miércoles, 21 de noviembre de 2012

Los cambios de ciclo

Voy a empezar el post con una frase contundente: estoy de los cambios de ciclo hasta la punta del pirulo. Hala. Ya lo he dicho. Ahora empiezo a argumentar. 

Esto de los cambios de ciclo es una supina estupidez que sacan de paseo de vez en cuando ciertas personas que consideran que saben mucho y que a los que luego les pasa lo que les suele pasar a los que acostumbran a escupir hacia arriba. Que lo escupen se les vuelven encima por esa ley que Newton desarrolló y que dice algo así como que "todo lo que sube, baja". 

Yo he escuchado lo de los cambios de ciclo infinidad de veces. Y no es que el concepto sea malo de por si, pero sí que es bastante aventurado utilizarlo a priori. Mirando atrás, decir que el Sevilla cambió de ciclo con la llegada de Joaquín Caparrós es una obviedad. Pero el concepto del que hablo es adecuado para definir algo ocurrido en la historia. Ese ciclo lo inició don Joaquín, lo continuó y magnificó Juande Ramos y concluyó con la muerte de Antonio Puerta. Al menos es así como yo lo interpreto. A continuación vino un ciclo nuevo, bastante más irregular, en el que se mantuvo el tipo en una zona noble, pero en el que la afición andaba poco conforme. Algo lógico viniendo de donde veníamos. Y, seguramente, dentro de unos años podremos seguir mirando atrás y definir como un nuevo ciclo lo que sea que ocurra entre tanto. O no, no se sabe. Y esta es la clave de lo que quiero decir. Que no se sabe. Absténganse adivinos, por favor. 

El año pasado se habló de un cambio de ciclo en el fútbol andaluz con la irrupción del jeque en la Costa del Sol para hacer y deshacer a su antojo en el Málaga. Un nuevo ciclo en el que el Málaga sería el grande de Andalucía en detrimento del Sevilla. Pa mear y no echar gota. Ridiculez absoluta. Este tipo de cosas pueden ser medio comprensibles cuando se habla Madrid y Barcelona, dos clubes más o menos de igual nivel y que han comandado la liga española siempre, unas veces uno y otras otro. Pero comparar al Málaga y al Sevilla es patético. Y mucho más por el mero hecho de que un tío con mucha pasta aterrice allí y traiga futbolistas a golpe de talonario. Y nos la tenemos que tragar.

Y este año, otra vez lo mismo, esta vez con el Betis y refiriéndose al futbol en nuestra ciudad. Basta con que el equipo de de Heliópolis esté dos o tres jornadas por encima para que estos tíos se pongan cachondos y comiencen a hablar bajo los efectos del exceso de sangre en la cabeza. En la cabeza que queráis, que ambas valen para este argumento. Un equipo que viene de ganarlo todo y de ser el mejor del mundo dos años seguidos cede el testigo de la supremacía en Sevilla a otro que... que... que lleva tres jornadas por delante en la clasificación. De gilipollas. Y gilipollas también los que les hacen caso. 

Hasta los huevos, hablando mal y pronto. 

Yo les diría a los que aseguran esto que se necesita mucho más para hablar de un cambio de ciclo. Lo primero, entre otras cosas, que pase un tiempo prudencial para comprobar lo que ocurre y hablar con conocimiento de causa. Si el Betis comienza a salirse, se mete en Europa, les dejan jugar la competición continental a pesar de estar en concurso y ganan algún que otro título, pues nos lo planteamos. Si, a la vez, el Sevilla baja a Segunda, se lleva allí un par de años, se arruina para una buena pinza de ellos y se ha de conformar con retales de otros equipos pequeños (como nos ocurrió hace no tanto), pues el argumento comenzará a ganar sentido. Pero mientras tanto, por favor, un poco de respeto al grande del sur de España de toda la vida. 

Con estas cosas pasa lo que pasa, y esta semana lo estamos viendo. Llega el partido de máxima rivalidad, el grande hace de grande, pone las cosas en su sitio y llega la histeria al otro bando. Perder contra el Sevilla es un drama para el Betis porque fracasan en uno de sus dos objetivos de la temporada (el otro, como he dicho otras veces, es la permanencia). Perder por una goleada histórica como es un 5-1 magnifica el fracaso de un modo absoluto. Hacerlo haciendo el pelele delante del equipo al que se cree que se releva en la supremacía del fútbol local roza ya el colmo. Y, como colofón, caer de ese modo cuando se viene tan subidito, tan confiado, con tanto engreimiento y con el apoyo de esa parte de la prensa sevillana que clama por la igualdad entre Betis y Sevilla, pues es el no va más. 

Por favor, a quien proceda, dejen de hacer el ridículo de una vez. Lo digo de buen rollo, pero no sean gilipollas. El Sevilla es más que el Betis. Mucho más, siempre lo ha sido y lo seguirá siendo al menos durante décadas. Porque son décadas las que tendría que pasar el Betis por encima nuestra para aspirar a igualarse. Yo no digo que en alguna ocasión se inicie un ciclo en el que, temporalmente, los verdiblancos sean superiores, como ocurrió en la década de los noventa del siglo pasado, pero esperemos a que eso ocurra para atestiguarlo. No se crean adivinos, no avancen lo que no tiene sentido, no hagan creer a las creaturitas que son lo que no son porque luego llegan los disgustos. O como decía un profesor que tenía en los Salesianos, el llanto y el rechinar de dientes. 

No hagan más el imbécil, por favor, si puede ser. 

4 comentarios:

EL PAPI MAGASE dijo...

O como solia decir aquel entrenador que estaba en el rincón del cuadrilatero y a su pugil lo estaban destrozando,llegó este al rincón al final del 5º round,he puesto 5º porque el cinco esta semana está de moda,con toda la cara hecha un derribo y le preguntó a su preparador ¿como voy? a lo que este le contesta,pa empatar lo tienes que matar.

Ahí lo dejo que a buén entendedor con pocas palabras basta,un abrazo Rafa.

Marcu dijo...

Yo creo que es la forma de manipular esta prensa local que sufrimos aquí, claro que con la colaboración de loa manipulados que no son pocos.

Al Sevilla le han endosado hasta "dos finales de ciclo" en una sola temporada, ¡¡demencial!!

No existe mejor manera de observar un ciclo que mirando al pasado, jamás al presente.

Un abrazo

Dori dijo...

Quieren ser los protagonista de algo y,se inventa el cambio de ciclo.
Mi padre me decía que si tomaba atajos en la vida el camino seria más largo asta llegar a la meta.
Y esta gente quieren coger atajos y no saben que el camino sera más largo,a la vista está.
Igualdad yo creo que no habra jamás,porque él grande siempre lo hará pequeño,y ya sabemos como se las gasta el grande de Andalucia,
que cuando quiere es imparable.
Saludos sevillista

Rafael Sarmiento dijo...

@Papi Magase

Y una vez muertos, que pasen esas décadas de las que hablo para igualarnos. Que no basta con matarnos, sino luego hacer lo que hemos hecho.

@Marcu

Estoy contigo. Es manipulación, no les creo tan imbéciles como para justificarlo por ignorancia.

@Dori

Sabias palabras de tu padre.

Y tú lo has dicho. Cuando quiere, el grande es imparable. Esperemos que siga queriendo.


Muchas gracias a todos, un abrazo.

SITIOS DE INTERES

Economía y Política