Una vez cerrada la página de Marcelino en el Sevilla, da la impresión de que las cosas se ven ahora de otra manera. Y es natural. Todo cambio conlleva ilusión. Es revitalizante, al menos en sus primeros compases. Los jugadores con los que apenas se contaba y que andaban, por ello, algo alicaídos recuperan las fuerzas y las ganas. Otros, que se creían intocables hasta ahora, notan que esa posición privilegiada se tambalea y se ven obligados a esforzarse para no quedarse atrás. Algunos, que quizás se sentían frustrados porque el equipo no acababa de jugar bien y eso le impedía rendir en condiciones, ahora cambian de mentalidad y recuperan el empuje que habían perdido. Los habrá que se sintieran incómodos con el ambiente que se había creado y que este cambio les suponga algo así como un soplo de aire fresco, como si en una habitación cargada se abre una ventana para que se ventile y corra el aire.
Por otro lado, la afición anda expectante. Al menos expectante, ya no tan angustiada como hasta ahora. No digo que se haya desbordado el optimismo, porque no es así. De hecho, hay más reticencia que de eso otro. Pero está claro que este cambio nos impulsa a tener un poco más (aún) de paciencia, a dejar un tiempo al nuevo entrenador para que imponga su criterio. Quizás no es eso lo que más nos sobra, pero, aunque sea porque no nos queda más remedio que aceptar tal circunstancia, pues lo hacemos. Y eso resta presión y agobio a la plantilla. Posiblemente, sólo con eso, su rendimiento aumentará. Esperemos que tal cosa se traduzca en resultados.
Me ha llamado mucho la atención que Michel haya asegurado que tiene claro el once que sacará en Anoeta. Es evidente que lleva tiempo estudiando al Sevilla. Rechazó al Sporting y al Zaragoza porque sabía que era muy posible que el Sevilla le llamase. Y me parece lógico. Me parece lógico que prefiriese al Sevilla que a esos otros dos clubes, y me parece lógico que se preparase para ese posible salto. Es más, también me parece normal (y me alegro de que se haga así) que la dirección deportiva del Sevilla tuviera tocado a algún entrenador por si acaso el que teníamos fallaba. Y me parece de lo más demagógico echarle en cara a Monchi que hace una semana dijera que la confianza en Marcelino era igual que al principio, y que tras la siguiente jornada lo destituyesen. ¿Qué se espera que diga Monchi? ¿Que la confianza está llegando a su fin y que le dan un ultimátum? ¿Cuando nos vamos a enterar que ni Monchi ni Del Nido dicen la verdad en muchos casos? Igual que pasa en cualquier club serio, sus dirigentes sólo dicen lo que mejor le puede venir al mismo. ¿Alguien espera que se divulguen en una rueda de prensa todos los movimientos que se realizan?
Por supuesto que Monchi aseguró la confianza en Marcelino. Y por supuesto también que tenían el recambio preparado. De hecho, a Marcelino se le despidió una mañana, y esa misma noche ya teníamos nuevo entrenador. Eso se llama planificación, tener las cosas atadas, saber cual va a ser el siguiente paso sea cual sea el devenir de las circunstancias. Si pasa una cosa, hacemos esto. Y si pasa otra, pues hacemos esto otro. Eso es así, es que debe de ser así. Y meterse con quien hace las cosas de ese modo es fruto de tres posibilidades: ignorancia, demagogia o intento de linchamiento. Que cada uno elija la que más le convenga.
Como si el Sevilla fuese el único club del mundo al que le sale rana un entrenador. Los aficionados somos nosotros, y nosotros somos libres de opinar lo que nos de la gana porque no tenemos responsabilidad. Pero los dirigentes sí, y a mí me tranquiliza saber que tienen previstas todas las posibles contingencias para reaccionar rápido y al menor coste posible. ¿Dónde estaban los que tantos se quejan ahora este verano, cuando a todo el mundo se le caía la baba con Marcelino? Ya sé que los hay que todo les parece mal y que siempre dijeron que no servía, igual que dicen ahora que Michel no vale. Son los destructivos, los negativos, los que todo lo ven mal, pero que jamás dan una idea, una alternativa. Pero la mayoría del sevillismo aplaudía con las orejas en pretemporada. Sin embargo, la directiva tenía su bala en la recámara porque es su obligación.
El caso es que Michel conoce el Sevilla y su situación mucho mejor de lo que es normal en un entrenador recién llegado. Y eso no deja de ser algo positivo, una ventaja. Ha llegado y se ha puesto manos a la obra directamente en lo que más falta hace. Ha hablado personalmente con cada jugador, me imagino que para decirle a la cara y en privado lo que piensa de él, lo que ha hecho mal, lo que ha hecho bien y lo que espera de cada uno en adelante. Me gusta la actitud que está teniendo nuestro nuevo entrenador. Eso no quiere decir que la cosa vaya a dar un giro radical a las primeras de cambio, pero es mucho mejor así que de otra forma. Michel parece venir con una idea clara del tipo de juego que quiere implantar, y si es cierto, como parece, que tiene bien estudiado al equipo, también es de suponer que esa idea es la que mejor se adapta a sus características, al menos en su opinión, que al fin y al cabo es la que vale.
De todos modos, ya he comentado que no creo que sea eso lo más importante. Estoy convencido de que el Sevilla tiene una magnífica plantilla, que hay materia prima de sobra para estar mucho más arriba y que no lo estamos porque los jugadores no han rendido como se espera de ellos. Y porque el anterior entrenador no fue capaz de hacer lo que fuera para que lo hicieran. Solo espero que este nuevo técnico sí que consiga tal propósito. Y eso depende más de la psicología que de emplear un sistema u otro.
3 comentarios:
Como siempre Rafael, completamente de acuerdo con tu post.
Todo cambio es traumatico, con sus aristas negativas pero sin duda tambien positivas.
Se renueva la ilusion y las perspectivas de las cosas, y creo que con lo poco que hemos visto de Michel, ambas cosas van creciendo paulatinamente.
Sobre la opinion de la aficion en segun que cosas, por ejemplo, en la opinion del entrenador, como diria aquel, opinar es gratis, ahora, que se lleve la razon...puede que si, puede que no.
A proposito de eso, pegate una vuelta por tu otra casa, a ver que te parece...
Un fuerte abrazo amigo.
Solo decir TIEMPO AL TIEMPO y esperar acontecimientos y sobretodo y lo mas importante que la pelotita entre
@Juan Angel de Tena
Lo que pasa es que Marcelino también despertó esa ilusión, y por eso yo creo que la gente está un poco más contenida. Eso sí, quien de verdad debe ilusionarse es la plantilla. No veo el momento de que llegue el lunes para ver al nuevo Sevilla.
@Miguel
Exactamente. Todo esto que estamos hablando no vale para nada si la pelotita no entra.
Muchas gracias a los dos, un abrazo.
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