Mentalmente no están bien

Así se pronunció Marcelino a la finalización del partido contra el Rayo Vallecano. Y tiene razón, qué duda cabe. Si analizamos la plantilla jugador por jugador, podemos ver claramente que el técnico acierta de plano con ese diagnóstico. Veamos:

Javi Varas: Sabe que esta esla temporada en la que se decidirá si es portero de Primera División, y le quedarán, pues, unos añitos en la élite, o no pasará de ser un eterno suplente al estilo de Monchi. Y como en los últimos partidos su rendimiento está bajando considerablemente, es posible que la preocupación le haga estar mentalmente regular.

Palop: Historia viva del Sevilla que a sus 38 años está chupando banquillo. Quiere seguir jugando, pero aquí no lo hace. Seguramente se estará planteando seriamente qué hacer con su vida, y eso hará que no esté mentalmente bien.

Coke: No termina de contar para el técnico, no con la intensidad que se esperaba, y eso le debe tener preocupado, o sea, no bien mentalmente.

Cáceres: Que si se va a la Juventus, que si se queda en Sevilla, esa duda, esa incertidumbre puede provocar que mentalmente no esté bien. 

Alexis: No cuenta ni para los amistosos; ¿cómo va a estar mentalmente bien?

Escudé: Un quiero y no puedo, no es ni la sombra de lo que llegó a ser. Debe ser duro asumir la decadencia, el ocaso. Como para no estar bien mentalmente. 

Spahic: Se meten con él por hacer lo que hace cualquier futbolista. Desde fuera de Sevilla lo han puesto en el punto de mira por duro y tramposo, cuando no lo es más que cualquier otro. Vaya la previa que le dieron antes del partido contra el Valencia. Igual es por eso que no está mentalmente bien. 

Fazio: Eterna promesa. No termina de arrancar. Para colmo, es el heredero de Mosquera y Romaric en el odio descarnado por parte de ese sector de la afición que necesita un chivo expiatorio a quien echar la culpa de todo. Para colmo, le ponen en el medio centro, una posición en la que no rinde, lo cual multiplica esa animadversión. Eso le debe estar afectando hasta el punto de no estar bien mentalmente. 

F. Navarro: Por muy bien que lo haga, no hay forma de que le llamen para la Selección, y debe ser frustrante cuando es, sin duda, el mejor lateral zurdo de España. Otro que anda chungo, por tanto.

Luna: Ni cuentan con él, ni le dejan marcharse, y para una vez que lo ponen, le colocan en el extremo, no en el lateral. No me extraña que ante regular también.

Medel: Correr, correr y correr para luego perder balones en cuanto los pasa. ¿Es que los compañeros no se situan bien, o que a él se le ha olvidado centrar? Terrible duda que le debe estar afectando.

Rakitic: Por más oportunidades que le dan, no termina de ser el que era antes de la lesión. Frustrante, cuando menos. 

Trochowski: Le tienen loco. Que si medio centro, que si media punta, que si volante zurdo.... Para colmo, uno de sus grandes objetivos era volver a la selección alemana con vistas a la Eurocopa, cosa que parece bastante lejos de ocurrir. Otro frustrado. 

Campaña: Otro como Luna. Ni cuentan con él, ni le dejan irse, ni le permiten jugar con el filial..., debe tener el ánimo por los suelos al ver que su entrenador, en vez de ayudarle a ser futbolista, le está cortando su progresión. 

Navas: No termina de recuperar el tono después de las lesiones, y la Eurocopa a la vuelta de la esquina. Por más que lo intenta, no le acaban de salir las cosas. 

De Mul y Guarente: No creo que sea necesario buscar una explicación al hecho de que estos futbolistas no estén bien mentalmente.

Perotti: Dicen que tiene la cabeza en otro lugar, que este es el "último año, y después a otra cosa" (esto lo dijo él en Facebook). No hay mucho más que decir. 

Armenteros: No se cuenta con él, y cuando lo ponen, no le salen las cosas. Dicen que está como loco por volver al Rayo. Otro con la cabeza en distintos lugares. 

Luis Alberto: Falto de confianza porque no le dan de eso, no le dan confianza. Con lo que podría dar de si este chaval a nada que alguien apostara de verdad por él. 

Del Moral: Cuando fichó por un grande como el Sevilla, a la vez que debutaba con la selección, seguro que soñaba con la Eurocopa. ¡Qué lejos queda ese sueño ahora! Otro para engrosar la lista de los frustrados. 

Reyes: Este debe ser de los pocos contentos... por ahora. Eso sí, después de cambiar de equipo y jugar en 48 horas, no se puede estar mentalmente al 100%

Kanouté: Pensando en la retirada o a donde ir para retirarse. Ganador de todo con el Sevilla y testigo directo de la decadencia. Si por él fuera, se echaría el equipo a sus espaldas. Y a veces lo hace, pero la edad no perdona. 

Negredo: Comenzó como un tiro, pero se está disolviendo como azucarillo en café. El fantasma de hace dos años se le está volviendo a aparecer. Se quedó sin Mundial y ahora peligra la Eurocopa, sobre todo con la eclosión de Roberto Soldado. Debe estar seriamente preocupado. 

Como vemos, no le falta razón a Marcelino cuando dice que no están bien mentalmente. Cada jugador tiene su excusa para que tal cosa sea así. Lo que pasa es que preocupaciones las tenemos todos, futbolistas o no futbolistas. Jugadores del Sevilla o de cualquier otro equipo. Y para eso están los entrenadores. Para conseguir sacar el máximo a los profesionales del balón, teniendo en cuenta las virtudes y defectos de cada uno, y también que, como personas humanas que son, tienen sus inquietudes y preocupaciones que pueden llegar a afectar a su rendimiento. 

Un buen entrenador es capaz de hacer rendir a sus jugadores a pesar de eso, de igual forma que cualquier buen líder, buen jefe o buen responsable en cualquier empresa, organización o estamento. 

Uno malo, pues no sabe hacerlo. 

A buen entendedor, pocas palabras bastan.

Ojalá Marcelino demuestre de una vez que es uno de los buenos. 

O que la directiva se de cuenta lo antes posible de que no lo es. 

Si es que verdaderamente no lo es.

Yo, como aficionado, me limitaré a seguir apoyando al equipo y diciendo lo que me parezca oportuno.