martes, 23 de abril de 2013

Los Comuneros

Según la RAE, en su acepción psicológica, un complejo es un conjunto de ideas, emociones y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto, que perturban su comportamiento. 

Yendo un poco más allá, un complejo de inferioridad es el que tiene un sujeto con su comportamiento perturbado por esas emociones y tendencias reprimidas y asociadas a experiencias propias, y cuya consecuencia es sentirse menos que otros. 

Emociones y tendencias reprimidas y asociadas a experiencias propias. Si extrapolamos esta definición (que se refiere a un sujeto) a un pueblo, región, nación, etc., podríamos interpretar que la historia del mismo definirá su complejo, caso de tenerlo. O mejor, los pasajes de la historia que se destacan. Por ejemplo, los españoles tenemos demasiado reciente en nuestra extensa Historia el terrible acontecimiento de la Guerra Civil, la dictadura posterior y el aislamiento internacional que trajo consigo. Mientras Europa avanzaba en la democracia y el bienestar, nosotros nos quedábamos atrás y éramos despreciados. Resultado: complejito al canto. Y todavía nos dura. A pesar de ello, nuestra Historia está llena de ejemplos gloriosos, dignos de elevar la conciencia propia de cualquiera. Y uno de ellos es utilizado para conmemorar nuestro día nacional: el Descubrimiento de América. 

Tenemos un complejo, pero digamos que hacemos algo para tratar de reducirlo. 

Hay pueblos que ni eso. Por ejemplo, los catalanes celebran su día nacional, la Diada, recordando una derrota. A la muerte sin descendencia de Carlos II (el último rey Austria) en 1700, se produjo en España la llamada Guerra de Sucesión, que enfrentó a los partidarios de la Casa de Borbón (que reinaba en Francia) y la casa de Austria (que, aparte de España hasta entonces, gobernaban el Sacro Imperio Romano Germánico). Ambas alegaron derechos sucesorios, entraron en guerra y en España hubo quien apoyó a unos y quien apoyó a otros. Con sus matices, los catalanes apoyaron a los Austrias (defendían el continuismo, pues), y su derrota definitiva fue el 11 de septiembre de 1716, con la toma de Barcelona por las tropas borbónicas. 

Pues bien, el 11 de septiembre es la Diada, el día nacional de Cataluña. Recordemos, los complejos son ideas, emociones y tendencias asociadas a experiencias del sujeto. Yo lo veo bastante claro. El 11 de septiembre de 1716 es muy proclive a romanticismo nacional-catalanista, pero una derrota es una derrota. ¿No tiene el nacionalismo catalán otros momentos históricos más alegres e igualmente celebrables? ¿No es esto propio del típico victimismo que los catalanes llevan tan a gala?

Como contrapunto, los arrogantes asturianos celebran su día el 8 de septiembre, en honor a su patrona, la Virgen de Covadonga. Y eso es así porque la tradición dice que fue esta virgen la que dio aliento a Don Pelayo para guiar a sus hombres a la primera victoria contra los moros que invadieron la península. La tradición asturiana ha convertido una escaramuza a base de pedradas en un desfiladero inhóspito en una gloriosa victoria contra los invasores. Y lo celebran como su fiesta regional. 

Los asturianos, arrogantes. Los catalanes, victimistas. Cada uno escoge de entre sus vivencias las que consideran más importantes, y ello redunda en su forma de ser. En sus complejos (de superioridad, de inferioridad, de víctima..., de lo que sea).

Pero no es el catalán el único caso. De hecho, hoy, 23 de Abril, es el día de Castilla y León. Y lo es porque un 23 de abril tuvo lugar una batalla entre castellanos rebeldes y el rey de la época. Hablo de la batalla de Villalar, que puso fin a la revuelta de los llamados Comuneros contra el recién nombrado rey Carlos, el grandísimo Carlos I de España y V de Alemania. Curiosamente, el primer rey Austria (en el caso catalán, hablábamos del último). Bueno, esto no es del todo cierto. El primero fue su padre, Felipe el Hermoso, el marido de la incapacitada Juana la Loca. Lo que pasa es que Felipe sólo fue rey de Castilla (no de Aragón, ya que Fernando el Católico aún vivía), y únicamente durante dos meses (entre julio y septiembre de 1506). Fue Felipe I, es cierto, pero en verdad, no reinó. No le dio tiempo. 

La revuelta de los Comuneros vino precedida de una etapa de inestabilidad en el poder de Castilla muy grande. A la muerte de Isabel la Católica en 1506, se dio un problema importante, ya que no había un heredero claro. En principio, debía serlo su hija Juana, casada con Felipe el Hermoso, el hijo de Maximiliano, el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Pero Juana fue declarada incapaz. Hay cierta controversia en este asunto. No se sabe bien si fue antes el huevo o la gallina. No se sabe si Juana estaba loca, o si la locura le vino por no ser capaz de sobrellevar a un personaje tan siniestro como su marido, que le era infiel continuamente y que maquinó todo lo imaginable para arrebatarle el poder que le correspondía en Castilla. 

Como decía antes, ante la incapacidad de su mujer, Felipe fue declarado rey. Pero murió dos meses después, y las Cortes de Castilla decidieron aceptar como heredero a su hijo Carlos, nieto de Isabel la Católica. Pero Carlos tenía sólo seis años. Entre tanto, a pesar de que la reina nominal era Juana, al ser considerada incapaz, ejerció la regencia el Cardenal Cisneros (Arzobispo de Toledo) y luego Fernando el Católico, hasta su muerte en 1516. A continuación, Cisneros volvió a la regencia, aunque sólo hasta la llegada de Carlos, que se produjo en 1517. 

Carlos era un muchacho de 17 años que había nacido en Gante (actual Bélgica) y que siempre vivió en Flandes. Ni siquiera hablaba castellano, y de repente se presenta en Castilla para reinar. Evidentemente, se rodeó de gente de su confianza, quitando de los cargos más importantes a los nobles castellanos. Estos últimos, al verse desplazados, acabaron por rebelarse. Se les conoció como los Comuneros. Era un juego de poder, aunque la "excusa oficial" les llegó cuando Carlos fue nombrado heredero del Sacro Imperio Romano Germánico, y la nobleza sacó a paseo el sentimiento nacionalista castellano de la época, alertando sobre la posibilidad de que Carlos convirtiera el "glorioso Reino de Castilla" en una "provincia" más del imperio alemán (siempre los alemanes tratando de dominar Europa, qué curioso). Llegaron a entrevistarse con la reina Juana, que ya estaba recluida en Tordesillas (donde permaneció hasta su muerte en 1555), pues su intención es que fuese ella quien reinase: una castellana, una persona que amaba la patria, no un jovenzuelo llegado del extranjero, por mucho que fuera hijo de esta. De todos modos, Juana nunca llegó a apoyar el movimiento, aunque tampoco se opuso a él con firmeza. 

La revuelta se produjo, los enfrentamientos se sucedieron, las batallas tuvieron lugar y la contienda cayó del lado del bando real el 23 de abril de 1521, cuando los Comuneros fueron derrotados en Villalar. 

Hoy, esa población es conocida como Villalar de los Comuneros. Os encontraréis con ella si cogéis la A-6, la autovía que une Madrid con La Coruña, justo después de pasar Tordesillas, en la provincia de Valladolid. 

Y esta es la fecha que Castilla y León ha decidido escoger para conmemorar su día regional. Si no tendrán Castilla y León momentos gloriosos en su Historia para elegir, van y se decantan por una derrota. Como si los Comuneros fueran los adalides del sentimiento castellano en contra de los invasores extranjeros, cuando no fue más que la revuelta de unos nobles enfadados porque les quitaron el bote del que chupaban, y utilizaron a la ignorante población para recuperarlo. Que la población fuera ignorante en los albores del siglo XVI y apoyaran el movimiento se entiende. Pero que en el siglo XX haya quienes defiendan ese acontecimiento como el más relevante de la Historia del Reino de Castilla y León, hasta el punto de erigirlo como su fiesta regional, creo que clama al cielo. 

Por cierto, para los que no lo sepan, lo de Castilla y León es algo forzado. Los leoneses no reconocen esa fecha como su fiesta. De hecho, hay allí un semtimiento generalizado de que ellos no son castellano - leoneses, sino solo leoneses. Ellos quieren que la cosa sea como antes, cuando estaba la región de León por un lado, y las de las Castillas por otro (la Nueva y la Vieja). 

En verdad, vayan donde vayan a lo largo de la península, encontrarán rencillas semejantes. Es nuestra querida España, este país medio real, medio inventado, acomplejado, incapaz de comprender la absoluta grandeza de su Historia y empeñado en fomentar enfrentamientos por cosas nimias, en lugar de defender la unión alrededor de lo otro: de esa Historia común tan grande, tan espectacular, tan inigualable. 



P.D. Como curiosidad, decir que Carlos I acabó por amar España de tal modo que, en su momento, decidió abdicar y retirarse aquí, en el Monasterio de Yuste, donde murió en 1558. Y respetó muchísimo a su madre. A pesar de la enorme responsabilidad que pesba sobre él (España, la conquista de América - que se llevó a cabo con él -  el Imperio Germano, la Reforma Protestante que se produjo en la época en Europa), la visitó con cierta regularidad en su retiro de Tordesillas. Y los documentos oficiales del Reino de Castilla no los firmaba sólo con su nombre, sino que añadía el de su madre. Firmaba como "el Rey y la Reina". Siempre consideró a Juana la Loca, su madre, como la verdadera Reina de Castilla. Aunque gobernara él. Será por lo que me gusta esta parte de la Historia, pero a mi me parece  verdaderamente conmovedor. 


3 comentarios:

MARCU dijo...

Amigo, ando en otros quehaceres no menos importantes y por tanto algo desentrenado en estos asuntos.

No sé si has tomado los complejos de los españoles para hacer esta magnífica lección de Historia o, ha sido justo al revés. De todas formas, me quedo con TODO y te felicito por ello. Se ve que te gusta y dominas el tema. La Historia está ahí. Es inamobible. Aunque "el hombre" intente tergiversar ciertos acontecimientos según convenga.

Los complejos del español que como muy bien dices, muchas veces perturban sus comportamientos, es otra cosa.

Ya los nacionalistas catalanistas, vascos y últimamente hasta gallegos prefieren expresar sus proclamas independestista en inglés antes que en español y con ello lo que quieren demostrar es que son primero antiespañoles, antes que catalanes o vascos. Y eso es un gran complejo.

En España se ven más banderas de la UE que españolas, cuando en Gran Bretaña, Francia, Alemania, etc ocurre lo contrario. Y eso es otro gran complejo.

No hace dos meses estuve en Barcelona y paseando por La Rambla contemplé asombrado cómo en algunas tiendas de souvenirs vendía abanicos con el lema "Catalonia is not Spain". Precisamente abanicos. Y eso es otro gran complejo.

Es el gran complejo typical Spanish aunque lo vendan en Barcelona o Bilbao.

Con esto sólo quiero decirte que como colectivo somos el país más acomplejado del Planeta. Otros serán más cutres o más salvajes pero cuando se comparan con otros paises sacan lo mejor de sí mismo y se envuelven en un halo de orgullo patrio y que aquí sólo se ve en el fútbol.

Los españoles (TODOS) pese a haber tenido un gran imperio, haber descubierto y colonizado América, llevar nuestra lengua a todos los confines del mundo, etc llevamos a nuestras espaldas una vieja mochila llena de baja autoestima y olvidamos todos los acontecimientos gloriosos de nuestra rica historia y nos dedicamos a celebrar nuestras derrotas como muy bien apuntas en
el magnífico post de hoy.

No sé si será culpa de Adriano, Trajano, Teodosio, Carlos I, los Comuneros de Castilla, Fernando VII, la República, la Guerra Civil, la Dictadura de Franco o la mismísima transición política o incluso es culpa de esos intelectuales contemporáneos que flagelan nuestra cultura pero...que vivimos acomplejados en el orden mundial es un hecho.

Y...sobre celebrar derrotas, ¿qué me dices de nosotros los andaluces? pues celebramos el Dia de Andalucia el 28 de Febrero para conmemorar que en esa fecha celebramos el Referendum para obtener la autonomía plena y perdimos dicho referendum toda vez que Almería quedó descolgada.

En fin, amigo, son nuestros complejos.

"Si alguno de los hijos de D. Orejudo Narigón, se rebela contra su padre, pretendiendo ser lo contrario y se convierte en un Orejón Narigudo, seguirá `por siempre con su doble tara"

Te pido disculpas por el tocho y al mismo tiempo te doy mi abrazo más sincero.

Rafael Sarmiento dijo...

Es que lo de Andalucía da para otro post, que seguramente escribiré pronto. Los andaluces somos los acomplejados oficiales de la ya de por si acomplejada España. Es alucinante que el día de Andalucía sea el que es, con la historia que tiene Andalucía a sus espaldas. Alucinante.

Efectivamente, a mi la historia me entusiasma. Y la referente a los siglos XV y XVI, mucho más. He leído muchísimo sobre ella y disfruto haciendo artículos como este.

Tengo otro en mente sobre los mitos y falsedades del Descubrimiento de América que tarde o temprano escribiré.

Sobre lo de los complejos, siempre me ha llamado la atención. Yo viví un año en el extranjero y es muy llamativo comprobar que fuera tienen una imagen de nosotros mejor que la que tenemos nosotros mismos. Y esto de las celebraciones es un ejemplo más de lo que nos pasa. Hay otros, como el cine, por decir algo. Los americanos hacen una superproducción sobre cualquier chorrada que les haya pasado en los poco más de 200 años de historia que tienen, y nosotros, con la de cosas sobre las que podríamos hablar..., en fin, todos sabemos lo que pasa con nuestro cine.

Si hasta parece que debemos avergonzarnos de la colonización de América porque hoy día sería consideraca un genocidio. ¿Qué pensar entonces de los romanos, de los egipcios, de lo que hicieron los ingleses, portugueses, holandeses, franceses...? De la misma Iglesia Católica hasta hace cien años como quien dice.

Incluso hoy día los estadounidenses.

A Drake, que no fue más que un pirata, un asesino y un delincuente, lo hicieron Sir en Inglaterra. Era otra época, otros valores, otra forma de ver el mundo. Y nosotros fuimos la primera potencia mundial en esos tiempos. ¿Na nos podemos sentir orgullosos?

Parece que no, y eso sí que es un complejo.

En fin. Ya supongo que estás liado con otras cosas. Yo he estado sin apenas escribir más de un mes. Pero sé que estos temas te gustan. Por eso te avisé.

Un abrazo.

Marcu dijo...

Atento estaré a los próximos posts que anuncias....
Un abrazo

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