Hoy estoy enfadadísimo. No triste, ni resignado, ni siquiera acojonado por cómo nos han recortado distancias, sabiendo lo que se nos viene encima. Estoy con un cabreo de narices. Vaya por delante que la actuación del árbitro me ha parecido demencial. No entiendo como un partido como el de hoy se haya saldado con 15 tarjetas, pero que no haya sido expulsado Albelda por esa agresión a Renato. Me ha parecido un arbitraje de lo más casero, y no me extraña un pelo que con ese árbitro el Valencia nunca haya perdido en casa. De todos modos, a este tipo de atropellos estoy acostumbrado. Por desgracia. ¿Cuántos van ya? No es eso lo que en verdad me cabrea, aunque aumenta la intensidad del enfado, por supuesto.
Si el día del Getafe me quejé de la falta de intensidad de los futbolistas, aunque no le di demasiada importancia porque un partido flojo lo tiene cualquiera, y porque si llegamos a tener un poco de suerte y la pelotita hubiese entrado nada de eso habría tenido importancia, lo de hoy no me parece de recibo en absoluto.
No me gustó la alineación inicial. Ya defendía ayer que me parecía buen día para dejar Renato en el banco (está renqueante), jugar con Duscher y Romaric por el centro, y utilizar extremos. Y se hizo así, más o menos, lo que pasa es que Jiménez dejó a Luis Fabiano en el banquillo, para poner al otro brasileño en su lugar. Kanouté sin Luis Fabiano brilla menos, y pienso que el partido era para ir a por él, no para mostrarse conservador. Sin embargo, me tuve que comer mis pensamientos al ver lo bien que salió el Sevilla, completamente decidido a irse arriba, fruto de lo cual llegó el gol de Escudé. Genial puesta en escena, y mis pensamientos a paseo. Encantado de la vida por ello, por supuesto.
Lo siguiente que ocurrió también me lo veía venir. Arbitro casero, y el Valencia que se va arriba. Crearon mucha inquietud, aunque no tanto peligro, pero poco a poco el Sevilla volvió a controlar la situación. Estuvimos a punto de marcar el segundo gol con esa ocasión de Perotti que sacó César en última instancia, y con esa sensacional jugada colectiva que casi mete dentro Romaric. La cosa pintaba bien, y aunque el Valencia se había estirado, parecía que podíamos volver a marcar.
Y, de repente, ocurre lo primero que me hace cabrear. ¿A donde iba Adriano? Es cierto que la primera tarjeta bien se la podía haber ahorrado el árbitro, pero... a falta de un par de minutos para el descanso..., en un balón en el centro del campo... ¿a donde vas, Adriano, joder? Que tienes una tarjeta por muy injusta que sea. Ya en una jugada anterior hizo otra falta que con ese árbitro que pitaba no sé como no fue amonestado de nuevo. Me cabreé porque pienso que había que estar más concentrado. Porque no se puede dejar al equipo con diez de esa manera.
Y de pronto pasa un minuto y va Escudé y hace un penalty absurdo, saliendo a por uvas y arrollando a un contrario. Con el buen partido que estaba haciendo... ¿dónde iba Escudé? ¿Cómo se puede tirar por tierra el trabajo de todo un primer tiempo de esa manera? Esta vez Palop no paró, y nos vamos al descanso con 1-1, y un jugador menos.
El inicio del segundo tiempo me hizo relajarme. Me encantó ver al Sevilla con 10 en Mestalla jugando de tal manera que era el Valencia el que nos cogía la contragolpe. Insisto, era el partido para hacer eso, aún jugando con 10. Dominábamos el encuentro, aunque la gran ocasión la tuvieron los levantinos con ese tiro al palo de Villa. Pero era mejor jugar de esa manera, porque así el Valencia estaba lejos de nuestra portería. La mejor defensa es un buen ataque. Y eso que no me gustó el cambio de Capel por Navas. Yo hubiera quitado a Renato, pero bueno. Si tanto he defendido a Jimenez en otras ocasiones, no puedo por menos que aceptar sus decisiones. (O comérmelas, en este caso)
El segundo tiempo iba bien y parecía que nos íbamos a llevar un empate buenísimo, y muy bien trabajado. Dos errores en el primer tiempo quedarían en eso, en dos errores, pero el equipo parecía capacitado para sobreponerse a ello, enmendar la plana, y traerse a Sevilla un magnífico resultado.
Y de repente, va Fernando Navarro y hace eso que... ¿qué haces, por Dios, Fernando Navarro? En principio creí que había sido falta del delantero, pero ni el propio Navarro es capaz de decir que fue así. Faltaban 8 minutos. ¡Ocho minutos, por Dios! ¡Estaba casi hecho! Y de repente va Palop y se pone a protestar. ¿Qué protestas, Palop? ¿No has visto que tu compañero estaba como jugando al voleibol? Va ese impresentable de árbitro, le enseña tarjeta, y Palop que no puede jugar contra el Barça. ¡Por Dios, hay que ser un poco más inteligente! Estoy de acuerdo en que lo del árbitro tenía que ser desquiciante, pero vamos. Y para colmo, no sé bien en qué momento, a Jimenez se le va olla, se pone a protestar, y lo expulsan. Vamos al Nou Camp sin nuestro portero y capitán, y sin nuestro entrenador. ¡De cojones!
Pero para idas de olla, la de Luis Fabiano, ¿cómo no? Ya amagó con algo raro en un momento dado, y va de pronto y le pega una patada en el estómago creo que fue a Marchena que, con el impresentable de árbitro que había yo no sé cómo no le echaron. Igual al hombre le daba ya vergüenza, con la que estaba montando.
Este partido se podía perder. Sobre todo con el planteamiento tan ofensivo con el que lo empezamos, y con el que se afrontó la segunda parte con un jugador menos. Pero lo que no se puede consentir es que se pierda por idas de cabeza como las que hemos podido ver. No, hombre. Que se pierda porque el rival te pilla al contragolpe, porque has ido a ganarlo y el rival ha tenido más suerte. O porque el rival es mejor y punto, cosa que en absoluto ha ocurrido. Y, aún así, ya de perderlo aunque sea de esa manera, no complicar más las cosas, con absurdas protestas que acarrean suspensiones. ¡Por Dios!
Es que estoy cabreadísimo, porque el Sevilla ha sido superior incluso con diez jugadores, y hemos dado alas a un rival directo y peligrosísimo por culpa de despistes y desconcentraciiones de novatos. No de profesionales. Y porque nos hemos cargado de tarjetas, con lo que se nos viene encima, y complicado muchísimo el siguiente partido por suspensiones que perfectamente se hubiesen podido evitar. No podemos perder un partido así. Lo del día del Getafe lo comprendo, y lo paso por alto, pero lo de hoy no. No podemos perder así. Espero que en el vestuario se hable, y que no vuelva a repetirsa algo como lo de hoy. Por favor lo pido.
Sea como sea, que hagan lo que tengan que hacer, y que de ahora en adelante salgan a ganar los partidos como hoy. Yo sigo con el equipo. Yo aún confío en ellos. Y espero que no me fallen. Si me fallan, lo diré, pero por ahora tenemos 5 puntos sobre el cuarto, y 8 sobre el quinto. Y el inmediato perseguidor tiene el mismo calendario que nosotros. A ver si tienen cojones de hacerlo 5 puntos mejor.
¡Animo Sevilla! ¡A levantarse y a seguir adelante! Pero, por favor, otra cosa como lo de hoy no.
8 comentarios:
Pues habrá que prepararse para lo que se avecina. El miércoles Mejuto y el fin de semana, Pérez Burrull. Genial,eh?
Saludos.
el calendario nos favorece
esta muy claro que la bajada de pantalones del tal sanchez arminio el dia despues del partido de copa en mestalla por el gol de adriano en fuera de juego clarisimo,ayer tenia que tener la disculpa directa ante el mismo rival,es penoso,espantoso,bomitivo,es un agravio en toda regla con premeditación y alevosia,ayer el sevilla salió superando en todas las facetas al valencia,solo duró el cuarto de hora que este impresentable tenia permitido por sus jefes,a partir de ahi empezó el lamentable espectaculo tragicómico del tipejo este de los cojones,en fin ¿para que volver a recordar estas cosas? somos grandes y lo demostramos en el terreno de juego,no como otros que tienen que tirar de malas formas y malas artes para doblegarte en un partido de igual a igual,bochornoso.
Ahora el camp nou y luego los mandriles ¿nos compensarán esta vez y le pedira disculpas el impresentable del sanchez arminio a nuestro presidente? creo que no,nos han timado con letras mayores y eso no se hace ni con una institución ni con una afición señera como la nuestra,es algo para que interviniera un tal juez garzón.
Otro gallo cantaria.
El Sevilla debe ganar al Madrid o al Barcelona. Si pierde los dos partidos, se complicaría la Champions. un abrazo.
Mal por el Sevilla, yo pense que firmar un empate era lo mejor para ellos, ahora a ganarle al BARCA en esta recta final, de paso nos dan una ayudadita con la liga, Salu2.
http://futbolnica.blogspot.com/
crack, gracias por comentar, respecto a lo del AZ te lanzo una pregunta ya que tu sigues la liga holandesa, ¿ Creés que el AZ puede hacer un digno papel en champions? me refiero a luchar por pasar de la fase de grupos, gracias
Lo malo de todo esto es que el árbitro ha conseguido desquiciarnos, porque si no, no encuentro explicación a como tres jugadores internacionales y no en selecciones cualquieras, en selecciones de primer nivel, como Adriano, Escudé y Fernando Navarro cometen semejantes errores. Eso me preocupa porque el miércoles y sobre todo el próximo domingo va a haber más de lo mismo, o incluso peor. Y habrá que sumarle que la diferencia de puntos será aún menor.
Lo de Palop lo entiendo. Creo que quería entrar limpio en las últimas jornadas de liga y que alguna forma se lo buscó, total, con el Barcelona es con el que menos nos jugamos.
Tranquilidad es lo único que podemos pedir y ofrecer a nuestros jugadores.
Saludos.
graxias ravesen, mas o menos es la ides que tenia,pero mr la has confirmado
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