domingo, 21 de marzo de 2010

El por qué de mi desazón

Bueno, pues ya estamos a domingo, y resulta que hoy no me apetece decir nada. Es lo que me pasa cuando el Sevilla pierde, no como a otros, está claro, que parece que están esperando la mínima para descargar todo lo que llevan dentro.

La impotencia que sentí anoche no tiene nombre. Pero más allá que por la actuación del equipo, que fue lamentable, lo fue porque yo sé cómo se soluciona esto. De la misma manera que lo hemos hecho tantas otras veces, que parece que esto es el apocalipsis y que nos hemos olvidado de nuestro pasado. Nos hemos visto en otras peores, mucho peores, exageradamente peores. Si en el próximo partido en casa el estadio se llenase de enfervorizados sevillistas animando a muerte al equipo para que salga de este bache, las cosas cambiarían casi seguro. Pero, por desgracia, eso no va a ocurrir. En el próximo partido en casa, ese maldito sector de la afición seguirá haciéndole el juego a los que le desean el mal a nuestro equipo, y al final acabarán saliéndose con la suya. Y esto es lo que hace que me sienta tan triste.

Sé que lo que digo es duro, pero es que es así. Todos tenemos alguna anécdota que lo verifica, y yo voy a contar la última de la que he sido testigo.

Anoche, en un bar, escuché a un tipo decir que lo mejor que nos podía pasar era que Jiménez siguiera en el banquillo, que perdiéramos la final de la Copa del Rey y que nos quedáramos fuera incluso de la UEFA, para que así el nuevo entrenador que llegase para el año que viene tuviera menos presión, porque superar lo último hecho por Jimenez fuera sencillo, y así le sería más fácil realizar su trabajo.

Con dos cojones.

Y lo peor fue que los que estaban a su alrededor le daban la razón. Eso es lo peor. Contra eso no hay nada que hacer. Contra eso, estamos perdidos. Hay sevillistas que le desean el mal al Sevilla. Es así de duro. Y para mi, estos tipos son unos malditos y unos desgraciados. No hablo de desgraciados como insulto. Es que, en mi opinión, no disfrutar de la segunda mejor temporada del Sevilla en su Historia es una desgracia. El caso es que si ellos no pueden hacerlo, es su problema. Pero cuando se empeñan en evitar que yo lo haga, y lo consiguen, aunque sea a ratos... para mi son unos malditos por eso. Para mí. Solo para mí. No les insulto. De verdad que no lo hago. Las palabras son duras, pero igual ellos tienen razón, y yo no. No lo sé, en serio. Lo que si que se es que a mi eso no me cabe en la cabeza. Seré así de corto de entendederas, lo siento. Pero no me cabe en la cabeza.

Lo chungo es que eso es lo que hay. E igual eso es una desgracia mayor, con lo que seguramente el mayor desgraciado aquí sea yo. Al menos así me siento. A veces. Ahora mismo, sin duda. Porque, mientras la actitud de la gente, de esa gente, sea esa, la solución no está en otro entrenador. Da igual quien venga, que mañana pasará lo que sea para que todo vuelva a ser como hoy. Lo dicho, una desgracia.

Mientras, los de siempre andan desbocados. Ya no sólo se meten con Jiménez, sino también con Monchi y Del Nido. Ya no es malo sólo Romaric, o Duscher, ahora también los es F. Navarro, y Renato, y hasta incluso Squilacci. Todo es malo, todo es un desastre, todo está mal hecho. Y son los mismos que hace unos meses hablaban de que este equipo aspiraba a todo, que ojo con este Sevilla, que si candidato al título.... Y muchos de nosotros decíamos que no, que eso era injusto, que no se podía comparar al Sevilla con los dos grandes. Y ellos contestaban que vaya panda de conformistas estábamos hechos, que no queríamos el bien para el Sevilla, que con esa actitud nunca creceríamos.

Y ahora que esos muchos de nosotros seguimos con la misma actitud, en la misma línea, con toda la coherencia del mundo, en lo bueno y en lo malo, pues hemos pasado a ser borregos al servicio del oficialismo del club. Y yo creo que ni antes éramos tan buenos, ni ahora somos tan malos. De todos modos, no puedo dejar de alabar a otros tantosde esos que tanta ambición demostraban, y que se están tomando este mal trago con una gallardía y un señorío admirables. Basta con leer sus blogs, en los que, lejos de entrar a la yugular, permanecen en su sitio, lamentándose, criticando, exponiendo sus razones. Pero con dignidad, con comprensión. Con preocupación y ánimo por encontrar soluciones. Se puede ser crítico, y también ambicioso. Pero el señorío es algo que tienen algunos, y otros no. Y a los que lo están teniendo, no puedo dejar de darles las gracias, y de mostrar mi admiración por ellos. Grandes sevillistas. Muy grandes.

Pero ya da igual de todo. Es como predicar en el desierto. Hay hasta sevillistas que amenazan a otros sevillistas para que no animen en el estadio. La suerte está echada. Jiménez ya ha dejado entrever que se va a final de temporada. Del Nido no le da ni un ápice de esperanza más allá del mismo. Los jugadores lo saben, y la cosa comienza a pintar fea.

Hay tiempo para reaccionar. Para certificar la segunda mejor temporada de la historia del equipo. Porque ser terceros en liga, campeones de copa y ocatavofinalistas de Champions sería la segunda mejor temporada de la historia del equipo, detrás de la 2006/2007, y quien no esté de acuerdo, que me diga por qué. Y aunque es cierto que siempre se ha criticado, y abucheado al equipo cuando la ocasión pintaba mal, también lo es que eso se hacía tras quedar 10º o 12º, y por no oler ni unas tristes semifinales coperas. Porque lo de la UEFA era el orgullo máximo cuando se lograba la clasificación, y la Liga de Campeones, ciencia ficción ni más ni menos.

Pero eso ya da igual, según parece. Para muchos es mejor lo otro. Que el fracaso caiga sobre nuestras cabezas, y que ellos puedan decir “¿Ves, yo ya lo dije? "

Me parece irracional que fuera muchísimo más feliz celebrando una clasificación para la UEFA en la Puerta de Jerez, que en la actualidad.

Y eso es lo que me parte el alma.

Eso, y no los resultados.

Porque esa actitud no es propia de la grandeza, sino del imbecilismo.

Porque según los resultados, estamos haciendo la segunda mejor temporada de la historia del club.

Y hay gente que pita.

40.000 socios = 25.000 que éramos en Segunda + 15.000

15.000 tíos pitando hacen mucho ruido. Y mucho daño.

Sé que la realidad no es tan fría y cerrada como estos números, y que hay gente de todo tipo en todos los sectores, y también entre esos 25.000 y entre los otros 15.000.

Pero a grandes rasgos, esa ecuación explica muy bien el problema actual del sevillismo.

Y quien se pique, será porque habrá comido ajos.

7 comentarios:

EL PAPI MAGASE dijo...

Hola hermano,yo no sé como explicar como me encuentro,pero muy mal por adelantado si que estoy con los últimos acontecimientos,decepcionado y no solo con el equipo,es un cúmulo de cosas que no sé al final donde iremos a parar con todo esto,yo siempre he abogado por la unión de todo el sevillismo,quizás algun dia nois demos cuentas de para donde debemos todos juntos de remar,pero por ahora el panorama es el que hay y no se me ocurre nada para cambiarlo,solo espero que no se nos adelante la semana de pasión al próximo martes,creo que el lo mejor está por llegar,puede convertirse en el lo peor aun no ha llegado,estoy siempre en ese buscar el equilibrio,pero hoy por hoy no lo encuentro ¿alguién me dice donde encntrar un muleta donde apoyarme? la unica que encuentro esta en lo mas profundo de mis sentimientos en blanco y rojo y a la que pienso de agarrarme con todas mis fuerzas.

Un fuerte abrazo hermano Ravesen,cuidate mucho y no desesperes que detrás de toda tormenta siempre ha venido una gran calma.

Anónimo dijo...

que facil es mirar para otro lado .esa afición que comentas no marca goles (también forma parte de los de colorao).No falla goles,ni los mete (como con cska),ni se lesiona pa seis meses ni pa dos semanas,ni pone alineaciones,ni juega copa africa ni espera que pase el mes de enero,ni da ruedas de prensa lamentables. si no quieres buscar culpables no lo hagas pero deja a TODA la afición tranquila."A menudo me he tenido que comer mís propias palabras y he descubierto que han resultado ser una dieta equilibrada". Ya sabes......

balonreondo.- Fran y ... dijo...

La clave está en que algunos periodistas que llegan a todos los pueblos con sus televisiones y emisoras, como Marca, As, la SER y Canal Sur, se confabularon para poner en duda la evidencia, que ni ellos se imaginaban.
Y es que Manolo Jiménez consiguió sacar al Sevilla FC, del precipicio donde lo dejó Juande Ramos. Y no solo eso sino que superó límites anteriores.
Sin embargo ellos insistieron aprovechando, cada derrota, incluso los empates, incluso el mal juego aunque ganaran, incluso las lesiones,incluso los jugadores, incluso los médicos, incluso Monchi. Pero especialmente tirando a matar a Jiménez.
Con la única intención de que no fueramos felices los sevillistas. Y a esto se les unió béticos, madridistas y unos 1000 sevillistas, que hacen ruido y siempre están amargados.
Y a fé que lo están consiguiendo.
Porque lo que quieren es undir al Sevilla FC. y Jose María del Nido.
ESTO NO ES NUEVO.
Solo que ahora tienen que hacer mas fuerzas.
Pero hay que confiar en la actual directiva.
Que debiera resistir y hacer un llamamiento al sevillismo sensato y de corazón para aguantar esta batallita pueril y sangrienta de estos periodistas ruines.
Saludos
Fran

Rafael Sarmiento dijo...

@Magase

Me siento completamente identificado con esa confusión. Eso de la unión del sevillismo está muy bien, lo que pasa es que a veces, cuando das la mano, te la muerden, y así no vamos a ningún lado.

Dice el dicho que siempre que llueve, escampa. No es el apocalipsis. Pero me da que antes de encontrar ese equilibrio tendremos que pasar por alguna que otra semana de pasión.

@Fran

No sé si son 1000 o 15000, me da igual. Lo que si que se es que si el martes contra el Xerez vamos al estadio los mismos que íbamos cuando estábamos en Segunda, no digo que no hubiera pitos, pero sí que apenas se escucharían. Está claro que no siempre llueve a gusto de todos, y que siempre habrá quien discrepe, pero lo que se está viendo es irracional. Así sí que no vamos a ninguna parte.

Muchas gracias a los dos, y un abrazo

@Anónimo

Aprovechando que las puertas están abiertas, y que no pongo ninguna traba para comentar, hay quien entra en mi casa, y bajo el "valiente" calificativo de "anónimo", se atreve a decirme que deje en paz a la afición, obviando el hecho de que yo soy parte de ella, y que tengo todo el derecho a opinar lo que me de la gana, y más en mi propia casa.

Cuando hablaba de malditos y desgraciados (insisto que no es un insulto, quien quiera que lea el post), me refería a la gente que tiene esta actitud. Y cuando lo hacía de señorío y grandeza, evidentemente no.

Si no te gusta mi opinión, hay miles de sitios donde participar, no sé qué haces aquí. Porque yo no tengo la más mínima intención de agradarte. Ni a ti ni a nadie que no se maneje con un mínimo de respeto.

Y hablando de dejar en paz, puedes empezar por hacerlo tú conmigo.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Toda tu entrada, enterita, con los puntos y las comas, son producto del desánimo y la decepción.

Yo estoy igual. Y todos estamos igual. Incluso los pitadores.

Pero no comparto que te ampares en los sentimientos que nos embargan, nada buenos, para liarte con otros sevillistas.

Yo no comparto los pitos y jamás lo haría en el campo. Pero puedo llegar a comprender a los que lo hacen. Aunque no me guste.

Además de nuestra pasión por nuestro Club, también somos clientes, compradores de un producto aunque esto suene tan fuerte y tan duro. Y como clientes, esperamos que nos entreguen un producto bueno y bonito, que nos satisfaga.

Llámame vulgar o prosaico, pero eso es así.

El sevillismo, entre otras muchas cualidades, posee la de saber de fútbol. Mucho. Somos tan artistas en lo nuestro como lo son los jugadores en lo suyo. Somos, además, capaces de saber apreciar y distinguir lo que está bien en el campo y lo que está mal.

Yo lo llamo "sevillismo experto". Y ahí caben decenas de miles de personas que adoran nuestros colores.

Decenas de miles capaces de juzgar, sobre la marcha, lo que esté ocurriendo en el césped. Y todos tienes razón y todos se equivocan. Pero somos así y no los cambio por otra afición.

Luego, más tranquilos, hablamos de educación, de respeto y tantas otras cosas de esas que hoy tienen menos valor. De las que no abundan.

Manolo es, ante todo, persona y profesional. Estaremos de acuerdo o no con su trabajo, pero jamás deberíamos acudir al insulto porque eso nos ubica en un nivel muy bajo.

Y siendo sevillistas, choca.

Y tampoco deberías ser tan duro con ellos. Piensa, por mucho que te cueste creerlo, que a pesar de todo y aunque pretendan ir por el camino más complicado, también desean que ganemos Liga, Copa y Champions.

Como tú. Como yo.

La diferencia es que muchos somos conscientes de que eso es extremadamente difícil y otros muchos, por el contrario, no terminan de analizar, con tranquilidad y paciencia, las circunstancias.

No los juzgues por sus carencias. No caigas en ésa trampa.

Respecto de los medios que dice alguien... si todos les echáramos la cuenta que le echo yo, pues cerrarían.

Si no vemos, leemos o escuchamos ésos medios con el distanciamiento necesario, nos morimos de impotencia.

Cuídate y disculpa mi perorata. Sabes que te leo con verdadera admiración aunque a veces no comparta lo que dices.

Gol Sur, Tribuna Alta dijo...

En estas estamos.

A la jodienda normal que uno siente porque a su equipo hace seis partidos que no le salen las cosas, se le une el estado bélico en el que vive el Sevillismo.

Que hay un bombardeo que magnifica cualquier tropiezo del Sevilla es evidente. Aunque no me gusta referirme a estas cosas, suficiente es fijarse en nuestro vecino: está donde está, y de cara al partido de hoy todo es ilusión.

Ese mensaje apocalíptico tiene que venir de alguien y tiene que venir por algo. Eso ya lo sabemos. Sin embargo, yo también culpo a aquel inculto sin opinión propia, que permite que otros piensen por él.

Por ejemplo, amigo Ravesen, no te imagino ni a ti ni a Ariza siendo influidos ni manipulados. Y ambos teneis opiniones muy distintas sobre algunas cosas. Sin embargo otros... pues eso.

Un abrazo.

Rafael Sarmiento dijo...

@ J.M Ariza

No puedo hacer otra cosa sino agradecerte la templanza. Es la mejor manera de relajar los ánimos, sin duda mejor que lo que he hecho yo, pero cuando la desazón campa a sus anchas, cada uno reacciona a su manera.

El caso es que yo también pienso que Jiménez no debe seguir. No ya por los últimos resultados, o por el juego, sino porque la situación ha llegado a tal punto que el perjudicado es el Sevilla, y eso no se puede consentir. Las personas pasan, y el club queda. Y eso es lo más importante.

Lo que me saca de mis casillas es que haya gente que desee el mal para el Sevilla para precipitar la marcha del entrenador. Esa gente existe, y es a esa gente a la que me refiero en el post. El acierto o no a la hora de expresarme es otro tema.

Y mucho más cuando está claro que el entrenador no va a seguir. Ni él quiere hacerlo, ni la directiva tampoco. Todavía si se buscase presionar a los que mandan, pues habría un atisbo de comprensión, pero en las circunstancias actuales lo que hay que hacer es cerrar filas para llegar lo más lejos posible, no darle la puntilla a un equipo medio muerto.

Seguramente me he pasado a la hora de exponer mis opiniones, y me he puesto a la altura de esos a los que tanto critico. Es lo que tiene ser humano, que nadie es perfecto y todo el mundo se equivoca. Y más en el fragor de la decepción.

@Gol Sur Tribuna Alta

Entre 40.000 personas que van a un estadio es imposible que haya unanimidad. La diversidad de opinión no es sólo normal, sino necesaria. Yo aprendo de quien me contradice, no de quien me da la razón. Sobre todo si la contradicción viene apoyada por argumentos.

El que haya gente que exija incluso de un modo injusto (injusto en mi opinión), es fundamental para que nadie se duerma en lo laureles. Pero lo que se está viendo alrededor del Sevilla clama al cielo. Por poner un ejemplo, el año pasado todos sabían que Juande no seguiría entrenando al Madrid. Sin embargo, todo su aparato mediático tiró de la afición para tratar de conseguir una remontada igual que la del año anterior. Y casi lo consiguen. Eso aquí es inimaginable, y eso es lo que echo de menos.

Nos jactamos de ser mejor afición que la madridista, pero no somos capaces de hacer lo que ellos hacen.

Por supuesto, buena parte de culpa, como dices, es de esos que dejan que otros opinen por ellos. Y lo de esos otros es una verdadera verguenza.

Como para no estar jodido.

Muchas gracias a los dos, y un abrazo.

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