Decimosegundos, con treinta y tres puntos, a cinco de la Europa League, a siete de la Liga de Campeones, a once del tercer puesto...
... y doce partidos por delante.
Doce partidos entre los que se encuentran los enfrentamientos contra Real Madrid y Barcelona. Quedan diez partidos factibles de ser competidos, por tanto.
Yo me he caracterizado desde principios de temporada por tratar de ser optimista, por intentar mirar hacia adelante, por querer confiar en lo que hay y en que seríamos capaces de sortear reveses, errores, problemas, etc. Pero la realidad es la que es, y la verdad es que ya no me quedan argumentos para seguir pensando de ese modo. En esta situación, lo más sensato es tratar de acabar la temporada de la manera más digna posible y que los que tengan esa responsabilidad, que vayan trabajando para mejorar el equipo de cara a la próxima campaña.
Instalados en la mediocridad, como en la segunda mitad de los ochenta y la primera de los noventa.
Como decía ayer, algún año malo tendría que venir. Y este ha sido un año muy malo. Aunque el problema no es tanto ese, sino que cada año que pasa es peor. Que estamos en franca decadencia. Algo que podía ser previsible dado el relevo generacional obligado por el paso del tiempo, pero, sinceramente, yo esperaba bastante más de esta plantilla. Igual este es un año de transición y al próximo, ya acoplados, los jugadores nos sorprenden con una temporada buena. Sin embargo, es normal que todos tengamos nuestras dudas.
Aparte de esto, y volviendo a la actualidad, al ejercicio actual, hay otra cosa que me preocupa bastante. Dando por hecho que el Sevilla perderá contra el Barcelona (pensar otra cosa es, como poco, ingenuo), el equipo se va a quedar sin objetivo, sin aspiraciones, más allá de asegurar cuanto antes la permanencia y salvar la dignidad. La que tengan estos futbolistas. Y, aunque se podría esperar que el entrenador les incitase a comportarse con un mínimo de profesionalidad, tengamos en cuenta que Michel sólo tiene garantizada la renovación caso de clasificarse para la Liga de Campeones, cosa que es casi utópica a día de hoy. ¿Alguien conoce lo bastante a Michel como para asegurar que tal cosa no afectará a su rendimiento? ¿Quien nos garantiza que, dadas las circunstancias, tanto cuerpo técnico como jugadores va a hacer otra cosa que no sea salvar en lo posible su orgullo, pero no emplearse como lo haríamos cualquiera de nosotros si nos diesen una camiseta? ¿Qué pensarán si en un momento dado tienen que arriesgarse a meter la pierna? ¿Pensarán en darlo todo por el Sevilla o tendrán una parte de su mente puesta en la posibilidad de que una lesión les truncase un posible traspaso a final de temporada? Total, si se da por hecho (o se supone) una buena limpia en la plantilla este verano, es comprensible que los jugadores piensen en su futuro. Y no hablo de falta de profesionalidad, hablo de humanidad, de que son humanos como todos nosotros, en que son personas con sus familias, sus responsabilidades y su obligación de mirar para labrarse un futuro.
No me gusta nada esta situación. Igual damos la campanada este fin de semana, ganamos al Barcelona, nuestros rivales pierden y nos ponemos a tiro de piedra de Europa otra vez, con un calendario interesante a continuación y con ilusiones renovadas por tanto. Pero pensar en esto es como decía antes, es algo ingenuo. No imposible, pero ingenuo.
Ante esto, me ha dado por preguntarme si no sería necesario renovar al entrenador. O darle ciertas esperanzas de renovación caso de lograr otro tipo de objetivos. Si se confía en él, si, como dijeron, se le escogió entre varias opciones, no veo por qué va a ser válido para lo que queda de liga (con lo complicado que es coger un equipo en caída libre) y no para la próxima, pudiendo hacer la pretemporada y amoldando la plantilla a su gusto.
Mi opinión es que no sería bueno atarse de pies y manos ahora. Que la directiva debe guardarse la decisión de cambiar o no de entrenador para el año que viene. Pero sí que sería bueno darle esperanzas de renovación a Michel. No podemos permitirnos la relajación, ni tampoco el bajar los brazos ante la imposibilidad de conseguir el objetivo, en el caso del entrenador la renovación automática.
Además, me parece muy contraproducente cambiar de técnico cada dos por tres. Sería bueno que alguien se asentara de una vez en el banquillo. Esto de iniciar un proyecto nuevo cada año va a acabar por volvernos a todos locos. Y a los jugadores, los primeros. Y en la situación en la que nos encontramos, como digo, ya que este año poco vamos a conseguir, creo que sería interesantísimo ir planteando desde ya la próxima campaña, con el entrenador metido de lleno en ese proyecto, y de paso comprometido con el club para acabar el actual de la mejor manera posible.
6 comentarios:
Mi opinion es que seria precipitado renovar a Michel,yo esperaria resultados.
Saludos Sevillistas
Es muy complicado eso que planteas,aunque tiene mucha parte de lógica,yo esperaria al menos a esos 43 puntos y luego ya veria por donde anda el equipo y si a falta de cinco jornadas vemos factible asaltar de nuevo Europa,entonces pondria toda la carne en el asador,antes aseguremos la categoria que la cosa está que arde,un abrazo Rafa.
La verdad que esa propuesta me parece complicada a estas alturas. Y eso que los argumentos que das están basados en la lógica pero, repito es complicado.
Aún hay posibilidades de retomar la situación deportiva. El equipo estaba dando otras sensaciones y a pesar de lo mal que jugó en Gijón pudo meter 3 o 4 goles.
Un abrazo.
PD. ¿sabes lo que le escuché a Agustín Castellote?
¿Saben Vd. por qué manos passaron ANTES, del Sevilla de Juande y del Bilbao de Bielsa?
En verdad, yo no creo que sea el momento de tomar una decisión así. Pero, en clave interna, pienso que es fundamental decirle a Michel que la Champions le garantiza la renovación, pero que no conseguirla no la descarta. Creo que habría que darle esperanzas y confianza, porque un equipo sin objetivo es un equipo sin ambición. Caldo de cultivo idóneo para la mediocridad.
Muchas gracias a todos, un abrazo
Yo creo que en el club ya se dijo que Míchel renovaría automáticamente en caso de clasificación Champions, pero, de no conseguirla, tampoco implicaría su salida.
Pienso que la continuidad de Míchel puede depender de las sensaciones del equipo hasta final de temporada y de la disponibilidad de Caparrós.
Por otro lado, no creo que haya una limpia en la plantilla en verano, entre otras cosas porque el dinero para fichar será escaso. Supongo que saldrán Kanouté --por edad y fin de contrato--, Alexis, Escudé, Guarente --si hay una aceptable oferta--, y puede que Palop. Si es necesario traspasar a alguien para cuadrar presupuesto --que supongo que sí--, los más probables serían Perotti, Acosta y Medel, sobre todo si el Chileno sigue jugando a tan buen nivel.
Un saludo.
@Alberto H.
Tienes razón, pero todo depende de lo que consideres como una limpia en la plantilla. Has mencionado a ocho jugadores, de los que cuatro están siendo imprescindibles para Michel y otro, Perotti, aún no porque ha estado lesionado. ¿Qué pasaría con ellos si ocurre lo que estoy comentando?
De todos modos, simplemente he expuesto un caso que se puede dar, pero yo también creo que a Michel se le dieron esperanzas de renovación a pesar de no meterse en Champions. Lo único que he hecho ha sido elucubrar un poco.
Muchas gracias, un saludo
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