En agosto, justo antes de la eliminatoria europea contra el Hannover, la ilusión de buena parte sevillismo estaba desbordada gracias al buen hacer del nuevo entrenador, Marcelino García Toral, a lo largo de la pretemporada y a una aparentemente buena planificación deportiva, gracias a la cual se trajeron jugadores como Trochowski, Spahic, Coke o Manu del Moral, aparte de hacer una soberbia gestión de las salidas de los futbolistas con los que no se contaban.
En aquellos días, teniendo en cuenta las lógicas y numerosas pruebas que se hicieron en los amistosos veraniegos, y conociendo los jugadores que iban a componer la plantilla, quien más quien menos se imaginaba un dibujo táctico como el siguiente:
A aquellas alturas, aún no se sabía a ciencia cierta si la portería sería para Palop o Javi Varas. En defensa se contaba con dos jugadores por puesto. Se podía debatir acerca de si eran los más idóneos (muchos se lamentaban de la salida de Juan Cala), pero sí que era cierto que parecía haber efectivos suficientes y de aceptables garantías.
En el medio centro, Rakitic estaba lesionado, y era Trochowski quien ocupaba su demarcación, algo comprensible dado que Campaña acababa de subir al primer equipo y además se había perdido buena parte de la pretemporada por sus compromisos internacionales. Por su parte, Guarente seguía con su eterna lesión, pero el buen hacer del canterano Salva aseguraba el relevo de Medel caso de que hiciera falta.
La banda izquierda andaba aparentemente bien cubierta, y la derecha, aunque De Mul ofreciera pocas garantías como recambio de Navas, de todos era sabido que Manu del Moral se defiende bien por las bandas, con lo que esa circunstancia también estaba cubierta.
En la media punta, aparte del ex del Getafe, y teniendo en cuenta que Trochowski estaba jugando un poco más retrasado a la espera de la recuperación de Rakitic, podía tener sus minutos Luis Alberto. Y arriba teníamos a Negredo y Kanouté para un puesto, aparte de la "promesa" de un nuevo delantero antes de que se cerrara el plazo de fichajes.
Se trataba de una plantilla compensada, corta (como quería el entrenador) y con sitio para jugadores del filial como Luna, Campaña, Salva o Luis Alberto. Para colmo, venía de ganar todos sus partidos de pretemporada, los más fáciles y también los que nos enfrentó a equipos de más nivel. Parecía lógica la ilusión.
Sin embargo, pronto vendrían los contratiempos. Primero, la eliminación europea. Luego, el hecho de que no viniera ningún delantero más. Y, más tarde, el mal juego del equipo, que, a pesar de empezar a sacar resultados, no acababa de arrancar. Se nos pedía paciencia a los aficionados. Marcelino no se cansba de decir que sabía lo que hacía, que tenía claro lo que quería y que tarde o temprano el equipo jugaría cada vez mejor. Pero la cosa no fue así, sino más bien al contrario. El equipo jugaba cada vez peor, e incluso hasta los resultados dejaron de acompañar.
Pero a mí lo que más me preocupaba no era eso, sino lo que dijo el técnico cierto día, cuando aseguró que el sistema 4-4-2 era innegociable. En mi opinión, y ya lo he dicho en ocasiones anteriores, esta plantilla no está hecha para ese sistema. Pero el entrenador se encabezonó, empeñándose en ofrernos algo como esto:
Así es como se empeñó en jugar Marcelino. Y así la plantilla está completamente descompensada (nada que ver con el dibujo del principio). Así, nos falta un central, ya que el técnico ponia a Fazio de medio centro. Para colmo, Luna no entra para nada en sus planes, hasta el punto de preferir poner en esa posición a un central diestro como es Cáceres en la única ocasión en la que ha faltado Fernando Navarro. En el centro del campo jugaba con dos futbolistas, no con tres, con lo que Campaña vio tapado el paso en cuanto se recuperó Rakitic. Para colmo, hasta Fazio jugaba antes que él.
Pero lo peor estaba en la delantera. Considerar como innegociable un sistema con dos delanteros cuando en la plantilla hay sólo dos de ellos, y uno es Kanouté, es una locura para cualquiera que tenga un poco de sentido común. Del Moral se vio obligado a jugar de delantero centro cuando no es delantero centro. Y esa posibilidad de que sustituyera a Navas caso de ser necesario se esfumó. Las lesiones de Negredo y Kanouté llevaron a Marcelino incluso a convocar a Hiroshi. Pero no se bajó del burro.
Si desde el principio la idea era que el Sevilla jugara con un 4-4-2, es evidente que la planificación deportiva ha sido un desastre. Una planificación deportiva que da como resultado el segundo dibujo no puede ser calificada de otra manera. Según este segundo dibujo, al Sevilla le falta un central, un lateral izquierdo (ya que no se cuenta con Luna), un volante derecho (ya que si Del Moral es delantero, será complicado que pueda suplir a Navas en un momento dado) y, por supuesto, uno o dos delanteros centros. Aparte, le sobran uno o dos centrocampistas (no tiene sentido tener a seis jugadores para dos puestos, y menos si el entrenador no quiere una plantilla numerosa)
Además, ¿dónde está aquello de tener una plantilla corta para dar paso a jugadores del filial? Si según el primer dibujo se adivinaban oportunidades para Luna, Salva, Campaña y Luis Alberto, ¿dónde los metemos ahora si el dibujo va a ser el segundo? Y yendo más allá, ¿cómo es posible que se vendiera a Rodri para luego no traer a nadie si se pensaba jugar con dos delanteros? Y suponiendo que eso fue un error, una amalgama de infortunios, una apuesta que salió mal, lo que sea, ¿por qué Hiroshi no entrenó con el primer equipo desde el minuto uno para que se fuera haciendo a esos compañeros y así estar a punto por si hacía falta? Porque yo creo que todo el mundo era consciente de que podía pasar lo que efectivamente pasó. Que Kanouté no estuviese para todos los partidos, y que a eso se le pudiera unir que Negredo fuese baja en alguna ocasión. ¿De verdad se pensaba suplir a los dos sólo con Del Moral? ¿De verdad se considera a Del Moral como un delantero centro de garantías para tal cometido?
Yo no sé qué ha pasado, pero es evidente que algo ha pasado. Yo no entiendo cómo es posible que con una plantilla en la que encaja a la perfección un sistema 4-2-3-1, el entrenador se empeñe en jugar con un 4-4-2. Yo no sé de qué hablaron técnico y dirección deportiva antes de la pretemporada para acabar por confeccionar una plantilla así.
Si de verdad Marcelino pensaba jugar con un 4-4-2, y así se lo hizo saber a la dirección deportiva desde el primer momento, el trabajo de esta ha sido verdaderamente malo. Pero es que ese trabajo no es de un día para otro. Ese trabajo duró un par de meses. ¿Por qué Marcelino no se quejó en algún momento? Todo lo contrario, el técnico decía, y sigue diciendo, que está encantado con Monchi y compañía.
Y si la plantilla se hizo para jugar con un 4-2-3-1 y luego llegó el entrenador y cambió de idea, ¿no tiene nada que decir el club al respecto?
En mi opinión, el trabajo de la dirección deportiva en verano fue bueno, emborronado con el tremendo error de dejar la plantilla tan corta de delanteros. Por otro lado, no tengo los argumentos ni la información necesarios para negar categóricamente que Marcelino no sepa lo que hace. No sé si triunfará o no, pero, igual que los comienzos de Juande fueron titubeantes, se puede llegar a pensar que con Marcelino puede pasar lo mismo.
Esos dos argumentos pueden valer por separado, individualmente. Pero juntos les pasa como el agua y el aceite. Que se repelen. No puede ser a la vez que el trabajo de la dirección deportiva haya sido bueno y que Marcelino sabe lo que hace. Las dos cosas a la vez es imposible.
Dicen que un buen entrenador es aquel que sabe sacar el máximo rendimiento de la plantilla que tiene. Y eso es algo que Marcelino no está haciendo hasta ahora. Es evidente. Se está empeñando en jugar con un sistema cuando esta meridianamente claro que la plantilla está confeccionada para otro.
Y eso lo vemos la inmensa mayoría de los sevillistas. Los hay que critican, los hay que defienden el sistema del que hablo, los hay que dicen que les da igual cómo, que lo único que les importa es ganar. Y si no puede ser, puntuar, sea cual sea el sistema. Pero nadie, absolutamente nadie defiende jugar con dos delanteros. Los aficionados no son técnicos, pero la mayoría abruma.
Afortunadamente, el Sevilla salió e Zaragoza de la siguiente forma:
Esto se parece mucho a lo que se supone que tiene que ser. A la forma de jugar para la cual está confeccionada la plantilla. Para este sistema, la plantilla está perfectamente compensada. Y pudo utilizar el 4-4-2 porque Kanouté y Del Moral estaban en el banquillo. No lo hizo, y eso me hace tener esperanzas de que nuestro entrenador está entrando en razón.
Ya sé que el juego del equipo no mejoró demasiado, pero cuando unos jugadores llevan cinco partidos sin ganar, entran en una inercia de la que no es sencillo salir de manera automática. Cuesta un poco, pero considero que es un primer paso el utilizar de una vez el dibujo táctico más idóneo para la plantilla que se tiene.
Esa es la humilde opinión de un simple aficionado que sólo quiere lo mejor para su equipo.
2 comentarios:
AMigo Rafael de la pplantilla actual del Sevilla sobran no menos de 10 futbolistas por lo que se necesita una reconversion algo fuera de lo normal y es por lo que se debio aprovechar hace unos años la enorme cantera que tenemos y no mal gastr un diner que ahora no tenemos y menos que se han realizado ventas inportantes pero mas y mal se ha gastado ese dinero, todo lo que no sea un CAMBIO RADICAL empezando por el presidente seguira siendo pan para hoy y hambre para mañana porque la plantilla se ha ido devaluando año tras año y ya no hay tanta clase A como se quiere vender, la plantilla aparte de corta es muy floja y solo se salvan un numero de jugadores que casi con una mano se pueden contar el resto es morralla y desecho de tienta y asi creo que no se puede seguir.Y aun siguen diciendo que no es culpa de la planificacion de esta temprada y llevan razon no es de esta temporada es desde hace varias temporadas y los precios de los abonos por las nubes, de seguir asi el proximo año se va a ver un numero de los bueno a la hora de la renovacion porque el personal esta harto de tanto engaño y desilusiones
Como bien dices,dicho con tanto respeto,don que solo está al alcance de gente que tiene ese don, son las opiniones,incluída la mia, de simples aficionados.
Nadie recuerda, que al principio de temporada Marcelino dijo tras caer en UEFA que Negredo y Kaonute no jugarían mucho los dos juntos,y que el perfil de delantero que buscaba y pidió era Giovanni.
Hay rueda de prensa y grabaciones.
Si analizamos minuciosamente las alineaciones, pocas veces se ha jugado con el 4-4-2 puro,al ser Manu un mediapunta que perfectamente puede jugar y ha jugado,en el sitio que puso a Trochoswky.
Simplemente cambia el perfil del mediapunta,con Manu se busca mas la velocidad a la contra y con el alemán mas control de balón y ultimo pase.
El equipo del otro día y tu primera plantilla y sistema es el que me gusta.
Desde Agosto y sobre todo cuando Jimenez lo intentó implantar.
Entonces buena parte de los que ahora critican a Marcelino mataron a Jimenez por querer hacer lo mismo que ahora le piden a Marcelino,
Yo de esto,cada vez entiendo menos.
Un fuerte abrazo Rafael
Publicar un comentario