jueves, 22 de marzo de 2012

Alvarez ligero de Cascos

Parece que no hace falta ser catalán para utilizar el nombre de Andalucía a la hora de buscar votos en las elecciones regionales. El año pasado, Mas y Durán se metieron con Andalucía y los andaluces en la campaña electoral catalana y ahora es Alvarez Cascos, en Asturias, quien vuelve a mencionar nuestra tierra con los mismo propósitos. Critica el ex del PP a sus ex compañeros ahora en el Gobierno Central por querer reducir los fondos mineros en Asturias mientras mantienen el PER en Andalucía. Y esto es propio de un ignorante, de un demagogo o de un imbécil, ustedes eligen al adjetivo. 

De entrada, quiero decir que yo viví dos años en Asturias. De hecho, me casé allí. Mi mujer es asturiana, aunque su familia se afincó en el norte de la provincia de León y en León siguen viviendo. De todos modos, el norte de León y Asturias es lo mismo a estos efectos porque ambas zonas viven de la minería. De hecho, mi suegro es pre-jubilado de la mina y toda la familia de mi mujer, tanto por parte de padre como de madre, viven de ese oficio. No es que sea un experto en la materia, pero sé un poco de lo que hablo. 

La principal diferencia entre los fondos mineros y el PER es que los primeros son una subvención a una actividad deficitaria, contaminante y totalmente improductiva que se mantiene porque en aquella zona no hay absolutamente nada más, mientras que el PER es un subsidio que un trabajador se gana, que paga con su sueldo, que sólo cobra cuando no hay trabajo y que está pensado para mantener uno de los sectores de producción más importantes del PIB español como es el agrícola. 

Supongo que todos sabéis que el PER es el subsidio que cobran los jornaleros en las épocas del año en las que no hay trabajo en el campo. El campo funciona por campañas (la naranja, el algodón, la remolacha etc.) Durante las campañas hay trabajo, pero hay meses en el año en los que no, pero los jornaleros y sus familias tienen que seguir comiendo. Así, para que lo puedan hacer y no verse obligados a emigrar a otros lugares (Asturias está llena de descendientes andaluces que emigraron allí para trabajar en las minas), pues cobran el subsidio en los meses que no hay trabajo, cobran el sueldo (jornal) en las campañas, y parte de ese jornal se va en impuestos para, entre otras cosas, pagar el PER. Otra cosa es el fraude, porque en este caso, el problema no es el PER, el problema es el fraude. Si una empresa defrauda a Hacienda, la empresa en sí no es mala. Quien es malo es el que defrauda. 

¿Y los fondos mineros? ¿Qué son los fondos mineros? En teoría es un dinero que se destina a sufragar la reconversión de las zonas mineras para que vayan haciendo una transición a sectores más productivos, pero en el fondo se destinan a permitir el mantenimiento de esa actividad aunque no pare de dar pérdidas. Esos fondos compensan esas pérdidas, de modo que la actividad (y los empleos) se mantienen. El sector del carbón es absolutamente deficitario. Es mucho más barato comprar carbón fuera de España que producirlo aquí. Y eso tiene su explicación. Imaginaros que abrís un yogurt para coméroslo. La primera cucharada permite obtener sin apenas esfuerzo una copiosa cantidad de producto. Pero las últimas requieren de mucho más esfuerzo, pues hay que rebañar, y se obtiene bastante menos porque es que ya queda muy poco. Para colmo, es de peor calidad debido a que ya ha pasado un tiempo y el yogurt se ha recalentado. Ya no está tan bueno como al principio. Pues con la minería pasa igual. Hace décadas, era muy barato obtener carbón de alta calidad. Hoy es muy caro obtener menos carbón y muchísimo peor que el de antaño. Durante los últimos 20 o 30 años se han jubilado a muchísimos mineros (se estima que han pasado de muchas decenas de miles a menos 4.000 en la actualidad), todos ellos cobrando enormes pensiones vitalicias. Y los que hoy siguen trabajando lo hacen en muchos casos para sacar mucha piedra sin ningún valor y poco carbón de bajísima calidad. 

De hecho, la central térmica de la Robla, al norte de León, que produce electricidad con el carbón de aquella cuenca, está parada. Un amigo íntimo de mi mujer trabaja allí en su mantenimiento. Y la mantienen como reserva estratégica, digamos. Por si fallan otras centrales en otros lugares o por si hay importantes picos de consumo. En otra época era una de las centrales más importantes del norte de España. 

¿Cómo se puede comparar esto con el campo andaluz? Como decía al principio, hay que ser ignorante, demagogo o directamente imbécil para hacerlo. El jornalero andaluz recibe ayuda para poder mantener una actividad muy necesaria (producen alimentos), muy rentable (muchísimas empresas andaluzas exportan gran cantidad de producto al extranjero) y que, aparte de dar trabajo a muchísima gente, es un filón de empleo cuando las cosas van mal, cuando hay crisis como ahora. ¿Cuántos parados de la construcción han encontrado una vía de escape en la agricultura? Aunque sólo sea para salir del paso, para sobrevivir. 

Y los españoles tenemos que dedicar dinero a mantener una actividad deficitaria y contaminante sólo porque durante dos o tres décadas no se ha empleado el dinero de las reconversiones a eso, a reconvertirse. 

De todos modos, a mí me parece sensacional que el señor Cascos defienda su tierra. Y si tiene que pedir dinero, que lo pida. Por supuesto, faltaría más. Es más, es su obligación. Y si los asturianos se tienen que levantar para exigir que no se deje abandonada a su región, pues que lo hagan, que los trabajadores no tienen culpa de la mala gestión de los fondos mineros por parte de los políticos. Y eso que también es cierto que las reticencias de dichos trabajadores a reciclarse han dificultado mucho los intentos de reconvertir la zona. 

Pero, por favor, que nos dejen en paz a los andaluces. No entiendo por qué nos tienen que utilizar siempre para conseguir votos. No comprendo por qué se empeñan en seguir con esos bulos, con esos tópicos, con esas mentiras que acaban por convencer a los demás que aquí vivimos de las subvenciones mientras que a otros les quitan el pan, cuando es al revés. Es Asturias, la ruinosa minería asturiana, la que ha sobrevivido en los últimos veinte años gracias a los impuestos de todos los españoles mientras que en Andalucía lo que se hace es ayudar a que se mantenga una actividad muy beneficiosa para el conjunto del país. 

Ya vale de estupideces, por favor. 

4 comentarios:

Juan Angel de Tena dijo...

Cria fama...

La verdad es que quema ya bastante que se utilize a Andalucia como chivo espiatorio de cualquier imbecil que quiere presentar lo divino de su programa a costa de desprestigiar sistematicamente a un pueblo que lo unico que ha hecho durante toda su vida, por mas que esa dichosa y maldita fama nos acompañe hasta el fin de nuestra existencia es trabajar, trabajar y trabajar.

Evidentemente que habra andaluces flojos, y usureros, y aprovechados...pero como en todas las comunidades, en Asturias tambien sr Alvarez ligero de Cascos..., y en Cataluña y en Galicia, etc, etc...

Lamentablemente Rafael, ante tanta incultura y tanta desverguenza, me da a mi que las estupideces seguiran con estos personajes a la orden del dia.

PD: Rafael, todo OK. Gracias a Dios, todo salio perfecto y solo queda esperar a la resolucion que imagino que de aqui a un mes la tendre en mis manos.

Te mando un email.
Un fuerte abrazo amigo.

Dori dijo...

Esto pasa porque aqui en Andalucia no hay ningun politico con el suficiente(voy a decir valor o coraje) para defendernos como todos los andaluces nos merecemos,
solo se preocupan en conseguir cargos para llenarse los bolsillos.
Lamentable pero es lo que se esta viendo en los ultimos tiempos, porque asta el yerno del rey esta enbarrado en asuntos sucios, y asin nos luce el pelo.
El post extraordinario como siempre.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Hombre, seamos sinceros, la agricultura subvencionada por el PER es una ruina absoluta. Las cosas son como son. Es una agricultura que se mantiene viva por las subvenciones y los precios artificiales, pero es una ruina total y absoluta mantenida a la fuerza para que los pueblos no se queden abandonados. Lo demás es engañar y engañarse.

Rafael Sarmiento dijo...

@Juan Angel de Tena

Lo peor es que no hay nadie que salga en defensa de todo esto. En el fondo creo que nos tienen envidia y nos ponen como ejemplo de lo que ellos no son capaces de conseguir.

Me alegro muchísimo de que todo te saliera bien. De corazón.

@Dori

Pues te digo lo mismo que a Juan Angel. El poder genera ambición. Y la ambición, corrupción a su vez. Tú lo has dicho, así nos luce el pelo.

@Anónimo

No sé bien a qué "agricultura de ruina" te refieres. Mi familia por parte de padre vive del campo, tiene tierras, no reciben una mísera subvención, contrata jornaleros, vende la producción y mantienen una casa de cuatro hijos y ya van dos nietos.

La provincia de Almería está a la vanguardia mundial de cultivos con invernaderos. En tecnología, calidad y productividad. La provincia de Jaén es la mayor productora mundial de aceite, seguida por la de Córdoba y la de Sevilla. La fresa de Huelva es única en el mundo. Los vinos de Jerez, de Montilla y Moriles...

La naranja de Sevilla, el arroz (Brillante, La Cigala en San Juán de Aznalfarache)...

Podría seguir así todo el día y creo que se me olvidarían cosas. Yo no digo que haya subvenciones mal dadas o productos concretos deficitarios, que de eso podemos encontrar en todos los sectores y en todas las partes del mundo.

Pero comparar la minería asturiana con el campo andaluz es, como digo, de ignorantes, de demagogos o directamente de imbéciles.


Muchas gracias a todos, un abrazo.

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