jueves, 9 de diciembre de 2010

Basta ya de indolentes

Nadie lo ha confirmado, no ha habido reacción oficial (al menos yo no me he enterado), pero parece evidente que, en la previa del partido contra el Barcelona, Zokora y Romaric se fueron de fiesta para volver a unas horas intempestivas siendo quienes son y jugándose lo que se jugaban al día siguiente.

Esto no es nada nuevo. No ya sólo respecto a estos dos jugadores, sino de cualquiera. Los futbolistas son chavales de entre veinte y treinta años la mayoría, yo he pasado por esa edad y no imagino de lo que habría sido capaz de haber tenido el dinero que manejan estos tipos. De hecho, recuerdo alguna que otra escapada inadecuada en días antes de exámenes en la facultad. Y con cuatro duros en el bolsillo, que eso me era suficiente para hacer el tonto. Claro que haciendo eso sólo me perjudicaba a mí mismo, mientras que lo de los jugadores afecta a mucha gente, aparte del dineral que cuestan. Pero casos como este se dan a montones todos los años en todos los equipos de fútbol. En todos los deportes en general, y en cualquier ámbito de la vida. Y no nos enteramos ni de la mínima parte de los que se dan. Incluso, caso de enterarnos, si la marcha del equipo es buena o el resultado que se da al día siguiente es satisfactorio, pues lo pasamos por alto porque si la pelotita entra, todo lo demás importa bastante poco.

Pero es que se da la circunstancia de que en el Sevilla la pelotita entra demasiado en la portería propia y muy poco en la ajena, con lo que todo lo malo (que lo es) se magnifica hasta extremos insoportables (que se magnifica). Y mucho más cuando todos vemos que (entre otros) uno de los más importantes problemas del equipo es la falta de actitud, de compromiso por parte de los jugadores. De intensida, coraje y cojones, vamos. La falta de concentración, los bajonazos físicos, etc. Y si para colmo algunos se van de fiesta el día antes de un partido, pues todos esos defectos se multiplican, como no puede ser de otra manera.

Decía el otro día que ya estoy harto de merecenarios. Que el Sevilla no puede permitir esto. Me da igual que Zokora y Romaric se hayan ido de fiesta del mismo modo que me da igual que lo hayan hecho ellos mismos u otros en mil ocasiones anteriores. Me importa un rábano. Yo lo que quiero es que mi equipo gane. Y para eso necesitamos jugadores comprometidos con la causa que se concentren y empecinen para sacar esto adelante. Se puede estar concentrado y empecinado y, a la vez, salir por ahí, que lo uno no quita a lo otro. Pero me parece mucha casualidad que la noticia haya saltado respecto a uno de los jugadores de los que más se dudan (Romaric) y de otro que este año, por el  motivo que sea, ha menguado alarmantemente su rendimiento hasta el punto de que el entrenador apenas cuenta con él. Y lo peor es que sabemos que son buenos futbolistas. Sobre todo Zokora, al que el año pasado algunos llamaban la "Zokomotora".

Además, me parece indignante y rastrero que la noticia haya sido publicada tanto tiempo después de ocurridos los hechos. ¿Qué pasa? ¿Que hasta ahora no se han conocido? ¿O que hay quienes están dosificando la información para sacarla a la luz cuando más duele? Si la salida nocturna de estos dos ha provocado daño, mucho más lo hace esta forma tan torticera de informar.

El sevillismo no se debe dejar llevar por este tipo de cosas. Repito: a mí me importa un rábano lo que hagan los futbolistas mientras luego rindan a buen nivel en el campo. El problema no es que salgan, sino que no rindan. Porque os aseguro que también salían cuando el equipo ganaba un título tras otro. Y por la razón que fuera, entonces nadie hablaba de ello.

Por eso, lo que yo le pido a los que tienen que decidir es que quiten de las alineaciones a los indolentes, a los que no se comprometen, a los que no rinden, y saquen a los que se vayan a dejar el alma en el terreno de juego. Da igual que tengan 38 años o 17. Da igual que salgan o no salgan.

Y a los aficionados, por favor, que no se dejen manipular. Que lo que pretenden los manipuladores es que la grada del Sánchez Pizjuán el domingo sea un clamor contra el Sevilla para que el equipo pierda contra el Almería y poder seguir linchándonos.

Eso sí, por lo que más quieras, Manzano, pon en el campo a futbolistas a los que la afición pueda animar a gusto y no haciendo de tripas corazón.

Basta ya de indolentes.


1 comentario:

Juan Angel de Tena dijo...

Creo que mucho tendriamos ganado con lo que propones.
Este equipo, amen de los problemas tacticos, defensivos, de baja forma de algunos jugadores, tiene un deficit tremendo de esa identidad que derrochaba no hace mucho por los campos de España.
Para recuperar parte de ella, la unica receta es que los encargados de ello esten al 200% implicados con la causa, que sientan este escudo como algo propio, que sepan que detras de esa camiseta existen miles de almas que sienten esta pasion llamada sevillismo como parte de su ADN.
Por otra parte amigo, muchas gracias por todo.
Un fuerte abrazo

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