lunes, 17 de diciembre de 2012

El ingenuo

Nada en el mundo se puede considerar eterno. Todo tiene un principio y un fin, y creerse inmortal o insustituible es propio de megalómanos o de simplemente imbéciles.

Con las opiniones ocurre lo mismo. Uno puede opinar lo que sea sobre cierto aspecto o materia, pero esa opinión no es eterna, no tiene por qué serlo. Cuando uno juzga algo, lo hace en base a ciertas variables. Pero si ese algo sufre una modificación, también lo pueden hacer las opiniones sobre ello, siempre que las variables sean las mismas. Las personas que pueden presumir de coherencia son las que se mantienen fieles a las variables en base a las cuales juzgan u opinan, de modo que ese juicio o esa opinión variará en la medida en que la cosa juzgada lo haga.

Un simple ejemplo para aclarar este rollo. Si a mi me gustan las mujeres morenas (si soy tan simple como para juzgarlas sólo por la variable "color de pelo") y cierta mujer que me gusta se tiñe de rubia, pues me gustará menos. Otro ejemplo: si a mi me gusta el fútbol de toque y mi equipo juega a la italiana, pues no me gustará el fútbol de mi equipo. Otra cosa es que deje de apoyarlo o de quererlo, pero me gustará menos. En este sentido, hay gente que basa sus opiniones en la variable "tipo de juego". Otros en la variable "resultado". Lo que sea, todas son respetables mientras se mantenga la coherencia. Y hablamos de fútbol unos con otros, sin problemas, sin malos rollos, cada uno dando su opinión y enriqueciendo con ella al otro (si se deja enriquecer).

Yo procuro ser coherente en mis opiniones. No es fácil no obstante. Al contrario, es de lo más sencillo verse influenciado por el ruido externo, por los gritos de los demás, por las circunstancias que te rodean..., incluso por tu propio estado de ánimo, que varía según el momento. El pasado sábado, viendo el partido entre el Sevilla y el Málaga, me estuve planteando de qué modo mis opiniones estaban variando. O mejor dicho, me estuve preguntando en base a qué variables sostenía mi opinión acerca de ciertas cosas y, manteniendo esas variables, de qué manera mis opiniones estaban (o deberían estar) cambiando.

Por ejemplo, mi opinión sobre los Biris. Yo construyo mi opinión sobre los grupos ultra (ultra no es violento, sino ultra) en base a su fidelidad al equipo que apoya, a su nivel de violencia (de no violencia) y a la originalidad de sus actuaciones. Para mí, los Biris siempre han sido los mejores de España. En las tres variables, porque incluso en lo de la violencia no son de los más destacados. O mejor, los violentos son muy pocos en relación al número de miembros y/o simpatizantes que tienen. Sin embargo, su actitud durante el partido del sábado me pareció vergonzosa. 

Ojo, que no me refiero a sus reivindicaciones, que sus razones tienen y muchas, sino al modo de expresarlas. 

Su actitud del sábado perjudica al Sevilla. Cuando más falta le hacía al equipo el apoyo (tras encajar el primer gol e ir perdiendo sin merecerlo hasta entonces), ellos se dedicaron a meterse con el presidente. 

Ojo, que no estoy diciendo que el presidente no se merezca que ellos se metan con él, sino que no era el momento de hacerlo. 

No lo era. Los Biris tienen peticiones legítimas. Todo el que se siente ultrajado tiene derecho a quejarse . A protestar. Y los Biris no son menos que nadie en ese sentido. Sin embargo,  la medida estrella que utilizan para protestar es dejar de animar al equipo  Al Sevilla. Señores, el equipo no les ha hecho nada. Se lo ha hecho otro, pero el equipo no. Creo que es muy importante distinguir entre Jose María del Nido y el Sevilla FC, Creo que no está bien perjudicar al Sevilla para llamar la atención de la persona que en estos tiempos lo preside. 

Dicho esto, en el estadio el sábado no protestaron contra el presidente sólo los Biris. Lo hizo una parte importante del graderío, y quien lo oculte falta a la verdad. Eso es un hecho. El resto de la afición pitó a  los Biris en ciertos momentos (supongo que considerando, como yo, que no era de recibo protestar de esa manera cuando el equipo necesitaba de apoyo), pero la mayor parte de la grada les secundó en otros. Sobre todo tras el 0-2. Yo no lo hice. Yo no creo que, mientras el equipo está jugando y perdiendo, sea el momento de ponerse a esas cosas. Pero sí que me puse a recapacitar, y no puedo dejar de reconocer que es normal que la gente se crispe. 

Esto no es una mala racha. Son ya años viendo decrecer al equipo. Por aquí pasan jugadores y entrenadores y los problemas siguen siendo los mismos. La gente no es tonta. De hecho, la grada no se volvió contra el entrenador (lo normal cuando las cosas no van bien), sino contra el palco. Porque esa gente que no es tonta interpreta que, después de tantos técnicos y jugadores, si los problemas siguen siendo los mismos, su raíz debe estar en otro sitio. Y se vuelven contra el responsable máximo.

Porque no podemos olvidar que el presidente es el responsable máximo de lo que ocurre en el club. El responsable máximo. Igual que hay muchos que le consideran el mejor dirigente de la historia del club por los méritos cotraídos, ahora que las cosas van mal también cargan contra él. Es de lógica. Jose María del Nido fue capaz de coger al club en el que era, probablemente, el peor momento en todos sus años de vida y convertirlo en un equipo campeón, cosa que no habíamos visto en décadas. A la vez, lo estructuró y modernizó. Lógicamente, el personal se lo supo reconocer. Pero, de igual manera, ahora el club está pasando por muy malos momentos. No tanto como entonces (aún), pero muy malos. Y la verdad es que esta directiva no se está demostrando capaz de arreglar el asunto. De hecho, la cosa está cada vez peor.

Hay muchos frentes abiertos. Antes cite a los Biris. Y lo fácil sería simplificar las cosas y decirles a estos que si no expulsan a los violentos, pues que esto es lo que hay. Se les podría decir que están perjudicando al Sevilla con su actitud, que, como decía antes, el momento de protestar no es cuando el equipo necesita su apoyo. Pero hasta en este caso el responsable es el presidente. Porque yo pienso que este debería ser capaz de llegar a un acuerdo con ellos. El que sea. Del Nido dijo en su momento que pactaría hasta con el diablo si fuera necesario si es por el bien del Sevilla. Y los Biris no son el diablo, sino sevillistas que se sienten maltratados por la directiva. Insisto, todo esto es debatible y yo creo que los Biris se están equivocando en algunas cosas. Pero el responsable es el presidente. Es él quien tiene que hacer lo que sea para las aguas vuelvan a su cauce. Y si no es capaz, la afición se lo echará en cara.

Pero no es el único frente. Está la situación económica por la que atraviesa el club que, más allá de la crisis general, viene debida en buena medida a fichajes fracasados. Que luego se podrá debatir sobre por qué fracasaron, pero el hecho es el hecho. Y es responsabilidad de la directiva. En última instancia, del presidente. Ahora resulta que se debe dinero a los jugadores y que no hay para traer a nadie en el mercado de invierno, con la falta que hace apuntalar, por poner un ejemplo, la delantera. 

Por otro lado, está el continuo ultraje al que somos sometidos por parte de diferentes estamentos, empezando por el arbitral, y acabando por el que pone los horarios. Yo estoy convencido de que nos la están haciendo pagar por el hecho de que Del Nido abandere la lucha por un reparto justo de los derechos televisivos. Pinchad aquí si queréis una explicación soberbia del modo en que yo pienso al respecto. 

En general, parece que todo se vuelve en nuestra contra, pero problemas hay en todas partes, en todas las empresas, organizaciones, instituciones o estamentos. Y todos ellos tienen un grupo de personas que los dirigen y que están para solucionarlos. Si no son capaces, se ponen a otros y palante. 

Cuando yo considero a Jose María del Nido uno de los mejores presidentes de la histortia del Sevilla (no me gusta decir el mejor porque no conocí a Ramón Sánchez-Pizjuán), lo hago, como decía al principio, en base a unas variables que, por coherencia, deben ser inamovibles. Del Nido fue capaz de coger a un club en peores condiciones que las actuales y ponerlo en órbita. Esa es la variable. Y aplicándola a la situación actual, en estos tiempos no está consiguiendo solucionar los problemas del mismo modo que sí que pudo hace diez años. Por tanto, mi opinión sobre él no puede ser la misma. 

Hay quien dice, con razón, que todo lo que ha hecho le concede crédito para seguir confiando en él. Pero tengo que reconocer que mi crédito se está agotando. A mi me encantaría que surgiese una oposición fiable, una alternativa válida para compararla con lo que tenemos ahora y apoyarla en su caso. Me pareció lamentable que gente que ha criticado sin piedad a esta directiva votase a su favor en la última Junta. Un 97% de apoyo es mucho apoyo. Y no me canso de decir que si a los que mantienen ahí a Del Nido con sus acciones les diese por quitarlo de en medio, podrían hacerlo. El mismo pecado es la obra que la omisión. 

Pero la Junta le apoyó con una abrumadora mayoría y lo que tenemos es lo que tenemos. Y toca sumar, no restar. Esto hay que pedírselo a todos, empezando por el presidente. Y en estas circunstancias, yo le pediría a este que recapacitara. Que pensase seriamente si está en disposición ahora de solucionar los problemas como lo hizo hace diez años. Que piense que hace ya tres temporadas que las cosas se torcieron y que eso es tiempo suficiente como para que gente que le ha apoyado sin reservas comience a plantearse dicho apoyo. Que esto es el Sevilla FC, que la afición del Sevilla FC no se casa con nadie. Que no somos como otros, o lo que es lo mismo, que no somos unos borregos. Que igual que le encumbró a lo más alto, le puede obligar a irse por la puerta de atrás, lo cual sería de lo más triste después de lo que ha conseguido. 

Probablemente todo esto sea una ingenuidad. Probablemente Del Nido se considerará capaz de sacar esto adelante y luchará contra molinos de viento cual Quijote del siglo XXI, incapaz de comprender que su tiempo ha terminado. O no. O mañana empieza a entrar la pelotita, los postes de Negredo se convierten en goles, los penalties en contra se vuelven a favor, las explulsiones comienzan a sufrirlas nuestros rivales y no nosotros, todo cambia de un golpe y la cosa se soluciona. Que esto es fútbol y todo depende de eso. De que la pelotita entre. Aunque, por desgracia, lo dudo mucho. 

Decía al principio que nada en el mundo se puede considerar eterno. Que todo tiene un principio y un fin, y creerse inmortal o insustituible es propio de megalómanos o de simplemente imbéciles. Yo no considero a nuestro presidente un imbécil. En absoluto. Por tanto, le pediría que no fuera megalómano. Que si es capaz de solucionar esto, que lo haga de una vez. Y que si no, que le haga un enorme favor al Sevilla. El mayor que le habrá hecho nunca, quizás, y prepare el terreno para dejar paso a otros. 

Y ahora, ya podéis llamarme ingenuo. 


8 comentarios:

Alvaro dijo...

Ingenuo
Los (el) ego y los intereses personales es lo primero de toda esta película.

Es imposible, Rafa. Mira que se ha intentado por todos, pero es imposible.

Un abrazo, bendito ingenuo

Juan Angel de Tena dijo...

Ante todo, muchas gracias por enlazarme Rafael.

En resumidas cuentas, creo que estamos en la misma onda. Yo sinceramente, igual soy hasta mas ingenuo que tu, pero asi lo pienso, que la situacion es reversible a todas luces y que Jose Maria Del Nido esta capacitado para que eso sea posible. Cuando el accedio a la presidencia del Sevilla, la situacion era infinitamente peor a la actual en todos los sentidos, aunque logicamente las circunstancias son muy diferentes.

Intrisicamente tu lo has referido en este magnifico post Rafael. Que comience a entrar la pelotita, los postes, los penaltis... Si eso se diera, el trabajo de este consejo y de este Presidente no te quepa duda que seria el mismo, con la diferencia que entonces el viento correria a favor.

Evidentemente que se han cometido errores, seguro que algunos de ellos de bulto, pero sinceramente creo que hay otras muchas circunstancias que han derivado a la situacion actual. Tres años ya no sin Liga de campeones, sino ni tan siquiera entrar en Europa han lastrado a la Entidad en materia economica con la consiguiente repercusion en todo lo demas estamentos del club, sobre todo en lo deportivo.

En cualquier caso, ojala se imponga el sentido comun por parte de todos, que como tu has referido y yo escribi ayer, todos arrimemos el hombro, que todos, absolutamente todos sumemos.

Mi impresion Rafael, es que lo veo muy, muy complicado, pero no por ello debemos de seguir intentandolo.

PD: Muchas gracias por todo, amigo, POR TODO.
Un fuerte abrazo.

Jorge Cortés dijo...

Muy buen artículo. Otro más. Los intereses individuales están chocando absurda e incongruentemente con los colectivos,. De ahí sale perdiendo el equipo. Una pena

Saludos.

Dori dijo...

¡Hola Rafa¡
Perdón por mi ausencia,pero como te he dicho en alguna ocasión es en contra de mi voluntad.
No tengo nada que añadir a tú magnifico post,solo que se encuentre la solución pronto,porque hoy es tarde ya.Me duele en el alma lo de los biris,lo de nuestro sevilla,la falta de respeto que estamos sufriendo por todos lados,la pasibidad de los dirigentes...Es doloroso a no poder más.

Gracías por ayudarme con tus post,a olvidarme de lo desagradable y acordame de todo lo bueno que hay,y que esta cerca...muy cerca.
Saludos sevillista

Dori dijo...

¡Hola Rafa¡
Perdón por mi ausencia,pero como te he dicho en alguna ocasión es en contra de mi voluntad.
No tengo nada que añadir a tú magnifico post,solo que se encuentre la solución pronto,porque hoy es tarde ya.Me duele en el alma lo de los biris,lo de nuestro sevilla,la falta de respeto que estamos sufriendo por todos lados,la pasibidad de los dirigentes...Es doloroso a no poder más.

Gracías por ayudarme con tus post,a olvidarme de lo desagradable y acordame de todo lo bueno que hay,y que esta cerca...muy cerca.
Saludos sevillista

Rafael Sarmiento dijo...

@Alvaro

Pues nada. Cuando se lo carguen (no sería la primera vez en nuestra historia) aquí estaremos para resurgir. Si no lo arreglan, es el destino que nos espera.

@Juan Angel

Estamos en la misma onda. Una cosa es criticar, apretar, pasar de la confianza plena a tener ciertas reservas y dudas, y otra desear la muerte, la cárcel o el mal a alguien.

Decir que el presidente es esl responsable de todo es una obviedad. Pedirle que arregle lo que hay que arreglar, es lógico. E instarle a que lo deje si no es capaz, de cajón.

Por supuesto, si la pelotita entrase, el ambiente sería distinto. No los problemas ni la incompetencia de los incompetentes, pero sí el ambiente. Y eso es muy importante.

Mientras tanto, como tú decías en tu post, hay que sumar. Sólo faltaba restar. Para restar, ya tenemos a todo lo demás, que este año todo parece en nuestra contra.

@Jorge Cortés.

Muchas gracias. Te digo lo que a Alvaro. Que sigan así, y conseguirán cargárselo todo.

@Dori

A mi lo que más me preocupa es lo de los dirigentes. No creo que estén pasivos, pero sí que no han dado con la solución a todo esto. Y la solución urge porque nos hundimos. Estamos a tiempo de cualquier cosa, pero lo cierto es que nos hundimos.

Lo de los Biris..., hay veces que uno tiene razón, pero que la pierde en cierta medida por culpa de la actitud. Su protesta es digna y, en gran medida, justa. Pero su actitud el otro día no me gustó nada. No por protestar, sino por hacerlo cuando más falta le hacía el apoyo al equipo.

El Sevilla no es Jose María del Nido. Es mucho más. Muchísimo más. Y eso deberíamos tenerlo claro todos.

Muchas gracias a todos, un abrazo.

Alberto H. dijo...

El problema no es que se vaya Del Nido, sino que no hay una alternativa válida. No podemos, por ejemplo, volver a la época de Carrión. El que venga, a buen seguro tendrá complicado superar a Del Nido.

La clave del Sevilla de los éxitos estuvo en el buen trabajo de la Secretaría Técnica --fundamental el acierto de los técnicos para que haya éxito-- y en José María Cruz. Del Nido supo rodearse de los mejores.

Se fue Antonio Fernández, se fue José María Cruz, Del Nido es cuestionado por sus problemas judiciales... Ya no es lo mismo, pero creo que volver a lo que fuimos no es tan complicado, sino es cuestión de acertar en algunos puntos clave. Como por ejemplo, a ver si puede ser que fichemos de una vez a un central de categoría y dejamos de regalar goles en prácticamente cada partido.

Un saludo.

Rafael Sarmiento dijo...

@Alberto H

Exacto, el problema es que no hay alternativa. Por eso digo que me encantaría que hubiera una oposición válida preparada para dar el salto.

Tenemos lo que tenemos y creo que debemos sumar y esperar que, en efecto, se acierte a la hora de encontrar soluciones a todos los problemas que tenemos.

Muchas gracias, un abrazo.

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