viernes, 24 de septiembre de 2010

La paciencia y la ansiedad

Cuando, el año pasado, yo defendía con tanta vehemencia a Manolo Jiménez, lo hacía sobre la base de que era necesario tener paciencia con él porque era un entrenador novel que necesitaba tiempo para hacerse grande, de igual manera que un futbolista de la cantera necesita partidos para acabar de madurar. Y tenía esa paciencia porque, mientras los resultados llegasen y el equipo cumpliera con sus objetivos, no me importaba tanto el hecho de que no se jugase bien y, sobre todo, de que no se me quitara esa sensación de que el equipo podía dar mucho más de sí.

Con Jiménez, un importante sector de la afición, con su buena parte de razón (puede que equivocándose en las formas), exigía más a la plantilla y se acabó hartando de tener paciencia. En cuanto los resultados dejaron de llegar, el entrenador se fue a la calle. Insisto en que las formas no fueron las más correctas y es algo que me apena mucho porque Jiménez no es un cualquiera. Es un histórico, un grande del sevillismo. Pero estaba claro que algo había que hacer, que las cosas no iban bien y que la cuerda siempre se rompe por el mismo sitio.

Bien. Perfecto. De acuerdo. Pero el cambio debería haber sido otro y ahora se está demostrando. A mí me gustaría que alguien me explicase qué diferencia hay entre lo que se veía con Jiménez y lo que se ve ahora con Alvarez. Que me explicase cómo es posible que hasta en "Muchodeporte" se diga que Alvarez empeora al peor Jiménez, con lo que "Muchodeporte" le dio a Manolo Jiménez.

Con Jiménez nos hartamos de tener paciencia. ¿Cómo es posible que, ahora, con Alvarez, se nos vuelva a pedir lo mismo? Si es una cuestión de paciencia, ¿para qué destituir a Jiménez cuando, con Jiménez, al menos había resultados? El equipo jugaba a la italiana, desplegaba un futbol feo, directo, brusco, arcaico, aburrido. Pero jugaba a algo, a eso, a controlar los partidos, a ahogar al rival, a no encajar goles y esperar que sonara la flauta. Nos merecíamos más, pero algo teníamos. ¿Qué tenemos ahora?

A Jiménez se le crucificó por caer en octavos de final de la Champions contra el Fenerbahçe y contra el CSKA de Moscú, que es mucho mejor bajage que caer en la previa contra el Braga. Pero muchísimo mejor. A eso me refería con lo de los resultados. Octavos de Champions es buen resultado. Y a eso me refería con lo de la sensación de poder dar más de sí. Esos dos rivales de octavos eran asequibles para nosotros, ambas eliminatorias las tuvimos en la mano (no como la del Braga) y las dejamos ir. Una pena. Era eso lo que queríamos cambiar para mejorar. Subir ese peldaño, algo para lo que parecía que Jiménez no estaba preparado (aún, por eso lo de la paciencia).  Y el cambio se hizo. ¿Qué tenemos ahora? Con Jiménez no se jugaba, pero había resultados. Con Alvarez, ni se juega ni se obtiene de eso otro.

Con Jiménez fuimos terceros en Liga, batimos récords de puntuación, nos llamaron "alternativa a los grandes". ¿Y ahora qué? Jiménez era comparado con Juande, con su antecesor, como es natural. Los logros de Jiménez eran comparados con los logros de Juande y la gente quería volver a lo que había con Juande. Ahora, a Alvarez se le compara con Jiménez, con su antecesor. Y sale mal parado. Pero yo no quiero volver a lo de Jiménez. Yo lo defendí porque lo creía justo, pero vi razonable el cambio. Pero los cambios son para mejorar, no para hacer lo mismo con otra persona. Para eso, no. Para eso, no entiendo el cambio. Porque si con Jiménez no se mejoró a Juande, y con Alvarez no se mejora a Jiménez, la conclusión es de lo más triste. El equipo que más ha crecido en España en los últimos años está empezando a hacer todo lo contrario. A decrecer. Afortunadamente, aún estamos a tiempo de arreglar las cosas.

A mí, no me gusta Antonio Alvarez. Y mira que defendí su renovación porque, de igual manera, también la consideraba justa tras cumplir con sus objetivos el año pasado. Pero no me gusta. No me gustó nada que apelara a lo que se llamó "el espíritu Juande" en sus primeras declaraciones. Eso se llama demagogia. Palabras vacías. Humo. Y así lo dije. El movimiento se demuestra andando y, actualmente, andar se anda poco y mal. Tampoco me gustó que no se hiciera referencia a los méritos que tuvo Jiménez en la consecución de los éxitos del año pasado. Eso no se hace. Eso es indigno. Las cuitas personales son cuitas personales, pero la dignidad es otra cosa. Parecía como si Alvarez quisiera huir de todo lo que sonara a Jiménez como medio para, así, ganarse el respeto. Insisto, eso no se hace. El respeto se consigue por méritos propios, no apoyándose en los deméritos ajenos. Y a cada uno hay que darle lo que se merece. Si Jiménez no conseguía los resultados, se le destituye, del mismo modo que se le mantuvo cuando estos llegaban. Pero, otra vez, a cada uno hay que darle lo que se merece. Y Alvarez no lo hizo. Poca dignidad y mucha demagogia. Pero le di un voto de confianza.

¿Y esa sensación que da de hacer lo que los "expertos" dicen que hay que hacer? Eso de hacer ver que siempre jugará con dos delanteros y dos centrocampistas y montar una plantilla con siete de estos últimos y sólo tres de aquellos primeros. Comenzar jugando con dos puntas y ahora hacerlo sólo con uno, hasta el punto de dejar a Luis Fabiano en la grada. Que yo no digo que el brasileño se lo merezca o se lo deje de merecer, pero no me negarán que un poco incoherente sí que es.

Y llegó el verano y comenzaron las cosas raras. Lo de ceder a Cala, ¿es cosa de él o de la dirección deportiva? Si es cosa de él, maldita metedura de pata. Y si es cosa de la dirección deportiva, ¿qué significa eso de que es un entrenador "incómodo" que dijo el otro día? Y, durante el verano, ocurrió lo que ocurrió. Ridículo en la Supercopa y debacle en la previa de la Champions. Sin lesionados (las excusas de Jiménez), con tiempo para haber trabajado (el perdón que se le daba a Alvarez en el tramo final de la liga anterior era que no había tenido tiempo de imponer su "estilo"), sin nada ni nadie (en forma de presión inhumana en el entorno) que le entorpeciese o limitase.

Y el colmo fue lo de anoche, cuando dijo eso de que nota ansiedad cuando se juega en el Sánchez Pizjuán. ¿Ansiedad, por Dios bendito? Si lo de anoche fue ansiedad, ¿cómo se puede llamar a lo que sufría Jiménez el año pasado un partido sí y otro también? ¿Ansiedad, Antonio Alvarez? Si la afición se portó de maravilla. Si fue lo mejor del partido. Si, a pesar de lo poco que gustas, la gente se vuelca con el equipo. ¿De qué estás hablando?

Una de las máximas más importantes en la vida es que el tiempo pone a cada cual donde se merece. Yo siempre dije que con Jiménez se fue injusto y que el tiempo le pondría en su lugar. Pero, con eso, no me refería a que llegase un entrenador peor que hiciera bueno al otro, sino que, con el paso de los años, ya con la cabeza fría y sin los sentimientos del momento a flor de piel, la gente sería capaz de valorar en su justa medida lo hecho por el de Arahal. Que el Sevilla siguiera creciendo y que, con el tiempo, después de conseguir más títulos y más éxitos con otro inquilino en el banquillo, la gente dijera algo así como que si Jiménez no hubiera sabido gestionar bien el marrón que le cayó en lo alto, nada de lo logrado después hubiera sido posible. Que Jiménez no fue capaz de conseguir los éxitos requeridos, pero que allanó el camino para que otro técnico (quizás mejor) lo acabase por alcanzar. Eso era lo que esperaba.

Y ahora, unos pocos meses después, "Muchodeporte" dice que Alvarez empeora al peor Jimenez.

Y la sensación que me da es que, igual que Jiménez despertaba pasiones, tenía entregados defensores y acérrimos detractores, con Alvarez no hay debates. Es como si todo el sevillismo estuviera sentado en la vera de un río esperando ver pasar el tronco de su cadáver. Incluso, animando a la directiva para que cumpla con ese trámite lo antes posible.

Jornada 4 de liga.

Aún estamos a tiempo de todo.

De todo.

5 comentarios:

Universo Nervion dijo...

Ravensen, magnífico artículo, aunque con pequeños matices donde discrepo has reflejado lo que buena parte pensamos y vemos incoherencia en las decisiones tomadas desde la directiva.
Sólo señalar dos apuntes que creo que te ha faltado.
Uno es sobre el preparador físico, aspecto que también sufrió Jiménez, Orellana es nulo y el equipo físicamente cada año va a peor.
El segundo, es que la culpa ahora no es de alavrez sino de la directiva.

Rafael Sarmiento dijo...

@Universo Nervión

Por supuesto que es culpa de la directiva. Y a la directiva va dirigido el post al completo, no a la afición. Ni siquiera a la parte de la afición que criticó a Jimenez. La afición es soberana, y lo está demostrando ahora. Se critica el juego del equipo, sea cual sea el entrenador. Y, también, las decisiones de la directiva de igual manera que se ensalzan sus éxitos.

Es la directiva la que tiene que cesar a Alvarez y es la afición la que les anima a hacerlo "sentados a la vera de un río" y animando al equipo.

Y, respecto a lo de la parcela física, no opino porque no tengo ni idea, y hablar por hablar es fácil. Pero que hay un problema en esa faceta es una verdad como el Taj Mahal de grande.

Pero, ya digo, aún estamos a tiempo, y me consta que la directiva tiene el asunto sobre la mesa. A ver cuanto lo dejan pasar.

Saludos.

Anónimo dijo...

Como casi siempre, más claro no se puede ser. Si uno no se deja llevar por prejuicios ni por fobias ni filias, no tiene más remedio que coincidir con tu exposición. Creo que has dado en la tecla... y a ver si alguien te hace caso. Enhorabuena.

Manuel Galán.

EL PAPI MAGASE dijo...

Hermano es que tengo que estar agradecido por tu vuelta,espero que no te ausentes mas,decirte que es la verdad eso que dices que no hay debate,es que lo que salta a la vista no hacen falta anteojos,al final hermano creo que estamos creciendo y en el buen camino,al menos la afición,cuando llamemos las cosas por su nombre y se vea como algo normal,estaremos hablando entonces de alternativa a lo que sea,solo espero que no tengamos un retroceso al otro año igual que califican algunos,eso seria despues de lo conocido,un palo como un castillo,esto ya está en manos del que manda en el barco,los marineros solo podemos seguir remando contra viento y marea,pero no como en benhur y para colmo que venga el cesar a hacer esqui acuatico.

Un abrazo crack.

Rafael Sarmiento dijo...

@ Manuel Galán

Muchas gracias.

NO se trata tanto de hacerme caso como de aplicar el sentido común. Para mí, sería una sorpresa que Alvarez terminara la temporada. A ver cuanto lo dejan estar, es decir, cuanto tiempo y puntos perdemos.

@Papi Magase.

La afición parece haber encontrado ese equlibrio del que hablábamos el año pasado. Parece que hemos comprendido que no se trata de jugar bien o de obtener resultados como sea, sino de dominar a equipos como en Racing o el Braga, que nos encaran con miedo y que acaban por desmelenarse ante nuestra indolencia.

Muchas gracias por tus palabras. Espero que las cosas me vayan medianamente bien para no perder el ánimo hasta el punto de dejar de escribir. COn lo que a mí me gusta escribir :)

Un abrazo a todos y muchas gracias.

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