Marcelino no se entera

Ayer me preocupé de manera importante al leer sus declaraciones en la rueda de prensa. En este simpático post que ayer se sacó de la chistera, el amigo Santiago Mora venía a decir que, después de siete meses aquí, aún no entendía a Marcelino, de tantos saltos y giros que este está dando. Pero después de lo que el técnico ha dicho, yo creo que es el asturiano el que aún no se ha enterado del lugar en el que está. Y de la gente con la que tiene que lidiar. Y eso es bastante preocupante porque puede querer decir que no sabe aún cómo sacar esto adelante. 

Entre otras muchas cosas, Marcelino dijo esto ante las preguntas de los periodistas:

"De unos hechos que se han interpretado, que nos hemos peleado, o que lo eché del entrenamiento, no es verdad, y por eso me siento dolido. Se puede entender que la afición esté en mi contra porque los resultados no están llegando, pero no puede estar en contra de Marcelino porque se esté cargando a Kanouté, por eso estoy tremendamente dolido. Como aquí todo se sabe, y cuando hay más de 20 futbolistas, otros 20 empleados alrededor del equipo, se sabe y se sabrá si yo ahora estoy diciendo la verdad o mintiendo"

Por supuesto, es normal que al técnico le haya sentado mal que los periodistas se hayan inventado una noticia. Pero me sorprende eso que dice de que está dolido. ¿Cómo que está dolido? ¿Acaso te acabas de enterar de la fauna que tienes alrededor y la sorpresa te ha causado daño? ¿Después de siete meses? ¿Qué esperabas? ¿De verdad esperabas otra cosa? No sé, ¿profesionalidad, saber estar, apoyo...? Y lo peor, ¿cómo eres tan inconsciente de desvelar las cosas que te duelen? ¿No te das cuenta de que a partir de ahora ya saben donde pegar duro para hacerte el mayor daño posible? ¿O es que eres tan ingenuo como para pensar que esos tipos van a recapacitar y así evitar que estas cosas se repitan en el futuro? ¿Aún no te has enterado de que lo único que buscan es carroña?

Esto me preocupa. Me preocupa muchísimo. Nuestro técnico está en Babia (comarca leonesa muy cercana a su Asturias natal), lleva siete meses aquí y todavía no conoce el entorno. ¿Cómo va a sacar partido de la plantilla? Aún no ha puesto los pies en el suelo, apenas ha atravesado la coordillera que separa Asturias de la Meseta, pero no parece haber avanzado. Y le queda muchísimo trecho.

Vamos a ver, Marcelino, a la prensa deportiva sevillana (la mayor parte de ella) le importa tres pepinos que te duela o te deje de doler lo que sea. A la prensa deportiva sevillana sólo le interesa publicar lo que sea que les reporte lectores - oyentes. Les da igual que lo que digan sea verdad, mentira o todo lo contrario. No se dedican a informar, eso es secundario.

Mira, Marcelino, la afición está descontenta porque desea lo mejor para su equipo. Ni más ni menos, no tiene nada en contra tuya por ser tú. Es más, muchos reconocen que eres trabajador, honrado, honesto, sincero. Pero eso es secundario porque lo que quiere el sevillismo es ver al Sevilla ganar. Y como no lo está haciendo, pues está descontenta con el técnico, se llame Marcelino, Marcelinho o Marcenote. Gana tres partidos seguidos, ponte a tiro de piedra de la cuarte plaza, reduce a la mitad la distancia con el Valencia y verás como el descontento de la afición se desvanece. Sencillo. Muy sencillo, como tú mismo decías el otro día. 

Pero la prensa (gran parte de ella) se comporta de otro modo. A la prensa le importa un bledo que el equipo vaya bien o mal. A la prensa, como decía antes, sólo le interesa la carroña. Si ganas tres partidos seguidos y la afición comienza a relajarse, ya llegará la prensa para buscar lo que sea y conseguir que se vuelva a soliviantar. Es más, fíjate lo que te digo, suponte que haces la mejor segunda vuelta de la historia del fútbol mundial, clasificas al equipo tercero a no demasiada distancia del segundo, te metes en Champions y el año que viene, después de una temporada descomunal, la acabas ganando. Bueno, pues aún así, la prensa buscará el lunar donde sea. Es que creo que serían capaces hasta de meterse contigo por ser bajito y poco agraciado. Dirían algo así como que vaya con la directiva que mantiene a un entrenador de tan baja estatura y tan poco glamour, que desmerece en esas imágenes históricas para el club. Que cuando pasen las décadas y nuestros nietos vean las fotos del mayor logro en la historia de la entidad, se sorprenderán por ver ese pegote, un técnico tan bajito, con la de tíos fornidos o metrosexualemente ataviados que hay por ahí. Ese Guardiola con sus pintas tan modernas, ese Mourinho con el pelo canoso a lo madurito interesante, incluso ese Ferguson con su aire de señor inglés respetable. Recuerda que una de las cosas que le echaban en cara a Jiménez era ser de Arahal y hablar con acento andaluz. Siempre habrá algo, siempre.

¿Y sabes por qué?

Porque, al contrario que el aficionado que ahora está descontento contigo, esa gente no quiere el bien para el Sevilla. Esa gente busca el morbo, la polémica, la confrontación... la carnaza. Y para ello no escatiman en nada. No saben distinguir entre el profesional y la persona, lo mezclan todo. O sí saben, pero no lo hacen por su propio interés. No se limitan a criticar el mal juego del equipo, no, eso no es suficiente. Hace falta más. Hace falta humillar, hundir, acribillar, apalear. Destrozar a la persona porque intuyen que así hacen daño al Sevilla. Ellos sabrán por qué se comportan de ese modo, pero así lo hacen.

Pregúntale a Jiménez, a Mosquera, a Romaric, a Fazio...

Es tan tremendo que llegan al punto de idolatrar a alguien como Kanouté porque eso les servía para cargar contra el entrenador de turno. Ya sabes, el entrenador es muy malo, pero le salva que en el equipo está Kanouté, un señor dentro y fuera del campo. Sin embargo, cuando ese señor dice que no tuvo ni tiene ningún problema contigo, le ignoran. Eso no les sirve. Obvian sus palabras y siguen cargando contra ti. Tácitamente, le llaman mentiroso. Que ya ves la necesidad que tendrá Kanouté de defenderte si se lleva mal contigo. Con callarse tiene suficiente, pero no. Sale en tu defensa. Sin embargo, da igual. Ahí lo tienes. Una mentira elevada al rango de verdad absoluta para hacerte daño a ti y al Sevilla. 

Me preocupas, Marcelino. Me preocupas mucho. No te enteras de la Misa la media. Y ya llevas aquí siete meses. Como decía al principio, si no te has dado cuenta de algo tan evidente, ¿cómo vas a ser capaz de sacar adelante al equipo en una situación tan complicada? No pienses que una victoria contra el Villarreal va calmar a esta jauría desbocada. Como comenté antes, ni ganando la Champions al año que viene. 

De todos modos, no desfallezcas, por favor. Haz lo que sea para que el equipo cambie el rumbo. Gana un partido, y luego otro, y luego otro más, y así sucesivamente. Pasa de la prensa, no seas tan sincero, responde con monosílabos, no des tantas explicaciones porque no valen para nada. A la afición no le interesa otra cosa que ganar partidos, y la prensa te va a buscar las cosquillas hasta hacerte daño como en esta última ocasión. Las explicaciones y los argumentos no les importan una mierda. 

Abandona Babia, coge la A-66, pasa por León, por Benavente, por Zamora, Salamanca, Plasencia, Cáceres, Mérida y , finalmente, llega a Sevilla de una vez. En cuerpo y en mente. Céntrate en lo importante, desecha el resto y gana. Gana de una puñetera vez. Este sevillista que te escribe (y otros muchos, la inmensa mayoría) te lo agradecerá.