viernes, 3 de diciembre de 2010

La vida pone a cada uno donde merece...

... el problema es lo que se destruye por el camino. Lo que se lleva por delante, el daño que hace en tanto en cuanto el proceso se completa.

Cuando Jiménez entrenaba al Sevilla, mucha gente decía que no conocían al Sevilla, que echaban de menos el vendaval de juego propio de la segunda temporada de Juande (que no de la primera, y mucho menos del poquito de la tercera que disputó antes de irse como una rata mientras llorábamos a Puerta).

Pues bien, yo hoy echo de menos una barbaridad la contundencia defensiva de los equipos de Jiménez. Añoro con toda mi alma la época en la que nos llamaban asesinos por la dureza de nuestros zagueros. No se puede consentir que un equipo meta dos goles en un campo como el Parque de los Príncipes ante un equipo como el París Saint Germain (que llevaba siete encuentros sin encajar un gol en casa) y que se pierda el partido. Y que se pierda con goles como los vistos, con fallos tan clamorosos, con... con una falta de concentración alarmante. ¿Cuál es el problema ahora? ¿La intensidad? ¿La ambición? ¿La calidad del medio del campo? ¿La desidia de algunos jugadores? ¿Los planteamientos tácticos? ¿Jugar con dos delanteros, con uno, con tres, con bivote, trivote, cuatrivote o lo que se os ocurra que acabe en "vote"? Ya no está Jiménez, ¿cuál es el problema? Echamos a Jiménez cuando estábamos quintos. Ahora somos octavos. ¿No decían que cualquier entrenador era mejor que Jiménez? Marcelino, Emery, Valverde, Schuster, Laudrup, Manzano, Puel, Blanc, Pellegrini.... Bueno, pues ahí tenemos a uno de ellos.

Octavos. A Jiménez se le echó siendo quintos. Y en la final de Copa. Y líderes del grupo de Champions. DE CHAMPIONS.

El caso es que yo confío en Manzano. Confío en él, creo que nos llevará a clasificarnos para la UEFA (lo normal en un equipo como nosotros). Pero tiene que hacer algo. Creo que lo va a hacer, creo que sabe que la cosa está mal. Está probando, lo está intentando. Acabará por dar con la tecla.

Pero lo que teniamos lo hemos perdido. El equipo pasó de ser un vendaval de juego a un conjunto serio, correoso y al que costaba un mundo materle un tanto. Luego llegaba el golito de Kanouté, de Luis Fabiano o del que fuera y tres puntitos a la buchaca. Luego otros tres, y otros, y otros... y así sucesivamente hasta acabar terceros. Luego íbamos quintos y lo echaron. Ahora vamos octavos.

¡Cómo echo de menos aquello! ¡Cómo me encantaría que mi equipo volviese a aburrirme, a no enamorarme!

Insisto, yo confío en Manzano. Creo que nos sacará de esta. Pero la vida está empezando a poner a más de uno en su sitio. Ni el malo era tan malo, ni los que parecían saber tanto eran tan sabios.

Es lo que tenemos. Lo que teníamos ya no está. Ahora tenemos esto. Octavos en liga.

Y que viva el Sevilla FC. Ahí me tendrás siempre, para lo que sea, en cualquier circunstancia. Incluso en las victorias.

Eso sí, yo disfruté como un enano de la época buena. De la maravillosa, por supuesto, pero de la buena que vino después también. No como otros, que se ve que se aburrieron.

¡Qué pena!

3 comentarios:

Mayte Carrera dijo...

Yo también echo de menos la defensa rocosa que teníamos entonces, el juego no era bonito, pero era práctico y los números al final es lo importante, sumar de tres en tres y conseguir cuantos más mejor, el buen fútbol por el momento que espere, los resultados no pueden esperar.

Un abrazo

Juan Angel de Tena dijo...

Sin embargo amigo, son muchos que , en mi opinion, encerrados en su tozudez, dicen que no echan de menos esa etapa de Jimenez.

Yo siempre respete a quien no le gustase ese juego, pero siempre defendi el que mi equipo estuviera ahi arriba, jugando a otra cosa, pero ganando y ganando.

Hoy al parecer existen mas problemas mas alla del entrenador.
En la epoca de Jimenez, el unico problema de todos los males era el propio Jimenez...

y NO APRENDEREMOS....
Un abrazo

Rafael Sarmiento dijo...

@Mayte Carrera

Es más fácil encontrar y solucionar problemas con el zurrón lleno de puntos que del modo en el que nos encontramos ahora. Efectivamente, ahora no nos debe importar el juego, sino sumar puntos.

@Juan Angel de Tena

En el fondo de la cuestión, estamos de acuerdo. Y en mi próximo post lo explico de un modo más pormenorizado. Te adelanto algo:

"Yo no echo de menos el juego de Jiménez. Echo de menos la intensidad que el Sevilla le ponía a ese juego, esa intensidad que debió haber servido de base para dar otro paso en nuestro crecimento, pero que se nos olvidó por el camino, la rechazamos, la repudiamos en nuestro empeño por empequeñecer lo que hacía Jiménez, por demostrarnos a nosotros mismos que con él no íbamos a ninguna parte. Y seguramente no íbamos, pero eso no quita para que nos quedásemos con lo bueno que teníamos"

Yo no quiero volver a lo de Jiménez. Pero como digo, echo de menos lo bueno que teníamos con él. POr supuesto, el problema era Jiménez, un entrenador que en tres años demostró no poder llevar al Sevilla más allá. Pero en él, como en todo el mundo, non todo es malo. Y lo que nos falta ahora es lo bueno que con él teníamos.

Muchas gracias a los dos y un abrazo.

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