Las sensaciones, Trochowski y el patrimonio

Martín Cáceres, Coke, Luna, Medel, Rakitic, Perotti y Kanouté. Siete. Estos son los jugadores llamados a ser importantes con los que el Sevilla no pudo contar para el partido de anoche. Si esta fuese la noticia en la previa de cualquier jornada de liga, nos llevaríamos las manos a la cabeza e insistiríamos en lo complicado que iba a ser el encuentro en cuestión con semejante cantidad de bajas. 

Eso unido a que estamos en pretemporada, con lo que eso supone a nivel físico, y a que el equipo ha cambiado por completo la forma de jugar respecto al año pasado nos debe hacer poner en cuarentena cualquier conclusión que se nos pase por la cabeza. Tanto positiva como, sobre todo, negativa.

El equipo se está haciendo, y yo creo que la inmensa mayoría de nosotros lo tiene en cuenta a la hora de opinar. Se escuchan todo tipo de críticas, pero a las exacerbadas las voy a dejar de lado. No merece la pena entrar al trapo con estas porque está más que demostrado que con gente como la que las emite, eso sería como predicar en el desierto. Las constructivas, por su parte, se centran sobre todo en que aún no se han solucionado del todo los problemas de la defensa, a que falta circulación de balón (que aún no sabemos bien cómo hacerlo cuando somos los que tenemos que llevar el peso de los partidos)  y a que si no llega a ser por los dos cañonazos de Trochowski, pues mal nos hubiera ido. Vamos, que seguimos dependiendo de nuestra descomunal pegada para todo. 

A mí, sin embargo, me gustaría aportar un granito a todo este montón de conclusiones. A mí me gusta pensar que este es el Sevilla que vamos a ver cuando tengamos siete bajas del calibre que exponía al principio. No puede ser igual defender con Alexis de lateral derecho que con Coke ahí y con Cáceres acompañando a Spahic en el eje de la zaga. No puede ser igual la circulación del balón con Fazio en el medio centro que con Medel en esa posición. Ni tampoco la presión sobre la línea de creación del contrario. No se puede atacar de igual manera con un despistado Del Moral por la izquierda con con Perotti a tope por esa banda. Del Moral está bien ahí como recambio de urgencia, pero sólo para eso. Y no es lo mismo, ni mucho menos, que Kanouté juegue detrás del nueve a que no lo haga. Eso, por supuesto. Además, incluso aceptando que aún teniendo a todo el arsenal el juego en el centro del campo estuviese atascado, no puede ser igual tener como recambio a Rakitic que sacar a Alfaro o a Rodri como se hizo anoche.

Esa es la conclusión a la que yo llego. Y no es en absoluto incompatible con ninguna de las críticas serias que he oído y leído por ahí. 

Y ahora me gustaría hablar de Piotr Trochowski. 

Yo soy un pseudo-fanático del fútbol internacional, aunque ya hace mucho que no publico un post sobre ello, como sí que hacía en otra época. Uno de los pocos lujos que me permito en mi vida es el de pagar todos los meses 50€ para disponer en casa de Digital +. En esta plataforma, uno de los canales estrella es el nº 10, Canal Plus Liga, donde televisan muchos de los partidos de la liga española. Eso está bien cuando retransmiten al Sevilla y no lo hacen en abierto o por Canal +. Por lo demás, no me interesa casi para nada. Pero el canal nº 8, que se llama Canal + Fútbol, es muy atractivo porque buena parte de la programación la centran en el fútbol internacional. Suelen echar los partidos más importantes de la Europa League, donde se ven jugadores interesantísimos, pero que no juegan la Champions. Es fácil conocer las estrellas del Chelsea, del Manchester o hasta del Lyon, Bayern Munich o cualquier equipo puntero de Europa. Pero lo es mucho menos cuando hablamos de clubes de un nivel un poco inferior. Y así fue como yo conocí a Trochowski. 

El Hamburgo en el que jugaba el alemán de origen polaco llegó a las semifinales de la UEFA hace dos años y disputó el título de la Bundesliga hasta la última jornada. En aquel equipo jugaban futbolistas de la talla de Joris Mathijsen (recién fichado por el Málaga), Ivica Olic y Jerome Boateng (hoy ambos en el Bayern Munich), Marcel Jansen (int. alemán) o el peruano Jose Paolo Guerrero. Y, por supuesto, Piotr Trochowski, que jugó 40 partidos aquella temporada, es decir, que era titular indiscutible. 

Además, el que es hoy es futbolista del Sevilla estuvo en la lista de Alemania en la Eurocopa de 2008 (finalistas, la perdieron contra España) y en la del Mundial 2010 (semifinalistas). No es fácil tener este currículum en Alemania. Por eso digo que, aunque es comprensible que para cualquier aficionado este jugador no fuese conocido, no es de recibo que no supieran de él los profesionales que se dedican a esto, es decir, las secretarías técnicas de los diferentes clubes. Y por eso digo también que aún me cuesta creer que el Sevilla se haya traído a este jugador gratis. Lo llevo afirmando desde que se empezó a rumorear su fichaje. No me lo podía creer, estaba convencido de que tarde o temprano llegaría cualquier equipo fuerte y se lo llevaría. Y, sinceramente, pienso que los responsables de esta parcela de equipos como Valencia, Atlético, Villarreal (en España) y muchos otros equipos de nivel parecido en toda Europa deberían plantearse seriamente cómo es posible que el Sevilla, en un año en el que se está ahorrando hasta el último céntimo de euro, haya sido capaz de llevarse a Medel, a Rakitic y a Trochowski y ellos no. Y por un montante total que no llega a los cuatro millones de euros. 

Ahora Trochowski está brillando en el Sevilla en pretemporada, igual que lo hicieron en la segunda vuelta de la anterior Medel y Rakitic (a Medel no le conocía, pero a Rakitic sí porque jugaba en la Bundesliga y a mí me atrae mucho esa competición). Y no me sorprende porque ese tío es buenísimo. Quizás no tanto como para ser una figura de un equipo super grande, ni tampoco para ser indiscutible en una selección tan joven y potente como la actual Alemania, pero si para brillar en un club como el nuestro y para llevar más de 30 internacionalidades con los germanos. 

Y, para terminar, un último apunte al respecto. Estos tres jugadores han venido casi gratis al Sevilla y al finalizar la temporada seguramente valdrán una millonada. Eso es fantástico para un club como el nuestro. No quiero decir que vayan a acabar vendiendo a alguno de ellos, pero sólo el tener esa posibilidad hace que las cosas sean más fáciles en todos los sentidos. La idea de volver a tener una serie de jugadores súper cotizados con los que poder hacer negocios como los que se hicieron con Baptista o con Alves es algo básico para equipos como el Sevilla mientras no se arregle lo de la televisión. 

A eso se le llama patrimonio, y el patrimonio del Sevilla ha crecido mucho con estos tres jugadores.