viernes, 20 de abril de 2012

La indignación, las putas y la demagogia.

El pasado 14 de enero, en Riad, capital de Arabia Saudí, el Ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo, presidía la firma del contrato para la construcción y explotación de un AVE que unirá La Meca con Medina por parte de un consorcio hispano - saudí en el que participan 12 empresas españolas. Un auténtico pelotazo, un proyecto histórico, el mayor logrado por España en el exterior, y que está presupuestado en más de 6.700 millones de euros. España se impuso así a Francia, que era quien presentaba el otro proyecto que los saudíes tenían entre manos. Por supuesto, la cosa se vendió al exterior argumentando que España es potencia mundial en alta velocidad, que las empresas españolas del sector son líderes en tecnología y todas esas gaitas. Pero se sabe que lo que inclinó la balanza fue la intervención del Rey Juan Carlos, gran amigo de la familia real saudí. Recordemos que Arabia es una monarquía absolutista. Vamos, que allí se hace lo que diga el rey. 

¿Y por qué don Juan Carlos es tan amigo de su homónimo saudita? Pues seguramente por cazar elefantes en Bostwana. 

A mí, todo este revuelo que se ha formado con esto de los elefantes y el rey me parece normal y comprensible por parte de la población, pero muy demagógico por parte de ciertas personas de la política y la prensa que saben de qué va esto y como se cuecen las habas, en muchos casos, en las relaciones entre personas, empresas, organizaciones e incluso gobiernos. 

Yo conozco empresas en las que no hay mujeres entre los directivos porque los ascensos se acuerdan tomando copas en un puticlub. Las relaciones comerciales, ya sea a nivel de calle o de casas reales y jefaturas de estado, dependen en la mayoría de los casos de las relaciones personales que haya entre los intervinientes. Sobre la base de que los productos o servicios que se ofrecen son semejantes, son esas amistades las que decantan la balanza a un lado o a otro. En el mundo comercial, muchas veces, el éxito está en el límite que uno mismo está dispuesto a ponerse a la hora de empatizar con la persona a quien  se pretende vender algo. Hay quien está dispuesto a ganar menos y mantener cierto orden en su vida, y otros que venden su alma al diablo con tal de ingresar el máximo dinero posible. Para ello, ya digo, hay que empatizar con la persona a quien se pretende vender algo. Si a esa persona le gustan las putas, pues, o vas de putas, o la venta se la lleva otro. El que vaya de putas con él. 

Y si le gusta cazar elefantes en Bostwana, pues es lo que hay. Lo digo porque, al parecer, fue un jeque árabe quien pagó la gran fiesta en el país sudafricano. 

La buena relación del rey con tanta gente importante en el mundo no es casualidad. Esas relaciones hay que mantenerlas, hay que saber mantenerlas. Puede ser más o menos ético. Nos puede gustar mucho, poco o regular, pero las cosas se mueven así. Hace un par de años, creo, cuando los marroquíes se pusieron farrucos en la frontera con Ceuta y Melilla (otra vez) y el gobierno español llegó al borde de sentirse sobre pasado por la situación, muchos, incluída esa izquierda republicana que ahora echa espuma por la boca, instaron al rey para que interviniera, sabedores de que tiene una sensacional relación con Mohamed VI y su familia. El rey levantó el teléfono y se acabó la crisis. 

¿Por qué tiene el rey esa relación con los que mandan en Marruecos? Pues, seguramente, por cazar elefantes en Bostwana. O algo parecido o semejante. 

No se puede estar en misa y repicando. No se puede apelar al rey para conseguir cosas gracias a sus relaciones con según qué personas y luego meterse con él por mantener esas relaciones. Recordemos que el rey ha hecho algo estéticamente reprobable por parte de una población que sufre, pero no ha cometido ningún delito. Como si han hecho otros en otras ocasiones. 

Si la mujer del comercial que se va de putas descubre a su marido haciendo eso, igual pone el grito en el cielo. O igual se calla (como una idem) y hace la vista gorda porque sabe que el saldo de su tarjeta de crédito depende de donde la meta su marido en esos días en los que tiene que volver tan tarde a casa por culpa del trabajo. 

¿Nos enteramos o seguimos siendo ingenuos?

Quede claro que eso no es una defensa de la monarquía. Yo no soy monárquico, aunque tampoco me molesta demasiado la Casa Real, sobre todo si son discretos y trabajadores y no se meten en follones raros (como este, por ejemplo). Si que es cierto que chirría un poco (bastante) eso de que en un país democrático, el Jefe de Estado no sea elegido en las urnas, sino que se trate de un cargo hereditario y vitalicio. Aunque también es cierto que Congreso y Senado pueden censurar o inhabilitar a un rey. Bueno, de hecho, pueden hasta quitarlo de en medio y cambiar la forma de Estado. El poder no lo tiene el rey. El rey no tienen ningún poder. 

De todos modos, y a estos efectos, ¿qué más da? Si no estuviera el rey, pues tendríamos a un jefe de estado elegido en las urnas. Jefe de estado que tendría que irse a cazar elefantes a Bostwana (o algo parecido) si pretende mantener las relaciones con el resto de países y no perder comba en la carrera por obtener cosas como ese contrato de AVE entre La Meca y Medina. 

Para mí, como ciudadano que se siente ahogado por la situación económica general, esto que ha hecho el rey me parece indignante. Sus disculpas, lo menos que cabía esperar (aunque es la primera vez en la historia que un gobernante o jefe de estado pide disculpas al pueblo por haberse equivocado. Que ya era hora de que alguien estrenara la lista). Pero no seamos ingenuos. Estas cosas ocurren, estas actividades se llevan a cabo. Y muchas más. Y el país saca beneficio de ellas. 

Que la ciudadanía se indigne, es normal. Que hay que darle explicaciones y pedirle excusas, muy recomendable. Pero que desde ciertos sectores se pretenda seguir con la cantinela me parece muy pero que muy demagógico. 

8 comentarios:

Marcu dijo...

En filosofía se llega al razonamiento deductivo mediante el silogismo. El silogismo lleva dos propisiciones y una conclusión. Si las proposiciones, no digo falsas, sino sencillamente que no sean verdaderas, dificilmente se puede llegar a una conclusión final verdadera.

Una cosa es verdadera: El Rey ha pedido disculpas públicas y ha prometido que no volverá a hacerlo.

Conclusión final: Algo habrá hecho mal, digo yo.

Un abrazo

Santiago Mora dijo...

A todo esto ¿Botswana no era el lateral del Chelsea?... ¿o ese era Bosingwa?

El Rey, como todos, tiene que "serlo y parecerlo", y seguramente estaba haciedno de Rey, pero no lo estaba pareciendo.

Dificil poner esa línea de la que hablas y que todos sabemos que existe.

A todo esto..¿Dónde dices que hay elefantes? a ver si me encargan algún proyecto?...

Un abrazo

Rafael Sarmiento dijo...

@Marcu

Claro que ha hecho algo mal. Aunque no fuera delito. Eso no se pone en duda. Yo no discuto eso. Me meto con los que se llevan las manos a la cabeza por esto y luego le piden favores al Rey porque saben que este tiene muy buenas relaciones con mucha gente importante. Pues esas relaciones se mantienen así, o no se tienen.

Luego está el debate ético, el si preferimos renunciar a contratos como el de Arabia a cambio de mantener una dignidad o una estética, en fin, todo eso es otro debate.

Yo he sido comercial, pero nunca fui de putas. Y gané menos dinero que muchos que sí que lo hicieron. Es un ejemplo muy burdo, pero que describe lo que quiero decir.

Muchas gracias, amigo, un abrazo

Rafael Sarmiento dijo...

@Santiago Mora

Lo que pasa es que lo cogieron. A Aznar lo pillaron fumando un puro con Bush, y no veas lo que se rieron de él.

Y respecto a lo de los elefantes, eso no lo sé bien, no soy ni rey ni lateral del Chelsea. Pero putas todos sabemos donde hay. A todos nos lo han contado.

Un saludo

EL PAPI MAGASE dijo...

De nuevo sublime el post y los comentarios,estrar aqui ami tio rudo y de pocos estudios,le hace aprender tela marinera,si yo estuviera a la altura de opinar al respecto opinaria,mientras seguiré aprendiendo de vosotros que sois unos verdaderos monstruos a los que admiro profundamente,un abrazo a todos y gracias a ti Rafa por tocar tantos temas a parte del sentimiento que n os une que es el Sevilla fútbol club,no solo de fútbol vive el hombre.

Dori dijo...

Si quizas sea asín,pero hay tanta gente sufriendo,por necesidades fundamentales que lo que ha hecho el rey lo mas narmal es que levante ampollas,y lo digo porque a mi si me indigno que él se fuera a cazar elefantes y se gastara mas de cuarenta mil euros,y mi hermana pasando necesidades con 6 hijos al borde del desausio y sin contemplasiones por parte de las administraciones.
Y no es demagogia es la asquerosa realidad (con perdón).
Que sus relaciones sirven para traeer trabajo a los españoles,creo que siempre hay trafico de influencia y siempre empezaran a trabajar los elgidos y no los mas necesitados.
Pero te felicito por tú post,como siempre estupendo.
saludos sevillista.

Juan Angel de Tena dijo...

Lo realmente grave de todo este asunto es quien es el protagonista de esta pelicula y el momento elegido para rodarla...

La indignacion va en consonancia con los tiempos que estamos viviendo. Cosas como estas, habra hecho el Rey decenas y decenas de veces en su reinado. Algunas se han sabido, las menos, otras las mas, no sabemos na de na...

En cualquier caso, estoy contigo, hay demasiada hipocresia en este tipo de circunstancias.

Un fuerte abrazo amigo.

Rafael Sarmiento dijo...

@Papi Magase

Cada uno habla de lo que más o menos sabe. ¿A que no has visto por aquí ningún post sobre carpintería o sobre cómo hacer una paella?

Y no somos más que nadie por saber de unas cosas o de otras. Yo soy un desastre con las manos, pero entiendo de otras materias. De todos modos, ¿qué es más importante? ¿fabricar un mueble o hacer de comer, o perderse en debates estériles como este que no llevan a nada?

Sinceramente pienso que soy yo quien debe admirar a gente como tú, y no viceversa.

@Dori

Este tipo de cosas han pasado infinidad de veces, con la diferencia de que el pueblo no se ha enterado. Y los políticos y la prensa especializada lo han sabido siempre. Yo no discuto que lo que ha hecho el rey es indignante, porque lo es. Yo me meto con esos políticos y periodista que siempre han sabido estas cosas y que nunca han tenido cojones para hablar de ellas. Y que ahora que la opinión pública se ha enterado, pues aprovechan para cargar contra todo. Eso es, aparte de cobarde, demagogo.

La reacción del pueblo ha sido normal, ¿cómo no lo va a ser si es indignante? Tú misma has puesto un ejemplo muy claro del por qué.

@Juan Angel de Tena

Todo se resume en eso. EN hipocresía. Todos sabemos que el rey ha hecho cosas como esta muchas veces. Y siempre nos hemos cachondeado de ello. Ahora sienta mal. Tú lo has dicho. Son los tiempos que vivimos.

Pero ya digo que la reacción de la población es normal. La hipocresía gorda es la de los políticos y periodistas que siempre han sabido de estas cosas y sólo ahora que pueden sacar rédito político o venta de periódicos ponen el grito en el cielo.

Y para colmo, en otras ocasiones, han pedido la mediación del rey para otras cuestiones. Para eso, el rey está muy bien. Ya ahora, a darle fuerte y flojo.

Una vez más, hipocresía. Eso es lo que me sienta mal. Me meto con la hipocresía, no defiendo al rey. Son dos cosas completamente diferentes.

Muchas gracias a todos, un abrazo

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