lunes, 13 de febrero de 2012

El más chulo de la clase

Hace hoy una semana, Michel llegó a Sevilla en medio de toda esa vorágine que se crea en todos los clubes del mundo cuando un entrenador es cesado. La noticia se convertía en bicéfala: por un lado estaba la despedida del último técnico, y por otro la presentación del nuevo. El sevillismo andaba a caballo entre la monumental decepción de la tarde del domingo y la inquietud ilusionada por lo que podría suponer ese cambio tantas veces reclamado. 

Michel llegó despacito, casi de puntillas, sin hacer demasiado ruido (el ruido estaba fuera, pero no lo provocaba él, sino la propia situación). Entonó un discurso positivo desde el primer momento, como era de esperar, y no tardó en soltar su primer pildorazo a la plantilla.

Ya ha habido quien ha pagado los platos rotos. Ahora, todos unidos a trabajar para sacar esto adelante.

En los siguientes días, habló uno por uno con cada jugador. Y se esforzó en enseñar su idea de fútbol. Hizo guiños a la cantera, alabó las cualidades de la plantilla, señalando a la tensión y el agobio como motivos de la mala racha de los últimos meses. Incluso, tuvo palabras para el antiguo entrenador:

Marcelino ha trabajado muy bien. Tengo la intención de hablar con él en los próximos días.

Se supone que para comentarle alguna duda o pedirle consejo. Humildad, positivismo, sencillez, comunicación. 

Quiso dejar claro que no iba a hacer ninguna revolución. Que eso no sería justo con los que venían jugando asiduamente hasta entonces. No se quería cargar a nadie. No era su intención mirar atrás ni buscar culpables. Sólo quería hacerlo al frente, con optimismo, para sacar el asunto adelante. En mi opinión, su actitud no ha merecido ni un pero. Mano tendida a la plantilla, búsqueda de la unión y la motivación y un claro deseo de pasar página para que lo ocurrido hasta ahora no siga pasando factura. 

Sin embargo, como resultado, van Medel y Spahic y se lían a guantazos en un entrenamiento. Y Michel se los carga y no los lleva en la convocatoria. Como si fueran niños chicos con los que no valen las buenas palabras y sólo aprenden con castigos. 

A mí me ha parecido extraordinaria la decisión de Michel. Es más, os aseguro que es justo eso lo que esperaba de él, y siento una enorme satisfacción al ver que lo ha hecho a la primera que ha tenido oportunidad. Michel no tiene una dilatada experiencia como entrenador, pero sí el carácter, la personalidad, la confianza en sí mismo y el prestigio necesarios para meter en cintura a una plantilla descentrada. Porque yo estoy absolutamente convencido de que en eso exactamente consiste el principal problema del Sevilla, no de ahora, sino de hace ya unos pocos de años. No se puede consentir que el vestuario se cargue entrenadores uno tras otro: Jiménez, Alvarez, Manzano, Marcelino... ¿qué es esto, por Dios? ¿Es que todos son malísimos de la muerte? Desde Caparrós, el Sevilla no ha vuelto a tener un entrenador de fuerte personalidad. Y Michel lo es. A Michel no le puede toser nadie en un vestuario porque Michel fue mucho mejor jugador que todos sus integrantes en un equipo mucho más fuerte que este. Ese poderío, esas credenciales, no las ha tenido ningún entrenador sevillista en los últimos años. Y es ese poderío el que impulsa a Michel a poner pie en pared y no consentir bajo ningún concepto cosas como esta.

Eso sí, después de tratar de hacer las cosas de un modo dialogado y constructivo. Los jugadores tuvieron la oportunidad, los hay que no la han aprovechado y el técnico saca sus otras armas. Es él quien manda. Es él el líder, el más chulo de la clase. Con dos cojones, que faltita nos hacía eso. 

Y es cierto que se corre un riesgo dejando a dos titulares en casa, sobre todo a Medel. Pero un jugador no hace un equipo. No se puede tolerar que un jugador se crea insustituible. No puede ser que se piensen intocables hasta el punto que se van cargando entrenadores, uno tras otro. Hay que poner fin a eso. Dentro de lo poco que me gusta Michel, es esa la gran virtud que le veo. Y ya la ha empezado a ejercer. Hay que dejar claro que intocables no hay ninguno (aunque los haya mejores y peores, claro). Hay que bajar los humos. Y quien no quiera, no tiene sitio. Yo pienso así, y creo que a la plantilla del Sevilla le hacía falta un poco de esta medicina desde hace mucho tiempo. Y no es Medel el único. Esperemos que los demás tomen buena nota. 

¿Es posible que el equipo se vea perjudicado? Hay quien dice que hay que poner siempre a los mejores. Que una multa económica les haría más daño. Primero, a un tipo que gana un millón de euros al año no le hace daño una multa económica. A mí, que no llego a los 15.000, pues sí, mucho, muchísimo. Pero a ellos, a niñatos engreídos, millonarios y con los egos por las nubes.... Yo creo que Michel sabe mejor que nadie qué le hace daño a una persona así. Él fue uno de ellos. ¿Y lo del equipo? Un club que aspira a entrar en Europa no puede depender de que juegue o no un jugador. Me niego a creer eso. ¿Qué pasaría si a Medel le sancionan? ¿Damos por perdido el siguiente encuentro? Ni hablar. Hay plantilla, hay jugadores, hay gente que puede ocupar esa demarcación. Que le den el puesto a Campaña, o a Cala (que sabe jugar muy bien en ese sitio). Me niego a aceptar que es mejor pasar por alto un acto de indisciplina porque no hay forma de sustituir a determinado jugador. Eso sería como decirle al mismo que puede hacer lo que le venga en gana, que como es insustituible, pues no va a pasar nada. En todo caso, una multita, un pellizquito a eso que es de lo que más tiene, lo que más le sobra. Me niego. Y, ya digo, Michel lo sabe mejor que nadie porque fue uno de ellos. Y de los polémicos. 

También es verdad que rifirafes hay en los entrenamientos de todos los equipos del mundo, pero debe haber un límite, y supongo que en esta ocasión se ha sobrepasado. El entrenador ha considerado que se ha sobrepasado, y le pagan (mucho) para tomar ese tipo de decisiones. Se dice a menudo que esas cosas son resultado de la tensión del momento, de la que crea una situación complicada como la que está pasando el Sevilla en estos momentos. Y ante eso, yo me parto y me mondo, lo siento. Miren, tensión es la que pasa un parado que se lleva una mañana entera pasando frío en la cola de la oficina de empleo para arreglar los papeles y que le den una paguita de 400 euros de mierda. Tensión es la que yo he pasado esta mañana cuando mi hijo se ha puesto a llorar porque su madre ya se había ido a trabajar. Su madre, que ayer estuvo enferma y él lo sabía, lo notaba, estaba preocupado a su manera. Su madre, que, aún medio enferma, se ha tenido que ir a trabajar esta mañana porque así son las cosas en estos tiempos que vivimos. Eso es tensión.

Tensión, aún mayor, es la que pasa ese padre de familia incapaz de pagar la hipoteca y que sabe que le van a desahuciar. A él, a su mujer y a sus hijos. Y también la de ese pequeño empresario a quien la Junta y el Ayuntamiento le deben la intemerata, no puede aguantar más y no le va a quedar más remedio que quebrar, mandar a sus empleados al paro y perder para siempre el resultado de años y años de trabajo.

Por favor, no nos dejemos abducir por las patrañas del fútbol. Los jugadores no sufren tensión. Al menos, no se puede poner eso como excusa. A nosotros, los tensionados de verdad, no. Por favor, seamos serios, que no se rian en nuestra cara. 

Y si sufren esa tensión, de la forma que sea, que la descarguen contra los rivales, no contra los compañeros. Que los de colorao son los nuestros, joder. 

A mí, ya digo, me parece extraordinaria la decisión de Michel. Tanto si ganamos como si perdemos esta noche. Si ganamos, será un éxito. Nos pondremos a tres puntos de la Champions (manda huevos, vaya liga mediocre, con lo mal que lo venimos haciendo). Pero si perdemos, no será por culpa de dejar a Medel y Spahic en casa. Me niego a pensar eso, lo siento. Y me niego porque, de ser así, tenemos un problema gordísimo que sólo se solucionaría haciendo una revolución total en la plantilla. 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sinceramente me alegro que Míchel ponga mano dura en el vestuario y no permita el más mínimo tonteo entre jugadores, me parece correcto, eso sí, sólo espero que el Sevilla no note la ausencia de Medel en el campo que para mí es un jugador vital en el esquema de este equipo, por lo demás, 'chapeau' para Míchel por su 'puñetazo' en la mesa, así es como quiero yo un entrenador para mi Sevilla, ojalá le acompañen los resultados, que al final y al cabo es lo que pone a los entrenadores en su sitio. Un saludo.

EL PAPI MAGASE dijo...

Totalmente de acuerdo contigo en todo,mucho mas en eso que dices de estar tensionados,que me lo pregunten a mi que he estado currando y trasnochando toda esta semana para meter en casa algunos euros mas para poder tirar palante y llevar con mi señora una casa de cinco personas con todo lo que cuelga,en fin Rafa que me parece cojonuda la decisión de Michel,a lo mejor perdemos,pero yo también me niego a decir luego que es porque ha dejado aqui a dos jugadores de un plantel de mas de veinte,eso si que tendriamos que mirarnoslo con lupa y sacar unas conclusiones mucho mas acordes con lo que tenemos en plantilla,creo que al bueno de Marcelino le faltó algo de eso que Michel acaba de poner en liza,ahora solo hace falta que se vea trasladado a resultados y a la clasificación de esta liga de mierda donde ya tenemos campeón,segundo,tercero y un par de descendidos en el mes de febrero,para mear y que se te congele el pis antes de llegar al water,un abrazo hermano.

https://s-evillistas.blogspot.com/ dijo...

Totalmente de acuerdo con tu post Rafael ,hacia falta en entrenador con autoridad ganada en los terrenos de juego.
Y no estoy de acuerdo en que si no ganamos sea culpa del entrenador,los dos jugadores con su comportamiento se han borrado de este partido ellos solo y tenemos que apoyar al tecnico todos a una , nadie es imprescindible en esta vida , el jugador que salga se partira la cara por el escudo que lleva en el Pecho,el del Sevilla f.c.

Saludos Sevillistas

Marcu dijo...

Michel ha presentado sus creenciales a la plantilla y le ha indicado a todos quién manda en el vestuario. Espero por bien del Sevilla que los jugadores hayan captado el mensaje.
Un abrazo y...bien hallado

Juan Angel de Tena dijo...

No debe de ser de otra manera. La autoridad del entrenador en un vestuario, cuanto mas en el de este Sevilla debe ser incuestionable.

Con todo, solo deseo que el as que Michel tenga en la manga le salga bien. Vamos muy justos en lo defensivo a San Sebastian y cualquier contratiempo (tratandose del Sevilla...) en defensa nos podria complicar sobremanera el partido.

En cualquier caso, lo ocurrido esta semana no es lo mas recomendable que se diga estando como estamos...

PD: enlace que te crió en Almas...

Un fuerte abrazo amigo.

marasuk dijo...

Pues yo, discrepo totalmente, y se qué puede interpretarse que lo hago con ventaja al haber perdido ya nuestro partido con la Real, pero en comentarios en otros blogs sevillistas ya di la misma opinion antes del partido, pero al caso es igual, Nunca se ha de debilitar un equipo y los gestos de autoridad se pueden tomar de muchas formas, con un banquillo por ejemplo, pero aun mas, viendo tan solo la 1ª parte era un buen momento para dar otro golpe de autoridad y sentar en el banquillo a 3 jugadores que se estaban arrastrando desganadamente por el campo... ... ... pongan en los puntos los nombres que deseen (hay varios para elegir)No estoy juzgando a Michel por 1 partido pero hay cosas que claman al cielo.
Por cierto ¿saben de algun equipo que tenga jugadores cedidos en equipos que le superen en la tabla?
Esto es cada vez mas una merienda de negros.

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