jueves, 30 de junio de 2011

Como para no indignarse

Hoy no voy a hablar de fútbol. Por una vez, no va a ser el fútbol el motivo principal de un post en este sitio. Hoy voy a hablar de indignación. Del por qué de la indignación de muchos españoles. 

Lo primero que me gustaría mostraros es la siguiente foto:



Corresponde al debate sobre el estado de la nación que ha tenido lugar en los últimos dos días. Ese es el aspecto que mostraba el hemiciclo una vez los palmeros del Zapatero y del Rajoy habían terminado su trabajo de montar follón u ovacionar con el entusiasmo propio del adolescente fan de un grupo de música. Es decir, cuando los dos líderes terminaron sus intervenciones, los notas se piraron, se fueron, se largaron, se abrieron. Y que los demás portavoces del resto de grupos políticos les hablasen a los sillones vacíos. 

¡Viva la democracia!

Si es que ya lo dijo José Bono, ese gran demócratra. 


Bono: "Hay que dejar a los partidos minoritarios donde deben, porque en las urnas pintan poco"



Y se quedó el tío tan ancho. Claro que parece que se olvida de que eso es como decir que hay que dejar a los votantes de los partidos mionoritarios donde deben, porque a nosotros, los gobernantes, nos importan un carajo.

Yo soy votante de un partido minoritario. ¿Es para indignarse, o no? Eso lo dijo el presidente del parlamento la semana pasada. 

Todavía si el debate entre los líderes de los partidos más grandes fuese interesante. Pero no, señores. En ese debate se escucharon cosas como la siguiente: 


Rajoy: "Hasta tal punto sabía lo que me iba a decir, que se lo he visto escrito a máquina".
Zapatero: "Vamos a modernizarnos, no era a máquina, sino a ordenador".
Rajoy: "¿Ven señoras y señores cómo lo tenía escrito y cómo lo sabía? ¡Acaba de reconocerlo!".

¡Qué altura de miras! ¡Qué cara a cara más interesante! ¡Qué debate más intenso! ¿A máquina o a ordenador?

- ¡Acaba de reconocerlo! ¡Acaba de reconocerlo!- Imagínense a Rajoy señalando con el dedo a Zapatero -  Es culpable de traer su respuesta preparada y escrita a máquina. 
- A máquina no - Replica Zapatero con aire de lo más interesante - A ordenador, que yo soy muy moderno. 

Y los españoles a cuadritos. Este es el nivelito de los que nos gobiernan y de los que nos van a gobernar. Y mientras, los palmeros de cada uno armando follón como en el patio del colegio. 

¿Es para indignarse, o no? ¡Que hay cerca de cinco millones de parados, joder!

Entre tanto, y con la aquiescencia de la ministra Sinde, esa que quiere inspeccionar nuestros blogs para poder cancelarlos si lee algo que no le gusta, San Sebastián es declarada capital española de la cultura para 2016. San Sebastián, esa ciudad cuya mayoría de ciudadanos ha votado a la vertiente política de ETA para que les gobierne. Capital de la cultura. ¡De la cultura! ¿De qué cultura, por Dios? ¿Ese es el icono de la cultura española al que se le va a dar la capitalidad de la misma en 2016? 

De verdad, en serio, ¿es para indignarse o no?

Es decir, Córdoba, por ejemplo, donde durante siglos y siglos convivieron tres culturas diferentes, la cristiana, la musulmana y la judía (estos a veces en la clandestinidad) cuna de Séneca, de Averroes, de Maimónides, capital de uno de los reinos musulmanes más poderosos y deslumbrantes de la historia, que tenia un millón de habitantes cuando San Sebastián era un aldea de pescadores... Córdoba es menos icono cultural que aquellos de la boina y el euskera inventado. 

Pero, ¿qué coño está pasando aquí?

¿Cómo no se va a indignar la gente? ¿Cómo no va a salir a la calle? ¿Cómo no se van a desarrollar asociaciones como la  del 15-M?

Es que es natural, demasiada paciencia hemos tenido en los últimos años.

Claro que los hay que no se enteran. De otra forma no se puede explicar que Zapatero le diga esto a Rosa Díez en el turno de réplica al discurso de esta en el debate de estos días:


Y ya está. Así son las cosas. Eso de que cientos de miles de españoles salgan a la calle para reclamar que se cambie la Ley Electoral y así terminar con el bipartidismo, o al menos atenuarlo, no parece servir para nada.

Claro que si no tenéis bastante con esto y queréis más, os dejo lo último, lo más grande, lo que me quedaba por ver y por oir. La mayor muestra de poca vergûenza que he visto en mucho tiempo. Es que hay que tenerla de cemento armado para asegurar esto. Habla Paolo Vasile, el consejero delegado de Telecinco para decir lo siguiente


Vasile: "Belén Esteban es la precursora del 15-M"



Y ya está. Después de esto, a mí no me apetece decir nada más.

Como veis, hoy no tengo lo que se dice un buen día.

3 comentarios:

Juan Angel de Tena dijo...

Amigo, esto es lo nos ha tocado vivir en estos tiempos.

Si te soy sincero, cuando he llegado al final y he leido lo la Belen Esteban, en ese momento me ha entrado un bajon considerable...

Hoy dia, tiene uno que tratar de tomarse la vida con filosofia y no mirar mas alla del mañana, de tus cuatros paredes, y de acostarte y levantarte cada mañana...

Un fuerte abrazo amigo.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

D. Ravesen, es la "democracia".

Lo que no saben los del 15M (con todos mis respetos), es que cambiar para que nada cambie (El Gatopardo), sería una solución... de las que se disuelven con agua.

Nunca los creí y a mi edad, menos.

Tranqui, compañero. Lo peor está por llegar.

Cuídate (los nervios).

Rafael Sarmiento dijo...

@ Juan Angel de Tena.

¿Un bajón? Yo lo dejé para el final porque, de otra manera, el post habría terminado antes, dejándome cosas en el tintero. No habría podido seguir después de hablar de eso.

¡Qué razón tienes! Hay uno en mi pueblo que dice que a él sólo le importa salvar su culo. Es un poco ordinario, pero más o menos dice lo mismo que tú.

@ Jose Manuel Ariza

Yo no pretendo defender a los del 15-M. No creo que sean un movimiento con las ideas claras. Pecan de mucha ingenuidad y lo que pretenden es imposible. Para mí no son más que la plasmación práctica de la indignación y el malestar del pueblo.

No son un grupo de jóvenes con mucho tiempo libre, en esas manifestaciones hay de todo. Por eso no tienen un discurso definido, allí cada uno se queja de lo suyo. La cuestión es quejarse. La cuestión es gritarle a los gobernantes que están hartos.

Pero una de las cosas que ese movimiento reclama con claridad es un cambio en la ley electoral. Más allá de que eso pueda servir de algo, está claro que es una reclamación factible, posible y generalizada. Y el presidente no puede hacer oídos sordos de eso de tal manera.

Es de eso de lo que me quejo, de que se haga oídos sordos. De que se desprecien los clamores populares.

En fin, supongo que lo mejor que puedo hacer es haceros caso a los dos, tranquilizarme, cuidar mis nervios y salvar el culo (con perdón)

Muchas gracias.

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