Por motivos de trabajo, tuve hace unos años la oportunidad de vivir durante un par de ellos en Asturias. Tenía mi casa en Gijón, pero trabajaba en Oviedo, que está a menos de media hora en coche. Fueron unos años fantásticos porque Asturias es un lugar maravilloso y su gente muy abierta y amable. Los del norte tienen fama en Andalucía de ser personas cerradas e introvertidas, pero Asturias es como un oasis en ese desierto. Los asturianos son mucho más parecidos a los andaluces que a los leoneses, por poner un ejemplo. Y eso que a los leoneses los tienen al lado. Su diferencia con los gallegos o los cántabros también es enorme. Conozco una persona que asegura que no puede ser casualidad que si doblas el mapa de España en dos por la mitad, Asturias y Andalucía coincidan en el mismo espacio. No dice nada de que lo mismo ocurra con Cantabria y País Vasco, pero creo que es un ejemplo que explica bien lo que quiero decir.
Los asturianos (por lo general) son personas extrovertidas, amables, cercanas y serviciales. También tienen un punto de informalidad que me recordaba mucho a los andaluces. Si un leonés te dice eso tan típico de "te llamo un día de estos y quedamos", el leonés te llama un día de estos y queda contigo. Todos sabemos que esa frase la utilizamos mucho aquí para despedirnos de alguien, pero que si ese alguien espera que le llamemos, puede hacerlo sentado y con algo para picar y no pasar hambre, porque no llamamos ni quedamos. Es sólo una forma de hablar. Eso pasa también en Asturias.
Además, y es aquí a donde quiero llegar, los asturianos (insisto, por lo general) tienen en su forma de ser un punto de vanidad, de soberbia, de prepotencia que se plasma con claridad en su forma de expresarse. No hay más que ver la pose y el deje a la hora de hablar de gente como Luis Enrique, David Villa o Fernando Alonso, por nombrar algunos asturianos famosos. En eso también nos parecemos un poco, sobre todo los sevillanos, que tan chauvinistas solemos ser. En Oviedo está muy extendida la expresión de que esa ciudad es " la capital del paraíso", porque hace unos años hubo una campaña de publicidad institucional que definía a Asturias como un "paraíso natural". Y claro, como la capital de Asturias es Oviedo... pues eso. Y si esa expresión está extendida, no digo nada de esa otra que dice que "Asturias es España y el resto, tierra conquistada".
Con dos cojones.
De hecho, a Don Pelayo se le idolatra allí hasta el punto de que Pelayo es un nombre bastante común en aquella zona. Se supone que Don Pelayo lideró al ejército que ganó la primera batalla a los moros invasores en Covadonga, aunque yo tengo otra teoría. Cualquiera que vaya a Covadonga y suba un poco más hasta los Lagos de Enol se puede imaginar a esos moros hartos de cabalgar por la extensa y aburridísima meseta y que, al llegar allí, se encuentran a unos bárbaros harapientos arrojándoles piedras desde las laderas de las montañas (porque otras armas no tenían). Y esos moros, al llegar arriba y ver el mar al fondo (porque desde los Lagos de Enol se ve perfectamente el Cantábrico), se darían la vuelta diciendo:
- Vámonos de aquí, que este país se ha acabado, que el mar está ahí mismo. Y a estos salvajes, que les aguanten sus p..., sus santas madres.
Esa es mi teoría, que nada tiene que ver con ningún argumento históricamente comprobado y que seguramente no se corresponda con la realidad de las cosas. Pero es mi teoría.
Pues bien, de aquella tierra es de donde viene Marcelino García Toral. Y ya de parecernos, no puedo dejar de recordar que allí tienen un derby, un clásico, una eterna rivalidad o como queráis llamarle a lo que ocurre entre Sevilla y Betis, y que allí se da entre Sporting y Oviedo. Os aseguro que poca diferencia hay entre ambas rivalidades. La nuestra tiene más solera porque los equipos son más grandes, han conseguido más éxitos, pero la rivalidad se parece muchísimo. Y viene todo esto en consecuencia de las palabras de Marcelino respecto al Betis. Bueno, las palabras no, la palabra, más bien. Porque sólo dijo "no", y "no" es una sola palabra. Monosilábica para más señas. Vamos lo más corto que se puede decir, lo menos que se despacha en el mercado de las palabras. Es hasta un monosílabo de dos letras, recordemos que los hay hasta de tres. Lo mínimo, lo más irrisorio. Yo creo que jamás en la vida dos pírricas letras juntas tuvieron tanta repercusión.
El "no" de Marcelino fue obvio, es lo normal que se debe contestar a la pregunta que le hicieron. Pero fue un "no" vanidoso, prepotente, como suelen decir los "noes" los asturianos. Marcelino está que se sale del pellejo porque se encuentra ante la gran oportunidad de su vida, el mayor reto de su carrera. Y, ante eso, a un asturiano le sale su vena soberbia. No lo puede evitar. Luego está los complejos de inferioridad y las ganas de la prensa de rellenar páginas en estos días en los que la actualidad es casi nula. Pero ese es otro tema.
Y eso es lo que ha ocurrido. Que un asturiano orgulloso de su éxito se ha expresado como lo suelen hacer los asturianos en ese estado. ¿El Betis? Jeje. No, no tiene nivel para competir con el Sevilla. Obvio, pero ofensivo. ¿Que no lo tendría que haber dicho? Opiniones las hay para todos los gustos. Yo no lo habría dicho, pero es que el asturiano medio no se puede contener ante oportunidades como esa.
Rafael Gordillo ha asegurado que Marcelino debería de enterarse de lo que son Sevilla y Betis y de lo que representan en esta ciudad. Y yo le digo al presidente del Betis que igual es él quien debería de enterarse de que Marcelino sabe eso de sobra porque Marcelino ha salido de la cantera de Mareo, del Sporting, de Asturias, de un lugar donde hay una rivalidad muy, muy parecida a la nuestra.
Lo que pasa es que los asturianos son así. Y los sevillanos también. Muchas veces es bueno llevar a cabo el sano ejercicio de mirar menos la paja en el ojo ajeno y más a la viga del propio. ¿O es necesario recordar las "palabras ofensivas" de los béticos hacia los sevillistas a lo largo de la historia?
1 comentario:
Como bien dices, opiniones para todos los gustos.
Quizas deberiamos, deberian, naturalizar mas estos asuntos.
El problema es que con los antecedentes que hay en la ciudad, en ambos equipos, eso es una quimera...
Lo cierto es, que ojala me equivoque, esto no caera en saco roto.
Un fuerte abrazo amigo.
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