jueves, 26 de enero de 2012

Los pardillos

Lo primero que quiero decir es que alabo el gesto de Sergio Sánchez, que ha matizado sus lamentables palabras de ayer, y del Málaga C.F., que ha colgado dicha rectificación en su canal de Youtube.

No obstante, no me resisto a comentar algo acerca de lo que este tipo dijo de la afición sevillista. Más que nada porque estoy de acuerdo en ciertos aspectos, y absolutamente en contra de algunos otros. 

Las palabras que más polvareda han levantado son las siguientes:

 "Cuando las cosas no van bien en el Sevilla, pues todo el mundo es muy malo y cuando las cosas van bien, todos son unos fenómenos, y en el mundo del fútbol no se puede ser tan radical"

 "En el Málaga saben bien de dónde vienen, saben que hay una oportunidad buena aquí, nos dan apoyo y el calor a pesar de que los resultados no van viniendo. La exigencia es buena, pero no como la traslada la afición del Sevilla. Con pitos, a base de llamar mercenarios a los jugadores, decir qué malos son, la forma de hacer ver esa exigencia no creo que sea buena, porque todo el mundo quiere ganar y hacer las cosas bien"

Vaya por delante que yo me he quejado muy a menudo del nivel de exigencia que a veces impone la afición sevillista está un poco pasado de revoluciones. Y lo mantengo. Por tanto, en ese sentido, puedo llegar a estar de acuerdo con lo que dice Sergio Sánchez. Aquí hemos crucificado a técnicos y jugadores de una forma a veces demoledora e injusta. Pero ni todo el mundo se comporta así, ni mucho menos, ni aun haciéndolo dejan a menudo de tener sus razones. 

Lo primero que me descuadra es lo que dice de que en el fútbol no se puede ser tan radical. A ver, no puede ser tan radical un presidente, un entrenador, un director de deportivo..., un responsable en definitiva. Pero un aficionado..., un aficionado puede hacer lo que le de la gana (dentro de unos límites). Todas las aficiones del mundo se comportan de un modo parecido, es incluso, diría yo, hasta parte de la propia esencia del fútbol. De la afición al fútbol. Además, el radical está siendo él, generalizando del modo en que lo hace. Si un futbolista no es consciente de esto, es que no sabe bien en qué mundo vive.

Pero lo que más me ha llamado la atención es eso de que en Málaga saben bien de donde vienen y que por eso dan apoyo y calor a los jugadores a pesar de que los resultados no van viniendo. Eso está muy bien, y será cierto sin duda, pero me parece alucinante que lo utilice para compararlo con el comportamiento de la afición sevillista.

Vamos a ver, de todos es sabido de dónde viene el Málaga. El Málaga C.F. actual es el heredero del C.D. Málaga, que desapareció en 1992. Fue entonces cuando su segundo equipo, el At. Malagueño, se emancipó de su condición de filial y se convirtió en el nuevo equipo titular, pasando a llamarse C.D.Málaga. En toda su historia, incluyendo el club desaparecido y el actual, lo más grande que ha hecho este equipo ha sido dos séptimos puestos (71/72 y 73/74) y dos octavos (2000/2001 y 2008/2009), las semifinales de Copa de la 72/73, y una participación en la UEFA, la temporada 2002/2003, a la que accedió vía intertoto (el año anterior terminaron 10º en la liga) y en la que llegaron a unos meritorios cuartos de final. 

De aquí es de donde viene el Málaga. Veamos ahora de donde viene el Sevilla.

Aparte de no haber desaparecido nunca y de tener una historia infinitamente más exitosa, en la última década el Sevilla ha ganado dos UEFAs, dos Copas del Rey, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y ha sido considerado el mejor equipo del mundo durante dos años consecvutivos. Aparte, lleva nueve temporadas consecutivas clasificándose para competición europea, lo que supone, por tanto, que lleva esas mismas nueve temporadas consecutivas quedando entre los seis primeros de la Primera División. 

Esto quiere decir que la exigencia en el Sevilla es abrumadoramente mayor que en el Málaga. Está claro que en el Málaga saben de donde vienen y exigen en consecuencia. Pero Sergio Sánchez ha estado dos años en Sevilla y debería, por tanto, conocer a la perfección que la comparación entre ambos clubes es absolutamente imposible. Es como comparar un BMW con un Twingo (dejemos que los Ferraris y Porches sean Madrid y Barça). Es como quejarse de que un BMW no acelera en condiciones y que llegue el del Twingo y diga "pues yo no le exijo a mi coche tanto como tú al tuyo". ¡No te jode! Es que tú tienes un Twingo y yo un BMW. 

De perogrullo.

Y que conste que yo no digo que la afición sevillista sea la hostia y nunca se pase de la raya. De hecho, se ha pasado en más de una ocasión, y eso no se lo niego a Sergio Sánchez. Pero, por favor, no hagas el ridículo tratando de poner a la misma altura a los dos clubes. Porque eso es, como digo, ridículo. Eso por no hablar de que la fidelidad de la afición del Málaga para con su equipo es lamentable. Mientras el malaguismo dejó desaparecer a su equipo (aparte de abandonarlo en una gran mayoría cuando pierde la categoría), los accionistas de base del Sevilla son los que copan la mayoría absoluta del accionariado del club. Es decir, que es el sevillismo el que acaparó las acciones cuando se vendieron, sin tener que esperar a que viniera uno con muchos millones para salvar al club de la quiebra cuando se modificó la ley en 1992. En el Betis encontraron a uno y se salvaron de la desaparición. En el Málaga no, y dejaron de existir. ¿De qué hablas, pues, cuando te refieres al comportamiento de las aficiones?

Supongo que el bueno de Sergio ya ha sido abducido por los que tratan de decir que un Málaga-Sevilla es un derbi, o por los que a principios de temporada ponían en duda quien era el mejor equipo de Andalucía a la vista de las plantillas que este año (sólo este año) cada club ha sido capaz de conformar. Y aunque es cierto que el equipo que ha creado el Málaga (a base de talonario) es magnífico, la realidad es que llevan todo lo que va de temporada mirándonos la matrícula. O sea, que ni en el mejor momento de su historia, que coincide con el peor de los últimos años del Sevilla, son capaces de superarnos. 

De todos modos, se agradece su rectificación. Al fin y al cabo, estas cosas siempre pasan en las previas de partidos como este. Es la actitud de la prensa. En vez de calmar los ánimos, los calientan. Y siempre hay un pardillo que cae en la trampa y hace las declaraciones que estos impresentables quieren para poder poner un buen titular. 

La semana pasada fue Mel, y esta Sergio Sánchez. 

Lo dicho, pardillos. 


3 comentarios:

Juan Angel de Tena dijo...

Yo tambien comparto parte de las palabras de Sergio, y me congratula que haya matizado o aclarado otras, pero me da a mi que algunas de ellas, no tienen matizacion ni aclaracion alguna.

Para muestra, lo que acabas de argumentar en este post Rafael.

Yo soy de la opinion que todas las aficiones en segun que momentos, son mas o menos parecidas, con matices, pero parecidas.

Pero comparar las aficiones del Malaga y del Sevilla fuera del contexto en el que tu muy bien detallas, me parece a mi que se ha pasado siete pueblos.

Lo que hace ponerse delante de un periodista...

Un fuerte abrazo amigo y de nuevo, muchisimas gracias por tus palabras Rafael.

Marcu dijo...

Tan agradecido debería estar al Sevilla y a su afición que debe besar el cielo, el suelo y el aire de Sevilla y todo lo que huela o le recuerde a Sevilla y al Sevilla FC.

Y si no lo hace es que es un desagradecido.

Un abrazo

Rafael Sarmiento dijo...

@Juan Angel de Tena

Yo estoy convencido de que no hablaba con mala intención, pero es que la prensa está siempre a la que salta. Al final , les ha dado la carnaza que buscaban, y ha tenido que acabar rectificando.

@Marcu

Según puso en su Twitter, el periodista obvió una gran parte de la entrevista (en la que no hacía más que dar gracias al Sevilla y al sevillismo), para centrarse en lo que generaría polémica. COnociendo a la prensa, me lo creo. Pero como bien dices, hay cosas que tienen poca matización.

La próxima vez, fijo que se lo piensa dos veces antes de conceder una entrevista.

Muchas gracias a los dos, un abrazo

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