viernes, 24 de junio de 2011

Sergio Sánchez

Después de lo acontecido con el malogrado Antonio Puerta, el caso de Sergio Sánchez es muy especial para el sevillismo. Una vez se le diagnosticó su patología cardíaca hace un año y medio, todos seguimos su evolución con enorme interés y nos alegramos sobre manera cuando lo vimos reaparecer como futbolista. Sin embargo, y por encima de todo esto, para mí es un asunto más especial aún, ya que mi padre murió hace ya años a consecuencia de una afección congénita del corazón, que en su época no se podía operar y que, para cuando fue posible, su organismo ya estaba demasiado deteriorado y no resistió la intervención. Si mi padre hubiera nacido veinte o treinta años más tarde, no habría muerto sin llegar a la cincuentena. El problema de Puerta fue que no se le diagnosticó previamente su enfermedad. El problema de mi padre fue que, a pesar de habérsela diagnosticado, no era posible la intervención cuando su cuerpo la hubiera resistido sin problema. Y la gran fortuna de Sergio Sánchez fue que se lo diagnosticaron a tiempo y fue posible operarse con seguridad. Tanta, que a día de hoy es, no ya una persona como otra cualquiera en lo que se refiere a la salud, sino incluso que se puede dedicar al deporte profesional.

Yo me alegro muchísimo por él porque este tema me toca la fibra sensible. Me lo tomo como algo personal. 

Una vez dicho esto, ahora viene la otra parte. 

En estos días, por las noticias que van saliendo en los medios en los que uno puede confiar, todo hace indicar que Sergio Sánchez va a acabar fichando por el Málaga. Y a mi me satisface mucho esa noticia. Sé que el Sevilla le va a perder dinero al futbolista con la operación. Más que nada porque lo va a vender por menos de lo que costó y porque, en el tiempo que ha estado aquí, no se ha podido amortizar prácticamente nada de la inversión que se hizo con su fichaje. Más bien todo lo contrario. Pero, a pesar de eso, ya digo, me satisface mucho la noticia. 

Son varios los motivos que me hacen sentir de esta manera. Empezando por el principio, es evidente que en el Sevilla sobran centrales, y más aún cuando hay que hacer hueco para que venga alguno experimentado que mejore a todos los demás. Y dentro de las posibilidades, creo que la salida del catalán le conviene al Sevilla. Una vez se ha recuperado a la persona y al futbolista, es decir, una vez el club ha mostrado su faceta más humana dándolo todo para la recuperación de esta persona en esos dos ámbitos, es evidente que se trata de un jugador de riesgo. Quiero decir que no es lo mismo tener en plantilla a un futbolista que nunca ha tenido ningún problema de salud grave que a otro que ha tenido que ser intervenido a corazón abierto, por mucho que se asegure que todo salió a la perfección. Sé que es un argumento muy frío y quizás hasta insensible, pero cualquiera que haya leído el primer párrafo del post sabrá que no es precisamente insensibilidad lo que me inspira este asunto. Todo lo contrario. Pero ahora estoy hablando de la realidad pura y dura. 

Por tanto, me alegro de que haya buenas ofertas por él. El futbolista podrá seguir jugando y el Sevilla se libra de ese riesgo. Insisto, después de haberlo dado todo por la recuperación completa de esa persona. 

Pero es que las cosas no quedan ahí. Sé que hay un sector del sevillismo que opina que a este chico habría que darle otra oportunidad. Pero yo estoy convencido de que detrás de este interés en traspasarlo hay mucho más. Es más, no es que yo tenga información privilegiada de lo que ocurre dentro del club, que no la tengo, pero algo sí que sé, algo sí que me ha llegado (no se trata de la típica rumorología), no conozco los detalles, pero la intención del Sevilla de deshacerse del jugador no tiene nada que ver con la faceta deportiva. Eso lo sé a ciencia cierta.

Vamos, que, sin conocer los detalles, sé que el comportamiento del jugador una vez recuperado no ha sido correcto. Que no se ha sabido prácticamente nada porque Gregorio Manzano es discreto. Al nuestro ex entrenador se le podrán decir mil cosas, pero en este asunto de ha comportado de un a manera sensacional, beneficiando mucho al Sevilla tanto en la gestión de la "crisis", como en el hecho de que esa buena gestión ha mantenido el caché del futbolista y ahora se le puede traspasar, que es el deseo de la entidad. 

A día de hoy, y detrás del Madrid y del Barcelona, el Sevilla es el club más apetecible de toda la Primera División española. Es un equipo con aspiraciones, que está montando un proyecto nuevo, que tiene un entrenador recién llegado que está que se sale del pellejo, que paga bien y que no tiene problemas económicos, algo muy a valorar cuando se sabe que hay tantos clubes ahogados con las deudas e incluso acogidos a la Ley Concursal, es decir, no pagando.

Esto lo digo yo, lo dice cualquiera con dos dedos de frente y una migaja de sentido común, y lo certifica la actitud de algunos futbolistas importantes. Perotti dijo que no quería escuchar ninguna oferta, viniera de donde viniera, y se decía que una de ellas venía nada menos que del Liverpool. Negredo, en el mejor momento de su carrera tanto por edad como por estado de forma y cotización, no sabe en qué idioma decir ya que no tiene la más mínima intención de marcharse del Sevilla. Ni al Madrid ni al "San Madrid". Los jugadores descartados están que echan humo por las orejas del enfado y la frustración porque saben que la oportunidad que ofrece este Sevilla es descomunal. Y, lo más grande, Kanouté ha decidido quedarse, dejando de lado ofertas que se suponen mareantes en lo económico. 

Además, jugadores como Rakitic o Trochowski vinieron después de rechazar propuestas mucho mejores.Thiago ha reconocido a su compañero en la sub'21 Capel que estuvo ilusionadísimo con la idea de su posible fichaje por el Sevilla que al final se frustró. Y hasta Amalfitano se ha desmarcado con unas declaraciones desde Marsella, sede de su nuevo equipo, asegurando que su no fichaje por nuestro club no tuvo que ver en absoluto con el dinero, dejando entrever que fue el propio Sevilla quien finalmente desistió de contratarlo.

En estas circunstancias, ¿cómo es posible que un jugador como Sergio Sánchez esté conforme con irse del Sevilla? Todavía si tuviera una oferta de un grande. Pero, ¿al Málaga? Con todos mis respetos, y aún teniendo en cuenta la sensacional plantilla que está haciendo el Málaga, no se trata de un grande. Ni siquiera un equipo del nivel del Sevilla, al menos a priori. La única explicación es que, no sólo el Sevilla quiere desprenderse de él, sino que él también está deseando marcharse. Vamos, que algo gordo ha tenido que ocurrir para que el "feeling" entre jugador y club se haya venido abajo. Y mucho más después de lo ocurrido con su salud y el excepcional comportamiento que el Sevilla tuvo con él en ese sentido. 

Sé que algo gordo ocurrió, no sé exactamente qué ni los detalles, tampoco me importa. No me gusta el morbo ni remover la mierda. Pero sé que Sergio Sánchez dejó de ser digno de vestir nuestra camiseta. No tiene ningún sentido que un futbolista que dejó de serlo y que lo volvió a ser diga, tras su reaparición, que no quiere jugar de lateral derecho porque no está en condiciones de hacerlo. Cualquiera en su situación habría estado dispuesto a jugar hasta de portero con tal de ir recuperando la forma. Ahí había algo raro, tenía que haberlo. Manzano dejó de contar con él, a pesar de sus problemas con la defensa, y eso es significativo. Recuerdo las declaraciones de Cáceres diciendo que el mister sólo ponía a sus amigos. Si eso no es razón para echar la cruz a un jugador. Y Cáceres, después de pagar su castigo, siguió jugando. No, Manzano no es rencoroso. Será otras cosas, pero rencoroso no.

Y Sergio Sánchez apenas volvió a jugar. 

Y ahora está conforme en irse a un equipo como el Málaga cuando compañeros suyos no quieren saber nada de clubes como el Madrid o el Liverpool. 

En estas condiciones, cuando uno u otro, club y jugador, no quieren seguir juntos, yo me alegro de que el futbolista se vaya. Aquí necesitamos gente comprometida. Yo no me voy a meter con el futbolista. Tengo una imagen muy negativa de él, pero no voy a decir más al respecto porque no puedo demostrar lo que sé que es cierto. Por tanto, prefiero dejarlo aquí.

Eso sí, me alegro una barbaridad de que esté bien, de que haya podido volver al deporte y de que tenga la posibilidad de fichar por un club en crecimiento como el Málaga. Deseo que le vaya bien, que sea feliz, que triunfe, incluso que se haga realidad lo que dijo Del Nido y que sustituya a Puyol en la selección. Lo deseo de corazón, aunque, si ocurriese, me tendría que arañar la cara a dos manos por haberlo tenido en el Sevilla y haberlo dejado ir. La salud está por encima de todo y yo no quiero el mal para nadie, todo lo contrario. 

Así que ojalá que Sergio Sánchez triunfe allá por donde vaya y que la vida le sonría.

Pero yo no lo quiero en el Sevilla. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tampoco lo quiero en mi equipo.Un jugador que se niega a jugar un partido tan trascedental como el de Oporto...NO LO QUIERO.eSA ERA LA FORMA DE ESTE INDIVIDUO DE AGRADECERLE AL sevilla f. c. LO QUE HEMOS HECHO POR EL...NEGARSE A PONERSE LA CAMISETA DE MI CLUB.EA PO TOMA.

Juan Angel de Tena dijo...

La verdad es que es todo muy extraño.
Yo creo que es lo mejor para todas las partes.

Pienso que el club desea traspasarlo sin remover mas nada, y que el propio jugador desea marcharse de la misma manera.

Lo dicho, creo que es lo mejor para todos, pero es indudable que algo fuera de lo que son los codigos del profesional no escritos ha tenido que pasar.

Quizas algún dia se sepa, o no...

Un fuerte abrazo amigo y muchas gracias por tus palabras. Se agradecen.

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