martes, 21 de septiembre de 2010

Lautaro Acosta y los errores de Monchi

Hace ya un tiempo que parte de la prensa deportiva sevillana (y parte, también, de la afición) viene incidiendo en los errores que Monchi está (supuestamente) cometiendo a la hora de hacer fichajes y de planificar las temporadas. Y lo hacen dando por sentado que, anteriormente, era una mina de hacer grandes adquisiciones a coste bajo, o cero, y que ahora que dispone de más dinero la está pifiando demasiado.

En este análisis, obvian por completo el hecho de que, en sus primeros tiempos, nuestro director deportivo tenía por objetivo conformar una plantilla para mantenerse en primera. Y lo hizo. Luego, para clasificarse para la UEFA. Y, también, lo hizo. Más tarde, para meterse en Liga de Campeones, y de no ser por la pifia, no de Monchi, sino de otros, este año hubiéramos jugado la máxima competición continental por tercera vez en cuatro años. No se pueden comparar los fichajes de Martí, Casquero, o el Dani Alves de sus primeros años (por poner algunos ejemplos) con los actuales, ya que ninguno de ellos hubiese venido al Sevilla de hoy. Bueno, Alves seguro que sí, pero fijo que no hubiese triunfado porque se le hubiese pitado desde el segundo partido. Ya se hizo en aquella época, con lo que figuraos ahora.

No voy a negar que Monchi se ha equivocado. Por supuesto que lo ha hecho. Pero también se equivocaba en los inicios. ¿Cómo si no se pueden juzgar los fichajes de gente como Hornos, Jesuli, Sales, Machlas, Cotelo, Samways, Antonio Lopez, Aranda o Hinkel, por poner varios ejemplos? Claro que los errores a coste cero son menos vistosos que los errores millonarios. Pero es que el Sevilla de aquella época no tenía dinero para permitirse el lujo de cometer errores millonarios. Lo que quiero decir es que Monchi es igual de bueno (o malo) que en sus inicios en el cargo que ocupa. Tiene grandes aciertos e importantes errores. Antes y ahora, como todo hijo de vecino, como todo ser humano. Lo importante, en mi opinión, es que los objetivos de su gestión se siguen cumpliendo. Antes, sin dinero, y ahora con él. Por tanto, no se puede demonizar ahora su gestión con la misma vehemencia con la que se la ensalzaba unos años atrás. En mi opinión, todo sigue igual. Con fichajes baratos el Sevilla se mantuvo en Primera y se metió en la UEFA, y con fichajes caros nos instalamos en las alturas de la clasificación. Y los errores de entonces eran los mismos que los de ahora. Igual que los aciertos. Porque en la época de vacas gordas también han habido aciertos. Keita, Poulsen, Zokora, Perotti, Squilachi...

Y que no me venga nadie ahora con eso de que se ganaron dos UEFAs con esos fichajes baratos. Esas dos UEFAs se ganaron con un equipo sin la décima parte de presión que se tiene ahora. Aquel equipo no ganaría absolutamente nada ahora porque la exigencia que se tiene ahora es infinitamente mayor que la de entonces. Bueno, y el entrenador que teníamos entonces también era mejor. Pesetero, mezquino, ruin y traidor... pero mejor. Al César lo que es del César. Se llame Juande o Monchi, seamos justos, seamos serios.

Pero lo que más me llama la atención de todo esto es la libertad, o libertinaje mejor, con la que se elaboran esas listas de fracasos de Monchi en los últimos años. Porque fracasos, por supuesto, han sido los Chevantón, Koné, Mosquera, De Mul, Romaric, incluso, Konko, aunque este yo creo que va a acabar triunfando. Pero hay un caso que se incluye siempre en esta lista, y a mí me parece sangrante que se haga. Me refiero a Lautaro Acosta.

Vamos a ver, ¿quién puede decir que Acosta no vale para este Sevilla? ¿Quien puede decir que es un fracaso de Monchi? ¿Quién puede decir que es mal jugador? ¿Ni tampoco bueno? Nadie puede decir nada de eso porque nadie lo ha visto jugar. Es que Acosta no ha jugado. Pero este no es un caso como el de De Mul, Koné o Chevantón, que tuvieron mil oportunidades y nunca demostraron el nivel necesario. Estos tres últimos ejemplos no jugaron porque otros demostraron ser mucho mejores. Vale que hubo lesiones de por medio, pero tuvieron esas oportunidades, se les dieron minutos, en algunos casos hasta continuidad.

Pero... Lautaro Acosta.... Lautaro Acosta no ha jugado porque no ha podido. Es increíble, pero lleva dos años lesionado. En ningún momento nadie en el Sevilla ha podido demostrar que es mejor que él, porque él en ningún momento ha sido capaz de competir por el puesto, simplemente por estar lesionado. ¿Cómo se puede juzgar a un jugador en esas condiciones? ¿Cómo se puede calificar la gestión de Monchi a la hora de ficharlo de ese modo? Me parece de lo más cínico y torticero utilizar el nombre de Lautaro Acosta para cargar contra Monchi.

De verdad os digo que estoy deseando ver jugar a este futbolista. No me creo que un cualquiera pueda ser campeón del mundo con Argentina, aunque sea sub'20. No me lo creo. Algo tiene que tener para que Monchi se fijase en él. Lo que pasa es que no lo hemos podido ver, no nos lo ha podido demostrar porque no ha dejado de estar lesionado. Insisto, nadie en el Sevilla ha podido dejar claro que es mejor que él porque nunca ha estado en condiciones de competir por un puesto.

Ojalá se recupere de una vez y nos enseñe qué tipo de futbolista es. Y ojalá resulte ser un extraordinario jugador. Ojalá. De todos modos, si jugando no lo hace, yo mismo lo meteré en el mismo saco que a De Mul, Koné, Chevantón y compañía.

Pero, por favor, vamos a ser serios y sensatos. Esperemos a que el pobre chico pueda jugar antes de juzgar su fichaje o de decir que no tiene nivel para este Sevilla. Es que eso, a estas alturas, no lo puede saber nadie.

Ni el más "experto" de todos los "expertos".

1 comentario:

RaMonStones dijo...

bienvenido,amigo Ravesem!

hay que tener ilusión

un abrazo!!

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