes) del mundo. La lluvia provoca dolores de huesos, la caló mangla, el frío te hace sudar (aunque parezca una paradoja), el viento causa dolor de cabeza, la niebla da picor en los ojos... ¡yo qué sé! Una cantidad de secuelas climáticas...

Yo no creo en las posturas a la hora de levantarse ni en las consecuencias de los factores meteorológicos. Pero sí que sé que corren malos tiempos. Y que ya viene de largo. De demasiado largo. Y no me refiero a la manida crisis económica, que a quien diga que peor no se puede estar, le recomendaría que leyera algo llamado II Guerra Mundial, o Guerra Civil que queda más cerca, por centrarse en algo no demasiado lejano en el tiempo. De la crisis saldremos por muchas piedras que nos pongan desde el Gobierno. Pero el ánimo va por otros derroteros. No me encuentro animado. Y ya hace demasiado de eso. 

Motivos los puede haber a miles, pero, por una vez, creo que le voy a dar la razón a mi abuela. La culpa es de la mangla, o sea, del verano. Yo odio el verano. Siempre ha sido así. No me gusta nada, es más, lo aborrezco. El calor me pone de mala hostia, no lo puedo evitar. No sé como combatirlo, y no me digáis "aire acondicionado" porque no me puedo permitir la factura de la luz que llega después de todo un mes con el aparato puesto. Me conformo con un ventilador de los chinos. 

Para colmo, en verano la gente compra menos, con lo que yo gano menos también. Si ya de por si me cuesta llegar a fin de mes, lo de la época estival es para echarse a llorar (es lo que me queda). Por supuesto, no hay vacaciones, no hay descanso. Si resulta que gano menos, ¿cómo voy a cerrar para irme de vacaciones? No va a poder ser, tendré que seguir metido en este zulo, que es como yo veo últimamente el comercio que tengo abierto al público. Lo poco que entre es mejor que nada. Así son las cosas. 

Y aquí dentro me paso las horas, esperando que llegue alguien para consumir, aunque sea un poco. Solo y con muchísimo tiempo para pensar. Demasiado. En otras ocasiones me había entretenido escribiendo o leyendo. Pero la blogosfera anda bajo mínimos y la prensa es lamentable. Todo son malas noticias, desastres, incendios, problemas económicos y todas esas gaitas. Todo malo, todo negativo. Ideal para mi estado de ánimo. 

Y lo de escribir... ¿sobre qué? Con la que tengo encima, ¿acaso creéis que me interesa mucho a quien ha fichado el Sevilla o qué pasa con los deportistas españoles de las Olimpiadas? ¿Qué opinión voy a tener de futbolistas que no conozco o de gente de la que apenas he oído hablar en mi vida?

Corren malos tiempos. Para mí, igual que para mucha gente. Y lo peor de esto no es que lo pasemos mal, que, como decía antes, cosas mucho peores han ocurrido (y ocurren). Lo peor es que nos vengamos abajo, como parece que me está ocurriendo a mí en estas últimas semanas. Que perdamos las fuerzas, que no nos queden para seguir luchando. Que nos conformemos con lo que tenemos y que nos entreguemos. Seguramente, es lo que buscan los que nos han traído a esta situación. Lo que siempre han buscado los gobernantes a lo largo de toda la historia. 

Pero igual no es tan grave y no se trata más que de la mangla que decía mi abuela. Si es así, a nada que llegue septiembre, todo cambiará. 

Septiembre...

¡Qué casualidad! Cuando acaba el verano.

6 comentarios:

EL PAPI MAGASE dijo...

Ánimo Rafa que asi andamos unos cuantos,pero como se suele decir a mal tiempo buena cara,pero hostias ¿este no era el buén tiempo,el malo no es el invierno? yo que sé,vamos a seguir remando aunque sea en circulo y alguna vez el barco cogerá el rumbo correcto sin que el timón tenga que ser cogido ni predecido,recuerda siempre Rafa lo que tienes junto a ti y eso te hará que se te quite esa mangla y esa caraja de lo arto,un abrazo hermano y no pienses en Septiembre que Agosto viene antes y hay que pasarlo si o si,prueba aunque no tengas muchas fuerzas por eso de la mangla a darle un fuerte abrazo a tu esposa y otro a Marco y si me apuro haceis una piña entre los tres y os dais un buén apretón,estoy seguro que la mangla se va al mismo sitio por donde ha venido.

Alberto H. dijo...

Rafael, ¿te suenen estas palabras?:

"A mí me pasa igual. Cuando me veo rodeado de los míos, me río de la crisis y de sus mulas toas. Me río de tó."

Lo escribiste tú mismo en el blog de El Papi. Y tienes toda la razón, porque lo más importante es estar rodeado de familiares y amigos. Si además hay salud, se acaba saliendo de los malos tragos más pronto que tarde.

Un saludo y ánimo.

https://s-evillistas.blogspot.com/ dijo...

Apretarse que me meto enmedio para ayudar lo que pueda.

A mi me dijeron que se quita haciendo el Amor y estoy que no paro.

( ¿Ustedes me entendeis no? )

Abrazos para todos y viva el

......Sevilla f.k.

Dori dijo...

Bueno Rafa no hay mal que cien años dure ni nadie que lo aguante.
Animo hombre,ya veras como cuando empiece nuestro sevilla fc. a jugar se te pasa la mangla esa que yo tambien le escuchaba ami madre decirme (niña estás amangla)pero eso es la caló del verano, y despues del verano,pues septiembre y el frio. ANIMO CAMPEÓN
Saludos sevillista

Rafael Sarmiento dijo...

Gracias a todos. Un día de bajón lo tiene cualquiera. Siempre acabo riéndome de todas estas cosas, pero a veces me gusta escribirlas para desahogarme.

UN abrazo.

Juan Jose Roman dijo...

¡Ole tus huevos! Yo también los aborrezco.

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