lunes, 26 de septiembre de 2011

De méritos y deméritos.

Vaya por delante que, como he dicho en otras muchas ocasiones, yo hubiese fichado a otro entrenador diferente a Marcelino. Y a Jiménez, y a Alvarez y a Manzano. Después de Juande Ramos, yo hubiese traído a un entrenador experimentado y contrastado que sacase partido a una buena plantilla. Ese tipo de entrenador cuesta dinero, pero hubiese bastado con gastar dos o tres millones menos al año para pagarlo. Una vez pasado el tiempo, yo me he quedado con la sensación de que el Sevilla pos-Juande podría haber hecho un poco más de lo que hizo. Que lo que hizo estuvo muy bien, pero que estaba capacitado para más, y ese más lo hubiese logrado otro tipo de entrenador. Por eso yo era de los que apoyaba que se hubiese contratado a Luis Aragonés cuando al final se dio el equipo a Antonio Alvarez, o quien se ilusionó con la llegada de Bielsa para luego conformarse con Marcelino. Claro que visto como le va a Bielsa en el Athletic, pues parece que hemos salido bien parados. 

Con esto no quiero decir que no confíe en que el Sevilla no pueda hacer una buena temporada con el entrenador asturiano. En absoluto. Ni tampoco que no esté dispuesto a tener paciencia con él. Cualquiera que pase por aquí con cierta frecuencia sabe que no me he puesto nervioso en estas últimas semanas, como tampoco voy a lanzar las campanas al vuelo ahora que el equipo ha logrado una soberbia victoria sobre el Valencia. De hecho pienso que poco a poco se van viendo cosas buenas, sobre todo en el ámbito defensivo. Tres jornadas seguidas sin encajar un gol, cero derrotas en cinco partidos, y lo más importante, la sensación de que los rivales no son capaces de crear peligro (al menos en los tres últimos encuentros) certifican dicho argumento. A la vez, en lo que a la creación de juego, dominio del balón y capacidad ofensiva se refiere, aún falta bastante para que me pueda dar por satisfecho. El primer tiempo contra el Valencia fue muy ilusionante en este sentido. Y me dio mucha rabia no poder comprobar una continuidad en ese juego en la segunda, debido, claro está, a las expulsiones. Dice Marcelino que una de las cosas que le faltan al equipo es dicha continuidad. Habrá que esperar a otro partido para comprobar si avanzamos en ese sentido. 

Si conseguimos el objetivos de ser rocosos en defensa y de convertir el Sánchez Pizjuán en un fortín (a la espera de arañar puntos en las salidas), habremos llegado al nivel que teníamos con Manolo Jiménez. De aquel equipo de Manolo Jiménez que quedó tercero jugando a la italiana, y que tantos pitos se llevó a pesar de sus excelentes resultados. Bien, ya sabemos que no es eso lo que quiere el sevillismo. Está bien para empezar: entrenador nuevo, plantilla nueva en un alto porcentaje, y objetivo de corregir el desastre defensivo del año pasado. Eso se está haciendo, el Sevilla defiende mucho mejor, se ha avanzado muchísimo por esa senda. Y estoy contento por ello. Pero, como decía antes, no es momento de lanzar las campanas al vuelo. Ni muchísimo menos. 

El Sevilla tiene que ser capaz de seguir manteniendo esa solidez defensiva a la vez que crea juego y surte de balones a los excepcionales delanteros que tenemos. Eso se hizo ayer en el primer tiempo, y como resaltaba un poco más arriba, me hubiese gustado comprobar que tal tónica se mantenía en la segunda mitad. Y ese es el camino por el que se debe avanzar en adelante. No tengo ni idea de si Marcelino será capaz de hacerlo, él parece tener los conceptos muy claros y eso siempre es bueno. Pero es algo que aún está por ver y que le debemos exigir. Eso sí, un partido como el del sábado sólo lo ganan los equipos que tienen una fe ciega en sí mismos. Los equipos con confianza, con seguridad en que lo que están haciendo les llevará al éxito. Un equipo con dudas igual aguanta un rato, pero tarde o temprano esas dudas acaban por hundirle. Si no sabremos nosotros de eso...

Hablaba Emery de los deméritos del Valencia. Y tenía razón, aunque en parte. Es evidente que un equipo que pierde por un pírrico 1-0, que se dispone a tirar un penalty justo cuando el rival se ha quedado con 9 jugadores y que finalmente no gana, algo mal ha tenido que hacer. Algún demérito ha tenido que perpetrar. Pero a Emery (que debe tener un enorme complejo respecto a nosotros de tantas veces como ha perdido con el Sevilla) se le olvida que el rival también juega, y que lo hizo muy pero que muy bien para provocar esos deméritos. 

Esta semana me han hecho mucha gracia algunos comentarios respecto a ciertos equipos. Se ha alabado al Atlético de Madrid con tanta vehemencia, que parecía como si fueran ellos los líderes y no el Betis, cuando sólo habían ganado dos partidos (eso sí, por goleada) y cuando iban séptimos u octavos en la clasificación, con menos puntos que el Sevilla. Y va el Patético y le endiñan la goleada que se llevan la inmensa mayoría de los equipos que visitan el Nou Camp. Nada nuevo bajo el sol.

Por otro lado, algo parecido pasó con el Valencia, que venía de empatar con el Barcelona, y que no es capaz de ganar a un rival con 9. Que digo yo que si el Sevilla dejó escapar dos puntos por no poder ganar a un Villarreal que jugó con uno menos, esos dos puntos fueron recuperados el sábado ganando al Valencia con nueve. Bien, pues ahora resulta que ese sensacional Valencia está por detrás de un Sevilla que no acaba de convencer y que sigue en proceso de construcción. 

El Atlético está a cuatro puntos de nosotros, por cierto.

Quiero decir que a veces somos demasiado exigentes con nuestro equipo. Por favor, quien esté empezando a malinterpretarme, que relea el principio del post. Soy el primero que reconoce que hay que seguir yendo a más, que no nos podemos quedar donde estamos, porque lo que tenemos a día de hoy sabemos que al sevillismo no le basta. Le vale, pero no le basta. Sin embargo, y aun estando en formación como quien dice, aun jugando mal, aun sembrando de dudas las mentes de los aficionados, lo cierto es que el Sevilla tiene un punto más que el Valencia, el Málaga y el Real Madrid, cuatro más que el Atlético de Madrid, seis más que el Villarreal y nueve más que el Athletic del Bilbao.

Dicha una cosa y dicha la otra, a ver si somos capaces entre todos de encontrar el equilibrio entre la crítica constructiva y los méritos propios. Hablaba Unai Emery que el Valencia perdió por sus deméritos...

Algún mérito también tendríamos nosotros. 

5 comentarios:

Miguel dijo...

En su dia debio de venir un entrenador tipo Benitez pero claro eso valia mucho dinero y pensaron que era malgastar el dinero y que vendrian exigiendo muchas cosas y prefirieron de la casa que no exigian nada ya que tanto Jimenez como Alvarez era su sueño echo realidad el entrenar al Sevilla el primero lo hizo bien y segundo no tan bien pero ambos mientras estaban en el cargo tragaron con todo y el club prefirio tirar el dinero en fichajes como Kone, Acosta Romaric en lugar de fichar a un entrenador de postin pero claro eso a Del Nido no le gusta ya que quiere manejar a todos y este año se decidireon por Marcelino que desde un principio no me gusto y que poco a poco muy lentamente me gusta pero que es un entrenador del mismo corte que no dira una palabra mas alta que otra ya quue es sus sueño entrenar a un grande y aguantara carros y carretas pero mientras que consiga el objetivo estaran contentos pero se le pide mas al equipo y todo el mundo sabe que el equipo puede dar mas de si y ademas faltan variso jugadores que espero en el mercado invernal se hagan los fichajes y poder conformar una plantilla acorde con el club

https://s-evillistas.blogspot.com/ dijo...

De siempre ,nuestra Aficion ha sido de P... dentro , o P... fuera,pero nunca estamos contento con lo que hay.
Y como buenos Aficionados llevamos dentro un Entrenador , lo que ocurre es que a partir de ciertas generacion siempre queremos mas (logico)y otros que hemos vivido el Sevilla de los Carranzas somos digamos mas conformistas,creo que me he explicado bien .
De todas formas en algo si estamos de acuerdo todos.

Viva el Sevilla f.c.

Saludos Sevillistas

PD.He usado el termino TONTOELCULO en mi Post espero no te moleste.

EL PAPI MAGASE dijo...

Ni en Pamplona fuimos un desastre,ni el sabado fuimos los Globbeltrotes del balompié,bien apuntado todo lo que dices,estamos aun en proceso de crecimiento y los resultados poco a poco están avalando al nuevo proyecto,espero que el margen de mejora empiece a llegar a todas las lineas,sobre todo a la linea de construcción de fútbol,en cuanto al portero,la defensa y la delantera,solo cabe que por fin entre en juego esa linea media y el reloj suizo empiece a dar la hora como en la época de los titulos,ojalá este asturiano sepa encajar todas las piezas del ROLEX,un abrazo Rafa.

Rafael Sarmiento dijo...

@Miguel

Es exactamente así como yo pienso en este asunto. Y esa espinita, esa sensación de haber visto un poco menos de lo que pudo ser ya no me la quitará nadie.

@Triana 1952

Yo estoy de acuerdo con eso de la generaciones, pero siempre que he comentado algo al respecto ha salido algún sevillista de los de edad a decirme que la ambición o el conformismo no depende de la edad, que hay gente para todo tengan los años que tengan. Sea como sea, es cierto, somos muchos y es imposible tenernos contentos a todos.

POr cierto, no fui yo quien inventó el término tontolculo, con lo que no puedo molestarme porque otros lo utilicen. Además, lo he visto en tu blog y está perfectamente empleado.

@Papi Magase

A mí me encantaría que el Sevilla jugase como los ángeles, pero, ¿qué quieres que te diga? mientras lo hace o no, a mí se me cae la baba viendo la clasificación...

bueno, del segundo para abajo, claro :-)

Muchas gracias a todos, un abrazo.

Blogosfera Sevilla FC dijo...

Post elegido como uno de los tres mejores posts publicados en la blogosfera sevillista durante la pasada semana.
Felicidades.

Un cordial saludo.
Blogosfera Sevilla FC.

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