martes, 21 de junio de 2011

Pero, ¿qué se piensa la gente que somos?

En estos días ha saltado a la portada de diferentes medios informativos el maravilloso gesto que tuvo nuestro equipo alevín de entregar el trofeo de campeón del torneo de Iraugi a su rival, el Español, porque reconocían que estos habían sido mejores, y mucho más teniendo en cuenta que eran jugadores más jóvenes que los sevillistas, con la importancia que tiene la edad en esas categorías. 

La verdad es que en un principio me sorprendió el hecho de que fuera noticia porque todos sabemos que nosotros sólo salimos en los medios para cosas malas o para reírse de nosotros, a no ser que ganemos algún título, que entonces sí que nos dan un poco más de cancha. No demasiada, pero sí un poco más. Y lo achaqué al hecho de que en estos días veraniegos no hay noticias de interés que llevarse a la boca, más allá de la insoportable rumorología de los supuestos fichajes de turno de los equipos grandes. 

Sin embargo, poco después, mi visión del asunto ha variado hasta el punto de escandalizarme. Yo, por motivos familiares, tengo contacto con gente de fuera de Sevilla. Y lo que en verdad ocurre es que esta gente de fuera está flipando por el gesto, no por la deportividad en sí, sino porque apenas se creen que un club como el Sevilla sea capaz de algo así, da igual la categoría de la que se trate.

Y es que la imagen que tenemos es la que es, y me he dado cuenta de que esta es mucho peor de lo que imaginaba. Esta gente se piensa que somos una especie de horda de tramposos que pasamos por la vida tratando de engañar a los demás, de defraudar, de cualquier cosa fraudulenta que se os ocurra con tal de conseguir nuestros objetivos. Y no sólo en el fútbol, que lo que nos ocupa ahora, sino en cualquier orden de la vida. Tanto es así, que estoy convencido de que en el subconsciente de quien ha llevado la noticia a la portada de los informativos está la sorpresa por ver a unos tramposos empedernidos actuando de esa forma. La noticia no es el gesto; la noticia, lo que la lleva a la portada, es que ese gesto lo tengan unos gañanes como nosotros. 

Yo ya sabía que, en cierta manera, es un poco así como nos ven en el exterior, pero os aseguro que, por lo que he podido escuchar en estos últimos días, la cosa va mucho más allá de lo que siempre había supuesto. He ahí el motivo de mi escándalo. 

En estas circunstancias, creo que este es un problema de difícil solución. La verdad es me cuesta creer que hayamos llegado hasta este punto, y bien harían todos los estamentos en ponerse manos a la obra para cambiar esa mentalidad porque de este modo no vamos a ninguna parte. Andalucía es, quizás, la comunidad autónoma con más kilómetros de autovía en España. Algo parecido pasa con las líneas de alta velocidad. Los pueblos andaluces son grandes y soberbios, nada que ver con el empobrecimiento rural de muchas partes de nuestro país. En esta tierra se vive muchísimo mejor que en otros lugares y las perspectivas de futuro son admirables si nos ponemos a ello, a tratar de que sean admirables, porque tenemos de todo: recursos naturales, infraestructuras y gente dispuesta a trabajar.

Esto último haría carcajear a más de uno, estoy seguro, pero cuando salgo de Andalucía (lo hago a menudo) y alguien insinúa que aquí somos unos vagos, yo siempre contesto que decir eso es cosas de ignorantes. Que en verdad somos unos héroes, porque ponerse a trabajar a diario con el insoportable calor que hace aquí durante tantas fases del año es de héroes.

Y que si ellos tienen cojones, que se vengan y lo hagan, a ver cómo acaban. 

No se puede consentir que se piense por ahí que todo lo mucho que tenemos aquí se ha conseguido a base de subvenciones y subsidios. Vamos, que el resto de españolitos se mata a trabajar para pagarnos las cosas a nosotros, mientras nosotros nos tocamos los h..., el ombligo. Cuando, en verdad, en España, si alguien se mata a trabajar (término casi literal, porque yo hay veces que me quiero morir cuando vuelvo a casa del curro) somos nosotros al hacerlo en estas condiciones a veces casi infernales. 

Y esto se traduce al mundo del fútbol. No se puede consentir que un club modélico como el Sevilla (MODÉLICO) tenga la imagen que tiene hasta el punto de que alguien como yo tenga que escuchar cosas como las de estos días. Hasta el punto de que haya gente que esté estupefacta por ver que nuestros niños son capaces de tener gestos como el que han tenido. 

¿Pero qué se piensan estos que somos?

Yo sé que los avances en el ámbito del márketing y la comunicación en el Sevilla han sido considerables en los últimos años. Pero bien harían en llevar a cabo las acciones necesarias para ir cambiando poco a poco esa percepción que se tiene de nosotros. Que detalles como el que han tenido nuestros alevines ayudan, de eso no cabe duda. Pero no puede ser que se diga con tanta libertad cosas como las que he oído en estos años que son de verdad indignantes. Cosas como que los éxitos del Sevilla de Juande fueron fruto del dopaje, que las sustancias dopantes estaban en las papillas del doctor Escribano y que por culpa de esas sustancias murió Antonio Puerta. Eso se lo he escuchado decir yo a una persona con un nivel cultural medio alto, no a un cualquiera. O que la bonanza económica del Sevilla está motivada por los negocios "fraudulentos" de Del Nido en Marbella (no sé dónde se pensarán estos que nos hemos metido los dineros de tantos y tantos traspasos de los últimos años). Por la razón que sea, nuestros éxitos nunca son consecuencia del trabajo y del buen hacer. Nunca. Siempre se encuentra un motivo ilegal para explicar que nos vayan bien las cosas. 

Y eso no puede ser. 

Yo estoy convencido de que si todos ponemos nuestro granito de arena, la sensacional blogosfera sevillista es un extraordinario ejemplo, podemos ir mejorando las cosas. Pero eso no basta. Desde más altas instancias se deberían tomar cartas en el asunto y hacer algo. Lo que sea. 

Espero que algo así esté en la mente de los que nos dirigen. 

6 comentarios:

Juan Angel de Tena dijo...

Joder amigo, me has recordado muchas de las sensaciones que tengo cuando salgo de Andalucia.

Yo tambien tengo familia fuera, y es un ejercicio de impotencia el tratar de explicarles que es el Sevilla, que es lo que representa el Sevilla, y por extension, la grandeza de Sevilla.

Esa frase de ¿pero que-quien coño (con perdon)se creeis que somos?, la he tenido que utilizar demasiado a menudo.

Suscribo tu empeño en que entre todos, desde las altas esferas y desde la blogosfera sevillista, por cierto, creo que ultimamente no vendria nada mal algo de autocritica, podamos cambiar esa imagen que desgraciadamente aun exportamos sin saber muy bien porque.

Amigo, un fuerte abrazo, y como bien dices, a ver si se anima el "cotarro"...

Rafael Sarmiento dijo...

Hablando de lo más comentado en la Blogosfera últimamente, podrían empezar por lo del museo. Las altas instancias, me refiero.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Desde una óptica diferente, he tratado el tema en mi blog para mostrar mi orgullo.

La máxima "nosotros a lo nuestro", producto del inagotable fondo de frases de los sevillistas, es, sin dudas, más aplicable aquí que nunca.

Yo también he viajado muchísimo y he conocido los mismos casos, o más (yo soy más viejo), que tú. Y he llegado a la conclusión de que tantas décadas de maltrato interesado (con la inestimable "ayuda" de los quintacolumnistas), va a resultar arduo y complicado superar.

Deberíamos comenzar, como sugieres, por dentro. Por ejemplo, decirle al Presidente de la Junta, el que se supone representante de TODOS los andaluces, de deje de decir tonterías porque las tonterías son propias de los TONTOS.

No nos merecemos lo que tenemos porque no hemos hecho nada para ello. ¿O sí?

El gesto de los chavales, además de todo eso que señalas, es de una GRANDEZA insuperable.

¡Ay si lo hubieran hecho otros!

Cuídate.

Kike Ríos dijo...

Impresionante compañero, no hay anda que soporte menos que los tópicos.... Y el nuestro es una cruz que no nos la quitamos ni con aguarrás... Pero para eso estamos, apra demostrar al mundo y a los casposos de la meseta lo que somos de verdad

Rafael Sarmiento dijo...

@ J.M. Ariza

De lo de las tonterías de Griñán iba a hablar, pero se me hacía demasiado largo el post y preferí condenarlo a la indiferencia. UN Griñán, por cierto, que fue designado como presidente mediante el sistema digital, es decir, a dedo. Nos merecemos lo que votamos, pero a este tío no le ha votado nadie.

Aunque, como te he leído en alguna ocasión, ¿de qué sirve votar? Al final, igual es lo que nos merecemos es cierto. Pero hagamos algo para empezar a merecernos otra cosa.

@ Silbato sevillista

Yo siempre he dicho que los verdaderos catetos viven más allá de Despeñaperros. Es alucinante la ignorancia que tienen respecto a los andaluces. Tengo unos amigos catalanes que fliparon la primera vez que vinieron a Andalucía por lo bien que lo vieron todo. Igual pensaban que iban al Africa Subsahariana o algo así.

Un abrazo a todos y muchas gracias

Kike Ríos dijo...

Jeje gracias! Yo sigo el tuyo desde hace un año y medio más o menos, cuando empecé a leer blogs de forma asidua, pero sin tener una representación "oficial" en forma de blog propio no comentaba nunca, hasta que hace poco me decidí a montar uno! Un saludo!

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