lunes, 29 de agosto de 2011

Orgullo de sevillismo

Después de ver como el Sevilla ganaba anoche al Málaga en un muy buen partido, sería comprensible que me aferrara a ese hecho para defender que no somos tan malos y que las cosas se están haciendo mejor de lo que algunos piensan. Pero no lo voy a hacer. Voy a empezar el post con una autocrítica.

Yo he sido el primero de muchos que se ha ilusionado sobre manera con la pretemporada del equipo, mirando para otro lado cuando algunos decían que aún teníamos cero puntos y que la última vez que hicimos una pretemporada tan buena (el año de Camacho), acabamos descendiendo a Segunda División. La realidad me ha abofeteado en la cara durante la eliminatoria contra el Hannover y ahora me toca buscar explicaciones, encontrar de nuevo mi sitio y matizar mis opiniones. He sido un ingenuo, me he ilusionado demasiado, y ahora me toca agachar la cabeza. La victoria contra el Málaga es un bálsamo, da tranquilidad, aplaca las inquietudes (que no las elimina), pero no sirve para volver a engancharse a la ingenuidad anterior. Hay mucho por hacer y sólo nos queda esperar, tener paciencia y confiar en que se haga. Se acabaron, pues, los excesos de autocomplaciencia. Eso es lo primero que quería decir. 

A continuación, paso a criticar lo que se está haciendo desde el club. Una vez quitada la venda de los ojos, es evidente que hay cosas que no se han hecho bien. Estoy firmemente convencido de que se ha mejorado mucho a la hora de planificar la temporada respecto a años anteriores. De hecho, se empezó con la tarea en enero con el traspaso de Konko y la llegada de Medel y Rakitic. Pero llegar a dos días para el cierre del plazo de fichajes con sólo dos delanteros en la plantilla me parece un error descomunal que, aunque no es el motivo por el que hemos caído eliminados, sí que tal hecho hubiese sido más complicado de haber tenido una plantilla más completa. El traspaso de Rodri ha sido una cagada de las gordas, máxime cuando no se ha traído a nadie para ocupar su puesto. Hay que tener más cuidado con estas cosas, porque las consecuencias pueden ser, como de hecho han sido, de suma gravedad.

Por añadidura, quisiera dejar claro que yo respeto profundamente la opinión de ciertas personas que llevan tiempo diciendo que los partidos de pretemporada otorgan cero puntos a nuestro casillero, que las cosas hay demostrarlas a la hora de la verdad, advirtiendo así que la euforia era desmedida y que había que tener los pies en el suelo. Por tanto, a esos que opinaban así hay que respetarlos también ahora cuando la primera en la frente ha sido una eliminación dolorosísima. Tenían toda la razón del mundo entonces, y ahora poseen toda la fuerza moral para reafirmarse y criticar. 

Dicho lo cual, me parece una exageración afirmar, como se está haciendo, cosas como que el entrenador no vale para nada, que ahora tenemos que concentrarnos en obtener 43 puntos para salvar la categoría, que la planificación es una calamidad, que tenemos la peor plantilla de los últimos diez años y, en definitiva, que todo es un total y absoluto desastre culpa de los de siempre y también de algunos de los nuevos que han llegado, de la mano, por supuesto, de los de siempre. 

Vamos a ver, yo creo que los sevillistas tenemos la experiencia suficiente como para recordar gestiones y planificaciones de verdad desastrosas. De verdad desastrosas, de esas que mandan a un equipo a Segunda, de esas que arruinan al club hasta el punto de tener que plantearse la venta del estadio. Esas que todos, o la mayoría, recordamos. Aquello sí que era un desastre. También, claro, recordamos gestiones excepcionales que consiguieron engordar las vitrinas de títulos con una nimia inversión económica. Bien. Pues entre una cosa y otra hay un inmenso mundo en la mitad en el que poder colocar gestiones muchísimo mejores que las primeras, y considerablemente peores que las segundas. A no ser que quien se atreva a opinar tenga únicamente quince o veinte años y sólo fuera un niño pequeño cuando los verdaderos desastres nos asolaron. Es decir, que se trate de personas que sólo conozcan los años buenos, las temporadas de títulos y demás. En ese caso, hay que comprender que la ignorancia es muy atrevida, e igual lo que habría que hacer con esas personas es instruirlas y enseñarles un poco de Historia del Sevilla. 

Por otro lado, es comprensible que según qué personas se dejen llevar por la desazón que provoca un hecho tan lamentable como la prematura eliminación del equipo de la competición europea, pero de ahí a decir cosas como las que se han dicho creo que va un mundo. En mi opinión, es inaceptable eso de que ahora tenemos que pensar en conseguir 43 puntos. Creo, es más, que es insultante. Y no sé bien dónde se van a meter esas personas si al final el Sevilla acaba haciendo una buena temporada. Recuerdo a aquel periodista que, criticando por criticar, califico a Kanouté como un viejo sin gol, un francés que va a su bola. Ahora sigue hablando de fútbol, pero, al menos a mis ojos, su credibilidad está por debajo del nulo. Cada uno puede opinar lo que le de la gana, y yo soy de los que lo aceptan todo siempre que se haga con respeto y me dejen rebatirlo. Pero pienso que hay que tener cuidado con las cosas que se dicen para evitar un excesivo riesgo a quedar en ridículo. Tanto para el lado del híper optimismo, como para el del desastre total. Por eso he abierto este post haciendo una autocrítica. 

Y dicho todo esto, mi opinión particular es que yo estoy orgulloso de lo que es el Sevilla hoy día, más allá del enorme contratiempo que supone no pasar la previa de la Europa League. Ya no somos aquel equipo mega campeón (sería de ilusos creer que aquello iba a perdurar), pero tampoco el desastre de la segunda mitad de los noventa. Ni muchísimo menos, yo creo que eso es irrebatible. Por contra, sigo pensando que somos un club modélico. No somos como esos equipos que se han hecho con el dominio absoluto de la competición a base de malas artes, de manipulación, de robos deportivos y económicos y que pasan por la vida haciendo gala de una hipocresía, de una falta de escrúpulos y de una poca vergüenza galopante. No necesitamos que llegue un jeque súper millonario que ponga el dinero que hace falta para poder competir con dignidad. De hecho, históricamente, el Sevilla se ha ganado por si mismo (sin ayudas externas) todo lo mucho, poco o regular que ha conseguido. Incluso en comparación con el otro equipo de la ciudad, que tanto se queja de ser el equipo de los pobres, al que nadie ayuda, en contraste con nosotros que siempre fuimos el equipo de los ricos y del poder. Eso es una falacia, como se puede comprobar aquí y aquí, dos fantásticos post de La Palangana Mecánica. 

Tampoco nos hace falta violar el espíritu de una buena ley, como es la Ley Concursal, para competir sin antes cumplir con nuestras obligaciones de pagos.

Somos el club que abandera la dignidad del fútbol español en esa lucha por un reparto justo de los dineros. No derrochamos los ingresos para no tener que vivir con el agua al cuello. Y cuando lo hemos tenido que hacer (vivir con el agua al cuello), hemos sido austeros (al menos en lo que a la actual directiva se refiere), no nos hemos gastado la intemerata de millones cuando le debemos por otro lado a un montón de gente. 

Para colmo, y cumpliendo con todo eso, hace ya años que nos codeamos con los equipos que están en las alturas de la clasificación, en inferioridad de condiciones por todo lo que he dicho, y sin tener un ayuntamiento, diputación o comunidad autónoma a nuestro servicio por si acaso pasamos por un mal momento. Más bien todo lo contrario. Y de una prensa deportiva que nos apoye, ni hablamos. 

El Sevilla somos nosotros, los sevillistas, más allá de quien posea las acciones. Siempre lo hemos sido, y eso hay muy pocos clubes de lo que puedan presumir. Si nos nos apoyamos nosotros, estamos perdidos. Si no criticamos lo que sea criticable, nunca creceremos. Si nos hacemos daño, nadie de fuera vendrá a sanarnos, pero si permanecemos unidos, somos casi indestructibles.

Y eso me hace sentir orgulloso. 

Aquí todo el mundo tiene cabida, desde los más ingenuos e ilusos, hasta los criticones empedernidos y hasta cascarrabias. Pero, a todos, yo les pediría un poco de sensatez. Ni nos vayamos por las ramas de la euforia por un par de detalles positivos, ni nos hundamos en la miseria cuando algo no salga bien.

Ayer conseguimos tres puntos. Algunos dirán que ya sólo faltan 40 para vivir tranquilos. Yo pienso que el equipo está en puestos Champions y que sería bonito no bajarse de ahí, que cada cual opine lo que quiera. 

Pero lo que es evidente es que, mientras juguemos como ayer, la cosa puede ponerse muy interesante. 

A ver si al menos nos traen un delantero de aquí al jueves, que más valdrá tarde que nunca. 

7 comentarios:

Santiago Mora dijo...

Si no viene Gio (o similar) lo pagaremos caro.

Negredo y Kanouté llevan dos lesiones cada uno en un sólo mes.
Ayer eché de menos un cambio por Negredo en los últimos 15 minutos porque estaba muerto, pero claro, no lo había y eso que venía tocado del miércoles.

En el filial, además, no veo un "Rodri" para tirar de él en un momento dado.

Un saludo.

Marcu dijo...

...y es que los extremos nunca fueron buenos y en el término medio casi siempre estuvo la verdad y la equidad.
Saludos cordiales

Juan Angel de Tena dijo...

Amigo, sabes que ultimamente me prodigo muy poco, pero quisiera aprovechar para volver a felicitarte por la manera de llevar tu blog y por la sensatez que en el se respira.

Cuando he publicado, me he dado una vuelta por la red y he visto este derroche de sentimientos ejemplo para muchos.

Aunque no me prodige como debiera, amigo, quisiera aprovechar para reiterarme en la felicitacion.

Un fuerte abrazo.

EL PAPI MAGASE dijo...

Me vuelvo a descubrir y van no se cuantas veces y las que te rondaré morena,porque hermano ¿que quieres que te diga? es que leo cada palabra y cada renglón tuyo y es como leer las sagradas escrituras del Sevilla fc,recibe desde la Puebla del rio otro abrazo virtual.

Kike Ríos dijo...

Digo yo, si no vio Giovani, ¿no hay otro delantero de caracterñisticas similares en todo el mundo? No vamos a fichar a estas alturas un crack ni anda por el estilo,a demás de que ningún "crack" quiere ir a un equipo que no juega competición internacional, pero... creo que puede haber más de un jugador interesante, aunque sea ya para terminar de remachar la plantilla, porque bien es cierto que con 2 delanteros no vamos a ningún sitio.

Rafael Sarmiento dijo...

@Santiago Mora

Si el equipo juega con un 4-2-3-1, igual la cosa es menos grave, pero no dejaría de serlo. Sobre todo por eso que dices de que no hay un recambio en el banquillo.

Lo chungo es que parece que no va a venir nadie, y eso hace aún más incomprensible el traspaso de Rodri.

@Marcu

Eso que parece tan obvio se convierte a veces en ciencia ficción, pero no por ello vamos a dejar de insistir

@Juan Angel de Tena

Muchas gracias, el hecho de que no te prodigues hace tus intervenciones hasta más interesantes.

@Papi Magase

Muchas gracias, la verdad es que sólo trato de ser justo y realista, pero es muy gratificante comprobar que hay a quien le gusta.

@Silbato Sevillista

Yo creo que se debería traer a alguien, como dices,l no es necesario que mejore lo que hay, simplemente que lo complete, que permita que los titulares puedan descansar, que se les pueda sustituir a lo largo de los partidos, aunque sea para hacer bulto.

SIn embargo, todo hace indicar que nos vamos a tener que conformar con lo que hay.

Muchas gracias a todos, un abrazo

https://s-evillistas.blogspot.com/ dijo...

Se puede decir mas alto , pero no mas claro.
Gran Post.
Saludos Sevillistas

SITIOS DE INTERES

Economía y Política