jueves, 5 de mayo de 2011

Aprendiendo a vivir sin Kanouté

Las cosas son como son y dar la espalda a la realidad o negar algo que parece una evidencia no sirve para nada.

Cada vez se antoja más claro que Kanouté no va a seguir en el Sevilla la próxima temporada. Y no lo va a hacer porque a todos les interesa que no lo haga.

Al Sevilla, por dos motivos fundamentales:

1. Su alta ficha. Si el club quiere reducir las nóminas, es natural que se plantee algo respecto a la más alta que hay.

2. Además de lo anterior, o unido a ello, el previsible rendimiento del jugador. A nadie se le escapa que Kanouté va a menos. Lo viene haciendo desde hace un par de temporadas. Es lógico, comprensible y natural. Es un jugador de lesión fácil y largas recuperaciones. Le cuesta coger la forma. Además, tiene 34 años. ¿Cómo pagar un sueldo tan alto a un jugador cuyo rendimiento se prevé cada vez menor? Dejando aparte los sentimientos, económicamente esto es irrefutable. Y el Sevilla es ante todo una empresa que va a tener que reducir drásticamente su presupuesto para el año que viene. 

Por su parte, al propio jugador también le puede interesar. Él se sabe historia en el Sevilla. Y también es consciente de la situación del club (de los dos puntos anteriores). Una persona que ha conseguido lo que Kanouté es normal que no quiera arrastrarse y dejar un mal recuerdo. Además, es previsible que en alguna liga exótica tipo Qatar pueda cobrar incluso más de lo que lo hace aquí. Y no se trata de avaricia. Todo lo contrario. Teniendo en cuenta la maravillosa obra social que el jugador mantiene en su país, no sería de extrañar que tratase de explotar al máximo lo poco que le quede como futbolista para seguir manteniendo aquella. 

Las piezas van encajando. El Sevilla se libraría de su nómina más alta, que la cobra un jugador cuyo rendimiento puede caer en picado por causas naturales. El jugador quiere dejar el mejor recuerdo en un club al que ama, puede ganar incluso más en otro sitio y le queda bastante poco para poder conseguir tal cosa. Y sus niños de Malí necesitan de ese dinero. 

Para colmo, en las últimas semanas ya hemos escuchado un par de veces este tipo de cosas de boca del jugador. Con todo el respeto del mundo hacia el club y su afición. Y el cuidado a la hora de pronunciarse. Y el cariño a la hora de elegir las palabras. Pero diciéndolo. 

Como defendía al principio, las cosas son como son y dar la espalda a la realidad o negar algo que parece una evidencia no sirve para nada.

Mucho me temo que tendremos que aprender a vivir sin Kanouté.

No pasa nada, la vida sigue. Los jugadores pasan, y los técnicos, y los directivos... y hasta los aficionados. Pero el club permanece. El Sevilla, el sevillismo, el sentimiento. 

Pero bien podríamos ir pensando de qué forma vamos a agradecer a este gigantón todo lo que ha hecho por nosotros. 

Yo me emociono sólo de pensar lo que voy a presumir ante mis nietos diciendo que yo vi jugar a Kanouté. Lo mismo que mi abuelo hizo conmigo respecto a Arza y Campanal. Porque no me cabe duda de que estamos ante un personaje a la altura histórica de esos otros dos. El tiempo lo dirá, aunque para muchos no hace falta ni que pase ese tiempo. 

Ojalá no ocurra nada de esto y podamos disfrutarlo un año más con nosotros, el que le queda de contrato. 

Pero, ya digo, más nos valdría ir acostumbrándonos a vivir sin Kanouté.

Eso sí, los vídeos no me los puede quitar nadie. 

2 comentarios:

Blogosfera Sevilla FC dijo...

Post elegido como uno de los tres mejores posts publicados en la blogosfera sevillista durante la pasada semana.
Felicidades.

Un cordial saludo.
Blogosfera Sevilla FC.

Julián Ruiz dijo...

Ravesen, desconocía tu blog. Ahora ya estás enlazado en mi blogosfera particular.
Te dejo el enlace de "Sevillismo desde la cuna" por si te apetece a ti hacer lo mismo.

Gracias y un saludo.

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