La derrota del pasado en el Bernabéu nos a dejado a todos una desagradable sensación. Eso que podría haber sido, que lo tuvimos tan cerca y que al final se nos escapó. Esos tres puntos que no obtuvimos, que no obtener tres puntos es igual perdiendo en el descuento, que saliendo goleado. Se pierden los tres puntos y a otra cosa.
Pero siguiéndoles el juego a esos que me llaman borrego por ser tan optimista, y vivir feliz al ver al Sevilla cuarto en la Liga, finalista de Copa y a un paso de los cuartos de final de la Champions, utilizaré ahora su mismo argumento. Ese que dice que las victorias no son igual si se juega mal. Que hay que jugar bien además, y que si no, no vale. Que si no, pues "Jiménez vete ya", "así o vamos a ninguna parte" y todas esas cosas que dicen mientras el equipo sigue sumando y avanzando. Bueno, pues en linea con esa forma de ver las cosas, el Sevilla debe estar en un magnífico estado de forma al haber sido el equipo que más cerca se ha quedado de puntuar en el Bernabéu este año. Vamos, que la derrota es una victoria moral, y debemos estar contentos a pesar de todo.
Alguno me dirá que soy un interesado, y que utilizo los argumentos de unos o de otros para mi propio interés. Pues sí, efectivamente. Soy un interesado. En lo que se refiere al Sevilla soy un interesado. Todo lo que pueda beneficiar a mi equipo me interesa. Si el equipo va mal, me busco los argumentos que sean para defenderlo, y si va bien no hace falta. Va bien y punto. Y cuando llegue el momento de criticar, lo haré, pero ahora no. Ahora lo que sea con tal de que el Sevilla siga yendo hacia arriba.
El estado actual de la situación es el siguiente:
Después del empate en casa del Valencia contra el Rácing, estamos a cinco puntos de la tercera plaza. Pero los valencianistas visitan el Nou Camp la semana que viene. Con el infierno que tiene que ser el Nou Camp la semana que viene. Por su parte nosotros recibimos al Deportivo de la Coruña, un equipo que es al Sevilla lo que el propio Sevilla es al Madrid, como decía en mi anterior post. Vamos, un conjunto inferior, pero potente y complicado, que nos suele poner las cosas difíciles a veces (otras, no).
Resulta que si ganamos a los gallegos, los distanciaremos a cinco puntos, superándoles de paso en el goal average, por si las moscas. Además, si la lógica se impone, y el Valencia pierde en Barcelona, nos ponemos a dos puntos de la tercera plaza. A dos puntos. ¿Qué vamos a hacer este fin de semana, si el Sevilla se pone con 0-2 contra el Depor? Porque puede ocurrir. ¿Pitar y pitar? Porque no basta con decir que la afición del Sevilla es la mejor del mundo, muy por encima de la del Madrid. No basta. Además de eso, que es cierto, hay que demostrarlo. Y el madridismo apoyó a muerte a su equipo a pesar de la mierda de partido que estaba jugando contra un rival inferior como nosotros. Si el Sevilla pierde el sábado seguiremos ahí, en la lucha. Pero si ganamos nos acercaremos tanto al objetivo, que igual alguno se tiene que frotar los ojos. Hace apenas un mes pocos apostaban por una situacion como la que tenemos al alcance. ¿Qué hacemos? ¿Seguimos perdiendo el tiempo y los recursos en tonterías como lo de Jiménez, lo de Romaric, o el interés del Madrid por Navas, que casualmente ha desaparecido una vez nos ganaron el encuentro?
Evidentemente, estamos solos en el empeño. Nadie si no nosotros va a hacer algo así. No esperemos desde los medios sevillanos una pizca de apoyo. Sin ir más lejos, acabo de leer que hay quien piensa desde esos medios que la defensa del Sevilla está en el punto de mira, que el equipo defiende mal (¿no era Jiménez un entrenador defensivo? ¿En qué quedamos?), y que es preocupante que Palop sea siempre el mejor de los partidos. Y a mi esto me parece indignante. Justo ahora que tenemos que estar todos juntos, que lo tenemos a mano, la liga, la Champions..., salen con esto.
Pero vamos a ver, ¿es que la escandalosa racha de bajas en defensa que hemos sufrido no cuenta? Konko se ha llevado dos meses fuera, Squilachi lleva más de un mes, Dragutinovic se partió una costilla y estuvo unas semanas, lo de Sergio Sánchez no hace falta recordarlo, nos hemos tenido que encomendar a un recíén llegado (Stankevicius), que por muy bien que se haya integrado no deja de ser un recién llegado, Fazio acaba de reaparecer después de un año de baja (y demasiado bien lo está haciendo tras tanto tiempo apartado), Adriano, que este año juega de lateral, apenas ha tenido continuidad. Escudé estuvo lesionado, reapareció, y se lo ha tenido que tragar todo a riesgo de lesionarse otra vez. (Por cierto, si mal no recuerdo, reapareció sustituyendo a Drago el día que se partió la costilla). Hemos tenido que recurrir en un montón de ocasiones a Juan Cala, a Marc Valiente, e incluso a Redondo. Todo esto en los últimos dos meses. ¿Y la defensa del Sevilla está en el punto de mira?
No voy a decir lo que pienso de quien es capaz de soltar esto, porque no me gusta insultar a las personas. Pero ya hay que tener mala idea, eh. Pero mala idea.
El partido del sábado contra el Depor es precioso. Puede ser una gran fiesta. El Valencia nos está permitiendo coger aire, porque el Valencia también falla. Esto es la Liga, el torneo de la regularidad, y todos los equipos pasan por rachas buenas, y por rachas malas. El Valencia saltará al Nou Camp sabiendo lo que hemos hecho nosotros. ¿Les vamos a dejar hacerlo con la relajación de un mal resultado del Sevilla? ¿No será mejor animar a muerte al equipo para que se lleve los tres puntos esté jugando bien, mal o regular? Porque no olvidemos tampoco la importancia a futuro que puede tener esta jornada. Las crisis en Valencia suelen ser descomunales. Si los de Mestalla se quedan sólo dos puntos por encima de nosotros el domingo, los temblores de piernas allá por la orilla del Mediterráneo pueden ser de antología.
Eso por no hablar de la moral con la que afrontaremos la vuelta de la Liga de Campeones.
Y todo ello está en nuestras manos ahora mismo.
¿De verdad es más importante seguir con esos absurdos y ridículos debates? En serio, ¿de verdad?
¿Y si ganamos al Depor y nos ponemos a dos puntos del Valencia? ¿Y si el Valencia entra en crisis y le arrebatamos la tercera plaza en las próximas jornadas? ¿Y si eliminamos al CSKA y pasamos cuartos? Dios, que sé que andas por ahí, ¿y si nos tocase un equipo más o menos asequible, véase Girondins de Burdeos? (Me pongo a temblar de la ilusión sólo de pensarlo) ¿Y si afrontamos el último tercio de la temporada a tope, y acabamos ganando también la Copa del Rey?
Nada de lo que estoy diciendo es descabellado. Al revés, está a nuestro alcance hoy, ahora mismo. Es ni más ni menos que el estado actual de las cosas.
¿Qué? ¿Seguimos diecutiendo chorradas?
O vamos a muerte con el equipo.
2 comentarios:
¿Que eres un interesado?
¿Hablamos de argumentos de gente interesada? Pues allá vamos.
En la temporada 2006-2007 se jugaban Real Madrid y Sevilla tres cuartas partes de la Liga en un partido a seis jornadas para el final.
El Sevilla empezó ganando, se encerró (o fue encerrado) por el Madrid, cuando Capello sacó a Guti. No se habló tanto aquella vez como esta de que que a Guti tendríamos que haberlo frenado. Martí podría haber salido para esa misión, pero eso no ocurrió. Se perdió, igual que el otro día, por 3-2.
Esta vez, los interesados si han reclamado a Duscher (¿ahora se va a convertir en un Salvador?) que tendría que haber salido un poco antes. Por cierto, con Duscher o sin él, el Real Madrid y Guti siguieron haciendo lo que le dió la gana.
Curiosamente (¿interesados?) nunca caen tantos palos como cuando se saca a Duscher en cualquier otro partido, siendo el argentino, y puede que con razón, uno de los jugadores del Sevilla menos valorados por el público.
Ahí están los interesados y el bamboleo de opiniones según convenga. Quien esté libre de pecado...
Ahora bien, ya que todos somos unos interesados (yo también) sí que me gustaría hacer una distinción: distinguir entre los interesados alegres y optimistas que buscan mejorar y hacer el bien, y que saben reconocer sus propios errores, y el otro grupo de interesados del toro pasado, de profesión "todistas" (los que entienden de todo) que andan siempre metiendo el dedo en la llaga y buscando para ellos mismos el altar más alto, y al Sevilla que le den. Ya sabes cual es mi frase favorita para explicar ciertas conductas: entre tener razón y vivir, tener razón.
Un abrazo.
P.D. Como he hablado del año 2006-2007, tengo que aclarar algo que siempre me gusta aclarar para que nadie se confunda. No tengo (en lo deportivo, no así en los despachos) absolutamente nada que recriminarle a Juande Ramos, al que considero el mejor entrenador de la historia del Sevilla, sabiendo también que tuvo la suerte de caer en el sitio adecuado en el momento adecuado.
P.D 2: No me jodas tío, no estamos a cinco del Valencia sino a cuatro.
Jeje, lo siento. Me confundí con la distancia que nos separa del Valencia. Pero eso no hace sino apoyar aun más lo que digo.
Yo soy un interesado porque me interesa el bien del Sevilla. Me da igual lo que haya que hacer si es por que mi equipo gane. Eso lo tengo clarísimo. Y me divierte mucho revertir los argumentos de los que quieren lo contrario en mi propio beneficio. En beneficio del Sevilla.
Lo que expreso en el post es la realidad palpable. No hablo de buen juego, ni me pongo del lado o contra nadie. Esto es lo que algunos no comprenden. Yo no entiendo de bandos. Yo apoyo al Sevilla, y estoy ilusionadísimo por disfrutar de uno de los mejores momentos de la Historia del club, no importa que tenga casi 105 años, o 120, que también puede ser por lo que se ve.
Y nada ni nadie me va a impedir que siga disfrutando. Y si alguna vez se corre el riesgo de que lo consigan, para eso mantengo el blog. Para desahogarme diciendo lo que pienso, y sentirme arropado por gente como tú que piensa igual. Para saber que no estoy solo.
Por supuesto que soy un interesado. Y lo seguiré siendo. No lo puedo evitar.
Soy sevillista.
Muchas gracias y un abrazo.
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