La jornada de liga de este fin de semana ha tenido una parte de lo más desilusionante y frustrante. Sé que dependemos de nosotros mismos, y que a base de victorias nos meteremos en Liga de Campeones por la vía directa. También sé que estamos solos en el empeño, pero no hubiera estado de más que algún resultado de los rivales nos hubiese favorecido. Ya comenté en el anterior post la decepción que me llevé con la indolente actitud del Madrid, por mucho que me la esperase. Pero es que lo de ayer domingo fue el colmo de la mala suerte.
El último minuto de dos partidos nos han costado 2 puntos de difenrencia por un lado, y 1 por otro, lo cual, a fata de tres jornadas no es moco de pavo. En el desuento del Barcelona - Villarreal, los castellonenses estaban a ocho puntos de nosotros, más el goal average, y con Real Madrid y Valencia como próximos rivales. Y lograron un empate que sólo significa un punto, pero también una inyección de moral y ánimos importante. El caso es que este resultado puede que nos beneficie, pues a nosotros es casi imposible que nos pesquen, pero sí que es probable que lleguen al partido contra el Valencia a tope, y con posibilidades de desplazar de la Champions a sus vecinos.
Pero lo del Calderón fue de manicomio. No entiendo como esa locura de equipo siga teniendo las opciones que tienen. No tampoco cómo es posible que al Español se le escapase el partido con 0-2 y un jugador más. Ahora los colchoneros están a 5 puntos y con la moral a tope tras dos incomprensibles victorias consecutivas. La semana que viene se miden al Valencia, y uno de los dos (o ambos) pueden quedar descartados.
Eso sí, siempre que nosotros ganemos. Y no me gusta nada ir a Pamplona a jugarme nada. Pero nada en absoluto, y menos aún con un Osasuna al borde del precipicio. Y para colmo tenemos una ventaja tan buena como peligrosa que nos puede hacer caer en la relajación. Espero que no, pero los quince primeros minutos ante el Mallorca no me gustaron nada. No puede ser que necesitemos encajar un gol para que despertemos. Gracias a Dios que los baleares no se jugaban nada, y no disputaron el encuentro con la intensidad normal. Pero eso en Pamplona no nos va a ocurrir. En Pamplona, si salimos con la caraja del sábado podemos tirar a la basura el partido a las primeras de cambio, y eso sí que puede ser fatal.
Ayer hizo tres años de la cosecución de la copa que nos cambió la vida. El momento más feliz de mi vida, deportivamente hablando, que hoy día hubiera sido mucho más difícil porque en el minuto 15 del partido contra el Schalke una parte de la grada se habría puesto a pitar y a gritar contra Jiménez y algunos jugadores, y el equipo no habría tenido ese aliento de la afición que tan lejos nos llevó. Recordé aquel día mientras veía los partidos de Villarreal y Atlético, y me sentí orgulloso. Hace tres años y algún mes volví a Sevilla después de unos años viviendo fuera, y en ese momento de la vuelta nunca me pude imaginar que tres años después íbamos a ver a equipos como Valencia, Atlético o Villarreal celebrar como si hubieran ganado algo el hecho de ponerse a 4, 5 y 7 puntos respectivamente de nosotros. Nunca me pude imaginar que la grada protestaría contra el entrenador y algunos jugadores, cuando llevamos más de la mitad de la temporada en la tercera posición. Nunca me pude imaginar que caer en semifinales de la Copa del Rey sería tildado de fracaso.
Y no hablo de los títulos que estaban por venir. Hasta eso dejo de lado. Si a mi, a primeros de 2006, cuando volví a Sevilla tras mi periplo exiliado me dicen que si firmo estar como estamos ahora (sin títulos ni nada), lo hubiera hecho con los ojos cerrados, después de mirar al que me ofreciera eso con cara de "¿pero tú sabes bien lo que estás diciendo?"
Hace tres años. No cincuenta o sesenta, sino tres. Imaginaos qué pasaría por mi cabeza por entonces, que cuando nos metimos en la final de la UEFA yo temía que con tanta euforia se nos escapara la plaza que nos daba derecho a repetir participación al año siguiente. Resultó que nuestro final de liga fue sensacional, y rozamos incluso el meternos en Champions, pero lo que vino después no me lo podía ni imaginar. Y ahora hay quien protesta...
En eso pensaba ayer, ya veis. Y ahora tenemos en nuestra mano quedar terceros por segunda vez en tres años. Sólo faltan tres partidos, y los que vienen por detrás aprietan (aunque se tienen que enfrentar entre ellos). Me encantaría que en estas fechas de recuerdos tan bonitos todo el sevillismo apartase sus debates y pensamientos y fuéramos todos a una para cerrar el objetivo lo antes posible. Y que los jugadores y ténicos sintieran esa unión para ir a Pamplona a literalmente comerse a Osasuna, mandarlos a segunda y de camino hundir a ese "pedazo" de entrenador que tanto daño nos hizo en su periplo por Nervión.
Camacho, no te olvidamos.
5 comentarios:
A nadie de nosotros nos guatria jugarse algo allí,ni mucho menos,pero hoy por hoy nosotros somos y seremos muy superiores,y eso lo vamos a demostrar este Sabado en el Reyno de Navarra,aunque es cierto que podriamos haber viajado con los deberes hecho,pero los resultado que se dieron como dice no se dieron,pero hay que estar tranquilo,,porque todo depende de nosotros mismo,y que estamos muy cerca de ello.
Saludos.
yo vi el partido del calderon y es para echarse las manos a la cara, porque el Espanyol lo tenia echo, pero un arbitraje en contra, un atletico que fue de menos a mas y un Forlan descomunal lo cambiaron todo.
saludos
camacho,camachitooo
q os mandamos a segunda!
q con las ganas que nos tienen los de osasuna,pero yo creo que vamos a ganar,el sevilla debe aprovecharse de la ansiedad que van a tener ellos por ganar..
saludos campeon!!
Nadie nos va a regalar nada, estamos solos en esto y dependemos de nosotros mismos. Ahora más que nunca hay que estar enchufados, salir a por todas y hacer fútbol de ensueño como el ofrecido el sábado ante el Mallorca.
@Edu
Somos superiores y favoritos, pero Osasuna se crece contra nosotros, y es un partido que no me gusta. Esperamos que se imponga la lógica
@J. Antonio
De acuerdo con lo del arbitraje, y eso no me gusta. Todos sabemos que el Atlético es el tercer equipo más mimado en ese sentido. De todos modos, nada que objetar al arranque de furia con el que le dieron la vuelta al partido. Claro que eso más las ayuditas pues facilitan las cosas.
@Ramonstones
Sí que nos tienen ganas, pero es cierto que eso les puede provovar ansiedad. Irse a segunda les jodería, pero creo que mucho más si somos nosotros los que les empujamos. Mal entrenador tienen en ese sentido, tan acostumbrado a los fracasos. Que bluff de tío. Parece que sólo por ser un histórico del Madrid es razón suficiente para que se le considere bueno. ¿Qué ha hecho este tío como entrenador, por Dios?
@Chorly
Cierto. Y los partidos en Pamplona requieren de mucha concentración e intensidad. Sabemos hacerlo, sólo es necesario que efectivamente lo hagamos.
Un saludo a todos, y gracias.
Publicar un comentario