Aparentemente incomprensible

A veces ocurren cosas en el mundo que uno no logra entender. Normalmente esto ocurre cuando el que trata de alcanzar la comprensión carece de la información necesaria para conseguirlo, en este caso se trata de mí, pero no alcanzo a imaginar que tipo de información me estoy perdiendo la cual explique lo que considero un auténtico despropósito. 

Desde la distancia, he seguido el proceso electoral del Athletic de Bilbao con mucho interés. Cualquiera se podría preguntar qué se le ha perdido a un sevillista en las elecciones a la presidencia del club vizcaíno. Es cierto, pero yo lo explico. Lo que cuento se ha producido así por tres motivos:

1. Me interesaba muchísimo lo que iba a ocurrir con Joaquín Caparrós, primero porque en su momento era futurible para el banquillo del Sevilla, y segundo porque, como le pasa a la inmensa mayoría del sevillismo, le deseo lo mejor al de Utrera. Y visto que su puesto de trabajo estaba supeditado a la victoria de uno de los que disputaban el cargo, pues esa disputa despertó mi interés.

2. Y muy importante. García Macua, el hasta ahora mandamás del Athletic, era uno de los seis presidentes que, junto a Del Nido, mantienen la cruzada en pro de un más equilibrado reparto de los dineros procedentes de la televisión. He tratado de encontrar la postura de Josu Urrutia al respecto, pero no he sido capaz de encontrar nada, con lo que no sé si el Athletic seguirá siendo uno de los nuestros en este asunto o no. Supongo que sí, pero lo cierto es que no lo sé.

3. Esto se corresponde más con el morbo que otra cosa, el tema Bielsa. A mí lo de este hombre me tiene desconcertado. Será porque yo no llego a su nivel de locura por muy sevillista que sea. En un principio me mostré encantado con la posibilidad de que viniera a Sevilla. En verdad me parecía el perfil ideal para nuestro equipo en el momento en el que se encuentra. Pero me defraudó una barbaridad su actitud. Esas exigencias tan estrafalarias, ese tira y afloja tan extraño, ese silencio tan prolongado, como si disfrutara de que todo el mundo estuviera atento a si cambiaba un pie de sitio o de si iba a mear en un momento dado. El Sevilla rechazó sus aspiraciones y el argentino rechazó al Sevilla en consecuencia. Y lo que no entendí nunca es que cómo fue posible que llevaran conversando desde meses atrás (todo hace indicar que fue así) y al final se torciesen las cosas de ese modo. ¿Por qué no impuso sus exigencias desde el primer día y así nos dejábamos de perder el tiempo? Y de paso evitaba que el Sevilla hiciera un spot publicitario basado en su figura. Porque, por mucho que lo quieren negar (qué van a hacer), un tío cincuentón, rellenito, con gafas, pelo alborotado, con acento argentino y hablando de locura está basado en Marcelo Bielsa. 

Pues bien, este tipo parece que va a acabar en el Athletic. Y yo me pregunto ¿Ha aceptado Josu Urrutia las exigencias de Bielsa? ¿O aún no se las ha descrito, como hizo con el Sevilla, y el nuevo presidente rojiblanco se va a llevar una sorpresa del copón cuando llegue el momento? La jugada sería maestra por parte del argentino. Acepta la propuesta del candidato, el candidato lo pone como estandarte de su candidatura, y cuando logra el cargo, llega el loco y le pone encima de la mesa lo que quiera, a sabiendas de que el nuevo presidente tendría que tragar si no quiere que la afición piense que les han engañado y se lo quieran comer. 

¿De verdad sabe Urrutia lo que pide Bielsa? ¿De verdad saben los aficionados dónde se están metiendo?

Si es así, yo no entiendo nada. De modo que renuncian a un presidente que ha levantado al club, el cual ha pasado de mirar de reojo a la Segunda División a llevar dos años consecutivos en Europa, con dos campeones del mundo en sus filas, con las cuentas saneadas y formando parte del grupo de clubes de Primera más dignos que existen, los que están peleando por el reparto justo de los dineros de la televisión. Y en su lugar se entregan al humo que un tipo como Urrutia les ha vendido. Un tipo sin ninguna clase de experiencia en gestión a estos niveles y que lo único que ha ofrecido de verdad es la promesa de un entrenador excéntrico. El sevillismo, yo el primero, se mostró de lo más ilusionado con su posible llegada a nuestra casa. Pero después de saber cómo se las gasta este personaje, me sorprende que una afición tan aparentemente sensata como la vizcaína se deje engatusar por estos cantos de sirena. Y mucho más teniendo como entrenador a Caparrós. Desde la era de Heynckes en los noventa, ningún técnico había sacado tanto partido a ese modo tan peculiar de entender el fútbol. Sin embargo, últimamente viene siendo criticado por un sector de la afición. Allí también dicen eso de que su equipo no enamora.

Respecto a esto de los enamoramientos, yo ya dije en su día algo y lo repito ahora. Si quieren que el equipo enamore, fichen a Adriana Lima como delantero centro.

Esto sí que enamora, ¡no te jode!

Yo no sé qué esperan estos del Athletic. Trabajando sólo con la cantera y con jugadores vascos (y navarros, y riojanos y...), con tantas limitaciones, sin poder hacer fichajes como el resto de sus competidores... ¿qué es lo que quieren? ¿Qué es lo que esperan? ¿De verdad piensan que Bielsa lo va a hacer mejor? No sólo es que Bielsa no haya entrenado en Europa. Es que además ellos son tela de especialitos por su política. 

Como decía al principio, esta incomprensión debe de venir motivada por el hecho de no manejar toda la información. Igual García Macua es un desastre, un corrupto o un lo que sea y yo no lo sé. O igual Urrutia es un gestor sensacional y un negociador como la copa de un pino que ha convencido al Bielsa del modo que no lo logró Del Nido, de modo que sus exigencias son mucho menores.

Igual es eso y yo no tengo ni idea de lo que estamos hablando.

En el fondo me da igual. Eso sí, por la parte que me toca, espero que el bueno de Joaquín Caparrós encuentre acomodo lo antes posible y que siga adelante con su magnífica carrera.

Y también confío en que los nuevos rectores del Athletic no sean tan imbéciles como para darle la espalda a la política de sus antecesores, rechazar la postura del G-6 respecto a las televisiones y abrazarse a los grandes de la liga.

Supongo que no será así, pero cualquiera sabe.