Cada quince dias, cuarenta y cinco mil personas se dan cita en el Ramón Sánchez Pizjuán para ver los partidos del Sevilla (y luego están los que no caben y lo ven en casa o en los bares). Son cuarenta y cinco mil sevillistas, cada uno de su padre y de su madre, cada uno con su forma de ver las cosas, y de sentirlas. Incluído el fútbol, claro.
Y entre esos cuarenta y cinco mil hay de todo. Pero absolutamente de todo, ¿no es cierto? Está ese aficionado que se pasa todo el tiempo comiendo pipas y moviendo la pierna como método para descargar tensiones. O ese otro señor ya más mayor que no para de gritar y de meterse con los jugadores, diciéndoles que los que cuando él era joven sí que tenían cojones y luchaban por el escudo. Luego hay un chico que no habla, y que se tira el partido con la cabeza entre las manos, casi sin querer mirar al campo porque los nervios le corroen. Y, cómo no, la chica de un poco más atrás, que cuando llega la primavera se aligera de ropa, y uno no sabe si seguir viendo el partido, o girar la vista para contemplarla a ella. Los hay que analizan los pormenores tácticos del partido, y los que pasan de estos, porque sólo les importa que el Sevilla gane, sea como sea. Los hay que se meten con el entrenador, los que le defienden, los que prefieren tal o cual jugador, los que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor, los que se convencen de que el mejor momento es el actual, o los que creen a pies juntillas que de verdad, lo mejor está por llegar.
Y, de repente, Navas se va por la derecha, hace un recorte imposible al defensa, alcanza la línea de fondo, centra con temple al area, y dentro de ella aparece Kanoúté como una gacela, se eleva en un salto que más parece una obra de arte, y remata el balón a gol, imposible para el portero, que se ha quedado embobado por la belleza de la jugada. Y de repente, los cuarenta y cinco mil sevillistas, cada uno de su padre y de su madre, saltan de alegría, gritan, se abrazan y se quieren morir de felicidad. El señor de las pipas, y el viejo gruñón de al lado. El que no habla por los nervios, y la chica de un poco más arriba. El que analiza los partidos tiene que comprender que la belleza y el arte no entienden de lógicas, y el que se conforma con lo que sea se vuelve loco porque lo que sea es mucho más que un simple gol. Y a todos les da igual el modo en que interpretan las cosas porque ha marcado el Sevilla, y eso es algo que une a esas cuarenta y cinco mil personas. El SEVILLISMO. Con mayúsculas, por supuesto. A eso se le llama afición, y es lo que mantiene vivo a este deporte. Porque da igual cuanto cuesten los jugadores, cuanto cobren, lo bien o mal que jueguen, o las extensiones que se pongan en el pelo. Todo se olvida cuando el equipo marca y gana. Luego siguen los debates, pero en ese momento todo se olvida, porque mi equipo ha marcado, mi equipo ha ganado, y esta noche voy a dormir de puta madre. Ya mañana seguiremos hablando.
En toda organización, si se pretende que vaya bien, tiene que haber un poco de todo. Y en un club de fútbol mucho más. Son imprescindibles los que animan y animan, pase lo que pase, haga lo que haga el equipo. Y también los que protestan, porque sin ellos los dirigentes se podrían dormir en los laureles y nunca mejoraríamos. Los hay conformistas, y los hay ambiciosos. Unos son más críticos, y otros más comprensivos. También están los que tiran del carro, ya sea para jalear al equipo o para meterse con quien sea, y los que se dejan llevar por la euforia o la decepción. Son cuarenta y cinco mil almas, tiene que haber de todo. Es imposible que están de acuerdo al cien por cien. Y no sólo imposible, sino bueno. Mientras más opiniones haya, más soluciones se encuentran, y mejor va la institución. Lo único que hay que hacer es respetar al otro, escucharle, y coger de cada uno lo más interesante para el colectivo. Porque el colectivo es el Sevilla FC, y ahí sí que estamos de acuerdo todos.
Y ahora yo me pregunto una cosa. ¿No nos damos cuenta de lo que están queriendo hacer con nosotros, desde ciertos lugares con poder? Desde hace un tiempo noto claramente que nos quieren dividir, creando dos especies de bandos. Los que apoyan al Sevilla a muerte, haga lo que haga, y los que critican y critican, como si no supieran hacer otra cosa. Los primeros son tildados de borregos de ciertos ayatollahs del sevillismo, y los segundos de dejarse llevar por lo que dice la malévola conspiración nacional-madridista, el grupo Prisa, y hasta el Betis...¡qué barbaridad! ¿De verdad pensamos que la afición del Sevilla es tan simple y cortita como para poder dividirla en dos bandos tan diferenciados?
En la afición del Sevilla no hay bandos. Eso es una invención de la prensa para vender más. ¿No nos damos cuenta de que eso es lo que pretenden? Hay portales en internet que permiten comentar las noticias, y en esos comentarios meten a un revienta foros, diciendo barbaridades para soliviantar al resto. Y como la gente es como es visita esa página, no por la calidad de su información, sino por el morbo de ver qué barbaridad ha respondido uno a la anterior barbaridad que perpetró el otro. La división genera ingresos, y a eso se están dedicando. As, Marca, Estadio Deportivo, Muchodeporte, El Desmarque... todos y cada uno de ellos van a eso. No a informar, sino a utilizar la información para vender. Y para ello emplean esa información para crear supuestas corrientes de opinión que derivan en supuestos bandos. Y cada semana sacan un debate, y cada bando se posiciona en un extremo distinto. Siempre en los extremos. ¿No nos damos cuenta? Un montón de debates, y cada bando, casualmente, a un extremo, sin que haya elementos que, según el debate que sea, opine de una manera o de otra. No. Son bandos compactos y homogéneos.
¿Y qué debates son? Montones: Mosquera, Jimenez, El Sevilla At. y Galeote, los fichajes de Monchi, las palabras de Del Nido, la eliminación de la UEFA, la de la Copa del Rey, el juego del equipo, Maresca, Konko, Romaric y los kilos, Capel y el Madrid, ... ¿sigo? Y yo no digo que no sea normal que se hable de todo esto. Al fin y al cabo es la actualidad del Sevilla. Lo que me abruma es que cada supuesto bando se posiciona en un extremo del debate, y se confrontan unos contra otros. ¿No os sorprende?
Yo os pido una cosa. No nos confrontemos. No nos dejemos llevar por los que pretenden manipularnos en favor de sus intereses. Debatamos, por supuesto, por el bien del Sevilla. Encontremos soluciones entre todos a los problemas que tenemos. Para mejorar. Para llegar más arriba. Entre todos. Respetemos la opinión del otro, y aceptemos que no siempre tenemos razón. El enemigo no está en casa. En casa están los amigos, no nos equivoquemos, aunque opinen de distinta forma. Son cuarenta y cinco mil almas, cada una de su padre y de su madre. ¿Cómo vamos a opinar igual siempre? Es imposible, insisto. Pero todos somos sevillistas, joder, queremos lo mismo. La fuerza está en la unión, y lo que quieren es desunirnos para debilitarnos.
No nos dejemos manipular, por favor. Porque por culpa de esa manipulación se confunden churras con merinas. Que el equipo juegue mal en ciertas fases o partidos no quita para que todos estemos orgullosos del tercer puesto que ocupamos. Y que se quiera disfrutar del momento sin hacer demasiado caso del nivel de juego sólo porque ganamos, como sea, y punto, no quita para que cuando acabe la temporada, los que piensan así no se paren a reflexionar para buscar mejorar en lo que sea. Son dos caminos que llevan al mismo sitio, no dos bandos que se enfrentan entre si.
Todos somos sevillistas, y todos queremos que el Sevilla gane este fin de semana en Valencia. Que así sea. Un saludo a todos.
4 comentarios:
hermano ravesen,es por esto que aqui escribes por lo que yo prefiero leer a sevillistas como tú y no a la prensa,asi que hermano chapeau por tu crónica,es digna de enmarcar y ponerla en una de las oficinas del templo para ilustrar a todos los sevillistas,que como bien dices somos muchos y de distintas opiniones,pero somos todos en algo iguales,somos todos sevillistas "HASTA LA MUERTE",un abrazo tio.
Saludos.
Sí, amigo. Es así.
Llevo mucho tiempo intentado, desde mi escaso poder de convocatoria, hacer ver a los hermanos sevillistas que el debate, el DEBATE, está entre los sevillistas.
Fuera del Sentimiento, solo hay repugnantes intereses enconómicos. Solo eso.
Quisiera que los palanganas supiéramos distinguir "las voces de los ecos" y "entre las voces, una": el Sevilla FC.
El pasado viernes día 10, en mi blog, hacía un comentario sobre cómo debemos interpretar las manipulaciones de PRISA y compañía.
Quisiera que ambos, tú y yo, tuviéramos más audiencia porque sospecho que lo tenemos "muy claro".
Gracias.
Cuídate.
@Magase:
A mi me ocurre lo mismo. Yo suelo leer los blogs antes que la prensa. Prefiero conocer de primera mano la opinión de todos ustedes, a que los periodistas me lo digan según lo que a ellos les conviene
@Jose M. Ariza:
Si es que es tan sencillo como respetarse unos a otros. Además, si todos pensáramos igual, ¿de qué íbamos a hablar? Sería de lo más aburrido. Por no hablar de que significaría el final de todo esto de los blogs y tal.
Yo seguiré diciendo lo que opino, tenlo claro, dentro de la humildad de este pequeño sitio. Eso sí, no veas lo que relaja escribir lo que uno piensa, aunque sea para que sólo unos pocos lo lean.
Un saludo a todos.
buen post colega!
tu sentimiento ,es igual qu el mio,igual que el de muchos sevillistas,pero están los que ya sabemos..
Yo creo que en Valencia podemos llevarnos los 3 puntos
un abrazo!
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