Estamos preparados

La verdad es que la pretemporada que está haciendo el Sevilla está siendo la mejor que hemos visto en bastante tiempo. La ilusión se ha disparado, y con razón, incluso entre personas que suelen ser bastante críticas y escépticas. Se empezó con un grupo amplísimo en el que, aún así, faltaban muchos de los llamados a ser importantes. Poco a poco fueron saliendo futbolistas con los que no se contaba y se fueron incorporando algunos de aquellos. El nivel de los rivales en partidos amistosos fue creciendo paulatinamente y el equipo fue aumentando sus prestaciones sin parar, a la vez que ganaba todos los encuentros. Los onces iniciales se fueron pareciendo cada vez más al que se supone que debe ser el lógico y natural, pero todos están teniendo sus oportunidades, incluidos los canteranos, algunos de los cuales están dejando una magnífica impresión, sobre todo Salva, Campaña y Rodri, al menos en mi opinión. Los fichajes se van haciendo su hueco. Destaca sobremanera el nivel de Trochowski, aunque a mí no me sorprende porque ya le conocía. Pero no me ocurría lo mismo con Spahic, que parece ser lo que necesitamos en defensa, aunque anoche nos mostró su parte mala. No siempre se puede brillar, de todos modos. 

Y de esa guisa nos plantamos anoche en Nápoles para jugar el partido más importante de lo que va de pretemporada, al menos el más duro, contra un rival de Champions y en su estadio. Y lo ganamos, además de desplegar un fútbol bastante bastante parecido a lo que se supone que Marcelino pretende. Al menos eso se puede deducir de las palabras del técnico una vez finalizado el encuentro. Como pero, tanto él como muchos de los que han analizado el partido coinciden en que al equipo le falta continuidad a la hora de mantener ese buen nivel durante la mayor parte de los noventa minutos. Pero teniendo en cuenta la exigencia física que requiere el modo de jugar que nuestro entrenador trata de implantar, el hecho de que los jugadores aún no lleguen al nivel necesario en esa parcela a estas alturas se antoja lógico, con lo que no debe ser algo preocupante en tanto en cuanto se siga por la senda marcada.

En definitiva, que todo hace indicar que vamos a llegar al primer partido oficial en un momento extraordinario. Ahora tenemos toda una semana sin compromisos para ir puliendo detalles y continuando con la mejoría. Luego, el domingo, disputamos un partido interesante, no demasiado exigente, pero sí contra un rival de cierto nivel. Y durante la semana siguiente, a viajar a Alemania con el convencimiento de que somos capaces de pasar la eliminatoria con solvencia, por mucho que el rival sea bastante más potente de lo previsto y deseado. 

A mí lo de anoche me proporcionó una tranquilidad que, la verdad sea dicha, no me la esperaba. Me rondaba la idea de que era un partido propenso a la derrota, porque el rival era de entidad y veníamos de jugar un encuentro ante un contendiente bastante duro también apenas unos días atrás. Pero el Sevilla se comportó de un modo sensacional, eso es un hecho incuestionable más allá de los peros que se puedan poner. Y ahora sí que pienso que estamos preparados para lo que se nos viene encima. Luego pasará lo que tenga que pasar, pero creo que estamos preparados. 

Me gusta la defensa que tenemos este año, se ha mejorado una barbaridad, y eso que aún no tenemos a nuestro mejor futbolista en esa línea, Martín Cáceres, con lo que queda incluso margen de mejora. 

El centro del campo es bueno tanto creando como presionando. La incorporación de Medel es importantísima, sube el nivel de un modo considerable, pero es que a mí me están encantando tanto Salva como Campaña, y creo que ambos van a tener su dosis de protagonismo a lo largo de la temporada. Por su parte, la faceta creativa está recayendo en Trochowski, a la espera de que Rakitic se recupere, y el alemán está siendo una de las sensaciones del momento, con lo que con eso está todo dicho. 

Las bandas del Sevilla son las bandas del Sevilla, sin duda unas de las mejores de España, por no decir las mejores. Con Navas y Perotti en forma, son unas de nuestras bazas más importantes.

Y arriba, Negredo, que creció una barbaridad el año pasado, está manteniendo el nivel en lo que va de pretemporada y promete consolidarse como lo que es. Uno de los mejores delanteros españoles. Ya se puede centrar al cien por cien en el Sevilla, toda vez que el Madrid ha renunciado incomprensiblemente a él. Es uno de los capitanes del equipo y, para colmo, se está asentando en la selección. No cabe duda de que está que se sale en seguridad y confianza en sus posibilidades. Creo que vamos a disfrutar muchísimo de él. Si sustituir a Luis Fabiano se antojaba algo de enorme dificultad, ahora mismo creo que eso es algo que hemos conseguido con el vallecano sin perder nivel competitivo. Espero no equivocarme.

Y luego está el gigante de Malí, de quien mejor no intento decir nada porque, diga lo que diga, sé que me quedaré corto. Sólo indicar una cosa. Con un centro del campo en condiciones y unas bandas bien aprovechadas, Kanouté se puede hartar de hacer goles, una vez puede concentrarse en mirar hacia adelante y no hacia atrás, como se veía obligado a hacer el año pasado (qué manera de desperdiciar el talento de un jugador, por mucho bien que su juego en el centro del campo hiciera al equipo). De hecho, se está viendo en los partidos de pretemporada. Y ante algo así, no queda otra cosa que ilusionarse.

Si yo fuera un aficionado del Hannover, estaría simplemente acojonado. Si lo fuera del Betis, agradecería al Cielo que el Sevilla se tenga enfrentar a un conjunto duro en la previa de la Europa League, porque si no fuera así, no me quedaría otra que temblar, por muy gallitos que anden en estos días. 

Ya lo llevo diciendo en las últimas semanas. No veo el momento de que empiece la función. Y después de lo visto anoche, la inquietud que me produjo en cruce con los alemanes ha menguado de un modo considerable.