lunes, 27 de septiembre de 2010

Una idea maquiavélica

Cuando el año pasado, siendo aún Manolo Jiménez nuestro técnico, ya se rumoreaba que Gregorio Manzano podría ser su sustituto, yo me preguntaba si el jiennense sería capaz de mejorar lo hecho en el Sevilla por el de El Arahal. Y ponía en seria duda que tal cosa pudiera ser posible. Sin embargo, si esa comparación se hace con Antonio Alvarez las cosas cambian de un modo absoluto.

Si el presidente del Sevilla se llamara Nicolás Maquiavelo, uno se podría preguntar si la etapa de Alvarez en el banquillo sevillista no ha sido un "astuto" plan prediseñado para quitar presión al verdadero sustituto de Jiménez, de modo que no se le comparara con este último (como le ocurrió a este último con Juande), sino con otro de, digamos, un perfil más bajo.

Sé que habrá alguno que parta de la risa al leer esto. Sé que muchos piensan que cualquiera a quien se compare con Jiménez puede salir fácilmente beneficiado. Bueno, cualquiera, no. Alvarez, por ejemplo, no. Pero creo que todos sabemos a lo que me refiero. Que muchos piensan que la etapa de Jiménez en el Sevilla fue calamitosa y que mejorar eso no es nada del otro mundo. Olvidan, claro, que Jiménez ha sido el segundo técnico más laureado de la historia moderna del Sevilla F.C., sólo superado por Juande Ramos. Claro que Juande fue su predecesor, Jiménez fue peor que su predecesor y eso le desmejora mucho (aparte de otras consideraciones futbolísticas, pero eso es otro tema)

Pero, con Jiménez, el Sevilla fue tercero en Liga, finalista en Copa (el título se ganó con Alvarez) y octavofinalista de Champions. Sólo superado por Juande, con quien también se fue tercero en Liga (casi campeón), finalista en Copa (el título también se ganó con él) y campeón de la UEFA... dos veces.

Si a Gregorio Manzano se le compara con su predecesor, y este es Jiménez, tendría que llegar al menos a eso que consiguió Jiménez, lo cual no es nada fácil (por eso mi pregunta del año pasado cuando se hablaba del jiennense como sustituto de Jiménez). Pero, ahora, su predecesor es Alvarez. Y eso sí que es más fácil de superar. Alegrar al sevillismo ahora es mucho más fácil que hace unos meses.

Maquiavélico, ¿no?

Sin duda, aquí, quien tiene malos pensamientos soy yo, no la directiva. Pero es que el partido del Sevilla contra el Hercules terminó a las nueve de la noche, y muy pocas horas después, apenas comenzada la madrugada, ya se estaba anunciando oficialmente la contratación de Manzano. Vamos, que Manzano ya estaba contratado de antes y se estaba esperando el momento "idóneo" para sacarlo a la palestra. Yo no entiendo demasiado bien el por qué de la espera. Sé que es la costumbre en el fútbol, esperar a un motivo en forma de resultado para cambiar el entrenador. No se puede echar a nadie cuando el equipo está imbatido, aunque sólo sea en Liga. Pero, para mí, eso es maquiavélico o estúpido. Y a mí no me gusta llamar estúpido a nadie.

Pero bueno, dejemos de divagar de una vez.

A mí me gusta Gregorio Manzano. De primeras, es un tipo que me cae bien porque a mí me caen bien las personas que se han ganado con el sudor de su frente hasta la última gota de éxito del que disfrutan. Manzano es uno de esos que se merecen una oportunidad como la que tiene ahora mismo porque se la ha currado a pulso.

Durante los años 80 y 90, este personaje al que apodan "El Profesor" (qué curioso, como a Bilardo), se curtió de fútbol del de verdad, del que no sale en los medios de comunicación, entrenando a equipos como el Iliturgui, el Ubeda, el Martos, el Talavera, el Jaen o el Toledo. No fue hasta el año 1999, después de más de 15 años de carrera, cuando consiguió un banquillo de algo de nivel. El del Valladolid.

A partir de ahí, pasó por el Rácing y el Rayo Vallecano hasta llegar al Mallorca, donde se proclamó campeón de la Copa del Rey. Luego vinieron un par de patinazos. El del Málaga y el del Atlético de Madrid, aunque este último no me vale, porque por el Atlético de Madrid de la época pasaron tantísimos entrenadores que creo que sería injusto valorar lo hecho por ninguno de ellos en un club tan convulso como ese.

Y, por fin, llegó su gloriosa etapa en el Mallorca, su segunda etapa en el club bermellón y eso que dicen que segundas partes nunca fueron buenas, coronada por la casi consecución de plaza Champions del año pasado, arrabatada en el último minuto por un tal Rodri, que juega en el filial del equipo en el que Manzano trabajará a partir de hoy.

Manzano es un tipo de aspecto elegante, pero que en su gesto se aprecia de alguna manera que es un tío curtido en mil batallas. Dicen que es un buen psicólogo, lo cual le puede venir genial a gente como Luis Fabiano o Romaric. Pero, sobre todo, es alguien a quien debe ser difícil mirar a los ojos y no agachar la cabeza a continuación. Al menos, eso es lo que a mí me ocurre cuando me enfrento a una persona con tanta experiencia en la vida (y, en este caso, en el fútbol) que la mía comparada con la suya resulta hasta ridícula.

A mí me gustan los currantes. Mucho más que los sabihondos y engreídos de esos que hay tantos en el mundo del fútbol. Me refiero a esos que no saben lo que es entrenar en campos de tierra. A esos que tienen una estrella en la cabeza (o una flor en el culo) y que todo les ha venido rodado desde siempre. Algunos no han hecho nunca nada, pero tienen un prestigio enorme y la gente les da micrófonos para que emitan sus sabias (y a menudo incomprensibles) sentencias y opioniones.

Y es curioso, pero el entrenador más laureado de la historia del Sevilla tenía, cuando llegó aquí, un perfil muy parecido al de Manzano al día de hoy. Incluso, tienen casi la misma edad (sólo 18 meses les separan).

Ojalá sea un buen presagio.

A Antonio Alvarez quiero darle las gracias por lo que ha hecho con nosotros, y también decirle que para mí seguirá siendo uno de los ídolos futbolísticos de mi niñez. El Mariscal del Area.

A Gregorio Manzano... que mucha suerte y muchos éxitos. Porque tu suerte y tus éxitos son, a partir de hoy, también los míos. Los de todo el Sevillismo.

Y a Maquiavelo... que vaya daño has hecho a la Humanidad poniendo a ignorantes como yo esas ideas tan absurdas en la cabeza.

2 comentarios:

EL PAPI MAGASE dijo...

Genial como siempre tu entrada hermano,no sé si eso que dices pudiera ser asi,pero tampoco es maquiavélico el pensarlo,mas sabiendo la cabecita de la que ha dotado dios a nuestro presidente,en fin que la cosa estaba cantada ya hace varios dias,solo faltaba la culminación de una derrota como la de ayer para consumarse lo que para todos era una realidad,la verdad que superar a Jiménez no va a ser nada facil,yo me conformaré de momento con que el enfermo empiece sus sesiones de rehabilitación,que no será poco,ahora al menos entrenador tenemos en el bamquillo,veremos si hay ahora jugadores para volver a ser el equipo de antaño,porque según dicen,este es mejor y mas compensado que aquel que tantas alegrias nos dio,un abrazo crack y suerte para Antonio Alvarez en el futuro y muchas gracias por su labor al frente del equipo.


Mucha mierda para Manzano,sin duda como dices sus éxitos serán los del sevilla y los del sevillismo.

Rafael Sarmiento dijo...

Sí hay jugadores, querido amigo. Claro que los hay. Al menos para seguir siendo un equipo puntero. A ver si se acaban ya las "ansiedades" y comenzamos a enderezar la situación. El error está subsanado. Ahora, a mirar hacia adelante.

Un abrazo

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