Hace poco vi en televisión una parodia en la que un actor cómico caracterizado de Guardiola le imitaba alabando sobre manera a un supuesto rival del Barça. Rival, evidentemente, totalmente desconocido y modesto. Se trataba de una eliminatoria europea imaginaria en la que el Barcelona ganaba la ida a domicilio por una goleada indecente, pero que, aún así, el ínclito Pep decía en rueda de prensa que había sido el rival más duro con el que habían jugado en lo que iba de año, que el partido había sido dificilísimo, que habían sufrido mucho y que tendrían que tener cuidado en la vuelta porque la eliminatoria estaba completamente abierta. Mientras, los supuestos periodistas se partían de la risa entre respuesta y respuesta. Me hizo muchísima gracia, ya hacía tiempo que me preguntaba si era yo el único que veía un poco de sobreactuación en esa imagen exageradamente respetuosa del entrenador culé.
Vaya por delante que a mí Guardiola es un tipo que siempre me ha caído bien. Me parece una persona agradable y educada que, además, consigue no perder los nervios ante la enorme presión mediática que sufren todos los entrenadores de los dos equipos grandes de España. Dicen los que le conocen personalmente que no es una pose, que él es así por naturaleza, lo cual me parece muy bien. Pero no me han gustado nada las palabras que ha tenido para con el presidente del Sevilla. Decir que el Sevilla es un equipo grande a pesar de que no lo crea Del Nido es una soberana estupidez. La sobreactuación que decía antes respecto a las alabanzas hacia los rivales la interpreto como una forma de hacer ver que su trabajo y el de su plantilla es muy bueno. Que no es sólo que tenga a los mejores jugadores del planeta, sino que además es capaz de hacerlos jugar de la forma en que lo hacen. Que otros equipo también tienen grandísimos futbolistas y no son capaces de llegar a los niveles de excelencia del Barcelona. Vamos, que yo no creo que alabe a los rivales, sino que se sobre alaba a sí mismo y a su equipo. Que no es que sea modesto, sino que esa es su forma de mostrarse arrogante hasta el extremo. Algo así como que, a pesar de lo buenos que son los contrarios, fijaros en lo que hemos sido capaces de hacer con ellos. Y lo hace con una educación y un trato cercano exquisito. Eso es una virtud, no un defecto, al menos en mi opinión.
Pero lo que ha dicho respecto a José María del Nido no es respetuoso, es un tirito, una puya, una pequeña puñalada disfrazada de elogio. Para mí es evidente que se refiere a las continuas declaraciones de nuestro presidente respecto a la indecente diferencia que hay entre los dos grandes y el resto. Y en este sentido, yo le preguntaría a Guardiola una cosa: si el Sevilla es tan grande, si por ello es capaz de ganar a cualquier equipo, si su entrenador es un fuera de serie, tal y como él mismo asegura, si sus jugadores son tan buenos y desequilibrantes y si todo es tan fantástico y tan bonito en nuestro club, ¿por qué somos incapaces de perder contra ellos menos de cuatro goles? ¿Por qué a final de temporada quedamos a más de treinta puntos de Madrid y Barça? ¿Por qué hay diferencias tan abismales? Si somos tan buenos en todos los órdenes, niveles y estamentos, la única explicación que existe es que los dos colosos son mucho mejores. Que esa bondad que tenemos no es suficiente. ¿Y por qué no es suficiente? ¿Será porque nos quintuplican el presupuesto? ¿Será por eso? ¿Será que Del Nido es perfectamente consciente de lo grande que es el Sevilla, pero que no es capaz de plasmar esa grandeza en el campo porque no tenemos medios económicos para ello?
El Barcelona siempre ha sido, y siempre será, más grande y mejor que el Sevilla. Pero una cosa es demostrar esa superioridad ganando, y otra machacando, humillando y sacando a final de temporada más de treinta puntos de diferencia. Por tanto, no es sólo que el Barça sea mejor, que lo es. No es sólo que Guardiola sea un sensacional entrenador, que lo es. No es simplemente que la cantera del Barcelona es la mejor del mundo y de ella salen balones de oro, que es cierto. No se trata únicamente de que los jugadores más grandes del mundo sueñen con jugar en un equipo como el culé y que presionen a sus clubes de origen hasta la extenuación para salir cuando llega una oferta de los catalanes, porque de eso no cabe duda. Yo no pongo en entredicho nada de eso porque es una verdad como una catedral de grande. Y tampoco puedo dejar de admirar a ese club porque es justo eso lo que merecen, admiración.
Pero lo otro también es cierto. Y cuando digo lo otro me refiero a que tienen trato de favor de prensa, comités, árbitros y demás estamentos, incluyendo los políticos. A que se están llevando un dinero que nunca conseguirían si los demás no existiesen, con lo que no es del todo de ellos, habría que repartirlo de otra manera. A que hay un sinfín de detalles que les favorecen. Detalles en apariencia insignificantes, pero que tienen su importancia. Como el de los horarios, que no es igual jugar a las ocho de la tarde de un sábado, que a las diez un domingo o un lunes. Y ya sabemos que ni Madrid ni Barça van a jugar en horarios intempestivos, ya lo ha dicho así el que manda en las televisiones.
Por tanto, yo le pediría a Guardiola que siguiese tal cual es, que cae bien a la gente en general, pero que se deje de ironías y sarcasmos porque al menos a mí me sientan como eso de ser además de cabrón, apaleado. (Hay otra versión del dicho utilizando la palabra puta, pero me parece más soez).
Por supuesto, espero que Pep tenga razón, que el Sevilla haga gala de su grandeza en el Camp Nou, que le salga un partido extraordinario y que gane al Barcelona, a poder ser por goleada. Eso sí, si eso ocurre y Del Nido saca pecho como sólo él sabe hacerlo, que luego no le llamen prepotente si magnifica la grandeza de nuestro club, o si dice cosas como que Guardiola no tendría sitio en el Sevilla porque Tejada es el entrenador ideal para el Sevilla Atlético.
Que a estas alturas, ya nos conocemos todos.
4 comentarios:
Llevas toda la razón, aunque Guardiola caiga bien a todos por su forma de actuar, digna del Goya, a veces se pasa.
Con respecto a tu comentario, te doy toda la razón y es más, comparto totalmente tu opinión, que nos tachen de marrulleros, de antifutbol o de antideportivos, pero si con artimañas y el "otro fútbol" conseguimos sacar algo positivo del Camp Nou, QUE NOS QUITEN LO BAILAO!
Un abrazo!
El exceso de modestia a veces es peor que la prepotencia, porque queda muy ridículo; y a veces le pasa a Pepe; tipo que me cae muy bien....
Empacha ya el azucar del que hace gala el pepito antes de un partido.
No engaña a nadie y con esta declaración de intención se coloca en el bando de los aprovechaos,prepotentes y vividores del tinglao mediático.
Me ha defraudado el meacolonia,lo creía mas inteligente.
Cuando nos devuelva a Alves,Keita y Adriano y reparta el dinero con el que se sirve de robar jugadores a los demás ,que venga y me hable de grandeza.
Los sevillistas ya sabemos que nuestro club es un GRANDE,no hace falta que este hipócrita falsamente por tirar un dardo lo diga,para mi esta sigue siendo un liga de mierda.
Me gustaria a mi ver al pep entrenando a otro de los 18 equipos que hay en la liga terrenal salvando a los dos de marras y que de los mismos resultados que está dando en el barsa de hoy dia,entonces empezaremos a hablar de grandezas,el Sevilla ya era grande mucho antes de que el tatarabuelo de Guardiola jugara a la peonza,un abrazo Rafa.
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